Por Samuel
Waldron
¿Cuáles son los argumentos
principales en su contra?
En primer lugar, los
mismos salmodistas exclusivos en realidad no cantan salmos inspirados
Los
escritos de los salmodistas exclusivos están llenos con la afirmación que ellos
sólo cantan salmos inspirados. No obstante, tengo que empezar mi crítica de su
posición diciendo que ellos en realidad no lo hacen. Esto puede parecer algo
increíble o audaz de mi parte. El hecho es, sin embargo, que nosotros no
creemos en la inspiración de ninguna traducción al español* de la Biblia.
Ciertamente no creemos en la inspiración de ninguna versión española* de los
salmos, como han sido dispuestos para su canto.
La cuestión
aquí no es simplemente que muchas palabras han sido añadidas y las frases
re-dispuestas en todos los arreglos métricos en español* de los Salmos, y que
esto plantea grandes preguntas acerca de la afirmación de cantar salmos
inspirados. Es decir, en lo que a mí concierne, una crítica verdadera y válida
de la afirmación a cantar salmos inspirados. Como Gary Crampton escribe:
Cuarto,
otra pregunta que debe ser planteada a los salmodistas exclusivos es la
siguiente: "¿Qué constituye un Salmo métrico?" ¿Cuan fieles a las
Escrituras deben ser cantados los salmos? Algunos de los salmos métricos, en el
mejor de los casos, son toscas paráfrasis del texto hebreo. Los salmodistas exclusivos
no tolerarían tal falta de exactitud en sus Biblias. Cantar estos salmos está tan
lejos de cantar "La Escritura inspirada." ¿Viola el salmodista exclusivo
el principio regulador cuando no canta los salmos en el lenguaje exacto del
hebreo?
Bob Morey
(en “Un Examen de la Salmodia Exclusiva”) señala: "¿No es un hecho de que
el Salterio re-ordena, añade y resta las palabras de la Escritura, y que esto
es una evidencia clara de que el Salterio es en realidad un producto de
composición humana? Morey demuestra que
la respuesta a esta pregunta es, sin duda, sí”
Pero este
problema es sólo la punta del iceberg. El problema más profundo es que la
inspiración verbal y plenaria sólo es cierta de las Escrituras en los idiomas
originales en que se escribieron. Los evangélicos de hoy afirman que solamente los manuscritos originales de la Biblia son inspirados, infalibles e inerrantes.
La Declaración de Chicago sobre Inerrancia afirma en su sección sobre la transmisión
y traducción:
Ya
que Dios no ha prometido una transmisión infalible de la Escritura, es
necesario afirmar que sólo el texto autógrafo de los documentos originales fue
inspirado y de allí mantener la necesidad de la crítica textual como un medio para
detectar cualquier equivocación que puede haberse introducido en el texto en el
curso de su transmisión. El veredicto de esta ciencia, sin embargo, es que los
textos hebreo y griego parecen estar increíblemente bien conservados, de tal
forma que estamos justificados ampliamente en afirmar, con la Confesión de
Westminster, una singular providencia de Dios en este asunto y en la declaración
que la autoridad de la Escritura no está de ninguna manera en peligro por el
hecho de que las copias que poseemos no son del todo libre de errores.
De igual
manera, ninguna traducción es o puede ser perfecta, y todas las traducciones
están a un paso adicional de los autógrafos originales. Sin embargo, el
veredicto de la ciencia lingüística es que los cristianos de habla española*,
por lo menos, están muy bien servidos en nuestros días con numerosas
traducciones excelentes, y no tienen ningún motivo para dudar de la conclusión
que, la verdadera Palabra de Dios, está dentro de su alcance. De hecho, en
vista de la repetición frecuente en las Escrituras de los principales asuntos
con los cuales trata, y también del constante testimonio del Espíritu Santo por
y a través de la Palabra, ninguna traducción seria de la Sagrada Escritura
destruirá su significado como para que sea incapaz para hacer a su lector
“sabio para salvación por medio de la fe en Cristo Jesús” (2 Tim 3:15)
Esto es
correcto y verdadero de acuerdo con nuestra Confesión de Fe. En el capítulo 1
párrafo 8, se lee:
El
Antiguo Testamento en hebreo (que era el idioma del pueblo de Dios en la
antigüedad), y el Nuevo Testamento en griego (que en el tiempo en que fue
escrito era el idioma más generalmente conocido entre las naciones), siendo
inspirados inmediatamente por Dios y mantenidos puros a lo largo de todos los
tiempos por su especial cuidado y providencia, son, por lo tanto, auténticos; de
tal forma que, en toda controversia religiosa, la iglesia debe recurrir a ellos
como autoridad determinante.
Esto
significa que todo su discurso de cantar salmos inspirados solamente se basa en
una confusión fundamental. Las traducciones al español* de la Biblia y los
salmos métricos no son inspirados. ¿Significa esto que no podemos confiar en
nuestras traducciones al español* de las Escrituras? ¡Por supuesto que no!
¿Significa que no tenemos la Palabra de Dios en español*? Una vez más, ¡por
supuesto que no! Tenemos la Palabra de Dios en las fieles traducciones al español*.
Pero esas traducciones al español* en sí mismas no son inspiradas.
Pero debido
a que estos idiomas originales no son conocidos por todo el pueblo de Dios, que
tiene derecho a las Escrituras e interés en las mismas, y se le manda leerlas y
escudriñarlas en el temor de Dios, han de traducirse a la lengua común de toda
nación a la que sean llevadas, para que morando abundantemente la Palabra de
Dios en todos, puedan adorarle de manera aceptable y para que, por la paciencia
y consolación de las Escrituras, tengan esperanza.
Ahora, el salmodista
exclusivo puede argumentar que aún podemos y debemos cantar la Palabra de Dios.
Estoy totalmente de acuerdo y no tengo ningún argumento contra él en este respecto.
Pero, como he dicho, los escritos de los salmodistas exclusivos están llenos
con la afirmación de que debemos cantar los salmos inspirados. Escuche a Brian
Schwertley en su Salmodia Exclusiva: Una Defensa bíblica: "El canto de los
cánticos inspirados divinamente en la adoración no es sólo una ordenanza de adoración
del Antiguo Testamento, sino también una ordenanza en la era del nuevo pacto.
.... debemos rechazar su intento de eludir el requisito del canto de cánticos
inspirados por Dios en el culto público” A menos que estemos dispuestos a
aprender hebreo, no podemos cantar los salmos inspirados. Sólo podemos cantar
traducciones fieles al español* de ellos, pero esto no es lo mismo que cantar
salmos inspirados.
Me parece
que hay una consecuencia importante de entender y de admitir que nadie en realidad
canta salmos inspirados. Se sugiere que es una cosa correcta decir en este
asunto que nuestro canto debe ser cuidadosamente escritural, y no que debemos
cantar salmos inspirados. Hay, sin embargo, muchos himnos que son
cuidadosamente escriturales que no son salmos métricos literales en español* o
incluso las Escrituras literales.
* En el
escrito original dice: “idioma inglés”
El artículo
original se encuentra siguiendo este link:
Nota del
traductor.- El
escritor original del artículo, el pastor Samuel Waldron, así como el traductor
del mismo, pastor Guillermo de Lama, en ninguna manera apoya la adoración
contemporánea en el ritmo que sea; sino que cree y afirma el Principio
Regulador en la Adoración. Este artículo no tiene el interés de promover una
adoración no regulada por la Palabra de Dios.
¡Para la
gloria de Cristo!
Para nada de acuerdo con usted. Dios me ha dado cánticos nuevos basados en la Biblia y eso no le quita la inspiración divina.
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