domingo, 1 de febrero de 2015

¿Cómo deber vestir el creyente en medio de una cultura que se desviste?(Parte 1)

“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad” (1Ti 2:8-10 / cursivas añadidas)

 Vamos a tratar un tema que, como dice la Escritura, “corresponde a mujeres que profesan piedad” y que está relacionado con la modestia cristiana.

Pero este mensaje no solamente les atañe a las mujeres, sino también a los varones, pues vamos a ver en las Sagradas Escrituras los principios que Dios ha dejado en cuanto al tema de la modestia cristiana.

Nosotros vivimos en medio de una cultura que cada vez se desviste más.

Yo he crecido en el distrito de Lince, aquí en la ciudad de Lima. Y recuerdo mucho que cerca del parque donde nosotros íbamos a jugar por las noches y también para hacer ejercicios, quedaba cerca una avenida que era conocida por ser frecuentada por mujeres que ejercían la prostitución. Yo les hablo de cuando yo tenía unos 17 años de edad, por allá por el año 1980 cuando muchos de ustedes todavía no habían nacido. ¿Cómo eran reconocidas las prostitutas de ese parque? Se reconocían por su manera de vestir. Ellas se vestían mostrando mucho de sus piernas y usaban escotes que dejaban ver un poco de sus senos. Hoy día, después de más de 30 años de aquel tiempo, puedo decir que la manera en que se vestían esas mujeres fue más pudorosa de lo que nosotros vemos hoy en las calles.

Por el momento, gracias al Señor, no tenemos este problema entre las mujeres y los hombres que asisten en la iglesia donde Cristo me ha colocado para servirle, pero es preciso que conozcamos lo que la Palabra de Dios ordena en este tema de la vestimenta, más aun cuando vemos que muchas de las llamadas iglesias, han sido y vienen siendo arrastradas por el liberalismo, el antinomianismo y la mundanalidad.

La vestimenta tiene que ver con la moral, como nosotros vamos a ver, y la Palabra de Dios tiene mucho que ver con la moral; los mandamientos de Dios tienen que ver con la moral.

Cuando se tratan temas como estos, que están relacionados con la manera en que una persona debe vestirse, no debe ser una sorpresa para nosotros que las personas que andan sin Dios por el mundo, sean las primeras en la línea de ataque contra los argumentos que nosotros exponemos desde la Palabra de Dios.

No debe ser una sorpresa que un incrédulo se ofenda por lo que nosotros podemos predicar acerca del mandamiento de Dios en cuanto a las reglas para la vestimenta, eso es normal ya que la Biblia misma nos dice que: “los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Ro 8:7)

Sin embargo, en nuestros días podemos observar un fenómeno que nos lleva a la sorpresa: y es que muchos evangélicos, incluidos de todas las denominaciones, se levantan contra los mandamientos que Dios nos da por medio de Su Palabra escrita en cuanto a la vestimenta de un hijo y de una hija de Dios. Hay muchos evangélicos nominales que imitan la manera de vestir inmoral del mundo pagano que nos rodea.

Cierta vez con mi esposa fuimos invitados a las bodas de una pareja de creyentes que se iba a llevar a cabo en los ambientes de la iglesia. En esa reunión de bodas habían asistido creyentes y no-creyentes. Lo triste es que no pudimos hacer diferencia de cuáles mujeres eran cristianas y cuáles no. Las hijas de Dios estaban vestidas igual que las hijas del diablo. Abundaban los escotes que dejaban ver una parte de sus senos. Se usaban minifaldas y vestidos cortados hasta la parte de arriba que dejaban ver casi todas las piernas; cuando se sentaban cruzaban las piernas dejando ver mucho más de ellas mismas. Otras tenían los vestidos tan ceñidos a sus cuerpos, que permitían ver la forma de sus nalgas, y el nacimiento y forma de sus senos.

Fue realmente triste. Casi todas las mujeres enseñaban más de lo que, en otro tiempo, enseñaban las mujeres que se dedicaban a la prostitución.

La Palabra de Dios dice por medio del Proverbio:
Pro 7:10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón.

(LBLA) Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, vestida como ramera y astuta de corazón.
Los comentarios bíblicos escriben del significado de la vestimenta de esta mujer ramera de la siguiente forma:
Comentario Unabridged: La mujer tenía todas las marcas que distinguían a una prostituta: los senos medios expuestos, el modo de andar con picardía y un vestido transparente y otros incentivos para excitar la admiración y lujuria.

