jueves, 31 de diciembre de 2015

Mi Segundo Gran Argumento contra la Salmodia Exclusiva

Por Samuel Waldron


Hemos llegado al punto en este blog en el que estamos considerando los argumentos contra la salmodia exclusiva. Aquí está mi segundo argumento.

En segundo lugar, se nos manda a adorar en espíritu y en verdad (Juan 4:24), es decir, debemos adorar a la luz del cumplimiento del evangelio y no en las sombras del Antiguo Testamento.

Juan 4:24 dice: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”

Juan 4:24 es sin lugar a dudas el texto clásico en todo el Nuevo Testamento sobre la necesidad de adorar a Dios, no según los tipos carnales y las sombras del Antiguo Testamento, sino de adorar a Dios de acuerdo con el cumplimiento de esos tipos y sombras en el Nuevo Pacto. Es fundamental, en consecuencia, por tanto, que entendamos la enseñanza de este texto en el sentido de que debemos adorar a Dios de acuerdo a la luz del Evangelio y no de acuerdo con las sombras del Antiguo Pacto.

En Juan 4:24, en la frase "en espíritu y en verdad” podemos encontrar una endíadis. Una endíadis es una palabra que suena un poco sofisticada, pero en realidad tiene un significado y deducción muy simple. Una endíadis es una construcción gramatical en la que un concepto es derivado a través de dos palabras. Eso es lo que una endíadis significa. Hen = uno. Dia = a través. Dys = dos. En esta endíadis en Juan 4:24 espíritu y en verdad se introducen por un solo artículo y por lo tanto se combinan para comunicar un concepto.

Los escritos de Juan a menudo son marcados por una simplicidad engañosa que disfraza una riqueza de significado. Aquí la adoración en espíritu-verdad tiene al menos tres matices de significado. Esto se confirma por el hecho de que el contexto de Juan 4:24 hace énfasis en cada uno de estos diferentes matices de significado. Aunque es el tercero de estos matices, el que es más importante para mi tesis, no hay que descuidar los dos primeros matices de significado.

La adoración en espíritu y en verdad es la adoración llevada a cabo a la luz de, y en la sumisión a, la revelación divina. En consecuencia, es lo contrario de una adoración ignorante. Hay un énfasis de esto en el contexto. Juan 4:22 dice, "Ustedes samaritanos adoran lo que no conocen. Nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los Judíos” Recuerde el énfasis del profeta Isaías citado por nuestro Señor en Mateo 15: 8-9: “ESTE PUEBLO DE LABIOS ME HONRA; MAS SU CORAZÓN ESTÁ LEJOS DE MÍ. PUES EN VANO ME HONRAN, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS, MANDAMIENTOS DE HOMBRES”

La adoración en espíritu y en verdad es la adoración que corresponde a la naturaleza de Dios como espíritu. Es, por lo tanto, lo contrario de una adoración muerta. ¿Por qué digo eso? Una vez más el contexto nos guía. El versículo 24 deja claro que la adoración en espíritu y en verdad es la adoración que es controlada por, o se corresponde con, la naturaleza de Dios como espíritu.

Por importantes que sean estas dos facetas de esta frase, ellas no abarcan, ni aun constituyen, el punto principal del texto. La adoración en espíritu y en verdad es la adoración en términos de las realidades del evangelio traído por la venida del Mesías. Es, por lo tanto, lo contrario de la adoración en las sombras del Antiguo Testamento. El contexto de Juan 4:24 está lleno con un énfasis en la llegada de la nueva era de cumplimiento que ordena que desaparezcan las sombras del Antiguo Testamento (vv. 21, 23 y 25)

21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.

“Verdad”, en la Biblia, no es solamente lo opuesto de lo “Falso”.- Juan 1:17 declara:  “pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” En este punto, escuche las palabras de Juan Calvino:

Y aquí hay que señalar de nuevo, que verdad no es comparada con falsedad, sino con la adición externa de las figuras de la Ley, de manera que – para usar una expresión común – es la sustancia pura y simple de la adoración espiritual. (Comentario de Calvino. Vea sus comentarios en Juan 4:23)

Este aspecto del significado de Juan 4:24 tiene varias aplicaciones importantes, entre ellas está la clara enseñanza de que la salmodia exclusiva está asociada en las mentes de muchas personas con el principio regulador. Pero este punto de vista parece extrañamente fuera de sintonía con lo que Jesús dice en Juan 4:24.

