El
11 de setiembre del 2001 ocurrieron los atentados contra las torres
gemelas en los Estados Unidos. Aquella mañana yo estaba en mi oficina, cuando
de pronto comenzaron a transmitirse las imágenes de tal tragedia. Todos
estábamos desconcertados y atónitos por lo que nuestros ojos estaban viendo,
todo parecía increíble e inexplicable.
En aquel tiempo, yo estaba sin Dios por el
mundo. Junto con mis compañeros de trabajo procurábamos responder a estas preguntas
¿Cómo pudo haber ocurrido algo como eso?; ¿Quién podría ser el autor de tal
atentado terrorista? Las posibles respuestas que nos dábamos unos a otros para
tratar de entender lo que pasaba no escapaban del ámbito secular. Todas ellas se
centraban en una venganza de algún grupo islámico contra la nación
Estadounidense.
Dos años más tarde Cristo me salva. Por la
gracia del Señor me encontré con una pregunta acerca de lo ocurrido con las
torres gemelas, pero esta pregunta decía: ¿Por qué Dios permitió el ataque del
11 de Setiembre del 2011? Esta vez la interrogante estaba centrada en la
Persona de Dios como Soberano y la respuesta debía tratar de descubrir la
Voluntad del Señor para que permitiera lo que ya conocemos.
La respuesta fue muy interesante. La persona que la expuso decía algo como esto:
“A Dios lo hemos estado echando fuera de nuestra nación: Hemos quitado Sus Diez Mandamientos de nuestras escuelas, se prohibieron las oraciones a Él en las escuelas de nuestros hijos, las Biblias han sido retiradas y prohibidas en las escuelas. A Dios se le ha estado diciendo que se vaya de nuestras vidas y Él, siendo el Caballero que es, ha abandonado a esta nación”
Pero las cosas parecen ir de mal en peor.
Dios permitió un ataque terrorista en el 2011 y desde allí, hasta ahora, ha
permitido un ‘ataque moral’ a la sociedad Norteamericana y, al parecer, las
cosas se pondrán más difíciles (moralmente hablando)
¿Pudo
Dios haber impedido que aquella Decisión de la Corte Suprema de los EEUU resulte
en favor de la inmoralidad?
¡Por supuesto que Dios podía hacerlo!
Su Palabra es muy clara al respecto. Dios
dice:
Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina. (Proverbios 21:1)
Este versículo nos enseña que los
gobernadores tienen el poder (humanamente hablando); pero la dirección divina
es la que prevalece.- Dios tiene el control sobre la política mundial.
Entonces…
¿Por
qué permitió Dios la aprobación de la Ley del Matrimonio homosexual en USA?
Por lo general nosotros los creyentes, de
manera instintiva – carnal- cuando ocurren hechos como los que hemos
presenciado, culpamos al diablo, a los incrédulos y al incremento del pecado y
la inmoralidad, principalmente.
Pero en esta oportunidad me parece que
deberíamos buscar la respuesta por medio de dar una mirada al cristianismo de
nuestros días, y no fuera de él.
Dice la Escritura que la iglesia del Dios
Viviente es “la Columna y Sostén de la Verdad” (1 Ti 3:15) yo me pregunto.- ¿Realmente
es la iglesia de hoy así como leemos que la Palabra de Dios la describe?
Los
EEUU es una nación fundada bajo los principios de las Escrituras
Nadie puede discutir esta afirmación. Pero…
¿Quiénes fueron aquellos quienes la
fundaron? Bueno, la historia dice que fueron un grupo de cristianos que llegaron
a las costas norteamericanas provenientes de Europa. Estos cristianos fueron
conocidos como “los Peregrinos” (Pilgrims) y los “Puritanos Separatistas”
Aquellos que hemos tenido la oportunidad de leer
los escritos de estos cristianos del pasado, podemos darnos cuenta, de manera
inmediata, que existe una gran diferencia entre el cristianismo que ellos
creyeron y vivieron, con el cristianismo que se cree y se vive en nuestros días
en los EEUU. Sin lugar a dudas, la mayoría de profesantes cristianos han
abandonado esa forma de vivir y de enseñar a Cristo y Su Evangelio.