Comentario Haydock.- su vestimenta era diferente al de una mujer casta.

Comentario Whedon.- Tales personas por lo general tienen algunos medios para hacer conocido su carácter

Comentario Trapp.- La palabra hebrea significa una prenda finamente ajustada a su cuerpo.
Los creyentes, en todo sentido, deben distinguirse por la manera en que se visten, el cual es caracterizado por el pudor y la modestia.

Son muchas las personas que, para defender la falta de modestia y pudor en su manera de vestir, recurren a la frase “Cristo conoce mi corazón” Pero nosotros sabemos que ese argumento para justificar su pecado no se apoya en las Sagradas Escrituras ya que ellas dicen claramente:
1Co 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

En nuestros días, la tendencia es poner todo en el campo de la adiáfora; es decir, en el terreno de cosas que no están claramente prescritas por la Biblia y que deben dejarse a la libertad cristiana que Cristo ha conseguido para el cristiano.

Pero la libertad cristiana no debería ser apelada por aquellos quienes están a favor de que la iglesia de Cristo sea una iglesia que se desvista dentro y fuera de ella, como el mundo que está bajo el gobierno de Satanás lo hace.

Quisiera, primeramente, traer el significado de las palabras; y quiero comenzar por definir lo que se llama “libertad cristiana” y para ello voy a citar a nuestra Confesión de 1689:
21. 1. La libertad que Cristo ha comprado para los creyentes bajo el evangelio consiste en su libertad de la culpa del pecado, de la ira condenatoria de Dios y de la severidad y maldición de la ley, y en ser librados de este presente siglo malo de la esclavitud a Satanás y del dominio del pecado, del mal de las aflicciones, del temor y aguijón de la muerte, de la victoria sobre el sepulcro y de la condenación eterna, y también consiste en su libre acceso a Dios, y en rendirle obediencia a él, no por un temor servil, sino por un amor filial y una mente dispuesta.
Recordemos esta parte donde la Confesión dice que un cristiano verdadero “ha sido librado de este presente siglo malo de la esclavitud de Satanás” Las Escrituras jamás enseñan que un cristiano sigue viviendo esclavizado a este mundo malo que es gobernado por el príncipe del aire. Esto lo vamos a ver cuando abordemos el tema de la corriente del mundo en el vestir impúdico e inmodesto como una marca de no-conversión

El vestirse de una manera no-modesta y pudorosa, ha sido reconocido como un quebrantamiento al sétimo mandamiento:
Catecismo Mayor de Westminster

137. ¿Cuál es el séptimo mandamiento? El séptimo mandamiento es: No cometerás adulterio. ll) ll) Ex. 20:14.

138. ¿Cuáles son los deberes exigidos en el séptimo mandamiento? Los deberes exigidos en el séptimo mandamiento son, castidad en el cuerpo, en la mente y en los afectos, (…) manera modesta de vestirse; (…) evitando la ocasión de impureza y resistiendo las tentaciones de ella.

139. ¿Cuáles son los pecados prohibidos en el séptimo mandamiento? Los pecados prohibidos en el séptimo mandamiento, además de la negligencia en los deberes exigidos, son el adulterio, la fornicación, (…) miradas lascivas. (…) y maneras destituidas de modestia; (…) y todos los demás actos de impureza o provocaciones a ello, tanto tratándose de nosotros como de los demás.
¿Qué puede haber en el corazón de una mujer que enseña públicamente sus muslos y parte de sus senos?

¿Puede haber castidad en la mente de una persona que se viste de una manera que puede hacer pecar a quienes la vean?

¿Qué puede haber en el corazón de una mujer que sabe que su manera de vestir conduce a otros al pecado?

Una mujer piadosa, cristiana, salvada efectivamente por el poder de Dios, estaría avergonzada y se sentiría culpable si ella contribuyera al pecado de lujuria en algún hombre. Por lo tanto, ella se vestirá de tal forma que no sea la causa del pecado de otra persona, no solamente dentro del templo donde adoramos a Dios, sino como un estilo de vida. Una creyente expresa una repulsión hacia cualquier cosa que deshonre a Dios

Ahora examinemos el significado de las palabras que Dios nos ha dado por medio del mandamiento que hemos citado en nuestros versículos de la Carta del apóstol Pablo a Timoteo.
1Ti 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia…”

(BAD) En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato

(Castillian) Asimismo, que las mujeres se presenten con vestidos decorosos, arregladas modesta y sobriamente,

(LBLA) Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia

(PDT) "A su vez, quiero que las mujeres se vistan con modestia, con respeto hacia los demás y con decencia.
¿Qué significa que la mujer se atavíe (se vista) con pudor y modestia?
Modestia (DRAE) (Del lat. modestia). 1. f. Virtud que modera, templa y regla las acciones externas, conteniendo al hombre en los límites de su estado, según lo conveniente a él.