Permítame explicar lo que quiero decir. Por supuesto, no estoy diciendo que no debemos cantar los salmos de David. Creo que deberíamos. Pero ellos deben ser entendidos y cantados a la luz del principio de Juan 4:24. Ellos deben ser cantados y entendidos en los términos de su verdadero significado el cual encuentra su cumplimiento en la adoración en espíritu y en verdad del Nuevo Pacto. Así, sí, hay que predicar, orar, y cantan los 150 salmos bíblicos.

Pero las palabras de Jesús indican claramente que incluso los salmos eran parte de la sombra de adoración en el Antiguo Testamento. Sería extraño, de hecho, a la luz de las enseñanzas de Jesús tomar la posición de que sólo podemos cantar los salmos del Antiguo Testamento, y que no podemos cantar las palabras y las verdades en las cuales ellas encuentran su cumplimiento en el Nuevo Testamento. La iglesia debe permitir la adoración en espíritu y en verdad y no debe restringir sus cánticos de adoración a la revelación preliminar de tipos y sombras del Antiguo Testamento. Piense en lo que la posición de la salmodia exclusiva realmente está diciendo y cuan discordante es. Jesús nos dice que debemos adorar en el espíritu y en la verdad de la revelación del Nuevo Pacto, pero la salmodia exclusiva nos dice que sólo podemos cantar los salmos del Antiguo Testamento en tal adoración.

La conclusión debe ser que el libro de los Salmos es un himnario inadecuado para la iglesia de Jesucristo. Los salmodistas exclusivos sin duda dicen que los salmos deben ser cantados a la luz de la revelación del Nuevo Testamento. Eso está bien. Pero si se cantan a la luz de la revelación del Nuevo Testamento, esto asume que las interpretaciones y entendimientos cristianos de los salmos son dignos de ser cantados. Más aun, significa que, ya que no hay en el Nuevo Testamento un equivalente a los Salmos, entonces los cristianos están llamados a componer himnos que sean fieles a la Palabra de Cristo.

Pero aun admitiendo que los Salmos están para ser cantados cristianamente, esto no satisface Juan 4:24. Nadie antes de la venida de Cristo entendió o creyó específicamente la doctrina de la Trinidad. Estaba implícita en el Antiguo Testamento, pero no estaba explícita. Nadie en el Antiguo Testamento enseñó la doctrina de la justificación con la claridad del Apóstol Pablo. Estuvo implícita en el Antiguo Testamento, pero no estaba explícita. Nadie en el Antiguo Testamento identificó específicamente a Jesús de Nazaret como el Cristo. Estuvo implícito en el Antiguo Testamento, pero no estaba explícito.

Entonces, ¿cuál es mi punto? No es suficiente cantar palabras que sólo hacen implícita la identificación del Mesías, la doctrina de la justificación, y la doctrina de la Trinidad. El corazón cristiano clama por decir estas cosas con la claridad de la revelación del Nuevo Testamento.

El artículo original se encuentra siguiendo este link:

Nota del traductor.- El escritor original del artículo, el pastor Samuel Waldron, así como el traductor del mismo, pastor Guillermo de Lama, en ninguna manera apoya la adoración contemporánea en el ritmo que sea; sino que cree y afirma el Principio Regulador en la Adoración. Este artículo no tiene el interés de promover una adoración no regulada por la Palabra de Dios.

¡Para la gloria de Cristo!

lunes, 21 de diciembre de 2015

Mi Primer Gran Argumento contra la Salmodia Exclusiva



Por Samuel Waldron

¿Cuáles son los argumentos principales en su contra?

En primer lugar, los mismos salmodistas exclusivos en realidad no cantan salmos inspirados

Los escritos de los salmodistas exclusivos están llenos con la afirmación que ellos sólo cantan salmos inspirados. No obstante, tengo que empezar mi crítica de su posición diciendo que ellos en realidad no lo hacen. Esto puede parecer algo increíble o audaz de mi parte. El hecho es, sin embargo, que nosotros no creemos en la inspiración de ninguna traducción al español* de la Biblia. Ciertamente no creemos en la inspiración de ninguna versión española* de los salmos, como han sido dispuestos para su canto.

