lunes, 23 de diciembre de 2013

¿Un mensaje limitado; o una comunión limitada?

Este mensaje, como muchos, nace de una experiencia. Es posible que otros también estén pasando por experiencias similares. Por lo tanto, permítanme relatar lo que trajo este mensaje a la luz. Fui criado como presbiteriano. Fui salvado por Cristo cuando estaba en la universidad cuyo cuerpo de estudiantes era interdenominacional, pero que era dirigida por la Iglesia de los Hermanos. De allí, yo fui a un seminario el cual era “Presbiteriano Unido”. Ingresé al pastorado Bautista sin ningún entrenamiento Bautista excepto del que vino de la lectura de las Escrituras.

Unos años después fui atraído a un movimiento interdenominacional de jóvenes y me fue dado el liderazgo de las reuniones locales de los días sábados por la noche. Yo cooperé con cualquiera que fuera evangélico, sin importar sus asociaciones. Yo había sido aconsejado por los principales líderes en el movimiento a buscar los nombres de destacados modernistas para mi comité de asesores. Pero yo no seguí tal consejo el cual me llevó a enviar a todos los convertidos de regreso a las iglesias de su elección, iglesias que yo sabía eran liberales en algunos casos. Esto turbó grandemente mi conciencia y oré y medité en ello.

Otro problema conectado con este trabajo fue el fracaso de mi parte en instruir a los creyentes en el tema del bautismo cristiano, que según las Escrituras es la primera prueba de obediencia. Yo sentí que debía hacerlo por cuanto lo hicieron también Pedro y Pablo. Pero ¿Cómo podía hacerlo cuando en el comité de la obra había amigos cercanos quienes no creían en ello? Por tal asociación, yo había sido despojado definitivamente de mi mensaje y de mi ministerio de las verdades bíblicas importantes, quienes muchos llamaron “no-esenciales”

En la siguiente etapa del trabajo no fue conveniente hablar de la seguridad eterna en la presencia de los obreros cristianos quienes odiaban el nombre de la doctrina. Así, el ministerio fue reducido al evangelio, igual como si no hubiera nada en la Gran Comisión acerca de bautizar a los convertidos y el adoctrinamiento de ellos. Había encontrado el mínimo común denominador y me estaba quedando en él, pero mi conciencia no tenía paz.

Fue entonces que Hechos 20:27 vino a significar algo para mí. El gran apóstol nunca se había dejado arrastrar a algo por el cual limitaría su mensaje. Él pudo decir con una conciencia limpia “Estoy limpio de la sangre de todos ustedes, porque no he rehusado anunciaros todo el consejo de Dios” ¿Por qué muchos no pueden decir lo mismo hoy? En mi caso, y en el caso de muchos otros, es debido a un deseo por enseñar a una gran audiencia y por trabajar con grupo grande de cristianos.

Muchos han sido arrebatados de la obediencia total por un lema noble que ha sido aplicado al trabajo cristiano: “En lo esencial unidad, en lo no esencial libertad, y en todas las cosas amor” Algunas cosas no son esenciales para la salvación pero son esenciales para una obediencia total, y Dios no le ha dado libertad al cristiano para clasificar las Escrituras en “esenciales” y “no-esenciales” Es nuestra tarea declarar todo el consejo de Dios, y hacerlo donde sea que estemos.

Hoy estamos eligiendo entre dos alternativas: UN MENSAJE LIMITADO; O UNA COMUNIÓN LIMITADA. Si nosotros predicamos todas las verdades bíblicas, hay muchos lugares donde nunca seremos invitados. Si unimos las manos con las multitudes, habrá limitaciones en el mensaje de la Biblia. Tenga esto en mente - ¡Es el Bautista quien más deja de lado! ¡Es el Bautista Fundamental quien hace las concesiones! Reflexione sobre esto y usted verá que es cierto. Nosotros creemos en el bautismo de creyentes. Nosotros creemos en la separación. Nosotros predicamos la seguridad eterna. Nosotros creemos en la inminente venida de Cristo. Nosotros consideramos un acto de obediencia reprender la incredulidad en los círculos religiosos. El fariseo y el saduceo deben ser etiquetados. Pero de acuerdo a la filosofía presente, debemos dejar de lado estas cosas en aras de una esfera más amplia de servicio.

¿Qué es más importante, obediencia total o una esfera más amplia de servicio? Y sin embargo yo no creo completamente que estas son las únicas dos alternativas. Es nuestra primera tarea ser totalmente obedientes a Dios en todas las cosas, y entonces descansar en Él por los lugares donde servir. Puede ser que nos encontremos limitados, y puede ser que no lo estemos. Charles Haddon Spurgeon no se desplazó tan ampliamente como muchos hombres de sus días, pero sus sermones se han viajado tan lejos como los sermones de muchos hombres.

(David Nettleton, “A Limited Message or a Limited Fellowship”)

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Fundamentalismo, Nuevo Evangelismo y Nuevo Calvinismo


Hay una palabra que va a ser nueva para muchos hermanos de habla hispana, pero que se utiliza mucho en el ámbito anglo. Esta palabra es “compromise” Para comenzar a escribir esta entrada, es preciso hacer una definición del significado de palabra inglesa “compromise” ya que ésta no puede ser traducida al español con una sola palabra equivalente, pues encierra ella misma un significado muy profundo, el cual es necesario que nosotros conozcamos para identificar al cristianismo en la historia que, en algún momento, fue (y es) acusado del pecado de “compromise”

“Compromise” es abandonar nuestras creencias y principios bíblicos por razones de conveniencia, basados en un interés propio o grupal. Es llegar a un acuerdo mediante la renuncia, o el abandono, o la dimisión, o la abdicación de algunos principios de la Palabra de Dios. El “compromise” es hacer una concesión, un consentimiento vergonzoso y deshonroso; es pecado. El rey Salomón se presenta como una figura que hace “compromise” en el pasaje de 1 Reyes 11:1-8, cuando él decide permitirle a sus mujeres la práctica de la idolatría, evitándose él mismo pelear por los principios establecidos por Jehová Dios. Un ejemplo en el ámbito secular lo podemos hallar en las actividades de los políticos quienes “negocian” ciertos principios fundamentales para alcanzar acuerdos que favorezcan a todas las partes involucradas. Eso es lo que significa “compromise”.

Y quisiera escribir un momento acerca de “los fundamentalistas” ya que desde hace tiempo atrás vengo leyendo algunas publicaciones que hacen acerca de los “fundamentalistas” las cuales, desde mi punto de vista personal, han sido abordadas de una manera parcial y no han hecho justicia a lo que este movimiento ha representado en la historia de la iglesia cristiana, principalmente desde los 1,900’s.

Yo nací en el año 1963, así que tengo 50 años de edad; pero el cristianismo es más antiguo que mi propia vida. Siempre me he considerado bendecido porque Cristo me ha permitido estar rodeado de hermanos y ministros que tienen más años que yo, y que de alguna manera les tocó ser testigos vivos de los ataques que sufrió la sana doctrina por parte de los liberales y los ecuménicos, pero que no solamente fueron testigos oculares en aquella guerra; sino que también se levantaron en pie a luchar por medio de sus predicaciones y sus publicaciones contra el liberalismo, la modernidad y la mundanalidad que condujo a muchos a la apostasía y el ecumenismo, entre otros males. Gracias a Dios por ellos. Estos hombres se mantuvieron íntegros, ellos no hicieron “compromise”

Pero esa comunión que se me ha permitido tener con estos hermanos ya ancianos, y que siempre se mantuvieron lejos del “compromise” bíblico, hizo posible que yo también pudiera ser un testigo, por el testimonio de ellos, de aquellos tiempos lamentables en se levantó lo que se conoció más tarde como el movimiento “nuevo-evangélico”. Esos relatos, junto con los tantos escritos de hermanos piadosos quienes vivieron la historia, nos permiten hacer  comparaciones entre el movimiento “Nuevo Evangélico” de hace décadas, con el movimiento “Nuevo Calvinista” de nuestros días. Estos movimientos tienen mucho en común.

Esta entrada es un llamado al discernimiento y la militancia bíblica y eclesiástica.

La historia cristiana reconoce que en la primera mitad del siglo XX el término “fundamentalista” era sinónimo de la palabra “evangélico”. Pero la división se presenta a mediados del mismo siglo entre los “evangélicos separatistas” y los “evangélicos no-separatistas”, los que cometieron pecado de “compromise”. Todos los que relatan este rompimiento, señalan que éste se debió en gran parte al evangelismo ecuménico de Billy Graham el cual arrastró a muchos hacia las uniones y prácticas eclesiásticas que estaban a todas luces en contra de lo que Dios ha estipulado por medio de Su Palabra. Esta ruptura trae consigo lo que fue conocido como el movimiento “Nuevo Evangélico”.

Se afirma que la palabra “Nuevo Evangélico” fue acuñada por Harold Ockenga en el año 1948 ¿Quién fue este personaje? Fue pastor de la Iglesia Park Street en Boston, fundador de la Asociación Nacional Evangélica, co-fundador y primer presidente del Seminario Fuller, primer presidente de la Hermandad Evangélica Mundial, director de la Asociación Evangelística Billy Graham, etc. No debe ser sorpresa para nosotros que los nuevos calvinistas estén elogiando a Billy Graham, ellos tienen mucho en común con los “Nuevos Evangélicos” como veremos pronto.

Harold Ockenga define el “Nuevo Evangelismo” en el año de 1976 en el prefacio que escribió para el libro de Harold Lindsell “La Batalla por la Biblia”:
“El ‘Nuevo Evangelismo’ nació en el año de 1948 en conexión con una convocatoria la cual di en el Auditorio Cívico de Pasadena. Mientras que se reafirmaba el punto de vista teológico del fundamentalismo, esta dirección REPUDIA SU ECLESIOLOGIA Y SU TEORIA SOCIAL. El llamamiento para una REPUDIACION DEL SEPARATISMO Y LA CONVOCATORIA PARA UNA PARTICIPACION SOCIAL ha recibido una cordial respuesta de parte de muchos evangélicos. El nombre se popularizó y portavoces como los Drs. Harold Lindsell, Carl F.H. Henry, Edward Carnell, and Gleason Archer apoyaron este punto de vista. No teníamos la intención de poner en marcha un movimiento, pero encontramos que el énfasis atrajo un apoyo amplio y ejerció gran influencia. El “Nuevo Evangelismo” es DIFERENTE DEL FUNDAMENTALISMO EN SU REPUDIO POR EL SEPARATISMO Y EN SU DETERMINACION DE COMPROMETERSE EN EL DIALOGO TEOLOGICO DEL DIA. YO TUVE UN NUEVO ENFASIS SOBRE LA APLICACIÓN DEL EVANGELIO EN LAS AREAS DE LA VIDA SOCIOLOGICA, POLITICA Y ECONOMICA. Los “Nuevo Evangélicos” enfatizan la reformulación de la teología cristiana de acuerdo con la necesidad de los tiempos, el RE-COMPROMISO EN EL DEBATE TEOLOGICO, LA RECUPERACION DEL LIDERAZGO DENOMINACIONAL, UN RE-EXAMEN DE LOS PROBLEMAS TEOLOGICOS TALES COMO LA ANTIGÜEDAD DEL HOMBRE, LA UNIVERSALIDAD DEL DILUVIO, LOS METODOS DE DIOS PARA LA CREACION, Y OTROS”
El resumen de esta declaración, junto con otros de los postulados de este movimiento, se puede recapitular así:
  1. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un repudio hacia la separación bíblica.

