sábado, 10 de diciembre de 2011

El Calvinismo Rápido y Sucio (Por Phil Johnson)

Hace años leí esta entrada del pastor Johnson. Fue escrita en el 2005 y el título original es “Quick-and-Dirty Calvinism” donde comienza diciendo “El calvinismo que golpea está de moda en los blogs. Ahora es mi turno” He traducido poco más de la última mitad de la entrada, donde me parece que se refleja más la idea que el autor quiso transmitir. Al final, el pastor Johnson aconseja recurrir a los autores calvinistas históricos antes que a los blogs, los foros y otro medio de internet. Dicho sea de paso, ese fue precisamente el consejo que los ancianos me dieron cuando yo comenzaba a construir mi teología.

Puede ser que alguien no esté de acuerdo con lo que este siervo dice. El website donde se encuentra esta publicación es http://phillipjohnson.blogspot.com/2005/06/quick-and-dirty-calvinism.html Allí puede escribir su desacuerdo (o sus insultos) pero debe hacerlo en idioma Inglés.

Me he tomado el tiempo en traducirlo con la esperanza que estas palabras puedan llevar a la reflexión a cristianos sinceros, pero que están equivocados por no “escudriñar” en las Escrituras y en la historia, los extremos que hoy se enseñan en algunos lugares de internet. Bendiciones.
Tengo que admitir con todo candor que yo puedo de alguna manera entender los sentimientos expresados por algunos críticos recientes del calvinismo. Olfatee usted alrededor de algunos de los foros calvinistas en Internet y no pasará mucho tiempo antes de empezar a pensar que algo está podrido en Ginebra.

Pero me apresuro a añadir que yo no pienso que el problema se encuentre realmente en Ginebra, o en el calvinismo histórico, o en alguno de los clásicos credos reformados. Sobre todo no creo que la pestilencia se deba a algún problema con el calvinismo per se. A mi juicio, el problema es muy reciente por la versión baja y sucia del calvinismo inexperto que ha florecido sobre todo en Internet y ha sido posible sólo por los nuevos medios de comunicación.

El Calvinismo de Internet y el Calvinismo Histórico algunas veces tienen poco en común. Considere:

 Fanatismo Las variedades de hiper-calvinismo que están floreciendo hoy en día son más duras e hiper que cualquiera de los históricos hiper-calvinistas alguna vez se pensó que podían ser.

Si usted duda de esto, revise el infame sitio web de Marc Carpenter, y lea su ridículo “Salón de la Vergüenza Heterodoxa” Carpenter es tan hiper-calvinista que él incluso ha marcado a Calvino como un hereje condenado al infierno ¡por no ser lo suficientemente calvinista! El condena a Spurgeon, Iain Murray y aun a Gordon Clark (a quien nadie durante su vida jamás acusó de no ser lo suficientemente calvinista).

Hay algunos muy concurridos foros de discusión allá que parece que ellos están teniendo una pugna por ver quien puede ser el más extremo en sus condenaciones al Arminianismo, o más exagerados en sus afirmaciones de “super-alto-calvinismo”

Hay un extremismo radical entre los “hipers” en internet que es absolutamente inaudito, incluso en los rincones más oscuros de la historia hiper-calvinista. Al menos los hiper-calvinistas tempranos como Huntington y Gill tuvieron algo beneficioso que decir cuando ellos hacían exégesis de las Escrituras.

No-evangelismo Entre las más corrientes calvinistas dominantes, sin duda hay algunos hombres destacados con fervor evangelizador (Piper, MacArthur y aun Sproul) Pero sería forzar las cosas, más que un poco, insistir en que el calvinismo moderno como un movimiento sea conocido por su pasión por el evangelismo. ¿Dónde están los calvinistas evangelistas? Yo puedo pensar en un ejemplo destacado: John Blanchard (hay seguramente más, pero en este momento no puedo pensar en algún otro famoso calvinista, viviendo ahora, quien haya dedicado sus ministerios principalmente a la evangelización)

Por supuesto, me doy cuenta que la caricatura arminiana del calvinismo histórico como “anti-evangelización” es una total mentira. Pero uno difícilmente podría argumentar que la evangelización es una característica clave del calvinismo moderno. Ni los escritos que producimos ni las conferencias que tenemos se enfocan mucho en la evangelización.

Sólo-Críticos La base de los calvinistas de hoy está más en el molde de Pink, Boettner y J.I. Packer; en vez que ellos fueran como Spurgeon o Whitefield. En otras palabras, el calvinismo moderno está produciendo mayormente estudiantes y críticos, no evangelistas ni predicadores.

Esto es por que el calvinismo de internet es simplemente demasiado académico y teórico, y no se preocupa lo suficiente con el ser “hacedores de la Palabra”, lo opuesto a ser oidores (Stg 1:22) En gran medida, creo que a esto es lo que el internet anima.

Anti-Intelectualismo Esto puede sonar como una contradicción con mi punto anterior, pero ambas tendencias contribuyen a la superficialidad del calvinismo de internet. ¿Quiere un ejemplo? Recientemente recibí una pregunta por correo electrónico que es muy típica de lo que he observado durante años entre los calvinistas de internet. Alguien a quien no conozco y cuyo nombre no voy a divulgar me escribió para pedirme:

“¿Puede usted explicar en un párrafo o menos la forma de dar sentido a la diferencia que usted hace entre los aspectos “decretivo” y “preceptivo” de la Voluntad de Dios? Por favor no me vaya a dar una lista de libros y artículos para leer. Un párrafo. Una oración si usted puede hacerlo. Por que esa idea parece loca para mí. Hasta ahora, nadie ha sido capaz de describirlo en una forma que tenga sentido. Yo no tengo tiempo para leer diez tomos de reflexiones de una persona muerta y escritos en prosa puritana. Y no me refiera un artículo del pastor Piper sobre el tema, es demasiado largo y complicado. Yo solo quiero una respuesta corta”

¡Exacto! El enfoque rápido y sucio para dilucidar los misterios del universo. Y cada foro en internet, al parecer, tiene al menos uno o dos calvinistas imberbes “recién iluminados”, que están convencidos de que su comprensión se convirtió de repente en todo perfecta cuando abrazaron la soberanía de Dios. Algunos de ellos imaginan que cualquier dificultad que ellos aun no puedan explicar, puede ser fácilmente resuelta por un simple movimiento a una posición más extrema.

El aumento del calvinismo en Internet en la década de 1990 parece haber generado un movimiento grande y sin precedentes de los calvinistas áridos que usan la arrogancia como si fuera el uniforme del equipo. Esa clase de “fuego”, “disparo a la cadera” es desagradable. No culpo a nadie por horrorizarse por esto. Estoy preocupado por aquellos que piensan que es una cosa buena.