La cuestión aquí no es simplemente que muchas palabras han sido añadidas y las frases re-dispuestas en todos los arreglos métricos en español* de los Salmos, y que esto plantea grandes preguntas acerca de la afirmación de cantar salmos inspirados. Es decir, en lo que a mí concierne, una crítica verdadera y válida de la afirmación a cantar salmos inspirados. Como Gary Crampton escribe:

Cuarto, otra pregunta que debe ser planteada a los salmodistas exclusivos es la siguiente: "¿Qué constituye un Salmo métrico?" ¿Cuan fieles a las Escrituras deben ser cantados los salmos? Algunos de los salmos métricos, en el mejor de los casos, son toscas paráfrasis del texto hebreo. Los salmodistas exclusivos no tolerarían tal falta de exactitud en sus Biblias. Cantar estos salmos está tan lejos de cantar "La Escritura inspirada." ¿Viola el salmodista exclusivo el principio regulador cuando no canta los salmos en el lenguaje exacto del hebreo?

Bob Morey (en “Un Examen de la Salmodia Exclusiva”) señala: "¿No es un hecho de que el Salterio re-ordena, añade y resta las palabras de la Escritura, y que esto es una evidencia clara de que el Salterio es en realidad un producto de composición humana?  Morey demuestra que la respuesta a esta pregunta es, sin duda, sí”

Pero este problema es sólo la punta del iceberg. El problema más profundo es que la inspiración verbal y plenaria sólo es cierta de las Escrituras en los idiomas originales en que se escribieron. Los evangélicos de hoy afirman que solamente los manuscritos originales de la Biblia son inspirados, infalibles e inerrantes. La Declaración de Chicago sobre Inerrancia afirma en su sección sobre la transmisión y traducción:

Ya que Dios no ha prometido una transmisión infalible de la Escritura, es necesario afirmar que sólo el texto autógrafo de los documentos originales fue inspirado y de allí mantener la necesidad de la crítica textual como un medio para detectar cualquier equivocación que puede haberse introducido en el texto en el curso de su transmisión. El veredicto de esta ciencia, sin embargo, es que los textos hebreo y griego parecen estar increíblemente bien conservados, de tal forma que estamos justificados ampliamente en afirmar, con la Confesión de Westminster, una singular providencia de Dios en este asunto y en la declaración que la autoridad de la Escritura no está de ninguna manera en peligro por el hecho de que las copias que poseemos no son del todo libre de errores.

De igual manera, ninguna traducción es o puede ser perfecta, y todas las traducciones están a un paso adicional de los autógrafos originales. Sin embargo, el veredicto de la ciencia lingüística es que los cristianos de habla española*, por lo menos, están muy bien servidos en nuestros días con numerosas traducciones excelentes, y no tienen ningún motivo para dudar de la conclusión que, la verdadera Palabra de Dios, está dentro de su alcance. De hecho, en vista de la repetición frecuente en las Escrituras de los principales asuntos con los cuales trata, y también del constante testimonio del Espíritu Santo por y a través de la Palabra, ninguna traducción seria de la Sagrada Escritura destruirá su significado como para que sea incapaz para hacer a su lector “sabio para salvación por medio de la fe en Cristo Jesús” (2 Tim 3:15)

Esto es correcto y verdadero de acuerdo con nuestra Confesión de Fe. En el capítulo 1 párrafo 8, se lee:

El Antiguo Testamento en hebreo (que era el idioma del pueblo de Dios en la antigüedad), y el Nuevo Testamento en griego (que en el tiempo en que fue escrito era el idioma más generalmente conocido entre las naciones), siendo inspirados inmediatamente por Dios y mantenidos puros a lo largo de todos los tiempos por su especial cuidado y providencia, son, por lo tanto, auténticos; de tal forma que, en toda controversia religiosa, la iglesia debe recurrir a ellos como autoridad determinante.