  2. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por reemplazar la separación con “el dialogo”

  3. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un amor hacia el positivismo, por un repudio de los aspectos más negativos del cristianismo bíblico, por una filosofía de “no-juzgar”, y por una aversión por la controversia doctrinal.

  4. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por exaltar el amor y la unidad por encima de la doctrina.

  5. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un acercamiento pragmático al ministerio.

  6. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un deseo de respetabilidad intelectual y por el orgullo de la erudición.

  7. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por una actitud anti-fundamentalista.

  8. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por ser inconsistente y contradictorio.

  9. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por la división de las verdades bíblicas en categorías de “importante” y de “no-importante”

  10. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por exaltar la actividad socio política al mismo nivel de la Gran Comisión.

  11. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un estado de ánimo de suavidad, una disposición de ser cristianos menos estrictos, por un cansancio por la lucha, por una neutralidad hacia la guerra espiritual.
Estas fueron las características que resaltaron en este movimiento nacido en el año 1948; son muy similares a las del movimiento “Nuevo Calvinista” de esta década ¿verdad? Como dice la Escritura: “¿Qué sucedió antes? Lo mismo que sucederá después. ¿Qué se hizo antes? Lo mismo que se hará después. No hay nada nuevo bajo el sol” (Ecc 1:9 - PDT)
La estrategia es la misma, solo que los protagonistas principales son diferentes.

Un denominador común entre los “Nuevos Evangélicos” y los “Nuevos Calvinistas” es la persona de Billy Graham.

La historia cristiana ha registrado a Billy Graham como el hombre quien promovió lo que fue conocido como el "evangelismo ecuménico" o también como el "evangelismo cooperativo." Se sabe por los registros históricos y los testimonios de los protagonistas de aquel entonces, que el Dr. Graham, bajo la excusa de llevar el evangelio a las masas, tomó la decisión de unirse con líderes religiosos incrédulos, así como trabajar hombro a hombro con el papado de Roma; en contra de aquellos evangélicos quienes lo apoyaron en sus inicios tales como Bob Jones, John R. Rice, William B. Riley y otros. Todo esto fue el comienzo de lo que sería el “compromise” bíblico más escandaloso desde los tiempos bíblicos.

Los “nuevos Calvinistas” han dedicado palabras de elogio para quien fuera conocido como el “Josafat del siglo XX”. Un primer artículo del blog del “The Gospel Coalition” llama a Billy Graham “el evangelista prominente del siglo XX” y en una segunda publicación, titularon la entrada como “¿Quién será el próximo Billy Graham?” Esto no es una coincidencia. La Biblia dice: “Pero respondiendo El, les dijo: Al caer la tarde decís: "Hará buen tiempo, porque el cielo está rojizo. Y por la mañana: "Hoy habrá tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador." ¿Sabéis discernir el aspecto del cielo, pero no podéis discernir las señales de los tiempos?” (Mat 16:2-3)

Iglesia, ¿puedes tú discernir las señales de los tiempos?

Es evidente la intención que persiguen los líderes “nuevo calvinistas” y es la de promover que los evangélicos (“que creen en las doctrinas de la gracia”) no se separen de hombres como Billy Graham, que no le cuestionen sus métodos, que no le critiquen sus enseñanzas herejes de que aun sin Cristo un pecador puede salvarse, que no sean debatidos teológicamente los postulados de este paradigma ecuménico, sino más bien dialogar con él; al fin y al cabo, para los “nuevos calvinistas” la doctrina de la separación bíblica, es una “doctrina terciaria”

¿Cómo se define a un fundamentalista?

La respuesta a esta pregunta es muy importante, considerando los esfuerzos de los modernistas, liberales y “compromisers” por caricaturizar a estos militantes de la fe que se hacen llamar en nuestros días como “fundamentalistas”. El Congreso Mundial de Fundamentalistas, reunido en el año 1976 en la ciudad de Usher Hall, Edimburgo, Escocia; definió a un fundamentalista como sigue: “El fundamentalismo es la ortodoxia militante encendida en llamas y que guarda el celo por ganar almas” En aquel encuentro de 1976 se listaron siete cosas que definen a un fundamentalista:
  1. Mantiene una lealtad inamovible a la inerrante, infalible y verbalmente inspirada Biblia.

  2. Cree que lo que la Biblia dice, así es.

  3. Juzga todas las cosas por la Biblia y se juzga sólo por la Biblia.

  4. Afirma las verdades fundamentales de la Fe Cristiana Histórica: la doctrina de la Trinidad, la encarnación, el nacimiento virginal, la expiación sustitutiva, la resurrección corporal y la gloriosa ascensión, y la segunda venida del Señor Jesucristo; el nuevo nacimiento por medio de la regeneración del Espíritu Santo, la resurrección de los santos para vida eterna, la resurrección de los impíos para el juicio final y muerte eterna, la hermandad de los santos, quienes son el Cuerpo de Cristo.

  5. Fidelidad práctica a aquella Fe, y se esfuerza por predicar a toda criatura.

  6. Expone y se separa de toda negación eclesiástica de esa fe, expone el “compromise” con el error y la apostasía de la verdad.

  7. Contiende fervientemente por la fe una vez dada.
T.T. Shields (1873-1955) fue un fundamentalista, bautista y calvinista canadiense quien una vez dijo:
“¿Cuál será, pues, nuestra respuesta a la guerra que nos declara la modernidad? Solamente puede haber una respuesta. La Unión Bíblica Bautista esta designada a movilizar las fuerzas bautistas conservativas del continente, con el propósito expreso de declarar y hacer la guerra sin ninguna tregua contra el modernismo en todos sus frentes”
Personalmente, no creo en ninguno de los postulados de los “Nuevo Evangélicos” de mediados del siglo pasado y que han sido recogidos por los “Nuevos Calvinistas”. Me gustaría ser llamado evangélico, como cuando esta palabra era sinónimo de fundamentalista. Pero para poder distinguirme como alguien que se mantiene firme en todos los principios de las Sagradas Escrituras, sin renunciar a ninguno de ellos por una unidad interdenominacional o ecuménica, me llamaré como aquellos hombres: “un fundamentalista”

Escuché el testimonio de los pastores que son ya muy ancianos y que nunca cedieron al “compromise” de sus convicciones bíblicas; ahora es nuestro turno, que Dios nos ayude.
“Acordaos de vuestros pastores que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imitad su fe” (Heb 13:7)

viernes, 13 de diciembre de 2013

La paz buscada, pero no encontrada ¿Por qué?


Yo estaba leyendo a Spurgeon recientemente y en una sección de uno de sus sermones abordó una pregunta pastoral muy práctica de por qué algunos están hasta cierto punto ansiosos acerca de sus almas y ver que nunca pueden encontrar la paz. Ellos parecen estar preocupados por momentos e interesados en su salvación, pero nunca obtienen dicha paz. Muchos de nosotros quienes somos pastores nos hemos encontrado posiblemente con situaciones como estas de tiempo en tiempo. Aquí hay un resumen de algunas de las razones que Spurgeon menciona para esta condición. Por supuesto otras razones pueden ser dadas pero yo listo éstas con citas de Spurgeon bajo cada punto:

1. Incredulidad

“En la mayoría de los casos, la incredulidad es el pecado que condena. Usted no cree la palabra de Dios. Usted rechaza el testimonio de Dios con respecto a Su Hijo Jesús, y así pone lejos de usted la vida eterna. Usted dice ‘yo no puedo creer’. Pero eso no tendrá nada que hacer, porque usted sabe que Dios es verdadero, y si Dios es verdadero, ¿Cómo te atreves a decir que no puedes creer en Él? Si, cuando yo declaro solemnemente un hecho, usted me dice ‘no puedo creer’ Yo debo entender que usted quiere decir que yo soy un mentiroso. Y cuando usted dice ‘yo no puedo creer a Dios’ ¿No sabes que tal expresión en español dice: que usted hace a Dios un mentiroso rechazando a creerle a Su Hijo? Esta incredulidad es suficiente pecado, suficiente para destruirte para siempre. Quiera Dios ayudarle a usted a moverse lejos diciendo. ‘yo creeré, yo debo creer. Dios debe ser verdad, la Sangre de Su Amado Hijo debe ser capaz de remover mis pecados. Voy a confiar en El ahora’”

2. Impenitencia

“¿Está usted endurecido acerca de su pecado? ¿Se niega a renunciar a él? ¿No hay dolor en su corazón a pesar que usted ha quebrantado la Ley Divina, y ha vivido olvidándose de su Dios? Aquel que desea abrazar su pecado y no abandonarlo, está casado con su propia destrucción. Quiera Dios ablandar su corazón, y ayudarle a la vez a arrepentirse de su pecado”

3. Orgullo

“¿Es usted un hombre demasiado grande como para ser un cristiano? ¿Es usted demasiado respetable, demasiado rico, demasiado educado? ¿Es también usted un pensador profundo? Usted no podría ir y sentarse con la gente humilde quienes, como pequeños niños, creen todo lo que Dios les dice a ellos. ¡No, no; usted tiene demasiado cerebro como para eso! ¿verdad? Usted lee comentarios y le gusta un chorrito de escepticismo en su literatura. Usted posiblemente no podría escuchar a Jesús cuando Él dice: ‘si no os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos’ A usted no le importa tal doctrina pasada de moda, porque usted tiene demasiado de filósofo. .. el orgullo de uno puede llevarlo lejos, si él es un gran tonto; pero no deje que su sufra su orgullo para llevarlo al infierno, ya que ciertamente nunca lo sacará de nuevo”

4. El pecado secreto escondido

“Yo he sido frecuentemente intrigado en saber porque ciertas personas no pueden alcanzar la paz. Hacemos con ellos lo que podemos y ellos parecen tener una ola de inquietud eterna de flujo y reflujo y echando cieno y lodo. Ellos han parecido estar en un camino justo a la salvación, y sin embargo nunca la han alcanzado: han estado un día cerca, y al otro día muy lejos. En uno o dos casos, no he descubierto la razón porque el evangelio nunca tiene éxito con ellos hasta que llegan a la muerte. Después que ellos murieron, la triste verdad fue revelada, la cual presentaba toda su inquietud... Había un secreto por el cual, si se hubiera sabido, había hecho sus caracteres aborrecibles para aquellos que en la ignorancia los respetaron. ¿Hay algún hombre aquí que lleve con él un secreto culpable? ¿Persevera él en actos vergonzosos los cuales se preocupa en ocultar? ¿Cómo un hombre puede esperar por paz mientras él lucha contra las reglas de la moralidad? ¿Qué descanso puede haber mientras los votos solemnes son quebrantados, y la relación más pura es tratada con desprecio? Es más, mientras haya alguna impureza acerca de un hombre, o acerca de una mujer, no puede haber paz con Dios... tales pecados deben ser abandonados... ¿Podría usted por un momento insinuar que el Señor Jesús murió para permitirle a usted pecar y escapar del castigo?”


Publicado en http://confessingbaptist.com/ por el pastor Jeffery Smith

sábado, 16 de noviembre de 2013

¿Cuál es la Raíz de la Teología Liberal?


Por Mike Ratliff
Observar la incredulidad en un cristiano profesante es una cosa terrible. La incredulidad, la cual tiene su raíz en la ceguera espiritual, es engañosa. No debemos olvidar jamás que la ceguera espiritual es el producto de la idolatría. Estos cristianos nominales nunca caminan por fe. Ellos hacen elecciones basadas completamente dentro de un sistema de valores limitado por la carne. Este proceso de tomar decisiones es parte de la auto-adoración. Sus sistemas de valores están basados completamente dentro de la auto-valoración, centrado en ellos mismos, auto-protección, etc. Si ellos están en la religión, entonces su religión será lo mismo que ellos son.