Obviamente aquellas críticas son mayormente generalizaciones, y ellas no necesariamente se aplican a todo calvinista en internet (y aquí está la parte difícil) estoy deseoso en admitir que han habido tiempos cuando cada una de aquellas críticas pudieron legítimamente ser aplicadas a algo que yo escribí en algún foro público en algún lugar. Yo especialmente confieso, para mi vergüenza, que soy demasiado “hombre de debate”, y no lo suficientemente evangelista.

El calvinismo histórico no se supone que debe ser de esa manera. Sí, el calvinismo es viril, es implacable cuando se trata de la verdad, y no siempre es fácil de tragar. Pero está lleno de verdades que deberían humillarnos y llenarnos con compasión; en vez de arrogancia y orgullo. El mejor calvinismo siempre ha sido fervientemente evangelístico, de gran corazón, bondadoso, misericordioso y perdonador. Después de todo, se supone que las doctrinas de la gracia tratan de todo eso.

Hasta que volvamos allí, algunas de las cargas que el movimiento reformado está llevando, lo tiene bien merecido.

Mientras tanto, mi consejo para los jóvenes calvinistas es que aprendan su teología de los autores calvinistas históricos, no de los blogs ni de los foros de discusión de internet. Algunos de los foros pueden ser de ayuda en dirigirlo a más recursos importantes. Pero si usted piensa de ellos como un sustituto para el seminario, usted está probablemente yendo a convertirse en un calvinista horrible-y si le golpean en la cara con un huevo podrido, es probable que se lo merezca.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Cruzando la Línea del Calvinismo Histórico

El miércoles pasado, uno de nuestros hermanos me comentaba de un audio que estaba escuchando cuyo predicador era “reformado”; pero que le llamó la atención el comentario que éste hizo del versículo que se encuentra en Proverbios 16:4 cuando afirmaba que: “Dios ha creado al impío con el propósito expreso de condenarlo eternamente”. La primera pregunta que salió de mi boca fue ¿Cómo sabes que era reformado? La respuesta del hermano fue “Por que cree en las doctrinas de la gracia”

Así como este hermano cree, muchos también entienden de la misma forma: “Basta creer con las doctrinas de la gracia (DG), para concluir que tal persona tiene sana doctrina”

Nada más equivocado hermanos. Yo he conocido personas que “creen” en las DG pero que también enseñan que una persona salva puede estar en Adán y en Cristo al mismo tiempo. También a otros que “creen” en las DG, pero niegan el “Señorío de Cristo” como evidencia de salvación en la vida del redimido. A otros también que “creen” en las DG pero no tienen la más mínima idea de la “Doctrina de la Iglesia”, etc.

Pero ese no es el tema para esta entrada; sino lo que se conoce como “hiper-calvinismo”

La palabra “hiper-calvinista” debe ser definida con la intención de evitar malos entendidos. Un “hiper-calvinista” no es una persona “muy activa en las doctrinas de Calvino” tampoco es alguien “más calvinista” que los demás reformados. Un “hiper-calvinista” es alguien cuya doctrina y pensamiento ha ido mas allá de lo enseñado por el reformador.

Esta forma de doctrina ha tenido un crecimiento notable en los usuarios del internet en los últimos años. ¿Por qué ha encontrado un terreno favorable en internet? Creo que la razón es que muchos de ellos han visto a las DG como la explicación más consistente de lo que es el evangelio, pero (al mismo tiempo) ellos no tienen fundamentos doctrinales suficientes para comprender lo que se queda dentro del marco de la sana doctrina y lo que sobrepasa a ella. Pareciera que existe más simpatía y aceptación con aquellos que más condenan a otros que no piensan de la misma forma, pero no existe un estudio de sus otros postulados.

Cierta vez se me ocurrió preguntar a algunos hermanos “calvinistas” (o reformados) si habían leído la obra de Juan Calvino “La Institución de la Religión Cristiana” (un libro que tiene como 1,300 páginas) las respuestas fueron increíbles, un altísimo porcentaje de “calvinistas” no habían leído a Juan Calvino (Pero claro, son calvinistas, reformados, etc.)

Phillip R. Johnson ha propuesto una definición quíntuple. El dice:
“La definición que propongo destaca cinco variedades de hiper-calvinismo, que se enumeran aquí en un orden decreciente, de la peor clase a una variedad menos extrema (lo que algunos podrían preferir a la clase como "ultra-alto calvinismo")”:

Un hiper-calvinista es una persona que bien:

  1. Niega que el llamado del evangelio se aplique a todos los que escuchan, o

  2. Niega que la fe sea el deber de todos los pecadores, o

  3. Niega que el evangelio haga alguna "oferta" de Cristo, la salvación y misericordia a los no elegidos (o niega que la oferta de la misericordia divina es gratuita y universal), o

  4. Niega que exista tal cosa como la "gracia común", o

  5. Niega que Dios tenga algún tipo de amor por los no elegidos.
Abordando el versículo del Libro de los Proverbios 16:4 “Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, y aun al impío para el día malo” (RV 1960) La afirmación que hizo el predicador “Dios ha creado al impío con el propósito expreso de condenarlo eternamente” proviene de una exégesis equivocada y no responsable. Además, esa conclusión tampoco concuerda con el pensamiento de Calvino ni de otros comentaristas reformados del pasado.
Juan Calvino en su “Institución de la Religión Cristiana Libro III Cap XXIII Num 8, escribe lo siguiente:
Como la causa y la materia de la perdición del hombre residen en él mismo, su condenación es justa. Así pues, si los pelagianos, maniqueos, anabaptistas, o epicúreos - pues con estas cuatro sectas nos enfrentamos al tratar, de esta materia - alegan como excusa la necesidad con que se ven constreñidos por la predestinación de Dios, no dicen nada que dé validez a su causa. Porque si la predestinación no es sino una dispensación de la justicia de Dios, la cual no deja de ser irreprensible aunque sea oculta, así como es del todo cierto que ellos no eran indignos de su predestinación, a tal fin, también lo es que la ruina en que caen por la predestinación de Dios es justa. Además, su perdición de tal manera depende de la predestinación de Dios, que al mismo tiempo ha de haber en ellos causa y materia de ella2 Cayó el primer hombre porque así lo había Dios ordenado; mas, por qué fue ordenado no lo sabemos. Pero sabemos de cierto que Él lo ordenó así porque veía que con ello su Nombre sería glorificado. Al oír hablar de gloria,  pensemos a la vez en su justicia; porque es necesario que sea justo lo que es digno de ser alabado. Cae, pues, el hombre, al ordenarlo así la providencia de Dios; mas cae por su culpa3. Poco antes había declarado el Señor, que todo cuanto había hecho era "bueno en gran manera" (Gn 1:31). ¿De dónde, pues, le vino al hombre aquella maldad por la que se apartó de su Dios? Para que no pensase que le venía de Su creación, el Señor con su propio testimonio había aprobado cuanto había puesto en él. El hombre, pues, es quien por su propia malicia corrompió la buena naturaleza que había recibido de Dios; y con su caída trajo la ruina a toda su posteridad. Por lo cual, contemplemos más bien en la naturaleza corrompida de los hombres la causa de su condenación, que es del todo evidente, en vez de buscarla en la predestinación de Dios, en la que está oculta y es del todo incomprensible. Y no llevemos a mal someter nuestro entendimiento a la inmensa sabiduría de Dios, y que se le someta en muchos secretos.