Esto significa que todo su discurso de cantar salmos inspirados solamente se basa en una confusión fundamental. Las traducciones al español* de la Biblia y los salmos métricos no son inspirados. ¿Significa esto que no podemos confiar en nuestras traducciones al español* de las Escrituras? ¡Por supuesto que no! ¿Significa que no tenemos la Palabra de Dios en español*? Una vez más, ¡por supuesto que no! Tenemos la Palabra de Dios en las fieles traducciones al español*. Pero esas traducciones al español* en sí mismas no son inspiradas.

Pero debido a que estos idiomas originales no son conocidos por todo el pueblo de Dios, que tiene derecho a las Escrituras e interés en las mismas, y se le manda leerlas y escudriñarlas en el temor de Dios, han de traducirse a la lengua común de toda nación a la que sean llevadas, para que morando abundantemente la Palabra de Dios en todos, puedan adorarle de manera aceptable y para que, por la paciencia y consolación de las Escrituras, tengan esperanza.

Ahora, el salmodista exclusivo puede argumentar que aún podemos y debemos cantar la Palabra de Dios. Estoy totalmente de acuerdo y no tengo ningún argumento contra él en este respecto. Pero, como he dicho, los escritos de los salmodistas exclusivos están llenos con la afirmación de que debemos cantar los salmos inspirados. Escuche a Brian Schwertley en su Salmodia Exclusiva: Una Defensa bíblica: "El canto de los cánticos inspirados divinamente en la adoración no es sólo una ordenanza de adoración del Antiguo Testamento, sino también una ordenanza en la era del nuevo pacto. .... debemos rechazar su intento de eludir el requisito del canto de cánticos inspirados por Dios en el culto público” A menos que estemos dispuestos a aprender hebreo, no podemos cantar los salmos inspirados. Sólo podemos cantar traducciones fieles al español* de ellos, pero esto no es lo mismo que cantar salmos inspirados.

Me parece que hay una consecuencia importante de entender y de admitir que nadie en realidad canta salmos inspirados. Se sugiere que es una cosa correcta decir en este asunto que nuestro canto debe ser cuidadosamente escritural, y no que debemos cantar salmos inspirados. Hay, sin embargo, muchos himnos que son cuidadosamente escriturales que no son salmos métricos literales en español* o incluso las Escrituras literales.

* En el escrito original dice: “idioma inglés”

El artículo original se encuentra siguiendo este link:

Nota del traductor.- El escritor original del artículo, el pastor Samuel Waldron, así como el traductor del mismo, pastor Guillermo de Lama, en ninguna manera apoya la adoración contemporánea en el ritmo que sea; sino que cree y afirma el Principio Regulador en la Adoración. Este artículo no tiene el interés de promover una adoración no regulada por la Palabra de Dios.


¡Para la gloria de Cristo!

lunes, 7 de diciembre de 2015

El Creyente y las Bebidas Alcohólicas


Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. (1Ti 5:23)

Creo que estas notas no hubieran sido escritas hace más de unos 150 años, donde la iglesia evangélica estaba de común acuerdo en el tema de la abstinencia en el creyente. Unos años después, se inició una batalla cuando se hablaba de una permisividad divina para el consumo del vino; ahora la situación ha ido más allá y se habla de que el creyente puede consumir toda clase de bebidas alcohólicas, siempre que lo haga con moderación: vino, ron, vodka, cerveza, etc.

Evidentemente que la moderación es un asunto subjetivo al mencionarse en este tema de las bebidas, ya que se trata de “beber y beber pero sin llegar a la embriaguez” Es subjetivo porque depende de la capacidad de ingerir alcohol sin llegar a la borrachera. Algunas personas se embriagan con una copa de vino; mientras que otros tienen que beber litros de cerveza para embriagarse.

Como varias otras cosas, se observan muchos cambios entre la fe y práctica de la iglesia de la reforma, contra las nuevas enseñanzas. Son diferentes, aunque la Biblia siga siendo la misma.

Evidentemente que la visión que la iglesia antigua tenía acerca de la Persona de Dios es diferente de la visión que muchas personas tienen en nuestros días.

Una de las cosas que debe llamar nuestra atención es el uso de la palabra “vino” en las diferentes traducciones de la Biblia: RV-60, Las Américas, etc. donde las personas, en sus mentes, comparan tal bebida con el vino, la cerveza y el whisky que se venden embotellados en las licorerías en los diferentes supermercados.