Esto es idolatría. Es la adoración de sí mismo. Como resultado, Dios ciega sus corazones. Ellos son entregados a su ídolo. El cristianismo genuino es de fe. La gracia de Dios guarda armonía con la fe de Su pueblo, de ese modo los lava a ellos dejándolos limpios en su regeneración. La fe de ellos estaba muerta, pero ahora está viva. Ellos son nuevas criaturas. Dios los justifica por la fe de ellos y comienza su santificación. Esta santificación es el proceso de quitarlos del pecado. Este proceso toma tiempo y resultará en que su ceguera espiritual estará bajo ataque. Esto significa que su auto-adoración debe irse. Ellos están llamados a la humildad y a ser siervos de Dios por siempre.

En una cultura cristiana, desafortunadamente, algunas personas que no conocen a Dios se vuelven teólogos. Algunos tienen una buena educación. Otros se han educado por sí mismos. En cualquier caso, el hecho de que algunas personas van a una escuela de divinidad, no es una garantía que sean cristianos genuinos. Aquí tenemos el ejemplo de un hombre quien fuera considerado uno de los grandes teólogos de sus días, hasta que su incredulidad lo condujo a la teología liberal.
Crawford Howell Toy, profesor de Antiguo Testamento 1869-1879, nació en Norfolk, Virginia en 1836. Toy lleva el nombre de su tío RBC Howell el segundo presidente de la CBS (Convención Bautista del Sur). Un estudiante impresionante, Toy profesó la fe en Cristo mientras asistía a la universidad de Virginia, el obtuvo su B.A. en 1856.

Después de graduarse, Toy ensenó en el Instituto Femenino Albemarle hasta 1859 cuando él se unió a la primera clase de estudiantes en la CBS. Toy trajo una inteligencia aguda y un corazón encendido a la CBS. El pasó los exámenes en la Historia de la Iglesia, Antiguo Testamento, Griego y Teología Sistemática en tan solo un año – fue un logro impresionante. El también organizó grupos de oración por la misiones. Toy cortejaba a una joven misionera llamada Lottie Moon en este periodo, y ellos hablaron de proseguir en las misiones y trabajar juntos en Japón. Cuando la guerra civil estalló, sin embargo, Toy se unió al Ejercito Confederado y luchó en diferentes batallas. Las fuerzas de la Unión lo capturaron en Gaithersburg y él ensenó un curso de idioma italiano en el campo de prisioneros.

Toy viajó a Alemania en 1866 para estudiar teología e idiomas semíticos. En este periodo su relación con Lottie terminó. Cuando él regresó de Alemania en 1868, se unió a la facultad de la Universidad Furman como profesor de Griego. En Mayo de 1869, Toy fue elegido profesor de interpretación del Antiguo Testamento e idiomas orientales en la CBS. Toy desarrolló una teología progresiva como la de sus profesores alemanes populares. El abrazó los métodos de la “Alta Critica” y buscó armonizar la Escritura con la evolución Darwiniana. Los puntos de vista de Toy fueron puestos bajo el escrutinio público en 1879 cuando él publicó dos piezas de la figura del Siervo Sufriente de Isaías como si hablara de la nación de Israel, y no de Cristo. Mas tarde aquel año, en la Convención Bautista del Sur en Atlanta, Toy presentó a los miembros del Consejo de Administración una defensa de sus opiniones, junto con su renuncia. Para su sorpresa, los miembros del Consejo de Administración aceptaron su renuncia. Toy abandonó la CBS, y nunca regresó.

En 1880, Toy comenzó a enseñar en la Universidad de Harvard donde fue nombrado como profesor de Idiomas Hebreo y Oriental y como profesor en Literatura Bíblica. Toy finalmente se convirtió en un Unitario (negó la Trinidad) Sus últimas obras negaron las doctrinas fundamentales del cristianismo. Toy se retiró de Harvard en 1909 y vivió en Massachusetts hasta su muerte en 1909.

(Fuentes: Billy Grey Hurt, “Crawford Howell Toy: Interpreter of the Old Testament.” Th.D. diss., The Southern Baptist Theological Seminary, 1966.)
¿Te diste cuenta de lo que comenzó a deslizar al Dr. Toy hacia la teología liberal? El desarrollo una “teología progresiva” la cual abarcaba los métodos de la “Alta Critica” Estas son cosas que los “teólogos” hacen para ser vistos como menos rigurosos o estrictos acerca de su “religión”. Este es el “compromiso” para hacer la puerta estrecha, la cual pocos encuentran, más ancha para que todos puedan venir. Por supuesto, esto requiere una “secularización” de la doctrina y hacer que la Biblia se encuentre bajo ataque. Nunca olvides que el mensaje del Señor Jesús revela un evangelio muy estrecho que no permite a aquellos que simplemente desean el cielo, pero rechazan tener a Jesús como Señor.

La Incredulidad es la raíz de la teología liberal. Nunca olvides, los ataques que estamos presenciando en nuestros días sobre nuestra fe están viniendo desde adentro de la iglesia visible. Aquí tenemos un ejemplo de su forma de pensar.
No estoy sorprendido en absoluto que los miembros de la facultad del Seminario Southwestern hayan dicho ahora a ellos que deben enseñar que las esposas deben ser sumisas a sus maridos. No estoy sorprendido porque:

A inicios de los 1980’s, durante la controversia de los Bautistas del Sur, muchos pastores fueron invitados al encuentro en Atlanta para intentar discutir las diferencias que dividieron y amenazaron destruir la convención. Yo fui uno de los que asistieron.

Recuerdo muy bien nuestro dialogo concerniente a la importancia de la libertad académica en el proceso educativo de nuestros seminarios y universidades. Recuerdo vívidamente lo que Adrian Rogers, un líder que tomó el control del movimiento, dijo en la reunión. De los profesores del Seminario Bautista del Sur, el dijo que ellos deben enseñar “lo que se les dice que enseñen. Y si les decimos a ellos que enseñen que los pepinillos tienen alma, ¡entonces deben enseñar que los pepinillos tienen alma!” Esas fueron sus palabras exactas. Todos en la sala lo oímos.
Francamente pensé que estaba bromeando, o al menos exagerando. En los años siguientes, sin embargo, han probado que no estaba haciendo nada de eso. No es divertido, ni es exageración. Los profesores del Seminario Bautista del Sur deben ahora enseñar lo que se les dice que enseñen.

(Demasiado para la libertad académica – Gene Garrison)
Adrian Rogers no decía en serio que los pepinillos tenían alma. El Estaba haciendo el punto que los profesores  del seminario deben estar obligados a enseñar la doctrina bíblica. Estos seminarios son apoyados por las iglesias. Las iglesias los apoyan para que produzcan teólogos piadosos, no otra cosa. Aquí hay un extracto de un buen artículo escrito por Ken Silva que nos muestra como hemos llegado a este estado lamentable:
No hay tal cosa como “un poquito embarazada” ¿Agarró el mensaje? No hay tal cosa como un poquito embarazada; o lo estás, o no lo estás. Bueno, no hay tal cosa como una forma moderada de cáncer, es cáncer. Usted no se va a librar de ello, usted no va a hacer tratos con el cáncer, el cáncer le alcanza. Y nosotros tenemos que hacer frente a estas cosas el día de hoy, si no lo hacemos, estas cosas terminarán con lo que queda de la iglesia.

La apariencia de piedad, pero sin el poder, sin la sana doctrina de la Escritura. ¿Y qué es lo que tenemos hoy como la escuela reinante de interpretación [bíblica] en el protestantismo en nuestros seminarios teológicos de todo el mundo? Te diré lo que tenemos: La exégesis Bultmannian, llamada así por Rudloph Bultmann, “la desmitificación de la Biblia”

¿Y qué enseñó el Dr. Bultmann por cuarenta y tantos años? El enseñó que usted no podría confiar en ninguna sola cosa – virtualmente – en todo el registro del Nuevo Testamento acerca de Jesucristo. Todo tenía que ser “desmitificado”, y después, todas las piezas debían ponerse todas juntas otra vez. ¿Qué dice Pablo? “que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros, y apartarán de la verdad de Dios el oído y se volverán a la mitología”

Ya está aquí. La escuela reinante de los teólogos Norteamericanos ha ido de mal en peor. Sólo tuvimos que lidiar con Harry Emerson Fosdick en la década de los 1920, pero entonces, se aceleró hasta Edwin Lewis, Nels FS Ferre, Reinhold Niebuhr, y desde Niebuhr hasta Paul Tillich, y coronado en Rudolph Bultmann. Ni uno solo de estos hombres creyeron en las doctrinas históricas de la fe cristiana, pero todos ellos fueron los principales teólogos de Estados Unidos.

El Obispo [episcopal] [John] A.T. Robinson no puede ser separado por la Iglesia Anglicana, a pesar del hecho que él es un demonio viviente cuando se trata de la teología cristiana – negando todo y convirtiendo la fe del pueblo en oscuridad. ¿Sabes por qué ellos no pueden separar a A.T. Robinson? Porque [el liderazgo episcopal] es tan herético como él es. Por lo tanto, no lo pueden tocar…

Usted puede ver a estas personas en los cultos y el ocultismo si tiene algún grado de discernimiento porque ellos están fuera de la iglesia. Pero, ¿cómo ve usted a los profesores de teología Presbiterianos, Bautistas, Metodistas, Luteranos, Episcopales? ¿Cómo puede ponerlos a ellos en un lugar donde usted pueda descubrir cuál es su teología? En el momento que usted le pregunta, él se vuelve a la terminología ortodoxa. Y entonces si usted le presiona por la definición de los términos teológicos, él afirmará que usted está siendo receloso, intolerante y sin amor.

Así que el hombre común está indefenso, ellos tienen que tomar lo que viene de detrás del púlpito, y recomendado por sus autoridades de la iglesia, porque en el momento que abre la boca, él es acusado de ser divisivo en la iglesia, sin amor y perturbador la comunión de la fe. Cuando es el diablo detrás del púlpito, no la víctima en la banca, quien es responsable de ello...

La teología británica fue corrompida por la teología alemana, por Friedrich Schleiermacher, Albrecht Ritschl, David Strauss. Finalmente [se trasladó] a los Estados Unidos en Walter Rauschenbusch, y de allí a Harry Emerson Fosdick, Nels Ferre, Reinhold Niebuhr, Paul Tillich, Rudolph Bultmann y la escuela que está emergiendo de ellos hoy en día. ¿De dónde crees que llegamos al "Dios es teología muerta"? ¿Del cristianismo histórico, o desde los seminarios cristianos?

Usted no lo hizo. Usted lo recibió del buen, solido seminario teológico Bautista conocido como Colgate-Rochester en Nueva York, el cual fue absolutamente ortodoxo y quien se vendió al liberalismo. Y cuando lo hizo, abrazaron la teología de Paul Tillich y terminaron con-Dios ha muerto. Se le llamó en aquel tiempo, "el evangelio del ateísmo cristiano." ¿Alguna vez oyó semejante tontería lingüística en su vida? El evangelio del ateísmo cristiano.

[T.J. Alhizer, Emory Universtity - The Cult of Liberalism, Walter Martin Religious InfoNet, CD Rom]
La incredulidad es la raíz de muchas cosas. Tiene sus raíces en el orgullo humano. La teología liberal es humanismo vestido con ropas cristianas. El humanismo secular no es cristianismo. El Evangelio Social no es el evangelio de Jesucristo. Para aquellos de ustedes que leen esto y que han sido intimidados a guardar silencio para no ser acusados de ser recelosos, intolerantes, divisivos, y sin amor, quiero animaros a instruirse acerca de lo que realmente está pasando. No cuestione  a esta gente de falta de emoción, o de atropello, o cualquier otra cosa. En su lugar, vaya al Señor en oración. Aprenda la verdad y conviértase en alguien equipado para la batalla. Entonces, y sólo entonces, debe enfrentar el error. Nunca hay que olvidar que esta es una batalla espiritual y no luchamos contra carne y sangre. (Efesios 6:10-20)

¡Soli Deo Gloria!

