Por Samuel
Waldron
Hemos
llegado al punto en este blog en el que estamos considerando los argumentos
contra la salmodia exclusiva. Aquí está mi segundo argumento.
En segundo lugar, se nos
manda a adorar en espíritu y en verdad (Juan 4:24), es decir, debemos adorar a
la luz del cumplimiento del evangelio y no en las sombras del Antiguo
Testamento.
Juan 4:24 dice:
“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren”
Juan 4:24
es sin lugar a dudas el texto clásico en todo el Nuevo Testamento sobre la
necesidad de adorar a Dios, no según los tipos carnales y las sombras del
Antiguo Testamento, sino de adorar a Dios de acuerdo con el cumplimiento de
esos tipos y sombras en el Nuevo Pacto. Es fundamental, en consecuencia, por
tanto, que entendamos la enseñanza de este texto en el sentido de que debemos
adorar a Dios de acuerdo a la luz del Evangelio y no de acuerdo con las sombras
del Antiguo Pacto.
En Juan
4:24, en la frase "en espíritu y en verdad” podemos encontrar una
endíadis. Una endíadis es una palabra que suena un poco sofisticada, pero en
realidad tiene un significado y deducción muy simple. Una endíadis es una
construcción gramatical en la que un concepto es derivado a través de dos
palabras. Eso es lo que una endíadis significa. Hen = uno. Dia = a través. Dys
= dos. En esta endíadis en Juan 4:24 espíritu y en verdad se introducen por un
solo artículo y por lo tanto se combinan para comunicar un concepto.
Los
escritos de Juan a menudo son marcados por una simplicidad engañosa que
disfraza una riqueza de significado. Aquí la adoración en espíritu-verdad tiene
al menos tres matices de significado. Esto se confirma por el hecho de que el
contexto de Juan 4:24 hace énfasis en cada uno de estos diferentes matices de
significado. Aunque es el tercero de estos matices, el que es más importante
para mi tesis, no hay que descuidar los dos primeros matices de significado.
La
adoración en espíritu y en verdad es la adoración llevada a cabo a la luz de, y
en la sumisión a, la revelación divina. En consecuencia, es lo contrario de una
adoración ignorante. Hay un énfasis de esto en el contexto. Juan 4:22 dice,
"Ustedes samaritanos adoran lo que no conocen. Nosotros adoramos lo que conocemos,
porque la salvación viene de los Judíos” Recuerde el énfasis del profeta Isaías
citado por nuestro Señor en Mateo 15: 8-9: “ESTE PUEBLO DE LABIOS ME HONRA; MAS
SU CORAZÓN ESTÁ LEJOS DE MÍ. PUES EN VANO ME HONRAN, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS,
MANDAMIENTOS DE HOMBRES”
La
adoración en espíritu y en verdad es la adoración que corresponde a la
naturaleza de Dios como espíritu. Es, por lo tanto, lo contrario de una
adoración muerta. ¿Por qué digo eso? Una vez más el contexto nos guía. El
versículo 24 deja claro que la adoración en espíritu y en verdad es la
adoración que es controlada por, o se corresponde con, la naturaleza de Dios
como espíritu.
Por importantes
que sean estas dos facetas de esta frase, ellas no abarcan, ni aun constituyen,
el punto principal del texto. La adoración en espíritu y en verdad es la adoración
en términos de las realidades del evangelio traído por la venida del Mesías.
Es, por lo tanto, lo contrario de la adoración en las sombras del Antiguo
Testamento. El contexto de Juan 4:24 está lleno con un énfasis en la llegada de
la nueva era de cumplimiento que ordena que desaparezcan las sombras del
Antiguo Testamento (vv. 21, 23 y 25)
21
Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en
Jerusalén adoraréis al Padre.
23
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al
Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca
que le adoren.
25
Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga
nos declarará todas las cosas.
“Verdad”,
en la Biblia, no es solamente lo opuesto de lo “Falso”.- Juan 1:17 declara: “pues la ley por medio de Moisés fue dada,
pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” En este punto,
escuche las palabras de Juan Calvino:
Y
aquí hay que señalar de nuevo, que verdad no es comparada con falsedad, sino
con la adición externa de las figuras de la Ley, de manera que – para usar una
expresión común – es la sustancia pura y simple de la adoración espiritual.