Porque en las cosas no lícitas y que no es posible saber, la ignorancia es sabiduría, y el deseo de saberlas, una especie de locura.

2Ese "de tal manera" es digno de ser notado. Lo que Dios decreta no se realiza en sus criaturas bajo el imperio de la "coacción". Ninguna concepción determinista puede conciliarse con la omnipotencia de Dios, a la cual destruye. Sabemos, por otra parte, que la "necesidad", en el sentido definido por Calvino, deja libre curso a la libertad y a la voluntad. En una fórmula ceñida, el profesor Augusto Lecerf gustaba decir: "Creemos en un Dios todopoderoso, es decir, capaz de realizar libremente en el plano de las criaturas, lo que necesariamente quiere respecto a Él mismo".

3Hay, pues, dos causas en la caída del primer hombre: una causa oculta, la voluntad insondable de Dios; y una causa evidente, la falta de Adán adornado de libre albedrío. Dejemos a un lado la causa incomprensible y reconozcamos la causa evidente, la de la responsabilidad del hombre. Hay que buscar la causa de nuestra ruina en nuestras propias faltas y no en los secretos que Dios no ha juzgado oportuno darnos a conocer.

(el subrayado es mío)
John Gill, un hiper-calvinista clásico comenta de este mismo versículo de la siguiente manera:
No es el sentido de este texto, ni de ningún otro pasaje de la Escritura, que Dios hizo al hombre para condenarlo, ni tampoco es que esto se deduce de la doctrina de la predestinación: Dios hizo al hombre, ni para condenarlo ni para salvarlo, sino para su propia gloria, y ella está asegurada, ya sea en su salvación o condenación, ni tampoco hace Dios o los hombres malos, El hizo al hombre recto, y el hombre se hizo a sí mismo malo, y, siendo así, Dios puede con justicia destinarlo a la condenación por su maldad, en lo cual glorifica a su justicia. (Traducción: Guillermo de Lama)
En el mismo sentido, el hermano también comentaba acerca de otro versículo citado en la misma predicación: Ro 9:13 “Tal como está escrito: A JACOB AME, PERO A ESAU ABORRECI”

Aquí debemos detenernos y pensar: ¿Aborrece Dios de la misma manera que aborrece el hombre? ¿Qué significa este “aborrecer” dentro del contexto del capítulo, luego dentro del contexto del libro; y finalmente dentro del contexto de la Biblia?

Un estudio cuidadoso del pasaje nos llevará a una conclusión distinta a la que el predicador del mensaje quería llegar. Citando otra vez a John Gill (hiper-calvinista clásico), quien con respecto a este versículo en particular escribe en sus comentarios:
(…) amor eterno e inmutable es la verdadera causa y el origen de la elección de personas particulares a la salvación eterna, y el odio es la causa del rechazo, entendiendo por tal un odio no positivo, que sólo puede tener por objeto al pecado y a los pecadores, o personas así consideradas; sino un odio negativo, que es la voluntad de Dios, no dar vida eterna a algunas personas; y se manifiesta por un abandono de ellos, sin prestar atención de ellos, pasando por alto a ellos, cuando escogió los demás; por lo que la palabra "aborrecer" se utiliza para el abandono, no prestar atención, donde el odio positivo, no se puede pensar que tendrá lugar, como en Lc 14: 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. (Traducción: Guillermo de Lama – el subrayado es mío)
Albert Barnes, sobre este mismo versículo comenta lo siguiente:
Esto no significa ningún odio positivo, sino que había preferido Jacob y a Esaú le había retenido los privilegios y bendiciones que Dios había conferido a la descendencia de Jacob.
Esta fue una parte de la explicación que compartí con el hermano quien me preguntó sobre este tema. Esta entrada es para animar a los hermanos a profundizar en las enseñanzas de las Escrituras por medio de una exégesis responsable; y a la vez comparar los resultados de los estudios con lo que los grandes maestros del pasado concluyeron en cuanto a la interpretación de las Escrituras.

Siempre recomiendo que la Biblia sea nuestra fuente principal de estudio, pero también estudiar el pensamiento de hombres a quienes Dios, sin lugar a dudas, capacitó espiritualmente de manera excepcional en el pasado. Haciendo esto, estaremos menos propensos a cometer errores en lo que Dios quiso decir por lo que dijo en Su Palabra escrita.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Negociando la Santidad por el favor del Mundo

El título de la entrada describe claramente la actitud de muchos profesantes de la fe cristiana que buscan la aceptación del mundo y su corriente. Sin embargo, creo que también nos recordará el poder de la santidad y sus consecuencias en este mundo caído, así como las bendiciones espirituales concedidas desde el Trono de Dios. Este es un fragmento de “La Completa Armadura del Cristiano” escrito por William Gurnall en el año 1,665 y traducido al español por Guillermo de Lama.

Cuando perdemos el amor del hombre nosotros ganamos la bendición de Dios. “Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí (Mateo 5:11) La providencia de Dios es un techo perfecto sobre nuestras cabezas para defendernos de la tormenta de la ira del hombre. Pero es una historia diferente cuando un santo es sorprendido en pecado y da la oportunidad a los impíos de hablar mal de él. El hombre insulta y Dios frunce el ceño. Su Palabra no abre Su refugio para esconderte del asalto de las lenguas que insultan. Pero cuando el impío te aborrece por tu santidad, Dios está obligado por promesa a pagarte amor por el odio de ellos, y bendecirte por sus maldiciones. ¿Podremos alguna vez quejarnos por la falta de respeto de los hombres, cuando la obediencia y la santidad nos llevan a un lugar más alto en el favor del Rey? Cuando perdemos el amor del mundo, ganamos Su reverencia y amor.

Las personas que no te aman por que eres santo puede que no te ayuden pero te respetan y temen por la misma razón. Pero cada vez que tú cedes un poco de santidad para ganar el falso amor de los pecadores, pierdes el respeto que tenían secretamente en sus conciencias por tu vida. Como Sansón, un caminar cristiano en el poder de la santidad, es grandemente temido por el impío; pero si el pecado expone un espíritu impotente, él es capturado y cae bajo el azote de la lengua y desprecio de sus corazones.

La pobreza y una clase social baja no pueden hacer de usted alguien despreciable, siempre y cuando usted mantenga la coraza de justicia. La majestad puede reinar en un corazón santo aun cuando esté vestido en andrajos. Por ejemplo, la justicia de David obligó la reverencia de Saúl, y el rey rindió homenaje a su persona desterrada: “Él lloró, y dijo a David: Más justo eres tú que yo” (Samuel 24:16,17). Y así es como debe de ser, los hombres carnales deben admitir que ellos están vencidos por las vidas santas de los redimidos. Y esto sucederá a medida que los santos se comporten de la manera distintiva y singular a la que han sido llamados por Dios, haciendo cosas que aun el mejor de nuestros vecinos incrédulos no pueden hacer.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Calvinismo y Evangelio ¿Sinónimos?