Traducido con permiso por Guillermo de Lama

http://mikeratliff.wordpress.com/2013/11/13/what-is-the-root-of-liberal-theology/

jueves, 7 de noviembre de 2013

¿Qué hace a una iglesia bautista “reformada”, distinta de una iglesia evangélica calvinista?

En los últimos años el calvinismo se ha convertido otra vez en algo grandioso en muchos círculos evangélicos. Populares predicadores y autores evangélicos como John Piper y John MacArthur han impulsado el interés en “las doctrinas de la gracia” o “los cinco puntos del Calvinismo”. Muchas principales iglesias evangélicas reclaman ahora ser “reformadas” en algún grado u otro; o promover la teología “reformada”. No puedo dejar de pensar, sin embargo, que existe a menudo un grado no pequeño de lo que puede ser llamado una publicidad falsa en tal afirmación. Yo digo esto sabiendo que muchos de mis amigos Presbiterianos Reformados pueden bien decir la misma cosa, por completo, acerca de los Bautistas “Reformados”, ya que nosotros no abrazamos algunas cosas que ellos sostienen como esenciales a la fe reformada, como el bautismo de infantes, o el conexionalismo altamente estructurado entre las iglesias. Esto podría ser un buen tema para un futuro ensayo. Por ahora, sin embargo, permítanme sugerir cinco maneras en las cuales una Iglesia Bautista Reformada será diferente de una iglesia la cual, al menos por el momento, ha abrazado en alguna medida una visión calvinista de la salvación.

Una Iglesia Bautista Reformada será:

1. Confesional.- Será afirmada inequívocamente la histórica Confesión Bautista Reformada: La Segunda Confesión Bautista de Londres de 1689. Esta Confesión Bautista Puritana es sustanciosa, bíblica y completa. No trata de dividir la diferencia entre calvinismo y arminianismo. Provee los límites claros para las creencias y prácticas de la iglesia.

2. Pactal.- Será pactal en su teología. No solamente va a rechazar el clásico premilenialismo dispensacional con todos sus cuadros extra-bíblicos y sus especulaciones del final de los tiempos; sino también al llamado “dispensacionalismo progresivo” así como al reciente “Nuevo Pacto” el cual trata de fusionar el dispensacionalismo con el calvinismo (ver el reciente libro “El Reino a través del Pacto” [Crossway, 2012])

3. Cesacionista.- Una Iglesia Bautista Reformada no retrocederá de la interpretación de la Escritura dada en el artículo uno de la Confesión el cual declara que las formas anteriores que Dios ha tenido para revelarse Él mismo ahora han cesado. Dirigirá a su pueblo no hacia la búsqueda de experiencias extra-ordinarias sino a la Suficiencia de las Escrituras y a los medios ordinarios de gracia (oración, meditación, predicación, bautismo y la cena del Señor)

4. Regulativa en la adoración.- Será seria en la búsqueda de conducir la adoración corporativa de acuerdo a los mandamientos de Dios y no a las preferencias de los hombres.

5. Observancia del Sabbath.- Mantendrá la validez de la Ley Moral, incluido el Cuarto Mandamiento recordando el día Sabbath para santificarlo. Buscará, por supuesto,  hacerlo no de una manera gravosa, legalista, de manera farisaica, adicionando “doctrinas de hombres” a la “doctrina de Dios”; sino en una manera gozosa, obediente y fiel.

Las cinco descripciones anteriores podrían ser formuladas en cinco preguntas que una persona que está buscando una iglesia puede preguntar a tal congregación y su ministerio:

1. ¿Sostiene su iglesia la Segunda Confesión Bautista de Londres? Y si no, ¿Por qué no? ¿En qué parte no está usted de acuerdo con la Confesión?

2. ¿Lee y predica esta iglesia la Biblia a través del lente de la teología dispensacionalista, o través de la Teología del Pacto?

3. ¿Cree claramente esta iglesia que los dones extraordinarios y los milagros de los tiempos apostólicos han cesado ahora, o sostiene un punto de vista “abierto pero cauteloso”? ¿Qué dicen acerca de su punto de vista de la total Suficiencia de las Escrituras?

4. ¿Qué regula o controla las decisiones tomadas en esta iglesia acerca de la adoración a Dios? ¿Está más dirigida por la búsqueda de lo que Dios requiere, o en la búsqueda de lo que el hombre desea?

5. ¿Sostiene esta iglesia que el Día del Señor es el Sabbath Cristiano? ¿Cree en la validez permanente del Cuarto Mandamiento y exhorta a la obediencia de ello? ¿O es el domingo simplemente otro día que solamente pasa a ser el día en que nos reunimos para adorar?

Estas son solamente cinco marcas. Sin duda hay otras. A primera vista es posible que pareciera que no haya mucha diferencia entre lo que una iglesia evangélica calvinista sostiene y lo que una Iglesia Reformada sostiene y predica. Las cinco preguntas anteriores deben ayudar a clarificar aquellas diferencias. El resultado final puede que no sea visible para los próximos años que vienen, así como es desarrollado en la vida y fe de los creyentes individuales y en las iglesias corporativas. Lamentablemente, la mayoría de las modas vienen y van. Sin raíces confesionales la popularidad del calvinismo probablemente se desvanecerá con el tiempo. Un argumento pragmático se hará: que la tienda necesita ser lo suficientemente grande aun para incluir amigos con quienes no estamos de acuerdo. Con el tiempo, las diferencias se desvanecerán, y nuevas modas se levantarán para suplantar lo viejo.

Que el Señor nos ayude, a diferencia de esta tendencia, a aferrarnos al Cristianismo Bíblico. Esto es lo que realmente queremos decir por “Fe Reformada”. No nos referimos a una sociedad histórica reformada y puritana. Nos referimos a una fe que está otra vez completamente regulada, formada, conformada y reformada por las Sagradas Escrituras.

Yo estoy agradecido de ser parte de una Iglesia Bautista Reformada en Charlottesville, Virginia.

Gracia y paz, pastor Jeff Riddle.

Nota del traductor.- Con respecto al punto de la observancia del Sabbath es necesario aclarar que los Bautistas Reformados guardamos el día Domingo como el Día del Señor, día en que se reúnen los redimidos por la Sangre del Cordero, pero con las implicaciones de sábado judío.

http://www.jeffriddle.net/2013/10/the-vision-103113-what-makes-reformed.html

lunes, 4 de noviembre de 2013

Esta es la Razón por la que los carismáticos simplemente no son reformados


Una manera de resumir la doctrina de la soberanía de Dios es esta: “Es Dios quien actúa, no el hombre”. ¿Cómo se salvará el perdido? Dios debe actuar. ¿Cómo los cristianos pecadores triunfarán sobre el “viejo hombre”? Dios debe actuar. ¿Cómo la iglesia crecerá en santidad e influencia? De nuevo, Dios debe actuar. Él es el Soberano. Él es el Gran Autor en cada aspecto de nuestra vida espiritual.

Esta reflexión se encuentra en el corazón del énfasis reformado sobre los medios comunes de gracia. Si nada bueno pasa sin que Dios actúe, es correcto que preguntemos lo siguiente: “Entonces, ¿Cómo Él va a actuar?” De la misma manera en que los que tienen sed van diariamente al pozo, así aquellos quienes entienden nuestra absoluta dependencia en la gracia divina van regularmente a aquellos lugares donde Dios ha prometido el darse a conocer.

Esta es la razón por la que el cristianismo reformado siempre ha puesto un gran énfasis en la predicación de la Palabra de Dios. Dios manifiesta Su presencia en los sacramentos y en la oración, pero Él se hace conocer a Sí mismo de manera especial en la Palabra predicada. Es por eso que Pablo escribió con tanta energía acerca de la necesidad de la predicación en Romanos 10:14-15.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

Pablo vio a la predicación del evangelio como una parte indispensable del plan de Dios para la redención de los pecadores. Esto no tiene nada que hacer con el poder de los predicadores y tiene todo que ver con la voluntad soberana de Dios. Él hace que Su gracia sea conocida en la manera de Su elección, y la manera que Él ha escogido es la predicación.

En consecuencia los cristianos reformados han reafirmado consistentemente la importancia de la Palabra predicada. Como nuestra propia Confesión afirma, siguiendo a la de Westminster:
La gracia de la fe, por la cual los escogidos reciben capacidad para creer para la salvación de sus almas, es la obra del Espíritu de Cristo en sus corazones, y ordinariamente se realiza por el ministerio de la Palabra; por la cual, y por la administración del bautismo y la Cena del Señor, la oración y otros medios designados por Dios, esa fe aumenta y se fortalece. (Segunda Confesión Bautista de Londres de 1689, xiv,1)

Esta convicción es una consecuencia necesaria de cualquier firme adherencia al principio de soberanía. Si Dios es verdaderamente soberano sobre toda la obra de gracia en el alma, entonces Él debe controlar los medios por los cuales esa obra progresa, y además, estos medios serán aquellos indicados en Su Palabra.

En contraste con el consenso reformado en los medios de gracia, el carismatismo siempre, e inevitablemente, ha incurrido en el empequeñecimiento del ministerio de la Palabra. Lo que ha sido observado en las iglesias carismáticas durante décadas continuas para ser honestos, no importa lo que se diga de la importancia de la predicación, el momento real de comunión con Dios viene cuando hay una declaración profética – no importa lo banal que sea. Dondequiera que la iglesia adopta la doctrina carismática las emociones y los sentimientos deben aumentar y los pensamientos disminuir.

Esto no es un accidente de la historia, un acercamiento no-serio a las Escrituras  es una condición previa para el carismatismo. Considere que sucedería si el carismático fuera a tomar la Biblia de manera seria:

En primer lugar, el carismático descubriría la naturaleza de los milagros bíblicos, y él tendría que reconocer que nada como aquellos ha sucedido en ningún lugar en la iglesia en más de mil novecientos años. Mientras él no mire a la Biblia muy de cerca, él puede pretender que los balbuceos modernos son “lenguas”; o que los paliativos sicológicos son “sanidades”. Cualquier estudiante serio de los milagros del Nuevo Testamento pone fin a tal disparate.

En segundo lugar, el carismático descubriría el poder del Espíritu Santo y se daría cuenta que ninguna iglesia es capaz de detenerlo. Los nuevos creyentes en el libro de los Hechos no estuvieron buscando por poder de lo Alto; ninguno sino Simón el Mago hizo eso. En lugar de ello, fueron llevados por la fuerza imparable del Espíritu. El carismatismo moderno depende de la idea de que la mayoría de iglesias de alguna manera impiden al Espíritu Santo ejercer Su poder, pero eso no puede ser verdad del Todopoderoso Espíritu hallado en la Escritura.

En tercer lugar, el carismático encontraría que la Biblia expresamente habla del fin de los dones carismáticos, y en aquel punto él tendría una plantilla por la cual entiende los últimos mil novecientos años. Él se daría cuenta del por qué es que los milagros de la era apostólica no ocurren más, y él entendería que no tiene nada que ver con las iglesias orgullosas que de alguna manera consiguen lo mejor del Espíritu Santo.