Pero en el uso de las Escrituras no es así. Por ejemplo, el jugo de uva que bebemos en nuestra iglesia en la Cena del Señor, es traducido como “vino” en la Biblia que casi todos tenemos en la mano. Es decir, el jugo de la uva (sin fermentar) se traduce como “vino”; pero no es una bebida alcohólica. En la Biblia, “vino” no es un sinónimo necesario de alcohol.

Algunos ejemplos:

Isa 65:8 Así ha dicho Jehová: Como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo desperdicies, porque bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré todo.
(NBLH) Así dice el SEÑOR: "Como cuando se encuentra vino nuevo en el racimo Y alguien dice: 'No lo destruyas, Porque en él hay bendición, Así haré Yo por Mis siervos Para no destruirlos a todos.

Num 18:27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar.
(PDT) Esa será su ofrenda que equivaldrá a las ofrendas que dan los israelitas del grano de la nueva cosecha y del jugo de uva con que se hace el vino.

¿Hizo Dios una bebida alcohólica?

El vino alcoholizado no se hace de una manera natural; sino que es hecho por el hombre.

El vino que se menciona en la Biblia no tiene ninguna relación con la forma moderna del “vino embotellado” industrialmente. En aquellos tiempos no existían las industrias que destilan para obtener una bebida con un alto grado de alcohol.

¿Aprueba Dios el consumo de bebidas alcohólicas?

Pro 20:1 (BAD) El vino lleva a la insolencia, y la bebida embriagante al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta sabiamente!

Isa 5:22 (NVI 1999) ¡Ay de los valientes para beber vino, de los valentones que mezclan bebidas embriagantes!

Lev 10:9 (BLS) Cuando tú y tus hijos tengan que entrar en el santuario, no deberán haber tomado ninguna clase de bebida que pueda emborrachar. Si lo hacen, morirán, pues ustedes deben saber distinguir entre lo que tiene que ver conmigo y lo que no tiene nada que ver conmigo, entre lo que es puro y lo que es impuro. Esta orden no cambiará jamás.

Este versículo de Levítico nos enseña claramente que nadie que haya bebido alcohol puede acercarse a Dios, entrar en Su presencia, en el lugar santo; es decir, tener comunión íntima con el Santo de los Santos.

Las excusas para satisfacer el deseo carnal de beber alcohol son muchas. Algunos dicen que si el creyente no debería beber alcohol; entonces ¿Qué hay de los medicamentos que contienen alcohol?, ¿debe beberlo un creyente, o debe rechazarlo?

Un pasaje usado de manera ilegítima para promover el consumo de bebidas alcohólicas el siguiente:
Isa 55:1-2 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.

Pero las Sagradas Escrituras, por medio de estas palabras nos enseñan en forma de una alegoría de las bendiciones del creyente.

Las primeras menciones del “vino” que aparecen en la Biblia

Gen 9:20-25 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. 22Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 23Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 24Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, 25y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos.

¿Qué es lo que reconocemos en esta primera mención del vino en las Escrituras? La respuesta es que una bebida alcohólica está asociada con el pecado, con la maldición.

Nadie puede afirmar que Noé estuvo bebiendo botellas y botellas de vino. La Biblia no afirma que Noé haya tenido costumbre de beber vino o cualquier bebida fuerte antes de ese momento. ¿Cuántas copas de vino necesita para embriagarse una persona que por primera vez bebe una bebida alcohólica?

La segunda mención del vino lo encontramos en el siguiente pasaje, donde la bebida alcohólica está relacionada con el pecado de las hijas de Lot, quienes embriagaron a su padre para cometer actos inmorales:

Gen 19:30-38 Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. 31Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. 32Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia. 33Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 34El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia. 35Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 36Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre. 37Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy. 38La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.

Desde el principio las bebidas alcohólicas han estado relacionadas con el pecado y la inmoralidad

El creyente ya no anda como antes lo hacía cuando estaba sin Dios por el mundo

1Pe 4:3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.
(RV 1862) Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los Gentiles, cuando conversábamos en lujurias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en beberes, y en abominables idolatrías.
(BAD) Pues ya basta con el tiempo que habéis desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables.