El motivo del título de esta entrada nace por una pregunta que un hermano me hace por e-mail. Hablando de la doctrina de la regeneración, el hermano pregunta ¿Esta regeneración puede ocurrir con sólo leer la biblia aparte en su casa?

No voy a tocar el tema de la regeneración, sino el mensaje de Dios, “El Evangelio” para la salvación del pecador. ¿Cómo podemos definir “El Evangelio”?

La Biblia lo define de esta manera: 1Co 15:1-4 “Ahora os hago saber, hermanos, el evangelio que os prediqué, el cual también recibisteis, en el cual también estáis firmes, por el cual también sois salvos, si retenéis la palabra que os prediqué, a no ser que hayáis creído en vano. Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”

Una cita del famoso predicador bautista Charles H. Spurgeon dice:

“Yo tengo mi propia opinión particular que no hay tal cosa como predicar a Cristo y a Él crucificado, a menos que prediquemos lo que hoy en día se llama la doctrina calvinista. El calvinismo no es otra cosa que el Evangelio. No creo que podamos predicar el Evangelio si no predicamos la justificación por la fe, sin obras; ni a menos que prediquemos la soberanía de Dios en Su dispensación de la Gracia; ni a menos que exaltemos el amor que elige y que no se puede cambiar, eterno, inmutable y conquistador de Jehová.

Tampoco pienso que podamos predicar el Evangelio a menos que lo basemos sobre la redención especial y particular de Su pueblo escogido y elegido, que Cristo llevó a cabo en la cruz. Tampoco puedo comprender un Evangelio que permite que los santos se aparten de manera definitiva después de haber sido llamados y deja que los hijos de Dios se quemen en los fuegos de la condenación después de haber creído una vez en Jesús” (Mensaje tomado de la autobiografía de C. Spurgeon, Vol I)

¿Está diciendo Spurgeon que una persona puede ser salva solamente si cree en un evangelio explicado sobre la base de la depravación total, elección incondicional, expiación limitada, llamamiento eficaz y perseverancia de los santos? Es decir, ¿debemos acercarnos a un inconverso con la explicación de los cinco puntos como la forma de evangelizar? Algunos, yo diría muchos, han llegado a creer de esa manera: si una persona no entiende los cinco puntos, simplemente no es salva; por el contrario, si entiende y afirma los cinco puntos, entonces es salva.

Pero, ¿Fue ese el evangelio que escuchó Spurgeon cuando Dios lo salvó? Este siervo de Dios, hablando sobre su testimonio de conversión, dijo lo siguiente:

“A veces pienso que podría haber estado en tinieblas y desesperanza hasta ahora si no hubiera sido por la bondad de Dios en enviar una tormenta de nieve, una mañana de Domingo, mientras estaba yendo a cierto lugar para adorar. Cuando no pude seguir adelante, doblé en una calle lateral, y llegué a un pequeño Templo Metodista Primitivo. En ese recinto puede haber habido una docena o quince personas. Había escuchado acerca de los Metodistas Primitivos, de como cantan tan sonoramente que provocan dolor de cabeza a la gente; pero eso no me importó a mí. Yo quería saber cómo podría ser salvado, y si ellos podían decirme eso, no me preocupaba cuanto dolor de cabeza podrían producirme. El ministro no fue esa mañana; supongo que fue impedido por la nieve. Finalmente, un hombre muy delgado, un zapatero, o sastre o algo por el estilo, subió al púlpito para predicar. Ahora, es bueno que los predicadores sean instruidos; pero este hombre era verdaderamente simple. Él estuvo obligado a apegarse a su texto, por la simple razón de que él tenía muy poco más para decir. El texto era, — 'MIRAD A MÍ, Y SED SALVOS, TODOS LOS TÉRMINOS DE LA TIERRA' [Isaías 45:22]. Él ni siquiera pronunciaba las palabras correctamente, pero eso no importaba. Había, pensé, un vislumbre de esperanza para mí en ese texto. El predicador comenzó así: — 'Mis queridos amigos, este es un texto muy simple verdaderamente. Éste dice, "Mirad". Ahora bien, mirar no requiere un montón de esfuerzos. Esto no es alzar su pie o su dedo; es sólo, "Mirar". Bien, un hombre no necesita ir a la universidad para aprender a mirar. Usted puede ser el tonto más grande, y sin embargo puede mirar. Un hombre no necesita mil años para ser capaz de mirar. Cualquiera puede mirar; incluso un niño puede mirar. Pero luego el texto dice, "Mirad a mí". ¡Ay! dijo él, con la pronunciación característica de Essex 'muchos de ustedes están mirando a sí mismos, pero no hay provecho en mirar allí. Nunca encontrarán bienestar alguno en ustedes mismos. Algunos miran a Dios el Padre. No, miren a Él más tarde. Jesucristo dice, "Mirad a mí". Algunos dicen, "Debemos esperar el obrar de su espíritu". Usted no tiene nada que hacer con eso ahora mismo. Mire a Cristo. El texto dice, "Mirad a Mí".'

Entonces el buen hombre continuó con su texto en esta manera: — 'Mirad a Mí; yo estoy sudando grandes gotas de sangre. Mirad a Mí, estoy colgado en la cruz. Mirad a Mí; estoy muerto y enterrado. Mirad a Mí; yo me levanté de nuevo. Mirad a Mí; ascendí al Cielo. Mirad a Mí; estoy sentado a la diestra del Padre. ¡Oh pobre pecador, mira a Mí! ¡Mira a Mí!'

Cuando él había llegado hasta ese tramo, y logrado extenderse unos diez minutos, estaba al fin de sus recursos. Entonces miró hacia la galería, y me animo a decir que con tan pocos presentes, él sabía que yo era un extraño. Fijando sus ojos justo en mí, como si conociera todo mi corazón, dijo, 'Joven muchacho, luces muy miserable'. Bien, ciertamente que era sí, pero antes no había acostumbrado recibir comentarios desde el púlpito sobre mi apariencia personal. Sin embargo, este fue un buen golpe, dado justo en el punto. Él continuó, 'y tú siempre serás miserable — miserable en la vida, y miserable en la muerte — , si no obedeces mi texto; pero si obedeces ahora, en este momento, serás salvado.' Entonces levantando sus manos, él exclamó, como sólo un Metodista Primitivo podía hacer: 'Joven, mira a Jesucristo. ¡Míralo! ¡Míralo! ¡Míralo! No tienes otra cosa que hacer sino mirar y vivir.'

Inmediatamente vi el camino de la salvación. No sé que más dijo él, — no presté atención a eso —, yo estaba tan obsesionado con aquel único pensamiento”

Lo primero que viene a mi mente es que en una iglesia metodista jamás voy a escuchar predicar “calvinismo”

Segundo, en el mensaje escueto que relata Spurgeon de su propia conversión, no se aprecia ninguno de los cinco puntos.