La doctrina carismática no puede sobrevivir a la predicación expositiva sana, esa es la razón por la que inserta un nuevo medio de gracia. En lugar de la predicación – por la cual la mente, el corazón y la voluntad son comprometidos por la Palabra de Dios – el carismático enfatiza el “poder” – una más perfecta experiencia emocional divorciada del contenido real de la Palabra. Esta es la razón por la que los carismáticos simplemente no son reformados. No importa cuánto un carismático pueda hablar de la soberanía de Dios, él nunca puede afirmar la correspondiente y necesaria doctrina de los medios de gracia, y por lo tanto su comprensión de la soberanía puede solamente ser truncada y pasajera.

Lo que nos lleva a Tope Koleoso y su ya infame sermón en Desiring God 2013. Titulado “Gracia soberana, dones espirituales y el pastor. ¿Cómo debe un pastor reformado ser carismático?” El mensaje del pastor Koleoso es el mejor ejemplo estándar del texto modelo carismático. Es difícil reconocer algo de la gracia soberana fuera del título, y fue distintivamente anti-reformado en el final.

Algunos de los lapsos en la lógica del pastor Koleoso fueron obvios. El igualó el poder del Espíritu Santo con los carismas, como si el Espíritu no demostrara Su poder de otra manera. El asumió que aquellos quienes rechazan los carismas solamente pueden hacerlo por miedo, por pragmatismo o por orgullo; como si nunca oyó hablar de los extensos argumentos exegéticos para la cesación de los dones. El hizo absolutas las palabras de Cristo: “la cosas que Yo hago” en Juan 12:14, pero de una manera arbitraria – debemos predicar, enseñar, sanar y liberar; gracias a Dios no estamos llamados a redimir, propiciar, crear, etc.

Lo que encontré más instructivo, sin embargo, son las tendencias más sutiles de su mensaje. Conforme su sermón progresaba, el pastor Koleoso parecía cada vez más hostil hacia el ministerio de la Palabra, y al mismo tiempo dirigió a sus oyentes hacia una visión de la adoración centrada en las emociones. En sus ojos, los predicadores sin los carismas son arrogantes y egoístas, anhelantes de la dignidad de la predicación y sin deseos de rendirse al mover del Espíritu. El enfocó su predicación, en general, como una exhibición inútil de orgullo de hombres quienes no están deseosos de compartir sus plataformas con Dios. Mientras tanto, es importante – ¡incluso crítico! – que los hombres levanten sus manos en la adoración, y hagan una gran exhibición de su “apertura” al Espíritu.

Si este sermón es evaluado desde una perspectiva realmente reformada uno debe concluir que el pastor Koleoso ha reemplazado la predicación como el medio primario de gracia con algo mal-definido- una experiencia un poco existencial de fuego espiritual, el cual sólo podría ser rociado por un hombre que proclama las palabras de la Biblia. Y de hecho, él tiene la razón: las palabras de la Biblia revelan tal rango de emocionalismo para ser un sub-cristiano, un remanente del paganismo.

Muchos están tristes esta semana, que tal mensaje provenga de la conferencia Desiring God, pero el cristiano reformado y confesional no debe estar sorprendido. Dos lecciones se desprenden de este desastre:

En primer lugar, no importa cuántos “nuevos calvinistas” traten de demostrar lo contrario, el carismatismo es incompatible con la doctrina reformada. La conferencia Desiring God ha procurado mantener la puerta abierta a los carismáticos sin deshacerse de la soberanía divina, pero esto no funciona. Mantén tal puerta abierta y tarde o temprano el desprecio carismático de los medios de gracia atacará de cabo a cabo, y sin la doctrina de los medios de gracia, la gracia soberana se vuelve incomprensible.

En segundo lugar, la conferencia Desiring God sufre del no-confesionalismo de todo el movimiento “Nuevo Calvinista”. Donde no está establecida una norma doctrinal más allá de una-página de recitación de ortodoxia, no puede haber consistencia de una generación a la próxima. Los líderes de hoy pueden desposar un carismatismo suave unido con literatura reformada y personalidad, pero los líderes de hoy pueden retirarse de la escena, y cuando ellos lo hagan ¿Quién puede decir lo que vendrá? Esto es precisamente el por qué las iglesias reformadas siempre han sido confesionales. Cuando los pastores están obligados por juramento confesional para defender tales declaraciones como “La Santa Escritura es la única suficiente, segura e infalible regla de todo conocimiento salvador, fe y obediencia... (Segunda Confesión Bautista de Londres de 1689, i.1) cada generación tiene una sólida defensa contra las modas que invadan en sus días.

Que el “Carismatismo Reformado” debería eventualmente ir por este camino, arrastrando al resto del “Nuevo Calvinismo” con él – era previsible. Tal doctrina no tiene una confesión sólida. Le presta poca atención a los medios de gracia. No es en realidad reformado en ningún sentido significativo.



Este artículo fue escrito por Tom Chantry, pastor de la Iglesia Bautista Reformada de Cristo; y publicado en la página de “La Hermandad de Bautistas Reformados” (Reformed Baptist Fellowship).

El sermón titulado “Gracia soberana, dones espirituales y el pastor. ¿Cómo debe un pastor reformado ser carismático?” del pastor Tope Koleoso lo puede ver en el siguiente link: http://www.desiringgod.org/resource-library/conference-messages/sovereign-grace-spiritual-gifts-and-the-pastor-how-should-a-reformed-pastor-be-charismatic

viernes, 1 de noviembre de 2013

¿Por qué no soy carismático?


Si alguien fuera a preguntarme: ¿Es usted carismático/continuista? Yo contestaría “No” Si entonces se me pidiera que explique el por qué, en cien palabras o menos, mi respuesta sería algo como lo siguiente:
Yo estoy convencido que el don bíblico de lenguas fue una capacidad sobrenatural para hablar en idiomas extranjeros que el hablante no había aprendido previamente; Y que el don de profecía fue la proclamación precisa de la autoritativa e inerrante revelación que el profeta recibía directamente del Espíritu Santo; Y que el don (o dones) de sanidades resultaba en la recuperación inmediata, innegable y completa de una persona enferma o herida en las manos de un sanador.

Estoy igualmente convencido que aquellas cosas no están sucediendo en la historia de la iglesia hoy.
En consecuencia, yo no soy carismático.
Si yo diera cien palabras adicionales para aclarar, probablemente agregaría estos siguientes pensamientos:
Cuando los carismáticos/continuistas redefinen las lenguas como un “idioma espiritual”, lo cual, de hecho, no es un idioma extranjero; O cuando ellos admiten que sus definiciones de profecía permiten numerosos errores e imprecisiones; O cuando ellos excusan su incapacidad para sanar a una falta de fe por parte de la persona enferma; O cuando ellos redefinen los dones de sanidad como una extensión de Santiago 5:13-18...

Yo estoy convencido que, aunque ellos están usando terminología bíblica para describir sus experiencias, no hay ningún equivalente verdadero entre sus prácticas actuales y los auténticos dones de señal del Nuevo Testamento.
Supongo que esto provocaría una conversación más extensa, pero yo estoy resueltamente dirigido por la brevedad del post de hoy.
El artículo original fue escrito en idioma inglés por Nathan Busenitz el 7 de Julio del 2011


(Traducido por Ps. Guillermo de Lama)

jueves, 31 de octubre de 2013

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros?

Anoche en nuestra reunión de oración hicimos una meditación breve acerca de la “Reforma Protestante” cuyo día es recordado cada 31 de Octubre, ya que en aquella fecha Martin Lutero clavó sus 95 tesis en las puertas de la iglesia del palacio de Wittenberg, Alemania, en el año de 1517.

Aunque en las iglesias donde yo congregué en el pasado nunca fue celebrado un servicio especial por tal acontecimiento histórico, no faltaron las enseñanzas relacionadas con la reforma protestante; así como una exposición de las biografías de los hombres que fueron utilizados por Dios para tales propósitos. Fue de esta manera que hemos llegado a conocer de hombres como John Wycliffe (1328-1384) y John Huss (1370-1415), entre muchos otros, quienes en su tiempo no consiguieron la victoria de la misma manera que Dios se la concedió a Lutero, pero que nos dejan una enseñanza en cuanto a sus caracteres y convicciones. Precisamente sobre este asunto hice énfasis anoche cuando compartí sobre este tema: El carácter valiente de los Reformadores, más allá del resultado que Dios concede.

Un pasaje que viene a mi corazón, describe precisamente esta historia de hombres valerosos que confrontaron a un sistema fuertemente instituido y que además tenía el poder para quitarles la vida: “Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que le parezca bien” (2Sa 10:12) – “mostrémonos valientes y que el Señor haga lo que le parezca bien”

Yo tengo 50 años de edad y cuando tuve 20 me tocó servir a mi país en el ejército, y cuando yo escuchaba acerca de la vida de Huss y de Wycliffe, recordaba a muchos héroes de mi país. Una de las cosas que relacionaba en mi mente eran los discursos que los generales daban a la tropa acerca de la necesidad de imitar el valor de aquellos hombres que dieron sus vidas por la patria, más allá de los resultados en las batallas, algunas en victoria y otras no. No era sorprendente ver inscritas en las puertas del cuartel por donde los pelotones debían salir para combatir lemas como “Señor concédeme la victoria y el regreso. Pero si has de concederme uno sólo, que sea la victoria” La mente del soldado estaba convencida de una sola cosa, y era esta: “La única forma honorable de morir que tiene un hombre, es morir por su patria” La conciencia del soldado estaba cautiva de esa frase, estaba convencida de ella y el soldado se movía valientemente en esa dirección. Las convicciones intelectuales eran parte de su vida personal y militar.

Martin Lutero responde ante quienes tenían el poder de condenarlo a muerte y que además lo presionaban fuertemente para retractarse de la verdad en que él había creído diciendo: “Mi conciencia está cautiva de la Palabra de Dios. Ni puedo ni quiero retractarme de nada, porque no es ni seguro ni honrado actuar en contra de la propia conciencia”

¿Tenía miedo Martin Lutero cuando pronunciaba estas palabras delante de sus potenciales verdugos? ¿Tiene miedo un soldado cuando sale a la guerra? ¡Claro que Lutero tenía miedo! ¡Por supuesto que un soldado tiene miedo cuando sale a la guerra! Solamente una persona con locura mental no tendría miedo cuando su propia vida está en peligro. Aun los apóstoles sintieron miedo cuando eran perseguidos por la clase religiosa judía. Ellos oraron de esta manera: “Ahora, Dios nuestro, mira cómo nos han amenazado. Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie” (Hch 4:29 BLS)

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros?

Carlos Marx escribió lo siguiente: “un pueblo sin una herencia es fácilmente convencido (engañado)” Alguien escribió de esta frase diciendo que ésta es la marca distintiva en el cristianismo del siglo XXI ya que esta generación tiene acceso a la información como ninguna otra lo tuvo en el pasado, y sin embargo le importa poco o nada conocer cómo llegó hasta donde llegó, y quienes fueron los hombres que estuvieron al inicio, y durante, este camino.

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros? Creo que las respuestas inmediatas que llegan a nuestras mentes están entre estas posibilidades: ¡Hemos heredado las 5 solas!; ¡hemos heredado las doctrinas de la gracia!; y cualquier otra respuesta que seguramente estará relacionada a la doctrina y la teología las cuales se consideran como la herencia de los reformadores. No voy a negar esto como una definición parcial de lo que representa la herencia de los reformadores, pero pienso que esta herencia va mucho mas allá de doctrinas y teologías que muchas veces se convierten en frías y no van acompañadas de la piedad cristiana; y que en algunas ocasiones se convierten en los ídolos de quienes las profesan y el centro de su conversación diaria.