Esto me recuerda el siguiente pasaje de las
Escrituras:
Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel. (Jueces 2:10)
No podemos negar que desde que los
puritanos y los peregrinos fueron reunidos con Su Salvador en los cielos, se
han venido levantando generaciones que no conocen a Jehová Dios. Las iglesias
establecidas por ellos fueron diferentes a la mayoría de las iglesias de hoy en
aquel país.
Lo que quiero decir es que una gran
cantidad de los profesantes cristianos de nuestros días en los Estados Unidos
han abandonado los principios bíblicos establecidos por los Padres Fundadores
de aquella nación. Sin lugar a dudas esto debe tener alguna relación con el
asunto que vengo tratando.
El
cristianismo profesante de los EEUU se caracteriza por la complacencia.
La Palabra de Dios habla de un grupo
quienes “se complacieron en la injusticia” (2 Tesalonicenses 2:12) y pienso que
ese ha sido el inicio de este derrumbamiento moral de dicha nación, al no haber
poder espiritual en la mayoría de las iglesias profesantes, al complacerse ellas
en la injusticia y el pecado.
¿De
que complacencia estoy hablando? / Respuesta.- de muchas
Cuando los “líderes de la iglesia” se
juntaron con hombres apóstatas como Rick
Warren invitándolo a sus conferencias, llamándolo como un hombre “bien centrado
en la teología” tomándose fotografías amigables con aquel enemigo de Cristo y
Su evangelio, los profesantes cristianos se complacieron y no levantaron su voz de
protesta contra semejante pecado, sino que continuaron apoyando con sus
palabras y con su silencio tales actos de desobediencia a la Palabra de Dios.
¿Y vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin hacer juicio sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” se
reunieron para felicitar a otros “líderes ecuménicos”
como Billy Graham, quien fue denominado por la iglesia evangélica como “el
Josafat del siglo XX”; y además publicaron un artículo en una web que pertenece
a un movimiento para-eclesiástico donde se decía de este traidor de la causa de
Cristo, de quien se dice que llegó a besar el anillo del anticristo de Roma,
que fue “el evangelista prominente del siglo pasado”; ante todos estos hechos
públicos los profesantes cristianos se
complacieron, y de la misma forma guardaron un silencio cómplice en
lugar de reprender el pecado que públicamente ensuciaba la Cara de Cristo. ¿Y
vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin hacer juicio sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” le dieron la diestra en señal de compañerismo al señor
Mark Driscoll casi inmediatamente después que esta persona
“predicara” un sermón pornográfico, en un domingo por la mañana, en una iglesia
donde habían hombres y mujeres, adultos, jóvenes y niños; y perversamente se le
compare con el Señor Jesús cuando Él acusaba a los fariseos y escribas en Mateo
23; y además se le invite al Sr.