Tercero, y este es el punto crucial de la entrada, si este mensaje no contiene calvinismo, ni fue predicado por un calvinista ¿Cómo pudo llevar a Spurgeon a la salvación?

¿Qué fue lo que quiso decir él cuando dijo “El calvinismo es el evangelio”?

Si el calvinismo es el evangelio, entonces los no-calvinistas no predican el evangelio. Y si ellos no predican el evangelio, entonces Spurgeon se ha equivocado en cuanto a su propia salvación, ya que el predicador era un metodista que teológicamente es 100% arminiano.

Muchos reformados afirman que un calvinista predica más efectivamente el Evangelio. Entonces, si el calvinismo “hace más efectivo” el evangelio, por consiguiente el arminianismo lo “hace menos efectivo”; es decir, el evangelio depende de la forma de palabras que se digan para hacerlo “más” o “menos” efectivo. Aquí encontramos dos problemas graves:

Primero, que el evangelio es poder de Dios y ese poder no aumenta ni disminuye, o es más efectivo o menos efectivo, dependiendo de la forma de hablar del evangelista, Pablo dijo: 1Co 2:4 “Y ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder”

Segundo, en la persona que lleva el mensaje del evangelio no descansa poder alguno para la conversión: Hch 26:28 “Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano” Sabemos que Pablo predicaba fielmente el evangelio; pero ¿estaba en él persuadir a los pecadores? Absolutamente no. Sabemos que muchos que escucharon el mensaje de Pablo murieron en sus pecados, al igual que en nuestros tiempos.

El evangelio es el poder de Dios, no depende de palabras ni de personas. El calvinismo no garantiza los resultados en nuestras actividades de evangelismo, Dios lo garantiza. Cuando el Señor predicaba decía: “arrepentíos y creed en el evangelio” pero no todos obedecieron.

Tal vez el mayor extremo es decir que aquellos que no predican el evangelio como nosotros, los reformados, no deberían predicar ningún evangelio. Pero encontramos esa actitud en los evangelios y el Señor nos deja su respuesta: Mar 9:38-40 “Juan le dijo: Maestro, vimos a uno echando fuera demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía. Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, porque no hay nadie que haga un milagro en mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, por nosotros está”

Esta bien que deseemos que todos los redimidos sean ortodoxos y consistentes en cuanto a su visión de la salvación y de la soberanía de Dios, y que prediquen el evangelio de la forma en que lo hicieron los apóstoles y la iglesia primitiva; pero Dios nos ha enseñado que El salva a pesar que muchos de los mensajes evangelísticos no siguen la forma que El mismo  enseñó. Estos hermanos que predican de forma anti-bíblica darán cuentas a Dios por sus acciones, pero esperamos que esta entrada los despierte a una práctica evangelística según la Palabra de Dios y no en tradiciones humanistas. Debemos orar por eso, antes de tener una actitud condenatoria contra ellos.

Para responder la pregunta del hermano, si la salvación podría venir únicamente leyendo la Biblia, hice mención de la conversión de Martin Lutero, el reformador. Creo que para todos es sabido que cuando Martin Lutero estuvo estudiando de manera personal las Escrituras, más precisamente la Carta a los Romanos del apóstol Pablo, hubo un versículo, que en palabras de Lutero “lo hizo sentir renacer” ¿Cuál era este? “Mas el justo vivirá por su fe”. Lutero también dijo de este versículo "me pareció haber entrado por las puertas ampliamente abiertas del mismo Paraíso. Desde entonces la Escritura tomó toda entera un aspecto nuevo ante mis ojos" Debemos recordar que Lutero vivía en un entorno católico-romano que enseña “salvación por obras”, donde no había ningún calvinista que le predique el evangelio, sin embargo eso no fue problema para el Todopoderoso Dios, quien había escogido y predestinado a este monje para salvación desde antes de la fundación del mundo.

Entonces ¿Cuál es la relación entre el calvinismo con el evangelio? ¿Por qué Mr. Spurgeon dijo lo que dijo?

Para comenzar, creo que lo que se llama “calvinismo” se encuentra enseñado por Dios en las Escrituras, las cuales afirman que el hombre no puede conseguir la salvación sobre la base de sus méritos o de un poder propio; sino que la salvación es del Señor (Jonás 2:9). Que la justificación por fe es una total obra de Dios por medio de la vida, muerte, sepultura y resurrección del Señor Jesús.

Por estas razones, pienso que lo que el pastor Spurgeon quiso decir es que el “calvinismo” solamente desarrolla nuestro entendimiento (o comprensión) del poder del Evangelio para la salvación del pecador, según lo que las Escrituras claramente revelan.

Por lo tanto creo que el calvinismo no es el evangelio, sino que expresa la idea que la salvación es de Dios (monergista). Decir que el calvinismo es bíblico es una cosa; pero decir que es el evangelio es algo totalmente diferente. El calvinismo nos ayuda a entender la gracia, pero no es la gracia misma.

martes, 8 de noviembre de 2011

El Peligro de la Regeneración Doctrinal

“Regeneración Doctrinal" sería una buena etiqueta para la marca del calvinismo que insiste en que sólo los calvinistas de cincos punto son verdaderamente salvos. En realidad, estas personas conceden a una teología correcta el mismo poder que el arminiano da a su decisión. Insistimos en que ni el deseo del pecador ni la correcta teología pueden dar vida al pecador muerto.

Cuando Pedro dijo “eso nunca te acontecerá” nuestro Señor lo reprendió y dijo “¡Quítate de delante de mi satanás!” en aquel mismo momento Pedro ya era un hombre salvo. J.C. Ryle correctamente observa: “Sólo por que Dios ha santificado tu corazón, no significa que El ha santificado totalmente tu cerebro y te ha enseñado toda la verdad en un instante” Un verdadero hijo de Dios puede estar terriblemente confundido tanto teológica como emocionalmente y todavía estar en Cristo. Si se ponen a pensar, creo que estarán de acuerdo en que es mejor ser un santo confundido y perturbado emocionalmente en camino al cielo; que ser una persona no-regenerada bien calibrada y correcta teológicamente rumbo al infierno. Sostener firmemente la verdad de la gracia soberana, no es una prueba absoluta que una persona conozca al Señor Soberano en la forma de fe salvífica.

No estoy minimizando en absoluto la importancia de entender las doctrinas de la gracia. Nuestro entendimiento teológico no salva nuestras almas; sino que le da forma a la manera que entendemos y predicamos el evangelio. Algunos cristianos sinceros han hecho algunas declaraciones terriblemente tontas por una mala teología, aunque sus corazones estaban bien con Dios. Ese fue mi problema mientras luchaba con “la expiación limitada” por más de cinco años.

Estas palabras fueron escritas por John G. Reisinger quien sirve al Señor en la Iglesia Bautista Reformada en Lewisburg, PA, USA en un articulo titulado “La Verdad del Evangelio o Blasfemia Descarada” (Gospel Truth or Blatant Blasphemy?)