MODESTIA (Webster) La cualidad de comportarse, y especialmente vestirse, en formas que no atraen la atención sexual.

MODESTIA (Gran Enciclopedia Rialp) El concepto actual suele ser más específico. Se refiere a los comportamientos relacionados con la castidad. Y en tal sentido es la virtud que gobierna nuestras acciones, gestos y actitudes de modo que, en lo posible, no demos a los demás -ni a nosotros mismos- ocasión de apetencias sexuales desordenadas.

MODESTIA (Diccionario Perspicacia) Conciencia de las propias limitaciones; también, castidad o pureza personal.

Pudor (DRAE) Honestidad, modestia, recato. (VINE) Aidos.- un sentido de vergüenza, modestia. (WordStudy) Una repugnancia moral innata hacia un acto o moda deshonrosa.
En nuestro pasaje, Dios por medio del apóstol Pablo, le dice a la mujer cristiana cómo debe ser su manera de vestir; es decir, con ropa que cubra su cuerpo de una manera decente para no dar ocasión en los hombres al pecado de la lujuria. Dios ordena a que sus hijas no imiten la manera de vestir de las mujeres del mundo, el cual se caracteriza por la indecencia y que, en muchos casos, es moralmente condenable.

La manera de vestirse del pueblo de Dios ha sido diferente desde la antigüedad. Era diferente a la de los egipcios quienes estaban casi desnudos (hombres y mujeres).  Era diferente de las mujeres de la antigua cultura Creta, quienes  vestían con los senos prácticamente expuestos. En la antigüedad, así como en nuestros días, la desnudez era aceptable en algunas clases sociales. La vestimenta del pueblo de Dios era (y debe ser) diferente de las culturas paganas, diferentes del mundo con su cultura y valores caídos por el pecado.

Nuestra meditación hace una pregunta ¿Cómo deber vestir el creyente en medio de una cultura que se desviste (que se desnuda)?

Lo que debemos hacer es buscar el concepto de “vestir” que trae la Palabra de Dios. Para ello, debemos ir al primer libro de la Biblia y ver lo que la Escritura nos enseña acerca de lo que sucedió después de la caída:
Gen 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Gen 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.

En estos versículos observamos que el hombre hace para sí unos “delantales”; pero vemos que Dios los viste a ellos con “túnicas”

La palabra hebrea Kjagór significa un cinturón, y en el contexto observamos que se trata de un taparrabo hecho con hojas de higo; éste debió ser muy parecido a los taparrabos que utilizan las tribus donde la civilización no ha llegado todavía.
(OSO) “y se hicieron cintas para ceñir”

(Jünemann) “e hiciéronse cinturones”

(BLA) “Cosieron, pues, unas hojas de higuera, y se hicieron unos taparrabos”

(Kadosh) “Así que ellos cosieron hojas de higuera para hacerse taparrabos”
La palabra hebrea kutónet es diferente de la anterior y significa “túnica” la cual servía para cubrir todo el cuerpo. Era totalmente diferente al taparrabo que usaron nuestros primeros padres.

Si la vestimenta que se confeccionaron nuestros primeros padres hubiera satisfecho el carácter moral de Dios, entonces no hubiese habido la necesidad de que Dios los vista a ellos. Dios estaba proveyendo a ellos con ropas apropiadas.

¿Qué es lo que estas prendas cubrían del hombre y de la mujer? Bueno, los egipcios y las otras civilizaciones que rodeaban al pueblo israelita no usaban túnicas; las mujeres y los hombres cubrían sus cuerpos con prendas pequeñas, dejando a la vista lo que una túnica podía cubrir.

Es más, las túnicas eran prendas que no se usaban pegadas al cuerpo de tal manera que se exhiba la forma de los glúteos y los senos. No estamos diciendo que debemos usar túnicas, pero estamos expresando el principio del propósito de la ropa que Dios proveyó a nuestros primeros padres y a Su pueblo. Dios nos da el ejemplo de lo que la modestia cristiana debe de ser.