La herencia de la Reforma no es solamente un conjunto de bienes (tangibles o intangibles) que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios. El DRAE trae una definición adicional a la expresada y es ésta: Herencia es “El rasgo o rasgos morales, científicos, ideológicos, etc., que, habiendo caracterizado a alguien, continúan advirtiéndose en sus descendientes o continuadores” Esta definición no habla solamente de conceptos ideológicos que pueden ser transmitidos a las siguientes generaciones; sino que además habla de “rasgos morales”; es decir, habla de actitudes y del carácter de un hombre.

La herencia de la reforma protestante para nosotros es el carácter del hombre que habla la verdad de la Palabra de Dios, sin importar las consecuencias en su propia vida. La historia del cristianismo (incluida la reforma protestante) está llena de hombres que se caracterizaron por vencer el temor de hablar la verdad de Dios ante cualquier persona o grupos de personas.

La herencia de la reforma para nosotros es “una mente cautiva por la Palabra de Dios que no puede ni quiere retractarse de nada” La herencia de la reforma para nosotros es “una mente cautiva por la Palabra de Dios que sabe que no es ni seguro ni honrado actuar en contra de la propia conciencia” Martin Lutero sabía que si se retractaba de la verdad que Cristo había puesto en su conciencia no solamente pecaba contra Dios; sino que esa misma conciencia no le hubiese dejado dormir tranquilo jamás.

¿Es esa la herencia característica de los herederos de la reforma? Debo decir con mucho dolor que no es así con todos. En realidad podemos ver que muchos de nosotros “no tenemos nuestras conciencias cautivas de la Palabra de Dios”; pues si fuera así, estaría acompañándonos el valor para pronunciar y defender tal verdad. Aunque puede resultar esta conclusión fuera de lugar, existen evidencias que son verdaderas.

¿Cuántas veces hemos oído frases como las siguientes?:

“Yo sé que la enseñanza de aquel predicador atenta contra tal doctrina fundamental, pero no importa, yo seguiré apoyándolo” Otra expresión común: “sabemos que las prácticas de tal predicador son anti bíblicas, pero nosotros guardaremos silencio y solamente responderemos cuando se nos pregunte de manera directa por ellas” También escuchamos la expresión: “Dios nos manda que nos separemos de las falsas enseñanzas; pero del mismo modo nos manda a permanecer unidos”

Otra frase popular es “unidos en lo fundamental”; este enunciado no deja de ser tan dañino como los anteriores, ya que podemos preguntar: ¿Es la doctrina de la creación, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la suficiencia de las Escrituras, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la adoración eclesiástica, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la separación de los falsos hermanos, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la santidad del creyente, una doctrina fundamental?; y así muchas otras doctrinas que han salido del Corazón de Dios para Su iglesia.

¿Qué responderían Lutero, Calvino, los puritanos, Charles Spurgeon a las preguntas anteriores? ¿Cuál sería la actitud de un creyente que tiene su conciencia cautiva de la Palabra de Dios?

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros? Grandes doctrinas se desprendieron de esta reforma protestante, pero mantener los resultados de la reforma, requiere hoy de hombres con el mismo valor que tuvieron ayer los hombres que la iniciaron. La herencia de la reforma debe ser una herencia de carácter y valor personal para mantener toda la verdad de la Palabra de Dios.

Para terminar quisiera volver a citar este pasaje: “Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que le parezca bien” (2Sa 10:12) – “mostrémonos valientes y que el Señor haga lo que le parezca bien”

martes, 27 de agosto de 2013

Las Muertes que ha causado la doctrina del "cristiano-suicida"

Quisiera escribir esta entrada para todos los hermanos pastores, y también para los candidatos al oficio de pastor, quienes tienen y tendrán a cargo, no solamente la tarea de aconsejar a las ovejas de Cristo que, por la gracia de Dios, se encuentran bajo su cuidado en el peregrinaje aquí en la tierra; sino también tendrán que aconsejar a algunas personas incrédulas acerca de Dios y lo que hizo en favor de los pecadores por medio de Cristo.

Es muy difícil conocer exactamente cuál es la verdadera motivación de la persona que escribe algún artículo o nota, no podemos ver sus ojos, ni tampoco podemos ver su corazón. En estos días podemos observar por los comentarios que se levantan, que muchas réplicas son la respuesta a una comprensión equivocada y peligrosa frente a una publicación. Por eso debo comenzar diciendo que no es mi intención atacar a las personas que se mencionarán, ni a sus ministerios; sino que debemos aprender de los errores en que han caído algunas personas públicas en sus ministerios, para que nosotros no caigamos también en aquellos errores; más aun considerando que son almas a las que nosotros debemos aconsejar y, como en los presentes casos, sus vidas dependen de una consejería bíblica y responsable.

Esta entrada, como el título de la misma lo dice, tiene que ver con la consejería cristiana acerca del suicidio, y los desenlaces fatales que tuvieron los consejos que algunos pastores hicieron a miembros de sus iglesias (personalmente no creo que hayan sido creyentes), donde los aconsejados terminaron suicidándose.

Por ello, mi labor en esta entrada se concentra más en la traducción de algunas partes de un par de documentos que corresponden a la demanda que hizo la familia Nally en contra de la iglesia Grace Community Church y los pastores MacArthur, Rea, Thomson, entre otros, por mala práctica en consejería que culminó en el suicido de Kenneth Nally.

El primer link desde donde he traducido, y que provee las referencias de los folios de la demanda, se encuentra en: http://digitalcommons.law.scu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1484&context=lawreview

Otra iglesia cuyo pastor cree de la misma manera: “que un cristiano se puede suicidar y aun llegar al cielo” y que tiene en su sitio web la referencia del suicidio de tres miembros de su congregación, es la del pastor John Piper, cuya traducción de su posición al respecto y los enlaces de los mencionados suicidios se proveerán en la segunda parte.

El suicidio de Kenneth Nally, miembro de la Iglesia Grace Community Church

Los folios que se adjuntan en el documento comienzan con el número 467, voy a utilizar estos folios para que se puedan identificar los lugares desde donde he hecho la traducción.

En la página 467, al inicio se declara cual es la causa de la demanda que se interpone contra la iglesia en mención:
 “que los demandantes pueden entablar una demanda por la falla negligente para prevenir un suicidio, en contra de los consejeros pastorales afiliados a Grace Community Church” ("la Iglesia")
Luego, hasta la página 488 se tocan temas que tienen que ver con las cuestiones relacionadas a las leyes y jurisprudencias norteamericanas, pero a partir de esa misma página, se comienza con lo relacionado al juicio “Nally versus “la Iglesia” En las páginas 488, 489 y490 se describen los hechos de este juicio:
Los consejeros no-terapistas en Nally (se refiere al caso) eran miembros de Grace Community Church of the Valley, una gran congregación cristiana protestante, la cual ofrece consejería pastoral a los miembros de la iglesia “en asuntos de fe, doctrina y la aplicación de principios cristianos” Los pastores Thompson, Rea y Barshaw quienes estaban entre los treinta consejeros quienes proveían “consejería bíblica” en la iglesia, testificaron que ellos no solamente poseían competencia para tratar una gran variedad de enfermedades mentales como la depresión y la esquizofrenia, sino también tenían amplia experiencia en la consejería de personas con tendencias suicidas u homicidas. Su literatura incluye una “Guía para Consejeros Bíblicos” también profesaron que en ausencia de una causa fisiológica grave, como un tumor cerebral, ‘cada problema emocional’ estaba dentro de la competencia del consejero pastoral “incluido” el abuso de drogas, alcoholismo, depresión severa, suicidio, manías, crisis nerviosas, trastornos maniaco depresivos y esquizofrenia.

La relación de consejería entre Nally y los terapistas de la iglesia se inició  cuando Nally comenzó a asistir a la iglesia en 1974 mientras él estaba estudiando en la Universidad de Los Ángeles en California (UCLA). En los inicios de 1978 él estableció una “relación de discipulado”, una forma de consejería basada en la religión, con el pastor Rea, durante la cual ellos discutieron los problemas familiares y de noviazgo. Después del rompimiento con su novia en Diciembre de 1978, Nally se puso cada vez más deprimido y una vez más asistió a las sesiones de discipulado con el pastor Rea. Además, Nally buscó el tratamiento de dos médicos, y él fue prescrito con antidepresivos.

Durante una sesión de consejería con el pastor Rea en Febrero de 1979 Nally indicó que había considerado el suicidio en 1974 mientras era estudiante en la UCLA. En Marzo de 1979 Nally intentó suicidarse por una sobredosis de drogas y fue hospitalizado. Durante su hospitalización Nally le dijo al pastor MacArthur que él lamentaba que no haya tenido éxito en su intento de suicidio. Él le dijo al pastor Rea que si se daba la oportunidad después de su alta del hospital, él intentaría suicidarse de nuevo. Ningún pastor transmitió esta información a ningún médico o a la familia Nally. Si bien un siquiatra del staff recomendó que Nally sea encargado a un hospital siquiátrico, la familia Nally escogió que sea un paciente no-hospitalizado. Nally fue dado de alta y se mudó con el pastor MacArthur.

Once días antes de su suicidio, Nally le preguntó al pastor Thomson durante una consejería espiritual, si un cristiano, no obstante que se suicida, es “salvo” Thomson respondió que “una persona que es salva, es siempre salva”

Thomson posteriormente remitió a Nally a un médico para exámenes, pero no a un siquiatra. Cuando Nally se encontró con Thomson varios días después y le dijo que estaba considerando ver a un sicólogo, Thomson recomendó a Nally que contacte al director de la Escuela de Graduados de Sicología Rosemead, Dr. Mohline. Después de una visita de noventa minutos, Mohline lo remitió a la Clínica Sicológica Fullerton, donde él vio a un sicólogo asistente.

Varios días después, la ex novia de Nally rechazó una aparente propuesta de matrimonio diciendo: “tienes que tranquilizarte”, “tú tienes que poner a Dios primero en tu vida” Dos días más tarde se encontró a Nally muerto de una herida de bala auto-infringida.

Otra página web que provee más detalles en el caso dice lo siguiente en la sección III Antecedentes del proceso A. Los alegatos de la demanda:
La tercera acusación incorporó los alegatos de negligencia en función, y acusan a los acusados con conducta indignante por enseñar ciertas doctrinas religiosas protestantes que estaban en conflicto con la crianza católica de Nally y la cual “contrariamente agravó” “los sentimientos pre-existentes de culpa, ansiedad y depresión” de Nally (En este contexto, los demandantes alegaron que uno de los acusados {Página 47 Cal3d 288} dijo a Nally que la paralización temporal de su brazo, causada por su intento de suicidio fue “Dios castigándole” por su pecado. Los demandantes también alegaron que la conducta de los acusados en la consejería a Nally fue indignante porque ellos “enseñaron o de otra manera infundieron [a Nally] a quien conocían se deprimían y tenía pensamientos que acariciaban el suicidio con la idea que si él había aceptado a Jesucristo como su salvador personal [él] seguiría siendo aceptado en el cielo si él cometía suicidio. En este caso, los demandantes se basaron en la declaración de Thomson a Nally 11 días antes de su suicidio, que uno quien es salvo es “siempre salvo” y en un breve pasaje tomado de una serie de doce partes grabadas en cintas, titulado “Rick Thomson: Principios de consejería Bíblica” que era una grabación del pastor Thomson de 1980 en las enseñanzas de clase a los estudiantes de seminario.