Si consideramos la “regeneración Decisional” de los arminianos como una herejía; también debemos considerar de esa misma forma a la “Regeneración Doctrinal” de algunos “calvinistas”

Creo que es necesario citar las Escrituras y hacer un corto comentario.

Jn 7:45-49 Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído? 46Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! 47Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados? 48¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? 49Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.

Es interesante el versículo final de nuestra cita. Los fariseos “maldecían” a la “gente” que habían creído en el Señor, pero que no conocían la Ley de Moisés.

Esa multitud no había aprendido de los rabies judíos la manera como interpretar el Antiguo Testamento ¡No habían estado en sus escuelas teológicas! Es más, era una multitud compuesta de pobres, de ignorantes y necesitados; algunos de ellos eran prostitutas y otros publicanos, personas que no tenían nada que los pudiera recomendar delante de los “doctos” fariseos ¡Pero creyeron en el Señor! ¡Creyeron en el humilde carpintero de Nazaret!

Fueron maldecidos, tratados como dignos del infierno por que no conocían la doctrina que los fariseos conocían, ¡Pero eran discípulos del Maestro! Aquella gente despreciada estaba compuesta por quienes habían sido escogidos desde antes de la fundación del mundo para salvación; solo que no sabían interpretar el Antiguo Testamento.

Debemos tener cuidado de no caer en el mismo error que los fariseos del tiempo del Señor.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Los Hipo-Calvinistas Condenando a Todos (Parte 2)

Como lo hicimos en el anterior post, vamos a comenzar exponiendo lo siguiente:

En este punto yo haría un comentario, y lo pongo en forma de pregunta: ¿No hay un peligro real de convertirnos en culpables de una forma muy sutil de Arminianismo si sostenemos que la doctrina correcta y el entendimiento son esenciales para que nosotros podamos ser usados por el Espíritu de Dios? Es puro Arminianismo insistir en una comprensión verdadera y correcta como esenciales.

El caso del joven Harris refuta esto. Por dieciocho meses él fue usado en esta poderosa manera mientras que no solo estaba confundido, sino en realidad equivocado en su doctrina. Lo mismo, por supuesto, es verdad en el caso de John Wesley. Yo recuerdo haber hablado una vez en el aniversario en el Hall Central, Westminster. Le dije que sentía que estaba allí para representar a George Whitefield, y exponiendo un poco sobre la diferencia entre el punto de vista teológico de Whitefield y Wesley hice una observación la cual repito en esta ocasión.

Yo dije que John Wesley era para mí la gran prueba del calvinismo. ¿Por qué? ¡Porque a pesar de su pensamiento erróneo él fue utilizado enormemente por Dios para predicar el Evangelio y convertir a las almas! ¡Esa es la prueba definitiva del calvinismo – la predestinación y la elección!. Sin duda, viene con toda claridad en el caso del joven Harris Howell

También quiero aportar esto que sigue:

Yo resumiría esta sección así. Una de las mayores pruebas de la verdad de las doctrinas enfatizadas por Calvino, lo que se conoce como "calvinismo" - aunque ya he dicho que no me gustan estos términos - es John Wesley. El era un hombre que fue salvo a pesar de sus pensamientos confusos y erróneos. La gracia de Dios lo salvó, a pesar de él mismo. ¡Eso es calvinista! Si tú dices, como calvinista, que un hombre es salvado por su entendimiento de doctrina, tú estás negando el calvinismo. No eres calvinista. Todos nosotros somos salvos a pesar de lo que nosotros somos en todos los aspectos. Por lo que sucede que los hombres que pueden estar tan confundidos, por lo que llevan en su propia razón humana, como fue con John Wesley y otros, son hombres salvos y cristianos, como todos nosotros, porque “todo es por la gracia de Dios y a pesar de nosotros"

Creo que es preciso decir por adelantado que no es mi intención hacer una defensa del sistema teológico arminiano. Por el contrario, estoy seguro que el arminianismo es un sistema inconsistente de principio fin, que ha sido fácilmente refutado por las Escrituras en diferentes tiempos de la iglesia cristiana. El arminianismo y sus postulados son un error teológico. Han sido teólogos arminianos quienes han inventado (creo que está bien decirlo así) doctrinas que destruyen la esencia y los atributos de Dios, tal como el “teísmo abierto” con la finalidad de defender el indefendible “libre albedrío”; entre otras doctrinas “nuevas” tal como “el no-Señorío” de Cristo en la vida del salvado, etc. Soy reformado, no solamente en mi soteriología, sino también en las doctrinas mayores de la Biblia.

El punto de estas entradas es el siguiente ¿Puede una persona que se llama cristiana y que rechaza las doctrinas de la gracia, ser salva? O dicho directamente ¿Son salvos los arminianos?

Esto quiero decir como un paréntesis (no soy dispensacionalista). Hay algunos que  abrazan la soteriología calvinista, pero que no necesariamente han sufrido regeneración espiritual. Creo que todos en algún momento nos hemos encontrado con “calvinistas intelectuales” (ortodoxos) pero cuyo testimonio de vida deja mucho que desear. El Evangelio no es solamente soteriología, el evangelio es un código de conducta por el resto del peregrinaje del nacido de nuevo aquí en la tierra: Filipenses 1:27 “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo” y no todos los “calvinistas” viven bajo ese código; es decir, no se comportan como es digno del evangelio.

Enfocarse tanto en la soteriología ha hecho que se pierdan de vista otras doctrinas mayores como la regeneración y la justificación por fe. Pareciera que muchos solamente leemos “Doctrinas Clave” de Edwin H. Palmer.

Pero la pregunta es ¿Puede una persona ser condenada al infierno por ser arminiana? O también ¿Es necesario ser calvinista para ser salvo? Como buen calvinista, voy a ir a las Escrituras y espero ser lo suficientemente argumentativo y sencillo desde todos los ángulos.

Comencemos: ¿Qué sucede primero: el nuevo nacimiento o el discernimiento doctrinal? La Biblia dice claramente que el nuevo nacimiento es primero que todo. En Efesios 1:1 vemos que el apóstol Pablo dirige su epístola a “los santos”; es decir su carta va dirigida a nacidos de nuevo, a cristianos, a regenerados por el Espíritu Santo, a hijos de Dios; y en el versículo 15 lo confirma cuando dice que “he oído de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor por todos los santos” Mas adelante habla del conocimiento que estos “santos” aun no tenían y por eso ruega a Dios para que se los conceda (ver versículos del 15 al 23). Aquí esta muy claro, el nacimiento espiritual antecede al conocimiento. Si luego del nuevo nacimiento, el creyente no tuviera un conocimiento correcto de las Escrituras ¿Volvería a su estado perdido por eso?