La palabra que ha sido traducida como “disipación, beberes y parrandas” proviene del vocablo griego: potos (πότος, G4224), lit: bebida, en el sentido de una sesión de bebida.

Comentario de Hendriksen (Kistemaker)
Parrandas. La palabra griega que traducimos “parrandas” significa una fiesta en que se bebe “no necesariamente en exceso, pero dando oportunidad al exceso’.

Albert Barnes comenta también diciendo que: “La idea del pasaje es que es impropio para los cristianos reunirse con el propósito de hacer un brindis”

La Palabra de Dios dice que “en el tiempo pasado hacíamos eso”

Si no es propio para un cristiano hacer un brindis en público ¿lo podrá hacer en privado?; ¿Lo que es pecado en público deja de serlo en privado?

El creyente no debe dar oportunidad para el exceso ¿Cómo se consigue eso? Por medio de la abstinencia alcohólica.

Yo quisiera que nos respondamos la siguiente pregunta: Si el creyente bebe alcohol sin embriagarse: ¿Está cumpliendo la voluntad de Dios?

¿Son las bebidas alcohólicas de nuestros días las mismas de los tiempos antiguos?

¿Había en los tiempos bíblicos una bebida que pueda compararse con la cerveza, o el vodka, o el ron de nuestros días?

¿Es el vino de nuestros días, el mismo vino que bebían en el Antiguo y Nuevo Testamento?

Esta parte de nuestro estudio es importante, ya que la Biblia dice:

Ecl 9:7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.

Este tema ha sido investigado desde hace tiempo, y se ha escrito un libro, en el año 1978, por el pastor David Wilkerson que se titula: “Sipping Saints” (Cristianos que Beben) En este libro se observan las citas históricas que pueden ser verificables por medio de herramientas como el internet.
Una cita es la siguiente:

La palabra “jugo” no aparece en el Nuevo Testamento y solamente una vez en el Antiguo. A todo fruto de la vid se le llamó vino, sea que estuviera fermentado o no. Hay trece palabras diferentes en la Biblia las cuales son interpretadas como vino, nueve en hebreo y caldeo, y cuatro en griego. Dos de las palabras comunes en griego fueron “oinos” y “oinon” Estas palabras griegas corresponden a “yayin” o “yain” en hebreo, “vinun” en latin, “wine” en inglés [“vino” en español]
De acuerdo con el profesor Samuel Lee (de la Universidad de Cambridge) la raíz de la palabra griega en hebreo es “yain” o wine (vino) La palabra no se refiere solamente al licor embriagante hecho por la fermentación, sino que significa más que eso, se refiere a un jarabe que no embriaga o a una mermelada producida por ebullición para hacerlo almacenable. Ellos almacenaban esta sustancia espesa en envases de piel (botas) El jarabe de uva era almacenado en odres nuevos para prevenir la fermentación. Fue conocido como “vino nuevo” Los odres viejos inducían a la fermentación, al igual que los procedimientos imperfectos de enlatados causan descomposición. Este jarabe espeso era similar con nuestras mermeladas de uva y podía ser exprimido fuera de los envases de piel sobre el pan o disuelto en agua para reconstituirse como una bebida de uva muy agradable. Este proceso es descrito en la Biblia Hebrea por Salomón y entre los escritores romanos por Plinio.

Otras citas interesantes son las siguientes:

Aun los escritores clásicos hablan del “vino” que no-emborracha. Horacio en el 65 a.C. dijo: “aquí bebes bajo la sombra, copas de vino que no-emborrachan – este día sagrado, en el año que da vueltas, destapa el corcho del frasco que está puesto para cuidarlo de los insectos… toma mis riquezas, todo clamor y pasión sean quitadas.
El beber era referido como “sin pasión” Plutarco en el año 60 d.C. escribe: “Ese vino filtrado ni inflama el cerebro ni infecta la mente ni las pasiones, y es mucho más agradable de beber”
Aristóteles habló del vino dulce llamado “glukus” el cual no emborrachaba, y el vino de Arcadia era tan espeso que era necesario rasparlo de los envases de cuero en los cuales estaba almacenado y disolver lo raspado en el agua.
Virgilio, en el año 70 d.C., dijo: “O del dulce mosto debe ebullicionar el jugo delicioso”
Homero, en su Odisea, libro IX, nos dice que Ulises llevó en su barco vino contenido en una piel de cabra, y que antes de estar ebrio, fue diluido con veinte partes de agua [Siendo espeso, requería de agua para prepararlo para beber]
(…)
Columela y otros escritores quienes fueron contemporáneos con los apóstoles nos informan que en Italia y en Grecia era común hervir los vinos [lo cual, por supuesto, no hubieran hecho si hubieran deseado el contenido alcohólico]
El arzobispo Potter, nacido en el año 161 d.C. en su obra ‘Antigüedades Griegas’, edición Edinburgo, 1813, tomo II, pag. 360, dice: Los lacedomianos tenían la costumbre de hervir sus vinos sobre el fuego hasta que el fuego era consumido, y después de cuatro años, comenzaban a beberlos. Se refiere a Democritus, un célebre filósofo, quien viajaba a través de gran parte de Europa, Asia y África, y que muriera en el 361 a.C.; y también se refiere a Palladio, un médico griego, como haciendo las mismas declaraciones; estas autoridades antiguas llamaron al jugo hervido de la uva como “vino”.
La Mishna establece que los judíos tenían el hábito de consumir vino hervido [Kitto, tomo II, pag. 477]
(…)
Yo estoy convencido, más allá de toda sombra de duda, que Jesús convirtió el agua en vino nuevo dulce – no-fermentado. Fue de la misma clase de vino dulce y que no emborracha que todavía es producido hoy en muchos países europeos y de la parte sur de Asia.
El capitán Treat, en 1545, escribió: cuando en la costa sur de Italia, en la última navidad, pregunté particularmente acerca de los vinos de uso común, y descubrí que aquellos mejor estimados fueron dulces y no-embriagantes. El jugo hervido de la uva es de uso común en Sicilia. De mis investigaciones descubrí que los vinos no fermentados fueron estimados como los mejores. Eran bebidos mezclados con agua. [Obras del Dr. Lee, tomo II, pag. 144]

Robert Stain afirma que solamente bebían vino sin mezclar con agua aquellas civilizaciones que eran consideradas como bárbaras; quienes también bebían mezclado con agua en un 50%-50%, lo cual se consideraba un vino fuerte.

Todos los escritores antiguos escribieron que el vino era el jugo de uva hervida y que se bebía mezclado con agua. ¿Qué vamos a hacer con este testimonio de los usos y costumbres acerca de esta bebida?

En nuestros días es igual aquí en Perú donde hay un supermercado donde le venden bolsas con una especie de mermelada que contienen el “extracto”, o la esencia espesa, de una fruta; y que debe mezclarse con agua para hacer una bebida instantánea y de mejor sabor que con la fruta misma.

¿Qué hay del grado de alcohol en el vino de las Escrituras y el licor embriagante de nuestros días?

Creo que podemos hacer algunas comparaciones para demostrar que no se habla de la misma cosa cuando se dice que un creyente, al tomar bebidas alcohólicas en nuestros días, está actuando conforme a los hábitos de los creyentes de la iglesia primitiva.

La cerveza tiene una cantidad de alcohol del 4%
El vino de nuestros días tiene un grado de alcohol entre 9% y 11%
Otras bebidas llegan entre rangos del 40% hasta el 70%

En los tiempos bíblicos se mezclaba 1 medida de vino con tres medidas de agua como mínimo, otras veces se mezclaban hasta 10 medidas de agua por 1 de vino.

Si se toma el vino de nuestros días mezclado con agua, entonces tendríamos una bebida conteniendo el 2.25% de alcohol. Es decir, para que una persona llegue a embriagarse con esa cantidad, debe tomar galones de galones de vino mezclado; eso es algo que no se puede comparar con el vino industrializado de nuestros días.

No hay punto de comparación entre las bebidas alcohólicas de nuestros días, con el vino mezclado de los tiempos bíblicos.