El pasaje de la cinta grabada fue registrada 18 meses después del suicidio de Nally, y declaró, en la parte pertinente: “Y el suicida dice ‘yo estoy bajo tal presión tremenda, ¡ahora he llegado a tener el placer de la liberación! ¡Ahora! ¡No me importa el futuro!’ Eso es característico de la naturaleza humana. Así que es muy característico del suicida su temor al juicio que le lleva a la muerte después de la cual él tiene que enfrentar tal juicio, si él es un incrédulo. Y después del cual, si él es un creyente, él irá con el Señor.
El link donde encontraran este párrafo anterior es este: http://profj.us/nally.htm

El suicidio de tres miembros de la iglesia del Dr. John Piper

La revista Christianity (Cristianismo) toma de las palabras que fueron pronunciadas por el Dr. John Piper en la meditación durante el funeral de un “cristiano” que cometió suicidio, para responder a la pregunta ¿Trae el suicidio condenación? La respuesta comienza citando Mc 3:28-29.- “De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno” y el Dr. John Piper continúa diciendo:
Solamente una cosa pone a una persona más allá del perdón: Blasfemar contra el Espíritu Santo. Pero esto no es un hecho singular, porque Jesús dice que cualquier pecado, o todos los pecados, y blasfemias serán perdonados a aquellos quienes le siguen. No. La blasfemia contra el Espíritu de Dios es tratar al Espíritu como sucio por resistir y rechazar su llamado al arrepentimiento de manera continua y persistente hasta la muerte.

Ni un solo pecado, ni siquiera el suicidio expulsa a una persona desde el cielo al infierno. Uno cosa sí lo hace: el continuo rechazo al Espíritu de Dios. Nuestro amigo (la suicida), creemos, renunció a tal resistencia y aceptó el perdón de Cristo. ¿Qué clase de debilidad momentánea, qué breve nube de desesperanza la llevó a ella a quitarse la vida? Esto permanece en el misterio. Pero nadie puede decir esto: que su último acto es imperdonable. Tampoco cualquier otro acto por cualquiera de nosotros. Porque Jesús dijo: que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres si ellos renuncian a resistir al Espíritu y buscan a Jesús para salvación.
Este es el link sobre las palabras citadas: http://www.christianity.com/theology/theological-faq/does-suicide-bring-condemnation-11553479.html

Los links tomados directamente del sitio web “Desiring God” de las meditaciones en los funerales de los “cristianos” que se suicidaron son los siguientes (se puede usar cualquier traductor en línea):

http://www.desiringgod.org/resource-library/sermons/funeral-meditation-for-a-christian-who-committed-suicide-1981

http://www.desiringgod.org/resource-library/sermons/funeral-meditation-for-a-christian-who-committed-suicide-1988

http://www.desiringgod.org/resource-library/sermons/funeral-message-for-luke-kenneth-anderson

Como observamos, existe un peligro en la vida real cuando se enseña de manera contraria a la Palabra de Dios en cuanto a la posibilidad que exista un “cristiano-suicida”

Quiero expresar unas cuantas palabras mías bajo la autoridad de las Escrituras: Personalmente creo que un cristiano no llega al suicidio pues Cristo intercede eficazmente por los suyos para que su fe no les falte; por ello, la consejería a estas personas que abrazan el suicidio como una opción de librarse de las aflicciones y los problemas, debe ser la de predicarles el evangelio y hacerlos ver que es muy posible que Cristo no los haya salvado, debido a la falta de confianza que expresan sus palabras, de la misma manera en que lo hacia el apóstol Pablo diciéndoles: “pues nuestro evangelio no vino a vosotros solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción” (1Th 1:5) De la misma manera, leemos en la Biblia diversas aseveraciones apostólicas tales como: “yo peleo”, “yo corro”, “yo pongo mi cuerpo en servidumbre”, “limpiémonos”, “trabajemos”, “despojémonos de todo peso”; cosas para las cuales Dios capacita a sus redimidos para poder realizarlas y terminar la carrera perseverando por el Poder del Espíritu Santo.

Quiera Dios que los corazones de los pastores-consejeros sean movidos hacia las Escrituras y no hacia las posturas de hombres, no sea que seamos juzgados como médicos inútiles, como dice la siguiente Escritura:
Mas vosotros sois forjadores de mentiras; todos vosotros sois médicos inútiles. ¡Quién diera que guardarais completo silencio y se convirtiera esto en vuestra sabiduría! (Job 13:4-5 LBLA)

jueves, 22 de agosto de 2013

¿Puede un Cristiano cometer Suicidio?

Esta pregunta se ha levantado en estos últimos días como consecuencia de la declaración de unos pastores quienes afirmaban de manera positiva que 1) un cristiano sí puede suicidarse; y, 2) que su camino al cielo está asegurado por la expiación de Cristo quien ha cubierto tal pecado en Su sacrificio en la cruz.

¿Por qué se ha levantado la polémica sobre este tema, aun entre el grupo de los autodenominados “reformados”?

En estos últimos tiempos la internet nos ha vuelto perezosos para la lectura de aquellos libros de más de 1,000 páginas que conocemos bajo el nombre de “teología sistemática” (o “dogmática”) En el pasado, cuando la internet era escaza, los pastores y maestros debían de recurrir de manera obligatoria a estas obras para poder llevar a cabo el estudio de las grandes doctrinas de la Biblia, y alcanzar la calificación de “apto para enseñar” (1Ti 3:2) En la actualidad queremos aprender doctrina sin esforzarnos en un estudio arduo y concienzudo, aprendemos de los videos en youtube, de algunas meditaciones cortas sobre alguna doctrina, o de algunos artículos publicados en los blogs como este, recurren hasta la sicología secular para buscar respuestas; pero el asunto es que queremos aprender de materiales que no contengan más de 2 páginas, y luego nos lanzamos a presentar debates en las redes sociales.

Otro de los problemas que debemos sumar al primero, es la realidad de que cada uno aprende lo que quiere y como quiere; es decir, sin la guía del pastor y los ancianos de la iglesia local (en muchos casos ni existen), quienes han sido suplantados por la internet, el efecto de esto es la diferencia de opiniones dentro de una sola congregación local en cuanto a las doctrinas bíblicas.

Finalmente, todo esto ha tenido como consecuencia que sea otra persona (un pastor o maestro) quien piense por nosotros en cuanto a las cuestiones teológicas. La primera idea que ellos afirman, la recibimos como la verdad absoluta, y no podemos discernirla, ya que no tenemos cimientos teológicos de la fe que profesamos.

Muchos hermanos y hermanas conocen cual es mi posición en cuanto a la teología bíblica, soy un Bautista Reformado; en ese sentido, he estudiado y afirmado lo que conocemos como “Las Doctrinas de la Gracia”, y precisamente quisiera exponer de manera breve, la última de esas cinco doctrinas, “La Perseverancia de los Santos”, para responder a la pregunta ¿Puede un cristiano cometer suicidio? Y lo haré desde la posición calvinista histórica que es muy diferente en muchos aspectos a las nuevas enseñanzas planteadas por los proponentes del nuevo calvinismo.

Considerando lo limitado del espacio para escribir, veo por conveniente citar a los académicos en cuanto a la postura bíblica, calvinista e histórica sobre esta doctrina y hacer comentarios breves. Finalmente les compartiré un breve articulo acerca de la diferencia entre la doctrina “la salvación no se pierde” o “una vez salvo siempre salvo”; de la doctrina calvinista-histórica “La Perseverancia de los Santos”, cuyo nombre verdadero por los argumentos postulados debería ser “La Perseverancia de Dios en la Salvación de Sus Redimidos”

Charles Hodge, en el segundo volumen de su obra “Teología Sistemática” afirma lo siguiente, con relación a la doctrina de la Perseverancia

En el capítulo II “El Pacto de Gracia”, en la sección “Cristo como mediador del Pacto” escribe lo siguiente:
Como Cristo es una parte del pacto de la redención, también es constantemente presentado como el mediador del pacto de la gracia, y no sólo en sentido de un internuncius, como Moisés fue mediador entre Dios y el pueblo de Israel, sino en el sentido, (1) De que fue por Su intervención y sólo en base de la que Él había hecho, o prometido hacer, que Dios entró en este nuevo pacto con los hombres caídos. Y, (2) en el sentido de una garantía. Él garantiza el cumplimiento de todas las promesas y condiciones del pacto. Su sangre fue la sangre del pacto. Esto es, Su muerte tuvo todos los efectos de un sacrificio federal, no sólo vinculando a las partes del contrato, sino también asegurando el cumplimiento de todas sus estipulaciones. Por ello, se le llama no sólo Mesistës, sino también Enguos (Hc 7:22), un patrocinador, o prenda de garantía. Al cumplir las condiciones de las que dependían las promesas del pacto de la redención, la veracidad y la justicia de Dios quedan comprometidas para asegurar la salvación de Su pueblo; y esto asegura la fidelidad de Su pueblo. De manera que Dios responde tanto por Dios como por el hombre. Su obra asegura los dones de la gracia de Dios, y la perseverancia de Su pueblo en la fe y en la obediencia. Por ello, Él es en todos los sentidos nuestra salvación.

Esta cita hace referencia a la obra de Cristo, la cual no solamente es perfecta para perdonar los pecados; sino también para asegurar la perseverancia de Su pueblo en fe y obediencia. La Escritura lo dice de esta manera: “ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios” (Ga 2:20)

Más adelante, Charles Hodge, en el capítulo XVI referido a la fe, afirma lo siguiente:
Se tiene que recordar aquí que el Apóstol no argumenta para demostrar meramente la certidumbre de la salvación de los que creen; sino su segura perseverancia en la santidad. Según el sistema de Pablo, la salvación en pecado es una contradicción lógica. Esta perseverancia en santidad es asegurada en parte mediante la influencia secreta interior del Espíritu, y en parte por todos los medios adaptados para lograr este fin: instrucciones, amonestaciones, exhortaciones, advertencias, los medios de la gracia, y las dispensaciones de Su providencia.

Aquí Hodge no dice que vamos a morir sin pecados ya que en el párrafo siguiente cita el pasaje que se está utilizando mucho en este debate del suicidio del creyente: “Estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús nuestro Señor” (Ro 8:38-39) Sin embargo, en ese mismo párrafo Hodge declara:
La perseverancia, nos enseña él, se debe al propósito de Dios, a la obra de Cristo, a la morada del Espíritu Santo, y a la fuente primaria de todo; al infinito, misterioso e inmutable amor de Dios. No nos guardamos a nosotros mismos: somos guardados por el poder de Dios, por medio de la fe, para salvación (1 P 1:5)

1Pe 1:5 nos dice “que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo”

Juan Calvino también escribe acerca de la necesidad de la Perseverancia de Dios en la Salvación del creyente. Las citas corresponden a su obra “La Institución de la Religión Cristiana”. En esta primera, vemos la manera como Calvino utiliza el pasaje de Ef 2:10 para sostener la perseverancia de los santos hasta el final; Calvino dice:
Pero, a fin de disipar esta fantasía de un mérito de nuestra parte, argumenta de esta manera: "porque en Cristo fuimos creados para las buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano"; con las cuales palabras quiere decir que todas las buenas obras en su totalidad, desde el primer momento hasta la perseverancia final, pertenecen a Dios. (II.III.6)

A continuación, Juan Calvino continúa hablándonos de la perseverancia de Dios en guardar a sus santos; aquí menciona la palabra “albedrio” en el salvado, lo que en el artículo final tocaremos bajo el nombre “Libertad Libertaria”. El autor también refiere de una fuerza invisible para resistir al mal, hecho que en sus palabras “lo podemos sólo por la Gracia de Cristo”:
Pero no es posible resumir esta materia más brevemente de lo que él lo expone en el capítulo octavo del libro De la Corrección y de la Gracia. Enseña allí primeramente que la voluntad del hombre no alcanza la gracia por su libertad, sino la libertad por la gracia; en segundo lugar, que en virtud de aquella gracia se conforma al bien, porque se le imprime un deleitable afecto a perseverar en él; lo tercero, que es fortalecida con una fuerza invencible para resistir al mal; en cuarto lugar, que estando regida por ella jamás falta, pero si es abandonada, al punto cae otra vez. Asimismo, que por la gratuita misericordia de Dios la voluntad es convertida al bien, y convertida, persevera en él. Que, cuando la voluntad del hombre es guiada al bien, el que, después de ser a él encaminada, sea constante en él, todo esto depende de la voluntad de Dios únicamente, y no de mérito alguno suyo. De esta manera, no le queda al hombre más albedrío -. si así se puede llamar - que el que él describe en otro lugar: "tal que ni puede convertirse a Dios, ni permanecer en Dios, mas que por la sola gracia; y que todo cuanto puede, sólo por la gracia lo puede"3 (La gracia de la perseverancia es gratuita.- II, III, 14.)