Ahora, olvidándonos del resto contestemos la siguiente pregunta ¿Debo amar al nacido de nuevo, no importando su posición doctrinal? El mismo Señor Jesucristo nos manda que así sea; y si no lo estamos haciendo entonces nos encontramos en abierta rebelión contra Dios y eso se llama pecado, para quien sea, calvinista o arminiano.

Rebatiendo un poco más; Efesios 2:8 “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios” Este versículo elimina cualquier obra o mérito humano para ser salvado. ¡La salvación es del Señor! Pero cuando escuchamos que otras personas quieren añadir “algo” a la cruz, como la fe por ejemplo; inmediatamente levantamos el dedo para acusarlos de ¡herejes! Pero en el lado reformado intentamos “añadir” la “doctrina calvinista” a la cruz pero nadie nos puede acusar; por que somos “reformados”. En sencillas palabras: Decir que además de la cruz, debo sostener el calvinismo como doctrina personal para ser considerado salvo, es una herejía tan igual como el pelagianismo; o mejor dicho: eso sería “Calvinismo-Pelagiano”

Esto no es todo el peso de las Escrituras por el cual se refuta la necesidad de ser calvinistas para ser considerados como pueblo de Dios. Ya lo he dicho al principio, que existen “calvinistas” que son esclavos de pornografía y de la sensualidad, pero son muy convincentes en cuanto a los cinco puntos del calvinismo. El calvinismo no salva a nadie, ¡El evangelio salva! Y el evangelio nos manda a amar al hermano. Es más, el amor al hermano es una prueba de nuevo nacimiento, es una demostración que soy verdadero discípulo del Señor.

Yo quisiera saber una cosa ¿Dónde dicen las Escrituras que es necesario ser calvinista para ser salvo? Y si no lo dice en ninguna parte ¿Por qué actuamos como sí lo dijera?

No voy a agotar mis argumentos bíblicos en esta entrada, dejaré más de ellos para los siguientes posts. Ahora quiero conversar algo acerca de John Wesley, y es preciso hacerlo pues mis propios ojos han leído comentarios en facebook diciendo que este hombre no era cristiano; y por consecuencia lógica de ideas, está en el infierno.

George Whitefield conocía a John Wesley por los años que estudiaron juntos en Oxford. Fueron amigos al principio pero luego hubo un distanciamiento por cuestiones doctrinales, el asunto de la predestinación era sostenido por Whitefield, pero rechazado por Wesley. La historia cristiana relata de manera clara que Wesley aborreció el calvinismo y predicaba en contra de esta forma de doctrina.

¿Sabían que Whitefield siempre respetaba a Wesley como su “padre espiritual en Cristo”? Aunque se decía que las multitudes de Whitefield eran mucho mayores que las de Wesley, el continuó mostrando gran respeto por Wesley hasta el final de su vida. A pesar que el arminianismo de Wesley fue muy hostil hacia el calvinismo de Whitefield, George Whitefield pidió que fuera John Wesley quien diera el sermón en su funeral, y así fue hecho. Whitefield tenía la certeza que, a pesar de la oposición de Wesley hacia el calvinismo, él era un cristiano y ministro de Dios, por esa razón eligió a este ministro para el responso ante sus restos.

Creo que si George Whitefield leyera los comentarios de los calvinistas que condenan a Wesley en facebook diría: “estos no son calvinistas”, como lo dice la segunda cita que puse al principio de esta entrada. Estas poquísimas líneas deben invitarnos a reflexionar.

Antes que me olvide de decir, las dos primeras citas de esta entrada las escribió el exponente más grande del calvinismo histórico del siglo XX ¿su nombre? D. Martyn Lloyd Jones; quien también ha sido condenado por los “otros calvinistas” por escribirlas. Según estos “condenadores” tampoco se tiene certeza que este hombre de Dios se encuentre en el cielo; a no ser por supuesto, que se haya arrepentido de escribirlas. Estas citas las puede leer en el libro del Dr. Jones “Los puritanos: Sus Orígenes y Sucesores”

 Escrito por Guillermo de Lama, Este artículo puede ser reproducido de manera gratuita, sin quitar ni agregar nada y considerando el nombre del autor y el sitio web desde donde ha sido tomado.

lunes, 31 de octubre de 2011

Los Hipo-Calvinistas Condenando a Todos (Parte 1)

Quisiera comenzar esta entrada escribiendo lo siguiente:

“Un hombre puede ser, evidentemente, de la familia elegida por Dios; y sin embargo, a pesar de ser un elegido, puede que no crea en la doctrina de la elección. Afirmo que hay muchos llamados para salvación, que no creen en el llamamiento eficaz, y que hay muchos que perseveran hasta el fin, quienes no creen en la doctrina de la perseverancia. Confiamos en que los corazones de muchos están muchísimo mejor que sus cabezas. No ponemos sus falsedades abajo por cualquier oposición deliberada a la verdad que es en Jesús, sino que simplemente es un error en sus juicios, que oramos a Dios para que sean corregidos. Confiamos en que si ellos piensan que nosotros también estamos equivocados, ellos nos retribuirían con la misma cortesía cristiana; y cuando nos reunamos alrededor de la cruz, esperemos que alguna vez sintamos que somos uno en Cristo Jesús”

Es más, creo que también sería oportuno que yo escriba además lo siguiente:

"Creemos en los cinco grandes puntos comúnmente conocidos como calvinistas; pero no consideramos que esos cinco puntos sean como espinos de púas que deban ser empujados entre las costillas de nuestros hermanos en Cristo"

Si se han dado cuenta, por el nombre de este blog, quien escribe estas palabras sería alguien que afirma sostener las doctrinas reformadas. Y yo estaría afirmando que aun las personas que no creen en algunos “puntos del Calvinismo” son también salvas y pertenecientes a la familia de Dios.

Es decir, aunque algunos hermanos cristianos nieguen “la Elección Incondicional”, “El Llamamiento Eficaz” y “La Perseverancia de los Santos”; doctrinas en las que nosotros creemos firmemente; eso no los descalificaría como herederos de las Promesas Divinas y de la salvación eterna.

Si las primeras palabras han despertado el enojo de algunos “Hipo-Calvinistas”; las últimas deben haber terminado por enfurecerlos.

¿Hipo-Calvinistas? ¿Qué es eso? ¿Estoy inventando algo nuevo?

¡No! no estoy inventando nada nuevo, este término ya tiene algún tiempo en el ambiente “evangelical”; solamente que no ha sido conocido por muchos de nosotros, y creo que debe ser explicado. Quisiera hacerlo mediante un ejemplo: Sabemos que el “hiper-calvinismo” es una palabra que denota la distorsión o  exageración del Calvinismo histórico. Tomemos como muestra la libre oferta del evangelio. Un “hiper” postula que el evangelio debe ser predicado únicamente a los escogidos por Dios; en tanto que un “Hipo” condena a los calvinistas que piensan y practican de manera contraria; es decir, a los que predican a toda criatura.

El “Hipo-Calvinismo” es una enseñanza que cae por debajo del verdadero calvinismo y que obra la apostasía del calvinismo histórico en las iglesias reformadas.