Driscoll a una conferencia (como premiándolo por semejante bajeza); ante
todo esto que había sucedido; los profesantes
cristianos se complacieron, algunos prefirieron permanecer
“neutrales” con su silencio, mientras que otros se alegraban de tal
degradación. ¿Y vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin hacer juicio
sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia”, de una
manera sin precedente en la historia de la iglesia, decidieron
que la adoración era una doctrina de tercer nivel, y que la iglesia
podía por ella misma robarle a Dios el derecho que Él tiene de establecer la
manera en que debe ser adorado, la cual se encuentra escrita en Su Palabra,
permitiendo y aprobando los conciertos de rap donde los artistas bailan
sujetándose los genitales en medio de una atmosfera de desenfreno y luces sicodélicas;
los profesantes cristianos se complacieron
con quienes que, al igual que Nadab y Abiú, ofrecen delante de Jehová fuego
extraño, una adoración que Él nunca les mandó. En el colmo de la desvergüenza,
cuando algunos otros “líderes” abandonaron sus principios para adoptar esta
adoración extraña, los profesantes cristianos dijeron que los tales “habían
madurado” ¿Y vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin hacer juicio
sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” decidieron quitar el Cuarto mandamiento de la Ley de
Dios, algo que la iglesia primitiva y de la reforma habían guardado
con mucho celo santo; los profesantes
cristianos se complacieron y muchos de ellos trataron el día santo del
Señor como cualquier otro de la semana, mientras que otros buscaron (y otros
buscan hoy) las interpretaciones de líderes de la corriente neo-reformada que
se ajusten a sus pasiones con la intención de parecer “ortodoxos” Algo que me
pareció de mal gusto fue leer en la noticias que: "Los cristianos estaban
espantados porque en la ciudad de Oklahoma LOS INCREDULOS habían ordenado que
se retire del Capitolio una placa que contiene los Diez Mandamientos”. Pero los
profesantes cristianos no se espantan cuando otros CRISTIANOS retiran el Cuarto
Mandamiento de las tablas escritas por el Dedo de Dios; eso es una tolerancia
cínica e hipócrita ¿Y vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin hacer
juicio sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” dijeron que un creyente podía beber cerveza, tener
compañerismo con los incrédulos, hacer caricias indebidas durante el noviazgo y
demás mundanalidades de ese tipo; los
profesantes cristianos se complacieron, ellos se alegraron y adoptaron
un estilo de vida mundano: vistiéndose como el mundo, escuchando la música que
ellos escuchan, mirando los programas de televisión que ellos ven, etc. No
tuvieron el discernimiento para darse cuenta que Satanás se esfuerza por hacer
a un cristiano a la semejanza del mundo, mientras que el Espíritu Santo se
esfuerza por asemejar a un cristiano como el Señor. ¿Y vamos a creer que el
Dios Santo iba a permanecer sin hacer juicio sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” dijeron:
Te voy a enseñar en un sermón la justificación por fe
desde una perspectiva reformada; pero también te voy a enseñar con mi
testimonio a que tengas comunión con los apóstatas, los ecuménicos y cualquier
otro que sea enemigo abierto de Cristo y Su Evangelio; los profesantes cristianos
se complacieron, ellos los tuvieron en alta estima a estos maestros
y se levantaron contra aquellos quienes los denunciaban por sus malos ejemplos.
¿Y vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin hacer juicio sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” dijeron:
Te voy a enseñar las doctrinas de la gracia, pero
también te enseñaré la oración contemplativa utilizando los libros de los
sacerdotes y monjas católico-romanos, de antes del tiempo de la reforma, como santa
Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, San Francis de Sales, Luis de Granada; los
profesantes cristianos se complacieron; no hubo ninguna palabra de
condena contra las enseñanzas místicas; por el contrario, hay algunos que creen
que se puede aprender de los escritos de estos monjes católicos; aprender de
aquellos que vivieron y murieron en sus delitos y pecados, aprender de aquellos
quienes estaban desprovistos de la iluminación del Espíritu Santo. Así, de esta
forma, los profesantes cristianos demostraron su complacencia con esta traición
¿Y vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin hacer juicio sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” dijeron:
Te voy a enseñar las solas de la reforma protestante,
pero también te enseñaré de la evolución teísta y muchas (supuestas) doctrinas
bíblicas “interpretadas bajo la lupa de la llamada ciencia”, los profesantes
cristianos se complacieron; comenzaron a abrazar estas nuevas
enseñanzas pensando que aquel maestro que enseña cosas de la reforma, nunca los
podría guiar a un camino nuevo y desconocido. ¿Y vamos a creer que el Dios
Santo iba a permanecer sin hacer juicio sobre esto?
