martes, 8 de noviembre de 2011

El Peligro de la Regeneración Doctrinal

“Regeneración Doctrinal" sería una buena etiqueta para la marca del calvinismo que insiste en que sólo los calvinistas de cincos punto son verdaderamente salvos. En realidad, estas personas conceden a una teología correcta el mismo poder que el arminiano da a su decisión. Insistimos en que ni el deseo del pecador ni la correcta teología pueden dar vida al pecador muerto.

Cuando Pedro dijo “eso nunca te acontecerá” nuestro Señor lo reprendió y dijo “¡Quítate de delante de mi satanás!” en aquel mismo momento Pedro ya era un hombre salvo. J.C. Ryle correctamente observa: “Sólo por que Dios ha santificado tu corazón, no significa que El ha santificado totalmente tu cerebro y te ha enseñado toda la verdad en un instante” Un verdadero hijo de Dios puede estar terriblemente confundido tanto teológica como emocionalmente y todavía estar en Cristo. Si se ponen a pensar, creo que estarán de acuerdo en que es mejor ser un santo confundido y perturbado emocionalmente en camino al cielo; que ser una persona no-regenerada bien calibrada y correcta teológicamente rumbo al infierno. Sostener firmemente la verdad de la gracia soberana, no es una prueba absoluta que una persona conozca al Señor Soberano en la forma de fe salvífica.

No estoy minimizando en absoluto la importancia de entender las doctrinas de la gracia. Nuestro entendimiento teológico no salva nuestras almas; sino que le da forma a la manera que entendemos y predicamos el evangelio. Algunos cristianos sinceros han hecho algunas declaraciones terriblemente tontas por una mala teología, aunque sus corazones estaban bien con Dios. Ese fue mi problema mientras luchaba con “la expiación limitada” por más de cinco años.

Estas palabras fueron escritas por John G. Reisinger quien sirve al Señor en la Iglesia Bautista Reformada en Lewisburg, PA, USA en un articulo titulado “La Verdad del Evangelio o Blasfemia Descarada” (Gospel Truth or Blatant Blasphemy?)

Si consideramos la “regeneración Decisional” de los arminianos como una herejía; también debemos considerar de esa misma forma a la “Regeneración Doctrinal” de algunos “calvinistas”

Creo que es necesario citar las Escrituras y hacer un corto comentario.

Jn 7:45-49 Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído? 46Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! 47Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados? 48¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? 49Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.

Es interesante el versículo final de nuestra cita. Los fariseos “maldecían” a la “gente” que habían creído en el Señor, pero que no conocían la Ley de Moisés.

Esa multitud no había aprendido de los rabies judíos la manera como interpretar el Antiguo Testamento ¡No habían estado en sus escuelas teológicas! Es más, era una multitud compuesta de pobres, de ignorantes y necesitados; algunos de ellos eran prostitutas y otros publicanos, personas que no tenían nada que los pudiera recomendar delante de los “doctos” fariseos ¡Pero creyeron en el Señor! ¡Creyeron en el humilde carpintero de Nazaret!

Fueron maldecidos, tratados como dignos del infierno por que no conocían la doctrina que los fariseos conocían, ¡Pero eran discípulos del Maestro! Aquella gente despreciada estaba compuesta por quienes habían sido escogidos desde antes de la fundación del mundo para salvación; solo que no sabían interpretar el Antiguo Testamento.

Debemos tener cuidado de no caer en el mismo error que los fariseos del tiempo del Señor.

3 comentarios:

  1. Excelente documental para enrikecer mi conocimiento yo les bendigo rica y abundantemente

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  2. Creo que todos tenemos algo de legalismo. Bueno al menos yo... y sobre todo cuando venimos de sectas legalistas...
    Socorrenos Cristo Rey de gloria!!!!

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  3. Ecelente hermano Guillermo!

    Estoy seguro que muchos llamados calvinistas estarán en el infierno, mientras muchos llamados arminanos en el cielo.Es evidente que nadie creen para salvación, entendiendo todas las doctrinas juntas, sino que Dios por medio de su obra iluminadora nos ayuda luego de creer, a entender muchas cosas doctriales que no las comprendíamos. Creo que esa es la diferencia entre la fe del creyente -para salvación- y la fe del discípulo -para santificación-. Yaclaro que no hay dos fes, ni nada de eso, sino que la fe puesta como don de Dios, va creciendo en entendimiento, sin que nos haga más salvos, que ántes de entender las demás cosas.
    Aunque soy reformado desde la posición de la Confesión de Fe de Westminster, también tengo adversarios teológicos dentro y fuera de mi tradición teológica.
    Bendiciones en Cristo!

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