(Un extracto del sermón predicado por Guillermo de Lama: “El Conocimiento de las Escrituras” basado en 1Co 8:1-13)
Muchos hermanos, basados en el versículo 1 de nuestro pasaje, enseñan que el conocimiento no es bueno: “El conocimiento envanece, pero el amor edifica” Ven al conocimiento como enemigo de lo bueno, ven a la Teología como algo que debe ser evitado.
Pero: ¿Es malo tener conocimiento Teológico? ¿Es necesaria la capacitación teológica para el ministro? ¿Se agrada Dios del conocimiento de las Escrituras? ¿La letra mata y el Espíritu es vida?
Muchos creyentes desechan el entrenamiento teológico por diferentes razones: Por “orgullo”, piensan que ya saben demasiado como para permitir que otro hermano les enseñe. Por “incompatibilidad con el ministerio”, estos creyentes no han recibido el don de maestro o pastor; la capacidad sobrenatural que proviene de Dios. Por “inmadurez”, algunos piensan que “tener conocimiento” se trata de una competencia a ver quien sabe más (Esta manera de pensar es del mundo, inaceptable dentro de la grey de Dios). Por “falta de conocimiento”, algunos creyentes no conocen lo que las Escrituras enseñan acerca de la necesidad del conocimiento. Por “falta de discernimiento Bíblico” han interpretado incorrectamente las Escrituras en lo que refieren al conocimiento de Dios.
Vamos a revisar lo que las Escrituras dicen acerca de la necesidad de conocimiento:
Dios se complace en que Su pueblo tenga conocimiento: Os 6:6; 1Co 1:4-5; Jn 17:3
Dios nos exhorta para que tengamos conocimiento: Pr 8:10; Pr 12:1; Pr 15:14; 2P 1:5-6; 3:18
Dios se complace en dar conocimiento: 2Cr 1:10-11; Jer 3:15; Dn 1:17
Pablo oraba para que el pueblo de Dios tenga conocimiento: Ef 1:16-17; Flp 1:9; Col 1:9-10
El Creyente debe desear tener conocimiento: Ex 33:13; Sal 119:66, 125
El necio deshecha el conocimiento: Pr 1:7; Pr 1:22; 28-31
Dios condena que no tengamos conocimiento: Os 4:6; Lc 11:52; Ro 10:2; 1Co 15:34
El conocimiento a que se refieren los versículos citados, no es un conocimiento teórico acerca de la naturaleza de Dios (Hasta los ateos pueden conocer de esa manera), sino más bien, es un conocimiento práctico de su soberanía y de sus mandamientos.
Ese conocimiento debe traer: Amor, sabiduría, entendimiento, discernimiento, etc. Un ministro que rechace el conocimiento, la instrucción teológica, no es apto para enseñar. Como el conocimiento es uno de los requisitos para el obispo y maestro, queda excluido del ministerio de la Palabra de Dios. Un creyente que rechace el conocimiento de Dios, está rechazando Su Palabra, la cual ha salido de Su Corazón.
Cuando tenemos el correcto conocimiento de Dios, vamos a tener una visión correcta de Dios. La Biblia enseña la bendición de dicho conocimiento y condena la falta de éste.
Estudiar teología es estudiar a Dios: Su Persona, Su Voluntad, Sus Propósitos, y esto no es malo en ninguna manera (Mt 28:19-20) Pero debemos hacerlo, como dice Wayne Grudem, con oración, con humildad, con la ayuda de otros y con alegría y alabanza.
Escuche el sermón en línea o descargarlo gratis desde: ww.sermonaudio.com/bautistareformado
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