Ya no bebas
agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes
enfermedades. (1Ti 5:23)
Creo que
estas notas no hubieran sido escritas hace más de unos 150 años, donde la
iglesia evangélica estaba de común acuerdo en el tema de la abstinencia en el
creyente. Unos años después, se inició una batalla cuando se hablaba de una
permisividad divina para el consumo del vino; ahora la situación ha ido más
allá y se habla de que el creyente puede consumir toda clase de bebidas
alcohólicas, siempre que lo haga con moderación: vino, ron, vodka, cerveza,
etc.
Evidentemente
que la moderación es un asunto subjetivo al mencionarse en este tema de las
bebidas, ya que se trata de “beber y beber pero sin llegar a la embriaguez” Es
subjetivo porque depende de la capacidad de ingerir alcohol sin llegar a la
borrachera. Algunas personas se embriagan con una copa de vino; mientras que
otros tienen que beber litros de cerveza para embriagarse.
Como varias
otras cosas, se observan muchos cambios entre la fe y práctica de la iglesia de
la reforma, contra las nuevas enseñanzas. Son diferentes, aunque la Biblia siga
siendo la misma.
Evidentemente
que la visión que la iglesia antigua tenía acerca de la Persona de Dios es
diferente de la visión que muchas personas tienen en nuestros días.
Una de las
cosas que debe llamar nuestra atención es el uso de la palabra “vino” en las
diferentes traducciones de la Biblia: RV-60, Las Américas, etc. donde las
personas, en sus mentes, comparan tal bebida con el vino, la cerveza y el
whisky que se venden embotellados en las licorerías en los diferentes
supermercados.
Pero en el
uso de las Escrituras no es así. Por ejemplo, el jugo de uva que bebemos en nuestra
iglesia en la Cena del Señor, es traducido como “vino” en la Biblia que casi
todos tenemos en la mano. Es decir, el jugo de la uva (sin fermentar) se
traduce como “vino”; pero no es una bebida alcohólica. En la Biblia, “vino” no
es un sinónimo necesario de alcohol.
Algunos
ejemplos:
Isa 65:8 Así ha dicho Jehová: Como si alguno
hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo desperdicies, porque bendición hay
en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré todo.
(NBLH) Así dice el SEÑOR: "Como
cuando se encuentra vino nuevo en el racimo Y alguien dice: 'No lo destruyas,
Porque en él hay bendición, Así haré Yo por Mis siervos Para no destruirlos a
todos.
Num 18:27 Y se os contará vuestra ofrenda
como grano de la era, y como producto del lagar.
(PDT) Esa será su ofrenda que equivaldrá
a las ofrendas que dan los israelitas del grano de la nueva cosecha y del jugo
de uva con que se hace el vino.
¿Hizo Dios una bebida
alcohólica?
El vino
alcoholizado no se hace de una manera natural; sino que es hecho por el hombre.
El vino que
se menciona en la Biblia no tiene ninguna relación con la forma moderna del
“vino embotellado” industrialmente. En aquellos tiempos no existían las
industrias que destilan para obtener una bebida con un alto grado de alcohol.
¿Aprueba Dios el consumo
de bebidas alcohólicas?
Pro 20:1 (BAD) El vino lleva a la insolencia, y la
bebida embriagante al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta
sabiamente!
Isa 5:22 (NVI 1999) ¡Ay de los valientes para beber
vino, de los valentones que mezclan bebidas embriagantes!
Lev 10:9 (BLS) Cuando tú y tus hijos tengan que
entrar en el santuario, no deberán haber tomado ninguna clase de bebida que
pueda emborrachar. Si lo hacen, morirán, pues ustedes deben saber
distinguir entre lo que tiene que ver conmigo y lo que no tiene nada que ver
conmigo, entre lo que es puro y lo que es impuro. Esta orden no cambiará
jamás.
Este
versículo de Levítico nos enseña claramente que nadie que haya bebido alcohol
puede acercarse a Dios, entrar en Su presencia, en el lugar santo; es decir,
tener comunión íntima con el Santo de los Santos.