Esto lo vemos en las Escrituras:
Pro 23:30 (LBLA) De los que se demoran mucho con el vino, de los que van en busca de vinos mezclados.
Isa 65:11 (LBLA) Pero vosotros que abandonáis al SEÑOR, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y que preparáis vino mezclado para el Destino,

¿Por qué le ordena Pablo a Timoteo que beba vino?

Precisamente ese es nuestro pasaje para esta meditación:
1Ti 5:23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.

La respuesta es simple: Timoteo practicaba la abstinencia.

Otra pregunta igual de importante sería la siguiente: ¿Le estaba pidiendo Pablo a Timoteo que beba una bebida que contenga 20% de alcohol cuando su estómago estaba enfermo?

Los médicos advierten que el jugo de uva no fermentado (vino) tiene propiedades medicinales, pero que el alcohol causa daño al estómago.

En los tiempos bíblicos el uso dado al vino era como un antiséptico debido a los problemas de agua potable en la Palestina de entonces.

¿Tenemos problemas de agua potable para usar el vino como lo usaban en los tiempos bíblicos?

Y quisiera hacer otra pregunta ¿Bebía el apóstol Pablo bebidas embriagantes mientras que su discípulo practicaba la abstinencia?

2Ti 3:10 Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,

Si Timoteo no bebía, y él imitaba la conducta del apóstol Pablo; entonces Pablo también practicaba la abstinencia.

Pero la Biblia dice que Dios ha dado el vino para alegrar el corazón de los hombres

Sal 104:15 Y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida del hombre.

Pero debe leerse unido con el versículo precedente:

Sal 104:14-15 Él hace producir el heno para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre, sacando el pan de la tierra, 15y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida del hombre.

Entonces ¿Qué dice este corto pasaje? ¿Qué es lo que alegra el corazón del hombre?

La respuesta es obvia: El corazón del hombre está alegre porque 1) hay alimento para sus bestias y estarán fuertes y saludables; 2) porque aquello que ha sembrado está creciendo; 3) porque sus viñas están produciendo.

¿Necesita el corazón de un creyente estar influenciado por el alcohol para sentirse alegre? (eso es el pensamiento del mundo, por eso ellos se reúnen en lugares como bares para beber y “alegrarse”)

Sal 4:7 Tú diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
Sal 20:5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; conceda Jehová todas tus peticiones.
Pro 21:15  Alegría es para el justo el hacer juicio; mas destrucción a los que hacen iniquidad.
(LBLA) El cumplimiento de la justicia es gozo para el justo

Otras consideraciones que deben ser tomadas en cuenta

No existe ningún mandamiento positivo en la Biblia que ordene al cristiano beber bebidas alcohólicas con moderación.

Cuando uno compra bebidas alcohólicas para beber, está apoyando a esas industrias que han traído muchas desgracias a muchas familias.

El alcohol destruye muchos órganos del cuerpo humano; es decir destruye el templo de Dios.

El creyente debe guardar su testimonio.

Algo que demos considerar es que cuando una persona comienza a beber licor, es porque le agrada a su carne. Entonces, si le agrada, ¿cómo podrá después detenerse?

¿Le ayudará el Espíritu Santo a beber solamente una cantidad moderada de alcohol?

Quisiera que meditemos en la siguiente pregunta: Cuando el Señor, en la cena con sus apóstoles, dice: “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados” (Mat 26:28) ¿Había en aquella copa un vino con 11% de alcohol?

Para finalizar quisiera dejar un fragmento de unas palabras escritas por el pastor Thomas Watson:

¡Oh, que sórdido es para aquel que tiene su esperanza en los cielos, tener su corazón sobre esta tierra! Es como si un rey debiera abandonar su trono y seguir el arado; o como si un hombre debería dejar una mina de oro para excavar en una gravera. El avefría tiene una corona en su cabeza, y aun así, se alimenta del estiércol. Un claro emblema de aquellos cuyas cabezas están coronadas por una simple profesión o manifestación, más aún, están deseosos e impacientes por las cosas más bajas. (…) ¿Deberían entonces, aquellos que son de la simiente santa, los herederos de la gloria, menospreciarse y rebajarse a sí mismos por una búsqueda ansiosa de las cosas despreciables?; “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, y no en las de la tierra.” (Col 3:1-2).

¡Para la Gloria de Cristo!