Cuando los “líderes de la iglesia” firmaron declaraciones ecuménicas; los profesantes cristianos se complacieron, y
los complacientes además buscaron
defenderlos bajo el argumento que “si un pastor firma una declaración
ecuménica, este hecho no lo vuelve ecuménico”, estos líderes que con su ejemplo
guiaban al pueblo de Dios a unirse en yugo desigual con los incrédulos, fueron
“blindados” por sus seguidores, para neutralizar las justas acusaciones contra
tales actos vergonzosos. ¿Y vamos a creer que el Dios Santo iba a permanecer sin
hacer juicio sobre esto?
Yo podría citar muchos más pecados e
injusticias en las cuales la iglesia profesante se ha complacido y que pensó que
Dios nunca iba a hacer juicio por ellas. Bien dice la Escritura:
Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal. (Eclesiastés 8:11)
Ahora estos “líderes de la iglesia” han
levantado una voz de oposición a este fallo de la Corte Norteamericana,
haciéndose pasar como los únicos héroes que se oponen ante tal dictamen que es
la consecuencia del juicio de Dios por las acciones que ellos mismos cometieron.
¿Escuchará Dios sus clamores? ¿Defenderá Dios esa nación?
¿Cuál
ha sido la consecuencia de todo esto?
La complacencia de los cristianos
profesantes ante los pecados de los “líderes de la iglesia” ha conducido a este
“cristianismo” a un estado de anarquía religiosa. Comenzamos citando el libro
de los Jueces, donde observamos que luego de la muerte de Josué se levantó una
generación que no conocía a Dios, así como en esos días, el siguiente versículo
es aplicable al cristianismo de hoy:
En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía. (Jueces 21:25)
En nuestros días cada cual hace como
quiere, como sus pasiones los dirijan, escogen las doctrinas que más les agradan
y desechan aquellas que son contrarias a sus propios deseos. Por ello, buscan
eliminar aquellas Confesiones históricas, en algunos casos torciéndolas, de tal
forma que pueda darse una UNIDAD en la que cada cual haga como bien le parezca.
La
llamada iglesia evangélica profesante, hoy en día es una que no tiene poder
Cuando volví a Perú como pastor-misionero
se hablaba de un “avivamiento reformado”, y esto se proclamaba con mucha
insistencia como si realmente estuviera existiendo tal evento nunca antes
mencionado en la historia de la iglesia. Yo había oído acerca de “avivamientos”
como en el tiempo de Jonathan Edwards, pero era la primera vez que escuchaba
tal expresión “avivamiento reformado”. La idea detrás de esta frase era la de
una popularidad de las doctrinas de la gracia; es decir, había una expansión de
las doctrinas de la gracia, habían debates en torno a ellas, hasta se decía que
si una persona no creía de esa manera, no había nacido de nuevo; es decir, era
un incrédulo.
Todo esto era un asunto intelectual y nada
más. La iglesia no había impactado a la sociedad peruana – creo que tampoco a
la sociedad mundial. Todo se trataba de un éxodo de personas que habían
permanecido en el campo arminiano moviéndose hacia el terreno calvinista; nada más.
Un pasaje de las Sagradas Escrituras podría
ayudarnos a graficar en nuestras mentes, y espero también en nuestros
corazones, la situación de la iglesia en el mundo:
Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron. El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. (Marcos 9:14-18)
“Dije a tus discípulos que lo echasen
fuera, y no pudieron” ¡Los discípulos del Señor no pudieron contra el poder del
diablo! Creo que ese es el estado de la iglesia de hoy, el diablo con sus
planes ha avanzado sin encontrar ninguna oposición de la iglesia profesante que
conoce doctrina, pero que no tiene poder espiritual.
De la misma manera, la iglesia ha perdido tanto su poder que ni siquiera puede “resistir” a la influencia de mundo sin retroceder un centímetro, la prueba ya la hemos mencionado en cuanto a la adoración (por ejemplo) que en algunos casos es más mundana y en otros casos se deja abierta la puerta para cualquier posibilidad de “mejorarla” de una manera que pueda agradar - no a Dios - sino a los concurrentes a quienes se busca complacer y hacer sentir cómodos con los ritmos que más les gustan.