Las excusas
para satisfacer el deseo carnal de beber alcohol son muchas. Algunos dicen que
si el creyente no debería beber alcohol; entonces ¿Qué hay de los medicamentos
que contienen alcohol?, ¿debe beberlo un creyente, o debe rechazarlo?
Un pasaje
usado de manera ilegítima para promover el consumo de bebidas alcohólicas el
siguiente:
Isa 55:1-2 A todos los sedientos: Venid a las
aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin
dinero y sin precio, vino y leche. 2¿Por qué gastáis el dinero en lo
que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed
del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
Pero las
Sagradas Escrituras, por medio de estas palabras nos enseñan en forma de una
alegoría de las bendiciones del creyente.
Las primeras menciones del
“vino” que aparecen en la Biblia
Gen 9:20-25 Después comenzó Noé a labrar la
tierra, y plantó una viña; 21y bebió del vino, y se embriagó, y
estaba descubierto en medio de su tienda. 22Y Cam, padre de Canaán,
vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 23Entonces
Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando
hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y
así no vieron la desnudez de su padre. 24Y despertó Noé de su
embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, 25y
dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos.
¿Qué es lo
que reconocemos en esta primera mención del vino en las Escrituras? La
respuesta es que una bebida alcohólica está asociada con el pecado, con la maldición.
Nadie puede
afirmar que Noé estuvo bebiendo botellas y botellas de vino. La Biblia no
afirma que Noé haya tenido costumbre de beber vino o cualquier bebida fuerte
antes de ese momento. ¿Cuántas copas de vino necesita para embriagarse una
persona que por primera vez bebe una bebida alcohólica?
La segunda
mención del vino lo encontramos en el siguiente pasaje, donde la bebida
alcohólica está relacionada con el pecado de las hijas de Lot, quienes
embriagaron a su padre para cometer actos inmorales:
Gen 19:30-38 Pero Lot subió de Zoar y moró en el
monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó
en una cueva él y sus dos hijas. 31Entonces la mayor dijo a la
menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a
nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. 32Ven, demos a
beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre
descendencia. 33Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y
entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella,
ni cuándo se levantó. 34El día siguiente, dijo la mayor a la menor:
He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también
esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre
descendencia. 35Y dieron a beber vino a su padre también aquella
noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se
acostó ella, ni cuándo se levantó. 36Y las dos hijas de Lot
concibieron de su padre. 37Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su
nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy. 38La menor
también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los
amonitas hasta hoy.
Desde el
principio las bebidas alcohólicas han estado relacionadas con el pecado y la
inmoralidad
El creyente ya no anda
como antes lo hacía cuando estaba sin Dios por el mundo
1Pe 4:3 Baste ya el tiempo pasado para
haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias,
concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables
idolatrías.
(RV 1862) Porque nos debe bastar que el
tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los Gentiles, cuando
conversábamos en lujurias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías,
en beberes, y en abominables idolatrías.
(BAD) Pues ya basta con el tiempo que
habéis desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados
al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas
y a las idolatrías abominables.
La palabra que ha
sido traducida como “disipación, beberes y parrandas” proviene del vocablo
griego: potos (πότος, G4224), lit: bebida, en el sentido de una sesión de
bebida.
Comentario de Hendriksen (Kistemaker)
Parrandas. La palabra griega que traducimos “parrandas”
significa una fiesta en que se bebe “no necesariamente en exceso, pero dando
oportunidad al exceso’.
Albert Barnes comenta también diciendo que: “La idea del pasaje es que
es impropio para los cristianos reunirse con el propósito de hacer un brindis”
La Palabra de Dios dice que “en el tiempo pasado hacíamos eso”
Si no es propio para un cristiano hacer un brindis en público ¿lo
podrá hacer en privado?; ¿Lo que es pecado en público deja de serlo en privado?
El creyente no debe dar oportunidad para el exceso ¿Cómo se consigue
eso? Por medio de la abstinencia alcohólica.
Yo quisiera que nos respondamos la siguiente pregunta: Si el creyente
bebe alcohol sin embriagarse: ¿Está cumpliendo la voluntad de Dios?