En la siguiente cita, Calvino niega que la fe salvífica se puede limitar a un momento de tiempo; sino que dice que esa fe salvífica supera la vida presente y nos lleva a la gloria eterna. El teólogo utiliza la palabra “dislate” que también significa “absurdo”, “necedad”, con ello, señala como necios a aquellos que dicen que la certidumbre de la fe pueda ser abandonada en esta vida:
Es cierto que el Apóstol en otro lugar nos pone sobre aviso, recordándonos nuestra debilidad e inconstancia: "El que piensa estar firme", dice, "mire que no caiga" (1 Cor.10:12). Esto es verdad. Sin embargo, él no se refiere a un temor que deba hacernos desmayar y perder el ánimo, sino de un temor en virtud del cual aprendamos a humillarnos bajo la poderosa mano de Dios, como lo declara san Pedro (1Pe. 5:6). Además, ¿qué dislate no sería querer limitar a un momento de tiempo la certidumbre de la fe, cuando es cualidad propia suya superar la vida presente y llegar a la inmortalidad futura? (La naturaleza de la verdadera fe es perseverar III, II, 40.)

En esta parte de las citas de los teólogos calvinistas-históricos, quisiera traer aportes de la obra “Teología Sistemática” de Louis Berkhof. ¿Por qué cayeron los ángeles que cayeron? ¿Fue por una causa de libre elección de cada uno de ellos? Sabemos que algunos escogieron quedarse con Dios ¿Por qué lo hicieron? El autor nos refiere este hecho a “una gracia especial de perseverancia”:
Los ángeles buenos se llaman elegidos en 1Ti 5:21. Recibieron, evidentemente, en adición a la gracia con que todos los ángeles fueron dotados, y que fue suficiente para hacerlos capaces de retener su posición, una gracia especial de perseverancia por medio de la cual fueron confirmados en su posición. (pag. 171)

En la sección que Berkhof habla acerca del Orden de la Salvación, encontramos un aporte por el cual el autor afirma que la bendición de Cristo preserva al hombre para su herencia eterna, lo libra de los sufrimientos y lo libra de la muerte:
Bavinck distingue tres grupos en las bendiciones de la salvación. Comienza por decir que el pecado es culpa, contaminación y miseria, porque envuelve el quebrantamiento del pacto de obras, una pérdida de la imagen de Dios y una sujeción al poder de corrupción. Cristo nos libró de estos tres mediante sus padecimientos, su satisfacción de las demandas de la ley y su victoria sobre la muerte. En consecuencia, las bendiciones de Cristo consisten en lo siguiente:

1. El restaura la relación correcta del hombre con Dios y con todas las criaturas mediante la justificación, incluyendo el perdón de los pecados la adopción de hijos, la paz con Dios y la libertad gloriosa.

2. Renueva al hombre a la imagen de Dios por medio de la regeneración, el llamamiento interno, la conversión, la renovación y la santificación.

3. Preserva al hombre para su herencia eterna, lo libra de los sufrimientos y de la muerte, y lo pone en posesión de la salvación eterna mediante la preservación, la perseverancia, y la glorificación. (Berkhof.- el orden de la salvación (Pag. 497)

Cristo libra de la muerte a sus ovejas: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla” (1Co 10:13) de este versículo se desprenden las siguientes afirmaciones: 1) las tentaciones que recibimos los creyentes no son únicas; sino que otros hermanos son también tentados de la misma manera, 2) Cristo no va a permitir que la tentación a Su oveja sea mayor a la que ésta pueda soportar, si ocurriese el caso que la tentación fuera superior a la capacidad del creyente, entonces Cristo ha fallado en Su promesa; finalmente, 3) Cristo promete proveer una salida junto con la prueba, si una oveja llega al suicidio, debemos entender que Cristo falló en su promesa. Todo esto se refiere a la Perseverancia de Cristo para preservar a Su pueblo.

En esta cita final, Berkhof añade a su argumento los Cánones de Dort, donde sabiamente se hace una diferencia entre “el pecado de muerte” y “el pecado en contra del Espíritu Santo” en la actividad espiritual de la perseverancia de Dios:
Sólo en las iglesias calvinistas es donde la doctrina se ha mantenido en una forma que proporciona seguridad absoluta. Los Cánones de Dort, después de llamar la atención a la mucha debilidad y fracasos de los hijos de Dios, declara: "Pero Dios que es rico en misericordia, según su inmutable propósito de elección, no quita por completo el Espíritu Santo de aquellos que son su pueblo, ni siquiera en sus más graves caídas; ni los deja que se alejen tanto como para que pierdan la gracia de la adoración y sean despojados del estado de la justificación, o cometan el pecado de muerte o en contra del Espíritu Santo ; ni les permite desertar totalmente, y lanzarse a la destrucción eterna".(Pag. 653)

Para terminar esta entrada, quisiera citar un artículo que enseña la diferencia entre la Doctrina de la Perseverancia de los Santos, de otras doctrinas que pueden parecer similares. Es interesante la forma en que se debe abordar este tema, partiendo de la premisa de si “tienen los redimidos de Dios libre albedrio (Libertad Libertaria) para tomar sus decisiones libres de cualquier fuerza externa y del plan soberano de Dios:

Las Doctrinas de “Una Vez Salvo, Siempre Salvo” (UVSSS) y la “Seguridad Eterna”; Versus la “Doctrina de la Perseverancia de los Santos”


Breves definiciones:

Libertad Compatible.- Una teoría del libre albedrío que postula que la voluntad del hombre es libre de tomar una decisión, pero limitada por las circunstancias y consideraciones externas, y por el decreto soberano de Dios.

Libre albedrio.- Un término que denota la libertad del hombre para hacer cosas y tomar decisiones sin estar sujeto a fuerzas externas.

Libertad Libertaria.- Una teoría del libre albedrio que postula que la voluntad del hombre es libre para tomar decisiones libres de todas las fuerzas externas, circunstancias y consideraciones, y libre del plan soberano de Dios.

Artículo:

Muchos arminianos modernos por ejemplo David Hunt y el llamado “calvinista moderado” Norman Geisler son arminianos de cuatro puntos quienes solamente están en desacuerdo con el arminianismo clásico en su rechazo de la perseverancia condicional en la fe, y abrazan la doctrina de la “eterna seguridad” o “Una vez salvo, siempre salvo” (UVSSS). Esto suena como la doctrina cristiana de “La Perseverancia de los Santos” ¿Son ellas iguales?

La doctrina arminiana de la seguridad eterna y la doctrina calvinista de la perseverancia de los santos, tienen en común su compromiso con el hecho de que la salvación es por la gracia de Dios y no por obras (Ef 2:8-9) y en consecuencia, cuando una persona es salvada, ellos son verdaderamente salvos y no pueden caer, señalando que Jesús dijo que ninguno de aquellos quienes fueron dados a Él, ninguno se perderá (Jn 6:39) La gran diferencia, sin embargo, surge de la premisa de la “Libertad Libertaria” de los arminianos la cual conduce a un divorcio entre la justificación y la santificación en las vidas de los creyentes verdaderos.

El apologista del arminianismo clásico Dan Corner, del llamado ministerio “Alcance Evangélico” acusa a los evangélicos de predicar un evangelio falso y atacar directamente a la doctrina evangélica arminiana de la seguridad eterna, llamándola “el falso evangelio del diablo de la seguridad-en-el-pecado”. Esto es debido a la forma en que enmarcan la doctrina y la presentan en los círculos evangélicos.

En la doctrina de la seguridad eterna, el proceso de justificación está divorciado del proceso de santificación. Por lo tanto, una persona quien es justificada puede no someterse a la santificación. Como se ha declarado arriba, esto se levanta de la creencia de una “Libertad Libertaria”, la cual, en consecuencia, le da la libertad al hombre de escoger si él, o ella, quieren ser santificado después que él/ella ha sido justificado. De este modo, una situación puede levantarse cuando una persona, después de haber sido justificado delante de Dios, resbala hacia atrás en sus viejos hábitos de pecado y convertirse en un llamado cristiano carnal. Además, es afirmado por algunos, especialmente en el campo del no-Señorío, que incluso que si esta persona comete pecados graves como asesinato o violación, aquella persona finalmente será salva así como él/ella son justificados delante de Dios. Es entonces fácil ver porque tal doctrina destructora-de-almas provocaría tal reacción de arminianos como Dan Corner. Sin embargo su alternativa no es mejor en rescatar personas y es igualmente condenable ya que lógicamente conduce a la doctrina de salvación por “fe y obras”, la posición del Catolicismo Romano, aun cuando él diga lo contrario.

La doctrina calvinista de la Perseverancia de los Santos es mucho mejor de lejos. A diferencia de la seguridad eterna, no separa la justificación de la santificación (aunque ambos procesos son distintos el uno del otro) ni tampoco cae en la falsa premisa arminiana de la “Libertad Libertaria”. En su lugar, proclama que toda persona quien es justificada, también es santificada (Ro 5:2-11 vea especialmente el versículo 5 y 8) y finalmente glorificado (Ro 8:30) En contraste con el arminiano, aquellos que son justificados no tienen “el libre albedrio” para ‘resistir’ la santificación, aunque ellos deseosamente se someten a ella (Compatibilismo) En consecuencia, aquellos quienes son justificados no caerán en tales pecados gravosos para oscurecer su salvación, sino que finalmente se arrepentirán. Por lo tanto, la objeción del arminianismo clásico hacia el cristianismo reformado, se desmorona con el entendimiento de la doctrina de la Perseverancia de los Santos. Más aún, si hay tales personas quienes pecan gravosamente sin ningún remordimiento, la doctrina reformada de la Perseverancia de los Santos también declara que aquella persona quien peca deseosa y felizmente, no puede ser salva después de todo (1 Jn 2:19)

En conclusión, la doctrina de la seguridad eterna y la Doctrina de la Perseverancia de los Santos parecen similares. Sin embargo, en el fondo, son totalmente diferentes la una de la otra y conducirán a conclusiones diferentes con respecto a la salvación.

http://www.angelfire.com/falcon/ddd_chc82/theology/OSAS.html

Todos estos argumentos deben concluir en que un cristiano genuino, POR CAUSA DE LA PERSEVERANCIA DE CRISTO EN SU SALVACION, NO PUEDE COMETER SUICIDIO, siendo esto cierto, queda por demás preguntarnos si el destino del alma que comete tal pecado irá al cielo o no.
Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. (2Co 1:5)

Soli Deo Gloria