En nuestros días, como ya lo he mencionado, existen esfuerzos por desaparecer las confesiones antiguas ya que ellas son un “estorbo” para los nuevos movimientos como el de los “nuevos calvinistas” que procuran inocular a la iglesia reformada con sus tendencias carismáticas, adoración mundana y un ecumenismo denominacional, entre otras cosas. Los pastores son animados a dejar las confesiones antiguas con un propósito ¿Cuál es este propósito? (sabemos que una iglesia no puede quedarse sin confesión de fe) el propósito evidente es que adopten “una nueva confesión” que sea más moderna, más abierta y que se adapte a las necesidades de la cultura (caída por el pecado) y se adapte a una juventud que quiere “rap”, lenguas, profecías y un espíritu ecuménico dentro de sus congregaciones.
Como un pastor decía: “muchos hermanos salieron de sus congregaciones carismáticas, buscando en las iglesias reformadas la forma de la sana doctrina ¿Pare qué? Para terminar volviendo al carismatismo dentro de ellas”
Pero personalmente doy gracias a Dios que hombres como Burk Parson también den la voz de alerta sobre esta situación, aquí sus palabras:
El problema de hoy no es tanto que los jóvenes hayan rechazado conscientemente los antiguos valores bíblicos; sino que estos jóvenes no han sido enseñados en ellos, mucho menos han sido entrenados en ellos. Muchos adolescentes simplemente no conocen los viejos valores que muchos de nosotros damos por sentado. Por décadas en la actualidad, muchos padres han vuelto a Hollywood la responsabilidad de enseñar valores a sus hijos. Como resultado de ello, muchos jóvenes se han quedado a su propia suerte debiendo ellos mismos determinar su propio sistema de valores, sea que estos valores son o no bíblicos, o en conflicto con el sistema de valores de otras personas. El resultado es que muchos jóvenes, en el mundo y en la iglesia, no solamente no saben lo que es correcto de lo que es casi-correcto, ni la verdad de lo que es una media verdad; ellos aun no saben lo que es correcto de lo que es erróneo, ni la verdad de la falsedad. Ellos no han sido enseñados en los viejos valores y no han sido guiados por las sendas antiguas. Así, ellos han tenido que hacer nuevas sendas, sin conocer las sendas antiguas de sus padres o las antiguas sendas del Señor.
Estas nuevas sendas, a su vez, se han convertido en la senda de nuestra cultura. Gran parte de la sociedad está siendo superada por una cultura impulsada por estos jóvenes, porque nosotros hemos sido negligentes al llamado de Dios para entrenar a la siguiente generación de jóvenes en el camino que ellos deben seguir. Si vamos a redirigir las sendas actuales de los jóvenes, debemos empezar en la iglesia, tomando la carga de venir junto a los hombres y mujeres jóvenes, y enseñarles a ellos los viejos y antiguos valores de la Palabra de Dios.
Es terrible esta realidad pasator Guillermo, los domingos estoy pasando por la radio la serie del pastor Sugel Michelen "La alabanza y la adoración en el culto publico", el pastor analiza la decadencia que hay en los estilos musicales y que si bien la música fue creada por Dios, los estilos musicales fueron creados por el hombre caído, por lo tanto, no pueden ser un vehiculo adecuado para adorar a Dios y que sea un transporte del mensaje de las Escrituras, ya que los estilos musicales modernos tienen un mensaje propio.
ResponderEliminarAsi que, con la letra le decimos a la gente que venga a Cristo pero con la música los estamos invitando a bailar. Es lamentable.
Dios le bendiga