Nuestro propósito tampoco es decir que todas las personas que se visten con pudor y modestia sean salvas; una persona incrédula puede vestirse de esa manera, pero tener al mismo tiempo un corazón no arrepentido.

Lo que queremos decir es que una persona que ha hecho una profesión de fe con sus labios, pero que se viste impúdicamente y sin modestia, debemos dudar de que Dios la haya salvado de verdad.

El principio es lo que la prenda debe cubrir del cuerpo de la persona que es creyente; una regla que no es seguida por los incrédulos que se desnudan cada vez más, y enseñan a sus hijos a desnudarse al permitirles el uso de prendas diminutas que son mandadas por la mal llamada “moda”

El cuerpo que nosotros tenemos como hombres y mujeres, son los mismos que tuvieron nuestros padres (no han cambiado), y nuestros cuerpos deben ser cubiertos como Dios cubrió el de ellos.

Las llamadas “modas” es el resultado de las mentes caídas de los hombres que se encuentran sin Cristo, que son enemigos de Dios. La intención no es condenar las prendas modernas con que nos debemos vestir; sino la inmoralidad y la indecencia de muchas de ellas.

¿Vamos a imitar los cristianos lo que los paganos obscenos lucen en la alfombra roja de Hollywood? Usted que ha hecho una profesión de fe en el Señor ¿Va a descubrir a la vista de los hombres lo que Dios manda que esté cubierto? Usted que afirma ser cristiana ¿va a ser la causa del pecado de lujuria en los hombres por causa de su vestimenta?

Es verdad que el hombre peca cuando desea a una mujer en su corazón, y es verdad también que hay hombres con mentes muy corrompidas que por cualquier causa pueden tener pensamientos sexuales malvados por una mujer; pero la mujer cristiana, no debe ser la causa de tropiezo para tal persona, ella debe vestirse con modestia y pudor y así habrá demostrado exteriormente el cambio en el interior que Dios ha hecho en su vida.

Para terminar esta primera parte quisiera citar lo que los católicos-romanos piensan acerca de la modestia cristiana:
Quien es católico debe vivir como católico. La modestia es una virtud católica. La mujer católica debe vestir honestamente al igual que el hombre de fe. El vestido es para vestir y no para mostrar o sugerir. No deben usarse prendas ajustadas, con aberturas, con telas que se pegan al cuerpo, con transparencias, escotadas o cortas. Así, la mujer debe excluir de su guardarropa minifaldas, shorts o hot pants, blusas sin mangas (esto es: que no cubran los hombros y los brazos o con mangas muy cortas), vestidos o faldas que al sentarse no cubran toda la rodilla, blusas cortas que muestren la cintura o parte de ella, ropa escotada, etc. Los pantalones muy ajustados deben evitar de usar las mujeres. El hombre, por su parte, debe evitar también ropa ceñida, camisas abiertas o sin mangas, ropa transparente, etc.

Si la modestia debe primar en todas partes, mucho más debe prevalecer cuando se acude al templo que es la Casa de Dios.

La mujer debe considerar que -por norma general- la naturaleza masculina es más inclinada a reaccionar a la provocación sexual generada por prendas inmodestas, sin que de esto se excluya a la mujer. De ahí que el juicio femenino de lo que es provocativo al varón generalmente es errado y muy indulgente. Esto se evidencia en muchas partes, basta -por ejemplo- acudir a reuniones sociales y no se diga a una playa turística. Todo esto sin considerar a quienes por vanidad "visten" de manera intencional para provocar, que también son muchas (algo que se da también en algunos varones, aunque es más general entre ellas, pues los pecados prevalecientes en el hombre son más de otro tipo).
Sería una vergüenza que los católicos, quienes no son salvos, las mujeres se vistan más modesta y pudorosamente que una mujer que profesa la fe evangélica.

¿Alguna vez ha visto usted la manera en que se visten los hombres y las mujeres que se reúnen en “el salón del reino” de los “falsos testigos”?, yo creo que sería una vergüenza que en esas personas demuestren más pudor y más modestia que una persona que dice que “está en la verdad”

Seguiremos la próxima semana con el favor de Dios.

1 comentario:

  1. Amen. Pastor, totalmente en acuerdo con usted, que es decir en acuerdo con las reglas de moral que Dios nos establece.

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