La iglesia profesante de hoy no tiene poder espiritual,
se ha tenido que mover al entretenimiento, abandonando el poder del Espíritu
Santo, para intentar seducir más socios miembros. La iglesia de hoy ha
olvidado el mandamiento de no conformarse al mundo; la iglesia profesante de
hoy cree y enseña que sin santidad sí se puede ver a Dios. La iglesia profesante
intelectual, pero que no tiene poder espiritual, tiene nombre de que vive y
está muerta. Esta iglesia profesante de hoy, que carece de poder espiritual
dice de ella misma: “Yo soy rica, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad”; pero la Palabra de Dios le dice: “no sabes que tú eres una
desventurada, miserable, pobre, ciega y desnuda”. La iglesia profesante de hoy
ha dejado de ser salada, ha perdido su sabor, está cada vez mas vuelta al
mundo, recibiendo en su membrecía a personas desprovistas de salvación, mundanas,
antinomianas, liberales ¿Qué dice Cristo cuando la iglesia pierde su sabor?
La iglesia profesante de hoy habla de una
unidad en el evangelio, pero no evangeliza. No tiene nuevos convertidos. La
agenda es predicar “las doctrinas de la gracia” bajo el disfraz de una
“reforma”; una reforma que cambia el chip teológico de arminianismo por el del
calvinismo, pero que no cambia el corazón de piedra por uno de carne. Pero el
Señor no ha mandado a la iglesia a predicar las doctrinas de la gracia, sino a
predicar el evangelio. ¿Por qué? Porque las doctrinas de la gracia no salvan,
Cristo proclamado en el evangelio salva. Las doctrinas de la gracia no
santifican, Cristo dijo: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” Las
doctrinas de la gracia no ayudan a mortificar el pecado, los pecados son
mortificados por el Espíritu Santo.
La iglesia profesante de hoy mora donde
está el trono de Satanás; pero no ha retenido el Nombre de Cristo, sino que ha
negado la fe; ya que es una iglesia que ha dejado de creer en el poder del
Espíritu Santo y se ha ido a las estratagemas y artilugios profanos, a usar
carnada mundana para atraer a los jóvenes a los templos, haciéndoles creer que
no es necesario ningún cambio sustancial en sus vidas para acceder al cielo del
Dios de la Biblia:
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho! (Isaías 5:20-23)
La iglesia profesante de hoy es una que se
agrada de contar entre sus miembros a personas que retienen la doctrina de
Balaam y de Jezabel, hombres quienes enseñan a los otros a poner tropiezo a los
creyentes, que les enseña a ellos a comer de los ídolos y a cometer fornicación
tanto en el espíritu como en la carne.
El Señor le ha dado tiempo a la iglesia de
hoy para que se arrepienta, pero no ha querido arrepentirse de su fornicación
(Apocalipsis 2:21)
¿Por qué permitió Dios la aprobación de la
Ley del Matrimonio homosexual en USA?
La iglesia profesante debe admitir su culpa
en este abandono que Dios viene haciendo a las naciones. Ella misma se ha
apartado de Dios guardando silencio, tanto sus pastores así como sus miembros:
Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. (Isaías 56:10-11)
En la iglesia profesante de nuestros días se
levanta nuevamente la misma pregunta que hizo un rey en el Antiguo Testamento:
¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? (2 Reyes 3:11)
No hay profetas quienes prediquen al mundo
de sus pecados y los confronten contra la Santa Ley de Dios, porque los muchos
que hay en nuestros días se han vuelto al mundo y son complacientes con sus
corrientes letales; ya no hay diferencia entre un creyente y un mundano. La
santidad que debe impactar la vida de un incrédulo y que lo conduce a
glorificar el Nombre de Cristo, ha desaparecido.