¿Son las bebidas alcohólicas de nuestros días las mismas de los
tiempos antiguos?
¿Había en
los tiempos bíblicos una bebida que pueda compararse con la cerveza, o el
vodka, o el ron de nuestros días?
¿Es el vino
de nuestros días, el mismo vino que bebían en el Antiguo y Nuevo Testamento?
Esta parte
de nuestro estudio es importante, ya que la Biblia dice:
Ecl 9:7 Anda, y come tu pan con gozo, y
bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.
Este tema
ha sido investigado desde hace tiempo, y se ha escrito un libro, en el año
1978, por el pastor David Wilkerson que se titula: “Sipping Saints” (Cristianos
que Beben) En este libro se observan las citas históricas que pueden ser
verificables por medio de herramientas como el internet.
Una cita es
la siguiente:
La
palabra “jugo” no aparece en el Nuevo Testamento y solamente una vez en el
Antiguo. A todo fruto de la vid se le llamó vino, sea que estuviera fermentado
o no. Hay trece palabras diferentes en la Biblia las cuales son interpretadas
como vino, nueve en hebreo y caldeo, y cuatro en griego. Dos de las palabras
comunes en griego fueron “oinos” y “oinon” Estas palabras griegas corresponden
a “yayin” o “yain” en hebreo, “vinun” en latin, “wine” en inglés [“vino” en
español]
De
acuerdo con el profesor Samuel Lee (de la Universidad de Cambridge) la raíz de
la palabra griega en hebreo es “yain” o wine (vino) La palabra no se refiere
solamente al licor embriagante hecho por la fermentación, sino que significa
más que eso, se refiere a un jarabe que no embriaga o a una mermelada producida
por ebullición para hacerlo almacenable. Ellos almacenaban esta sustancia
espesa en envases de piel (botas) El jarabe de uva era almacenado en odres
nuevos para prevenir la fermentación. Fue conocido como “vino nuevo” Los odres
viejos inducían a la fermentación, al igual que los procedimientos imperfectos de
enlatados causan descomposición. Este jarabe espeso era similar con nuestras
mermeladas de uva y podía ser exprimido fuera de los envases de piel sobre el
pan o disuelto en agua para reconstituirse como una bebida de uva muy
agradable. Este proceso es descrito en la Biblia Hebrea por Salomón y entre los
escritores romanos por Plinio.
Otras citas interesantes son las siguientes:
Aun
los escritores clásicos hablan del “vino” que no-emborracha. Horacio en el 65
a.C. dijo: “aquí bebes bajo la sombra, copas de vino que no-emborrachan – este día
sagrado, en el año que da vueltas, destapa el corcho del frasco que está puesto
para cuidarlo de los insectos… toma mis riquezas, todo clamor y pasión sean
quitadas.
El
beber era referido como “sin pasión” Plutarco en el año 60 d.C. escribe: “Ese
vino filtrado ni inflama el cerebro ni infecta la mente ni las pasiones, y es
mucho más agradable de beber”
Aristóteles
habló del vino dulce llamado “glukus” el cual no emborrachaba, y el vino de
Arcadia era tan espeso que era necesario rasparlo de los envases de cuero en
los cuales estaba almacenado y disolver lo raspado en el agua.
Virgilio,
en el año 70 d.C., dijo: “O del dulce mosto debe ebullicionar el jugo
delicioso”
Homero,
en su Odisea, libro IX, nos dice que Ulises llevó en su barco vino contenido en
una piel de cabra, y que antes de estar ebrio, fue diluido con veinte partes de
agua [Siendo espeso, requería de agua para prepararlo para beber]
(…)
Columela
y otros escritores quienes fueron contemporáneos con los apóstoles nos informan
que en Italia y en Grecia era común hervir los vinos [lo cual, por supuesto, no
hubieran hecho si hubieran deseado el contenido alcohólico]
El
arzobispo Potter, nacido en el año 161 d.C. en su obra ‘Antigüedades Griegas’,
edición Edinburgo, 1813, tomo II, pag. 360, dice: Los lacedomianos tenían la
costumbre de hervir sus vinos sobre el fuego hasta que el fuego era consumido,
y después de cuatro años, comenzaban a beberlos. Se refiere a Democritus, un
célebre filósofo, quien viajaba a través de gran parte de Europa, Asia y África,
y que muriera en el 361 a.C.; y también se refiere a Palladio, un médico
griego, como haciendo las mismas declaraciones; estas autoridades antiguas
llamaron al jugo hervido de la uva como “vino”.