(Comentario de Calvino. Vea sus comentarios en Juan 4:23)
Este aspecto
del significado de Juan 4:24 tiene varias aplicaciones importantes, entre ellas
está la clara enseñanza de que la salmodia exclusiva está asociada en las mentes
de muchas personas con el principio regulador. Pero este punto de vista parece
extrañamente fuera de sintonía con lo que Jesús dice en Juan 4:24.
Permítame
explicar lo que quiero decir. Por supuesto, no estoy diciendo que no debemos
cantar los salmos de David. Creo que deberíamos. Pero ellos deben ser entendidos
y cantados a la luz del principio de Juan 4:24. Ellos deben ser cantados y
entendidos en los términos de su verdadero significado el cual encuentra su
cumplimiento en la adoración en espíritu y en verdad del Nuevo Pacto. Así, sí, hay
que predicar, orar, y cantan los 150 salmos bíblicos.
Pero las
palabras de Jesús indican claramente que incluso los salmos eran parte de la
sombra de adoración en el Antiguo Testamento. Sería extraño, de hecho, a la luz
de las enseñanzas de Jesús tomar la posición de que sólo podemos cantar los
salmos del Antiguo Testamento, y que no podemos cantar las palabras y las
verdades en las cuales ellas encuentran su cumplimiento en el Nuevo Testamento.
La iglesia debe permitir la adoración en espíritu y en verdad y no debe
restringir sus cánticos de adoración a la revelación preliminar de tipos y
sombras del Antiguo Testamento. Piense en lo que la posición de la salmodia
exclusiva realmente está diciendo y cuan discordante es. Jesús nos dice que
debemos adorar en el espíritu y en la verdad de la revelación del Nuevo Pacto,
pero la salmodia exclusiva nos dice que sólo podemos cantar los salmos del
Antiguo Testamento en tal adoración.
La
conclusión debe ser que el libro de los Salmos es un himnario inadecuado para
la iglesia de Jesucristo. Los salmodistas exclusivos sin duda dicen que los
salmos deben ser cantados a la luz de la revelación del Nuevo Testamento. Eso
está bien. Pero si se cantan a la luz de la revelación del Nuevo Testamento,
esto asume que las interpretaciones y entendimientos cristianos de los salmos
son dignos de ser cantados. Más aun, significa que, ya que no hay en el Nuevo
Testamento un equivalente a los Salmos, entonces los cristianos están llamados
a componer himnos que sean fieles a la Palabra de Cristo.
Pero aun
admitiendo que los Salmos están para ser cantados cristianamente, esto no
satisface Juan 4:24. Nadie antes de la venida de Cristo entendió o creyó
específicamente la doctrina de la Trinidad. Estaba implícita en el Antiguo
Testamento, pero no estaba explícita. Nadie en el Antiguo Testamento enseñó la
doctrina de la justificación con la claridad del Apóstol Pablo. Estuvo
implícita en el Antiguo Testamento, pero no estaba explícita. Nadie en el
Antiguo Testamento identificó específicamente a Jesús de Nazaret como el
Cristo. Estuvo implícito en el Antiguo Testamento, pero no estaba explícito.
Entonces, ¿cuál
es mi punto? No es suficiente cantar palabras que sólo hacen implícita la
identificación del Mesías, la doctrina de la justificación, y la doctrina de la
Trinidad. El corazón cristiano clama por decir estas cosas con la claridad de
la revelación del Nuevo Testamento.
El artículo
original se encuentra siguiendo este link:
Nota del
traductor.- El
escritor original del artículo, el pastor Samuel Waldron, así como el traductor
del mismo, pastor Guillermo de Lama, en ninguna manera apoya la adoración
contemporánea en el ritmo que sea; sino que cree y afirma el Principio
Regulador en la Adoración. Este artículo no tiene el interés de promover una
adoración no regulada por la Palabra de Dios.
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