Abusando de la Paciencia de Dios
Es muy doloroso ver a los incrédulos abusar
de la Paciencia de Dios. Ellos piensan que a Dios no le importa si ellos
quebrantan sus santos mandamientos, o que Dios es consentidor de los pecados
que cometen contra Él; algunos llegan a la idea diabólica de hacer a Dios
cómplice de sus pecados porque el Santo de Israel guarda silencio cuando ellos
actúan impíamente. Ellos no saben que la Palabra de Dios dice:
Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. (Salmo 50:21)
Si es doloroso ver a un impío abusar de la
paciencia de Dios ¡Cuánto más doloroso es ver que los que profesan ser Su
pueblo también abusan de dicho atributo santo!
Es peligroso abusar de la paciencia de
Dios, porque en algún momento ésta se acabará. ¡Cuánto tiempo Él soportó a la
nación de Israel, pero finalmente la pulverizó usando los ejércitos romanos! Stephen
Charnock, en sus meditaciones sobre la paciencia de Dios escribió:
Cuando el hombre está abusando de este atributo, Dios está afilando Su espada. Cuanto más ellos pequen, el filo estará más afilado.
Dios es tardo para airarse, pero al final
su paciencia llega a acabarse. Estos acontecimientos debemos interpretarlos
como un juicio de Dios donde la iglesia profesante tiene parte de culpa.
Una
palabra de exhortación
Dijimos al principio que los incrédulos
comenzaron atacando a la Palabra de Dios, silenciándola por medio de retirar
sus mandamientos de cuanta institución pública haya en los EEUU, esta fue la
respuesta a la pregunta ¿Por qué permitió Dios el ataque del 11 de Setiembre?
En estas palabras escritas, notamos que es
la iglesia misma quien se ha venido apartando de los principios establecidos en
la Palabra de Dios – la Biblia ¿Alguien pensó que Dios se iba a quedar sin
hacer juicio por todos estos pecados? ¿Alguno había llegado a creer que esto no
traería consecuencias en la sociedad? La Biblia dice:
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres (Mateo 5:13)
Cuando pierde su sabor no sirve para nada.
La iglesia profesante ya no es “la Columna y el Sostén de la Verdad”, ya no
predica el evangelio con poder y el castigo por ello es tanto para ella misma
como para la nación donde los profetas han desaparecido.
Meditemos en esto:
Primero.- Todo lo que he venido escribiendo se ha dado en los EEUU, pero yo
me pregunto ¿Cuánto de esto ya ha sido asimilado por la iglesia profesante en Latinoamérica?;
¿Cuántas iglesias ya abandonaron esos valiosos principios y han dejado de ser “la
Columna y el Sostén de la Verdad”?
Segundo.-
Este punto quisiera expresarlo en forma de pregunta
¿Cuál es la herencia cristiana que vamos a dejarle a la siguiente generación de
creyentes? Debemos pensar en los niños que aun están en la escuela dominical,
en los jóvenes quienes aun no abandonan la escuela, ¡Debemos pensar en nuestros
propios hijos! Que no sean ellos como aquella generación que no conocía a
Jehová, ni la obra que él había hecho en el pasado (Jueces 2:10)
Tercero.-
La respuesta se encuentra en la misma Palabra de
Dios. Los pastores debemos arrepentirnos y conducir al pueblo de Dios al
arrepentimiento como Daniel lo hizo, diciendo:
Oh Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos en derredor nuestro. Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias. Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. (Dan 9:16-19)
Que el Señor nos ayude en este tiempo y por
siempre.
Escrito por Guillermo de Lama
Pastor de la Iglesia Bautista Reformada
gracia Soberana de la ciudad de Lima - Perú
Muy pertinente esta palabra!
ResponderEliminarAngela - São Paulo/Brasil
Gracias Pasto Guillermo.
ResponderEliminarRomanos 1:26-32Reina-Valera 1960 (RVR1960)
26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;
29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.