La
Mishna establece que los judíos tenían el hábito de consumir vino hervido
[Kitto, tomo II, pag. 477]
(…)
Yo
estoy convencido, más allá de toda sombra de duda, que Jesús convirtió el agua
en vino nuevo dulce – no-fermentado. Fue de la misma clase de vino dulce y que
no emborracha que todavía es producido hoy en muchos países europeos y de la
parte sur de Asia.
El
capitán Treat, en 1545, escribió: cuando en la costa sur de Italia, en la
última navidad, pregunté particularmente acerca de los vinos de uso común, y
descubrí que aquellos mejor estimados fueron dulces y no-embriagantes. El jugo
hervido de la uva es de uso común en Sicilia. De mis investigaciones descubrí
que los vinos no fermentados fueron estimados como los mejores. Eran bebidos
mezclados con agua. [Obras del Dr. Lee, tomo II, pag. 144]
Robert
Stain afirma que solamente bebían vino sin mezclar con agua aquellas
civilizaciones que eran consideradas como bárbaras; quienes también bebían
mezclado con agua en un 50%-50%, lo cual se consideraba un vino fuerte.
Todos los
escritores antiguos escribieron que el vino era el jugo de uva hervida y que se
bebía mezclado con agua. ¿Qué vamos a hacer con este testimonio de los usos y
costumbres acerca de esta bebida?
En nuestros
días es igual aquí en Perú donde hay un supermercado donde le venden bolsas con
una especie de mermelada que contienen el “extracto”, o la esencia espesa, de
una fruta; y que debe mezclarse con agua para hacer una bebida instantánea y de
mejor sabor que con la fruta misma.
¿Qué hay del grado de
alcohol en el vino de las Escrituras y el licor embriagante de nuestros días?
Creo que
podemos hacer algunas comparaciones para demostrar que no se habla de la misma
cosa cuando se dice que un creyente, al tomar bebidas alcohólicas en nuestros
días, está actuando conforme a los hábitos de los creyentes de la iglesia
primitiva.
La cerveza
tiene una cantidad de alcohol del 4%
El vino de
nuestros días tiene un grado de alcohol entre 9% y 11%
Otras
bebidas llegan entre rangos del 40% hasta el 70%
En los
tiempos bíblicos se mezclaba 1 medida de vino con tres medidas de agua como
mínimo, otras veces se mezclaban hasta 10 medidas de agua por 1 de vino.
Si se toma
el vino de nuestros días mezclado con agua, entonces tendríamos una bebida
conteniendo el 2.25% de alcohol. Es decir, para que una persona llegue a
embriagarse con esa cantidad, debe tomar galones de galones de vino mezclado;
eso es algo que no se puede comparar con el vino industrializado de nuestros
días.
No hay
punto de comparación entre las bebidas alcohólicas de nuestros días, con el
vino mezclado de los tiempos bíblicos.
Esto lo
vemos en las Escrituras:
Pro 23:30 (LBLA) De los que se demoran mucho con el
vino, de los que van en busca de vinos mezclados.
Isa 65:11 (LBLA) Pero vosotros que abandonáis al
SEÑOR, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y que
preparáis vino mezclado para el Destino,
¿Por qué le ordena Pablo a
Timoteo que beba vino?
Precisamente
ese es nuestro pasaje para esta meditación:
1Ti 5:23 Ya no bebas agua, sino usa de un
poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.
La
respuesta es simple: Timoteo practicaba la abstinencia.
Otra
pregunta igual de importante sería la siguiente: ¿Le estaba pidiendo Pablo a
Timoteo que beba una bebida que contenga 20% de alcohol cuando su estómago
estaba enfermo?
Los médicos
advierten que el jugo de uva no fermentado (vino) tiene propiedades
medicinales, pero que el alcohol causa daño al estómago.
En los
tiempos bíblicos el uso dado al vino era como un antiséptico debido a los
problemas de agua potable en la Palestina de entonces.
¿Tenemos
problemas de agua potable para usar el vino como lo usaban en los tiempos bíblicos?
Y quisiera
hacer otra pregunta ¿Bebía el apóstol Pablo bebidas embriagantes mientras que
su discípulo practicaba la abstinencia?
2Ti 3:10 Pero tú has seguido mi doctrina,
conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,
Si Timoteo
no bebía, y él imitaba la conducta del apóstol Pablo; entonces Pablo también
practicaba la abstinencia.
Pero la Biblia dice que
Dios ha dado el vino para alegrar el corazón de los hombres
Sal 104:15 Y el vino que alegra el corazón del
hombre, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida del
hombre.
Pero debe
leerse unido con el versículo precedente:
Sal 104:14-15 Él hace producir el heno para las
bestias, y la hierba para el servicio del hombre, sacando el pan de la tierra, 15y
el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace brillar el rostro,
y el pan que sustenta la vida del hombre.
Entonces
¿Qué dice este corto pasaje? ¿Qué es lo que alegra el corazón del hombre?
La
respuesta es obvia: El corazón del hombre está alegre porque 1) hay alimento
para sus bestias y estarán fuertes y saludables; 2) porque aquello que ha
sembrado está creciendo; 3) porque sus viñas están produciendo.
¿Necesita
el corazón de un creyente estar influenciado por el alcohol para sentirse alegre?
(eso es el pensamiento del mundo, por eso ellos se reúnen en lugares como bares
para beber y “alegrarse”)
Sal 4:7 Tú diste alegría a mi corazón mayor
que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
Sal 20:5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación,
y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; conceda Jehová todas tus
peticiones.
Pro 21:15
Alegría es para el justo el hacer juicio; mas destrucción a los que
hacen iniquidad.
(LBLA) El cumplimiento de la justicia es
gozo para el justo
Otras consideraciones que
deben ser tomadas en cuenta
No existe ningún
mandamiento positivo en la Biblia que ordene al cristiano beber bebidas alcohólicas
con moderación.
Cuando uno
compra bebidas alcohólicas para beber, está apoyando a esas industrias que han traído
muchas desgracias a muchas familias.
El alcohol
destruye muchos órganos del cuerpo humano; es decir destruye el templo de Dios.
El creyente
debe guardar su testimonio.
Algo que
demos considerar es que cuando una persona comienza a beber licor, es porque le
agrada a su carne. Entonces, si le agrada, ¿cómo podrá después detenerse?
¿Le ayudará
el Espíritu Santo a beber solamente una cantidad moderada de alcohol?
Quisiera
que meditemos en la siguiente pregunta: Cuando el Señor, en la cena con sus
apóstoles, dice: “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados” (Mat 26:28) ¿Había en aquella copa un
vino con 11% de alcohol?
Para
finalizar quisiera dejar un fragmento de unas palabras escritas por el pastor Thomas
Watson:
¡Oh,
que sórdido es para aquel que tiene su esperanza en los cielos, tener su
corazón sobre esta tierra! Es como si un rey debiera abandonar su trono y
seguir el arado; o como si un hombre debería dejar una mina de oro para excavar
en una gravera. El avefría tiene una corona en su cabeza, y aun así, se
alimenta del estiércol. Un claro emblema de aquellos cuyas cabezas están
coronadas por una simple profesión o manifestación, más aún, están deseosos e
impacientes por las cosas más bajas. (…) ¿Deberían entonces, aquellos que son
de la simiente santa, los herederos de la gloria, menospreciarse y rebajarse a
sí mismos por una búsqueda ansiosa de las cosas despreciables?; “Si, pues, habéis
resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a
la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, y no en las de la
tierra.” (Col 3:1-2).
¡Para la Gloria de Cristo!