Con relación a nuestro tema, un “Hipo-Calvinista” condena a otros “Calvinistas” por no condenar a aquellos que no sostienen las doctrinas de la gracia. Cuando digo la palabra “condena” quiero decir “manda al infierno”, los consideran como “no regenerados”.

Un “Hipo” afirma que una persona “ha sufrido verdadera conversión” (o regeneración) cuando cree (aunque sea intelectualmente) en los famosos “Cinco Puntos del Calvinismo”; y además, reprueba y condena a quienes no creen de la misma forma. Si estos dos factores no obran juntos; entonces la persona es “no salva”. No basta con creer, hay que condenar también.

Un “Hipo” es en realidad un sandemaniano elevado a la enésima potencia.

La prueba de conversión para un “Hipo” es “¿Crees en las doctrinas de la Gracia? ¿Si?, entonces bienvenido ‘hermano’; ahora condenemos al resto que no piensa como nosotros”. Para un “Hipo” no es importante el testimonio de vida de la persona. No importa si la persona vive como las bienaventuranzas del Sermón del Monte expresan; si no cree en los cinco puntos: no es cristiana (así de simple).

Esto es algo que, creo yo, tenía que aparecer de todas formas. ¿Por qué? Pues por que la mayoría de “reformados” salen (nacen) de la “internet” o la “blogosfera”.

Hay muchos que recurren a los blogs “reformados” buscando material para sus sermones y enseñanzas; ellos han sido formados doctrinalmente en ese “ciber-espacio”; por lo tanto, no notan la diferencia entre un “Hiper” o un “Hipo” y menos un “Histórico” calvinista.

Morgan Guyton escribe en su blog: “Para aquellos de ustedes que fueron dichosamente inconscientes, en la blogosfera cristiana, hay un grupo de feroces pirañas teológicas conocido como los calvinistas. Si usted no sabe lo que el calvinismo es, en pocas palabras, es la creencia de que Dios decidió antes del comienzo del tiempo quién va al cielo y quién va al infierno y nadie sabe quién va a donde (salvo que la gente que va al lugar correcto siempre parece estar de acuerdo con la teología calvinista). Hay otros aspectos a ello también, como ser muy argumentativo con otros cristianos y radicalmente seguro de su propia rectitud teológica (aunque estoy seguro de que hay calvinistas que son realmente humildes, buena gente, que incluso podría tener sentido del humor)”

Es de esperar que este post pueda despertar la “pluma” de los “Hiper” y de los “Hipo” para condenarme a mí en el infierno. Siempre me ha parecido sumamente divertido leer algunos comentarios que me escriben con “letras mayúsculas” pues los imagino a estos “siervos” levantándome la voz y haciendo aspavientos con sus manos, rechinando los dientes enfurecidos y caminando de una pared a otra en sus oficinas, (evidentemente tienen que presentar palabras suaves y moderación delante del público), lo lamentable es cuando no encuentro en sus comentarios citas bíblicas o históricas que refuercen sus posiciones y afirmaciones.

Esta es la primera de varias entradas con el mismo tema: “Los Hiper Hipo-Calvinistas Condenando a Todos”

Antes de terminar, y antes que me olvide, las dos primeras citas en realidad fueron palabras del pastor Charles Spurgeon. La primera es una cita de la predicación: “Los Efectos de la Sana Doctrina” del 22 de Abril de 1860. Y la segunda fue expresada en “La ceremonia de la instalación de la primera Piedra para la construcción del Nuevo Tabernáculo el 11 de Abril de 1861.

Como debe bien suponer usted; por estas y otras citas, el pastor Charles Spurgeon ha sido condenado (en un sitio web) por los “Hipo-Calvinistas”, quienes no están seguros que este hombre de Dios haya alcanzado el cielo; a no ser que se haya arrepentido de estas afirmaciones y, por supuesto, haya condenado a quienes no creen en los famosos cinco puntos.

jueves, 27 de octubre de 2011

Un Calvinista de 6 Puntos

La Perspectiva Reformada de la Predestinación

En marcado contraste a la caricatura de la doble predestinación vista en el esquema “positivo-positivo” está la posición clásica de la teología reformada de la predestinación.  En este punto de vista la predestinación es doble, ya que implica tanto la elección y la reprobación, pero no es simétrica con respecto al modo de la actividad divina. Un estricto paralelismo de operación es negado. Más bien nosotros vemos la predestinación en términos de una relación “positiva-negativa”

En el punto de vista reformado, Dios desde toda la eternidad decreta a algunos para elección, y positivamente interviene en sus vidas para obrar regeneración y fe mediante una obra monergistica de gracia. Para los que no son elegidos, Dios detiene esta obra monergista de gracia, pasándolos por alto y abandonándolos a ellos mismos. Dios no obra monergisticamente pecado o incredulidad en sus vidas.

(Escrito por el Dr. R.C. Sproul en http://www.the-highway.com/DoublePredestination_Sproul.html; y traducido por Guillermo de Lama)

Las Herejías de Ayer, la Sana Doctrina Hoy

miércoles, 26 de octubre de 2011

La Distorsión de la Doble Predestinación

La distorsión de la doble predestinación es como sigue: Hay una simetría que existe entre la elección y la reprobación. Dios obra en la misma forma y en la misma manera respecto a la elección y a la reprobación. Es decir, desde toda la eternidad Dios decretó a algunos para elección y por iniciativa divina obra fe en sus corazones y los trae a ellos activamente hacia la salvación. De la misma manera, desde toda la eternidad Dios decretó a algunos al pecado y a la condenación (destinare ad peccatum) y activamente interviene para obrar pecado en sus vidas, trayéndolos a ellos a la condenación por iniciativa divina. En el caso de los electos, la regeneración es la obra monergística de Dios. En el caso del reprobado, el pecado y la degeneración son también la obra monergística de Dios. Dicho de otra manera, nosotros podemos establecer un paralelismo de la preordenación y la predestinación por medio de una simetría positiva.  Nosotros podemos llamar a esto como visión “positiva-positiva” de la predestinación. Esto es, Dios positivamente y activamente interviene en las vidas de los electos para traerlos a ellos a la salvación. En la misma manera, Dios positivamente y activamente interviene en las vidas de los reprobados para traerlos a ellos al pecado.

Esta distorsión “positiva-positiva” de la predestinación, claramente hace a Dios el autor del pecado, quien además castiga a la persona por hacer lo que Dios monergística e irresistiblemente coacciona al hombre a hacer. Este punto de vista es sin duda un asalto monstruoso a la integridad de Dios. Esa no es la visión reformada de la predestinación, sino una burda e inexcusable caricatura de la doctrina. Tal punto de vista puede ser identificado con lo que a menudo y de forma vaga se describe como hipercalvinismo, y consiste en una forma radical de supralapsarismo. Tal punto de vista de la predestinación ha sido práctica, universal y monolíticamente rechazado por los pensadores reformados.

(Escrito por el Dr. R.C. Sproul en http://www.the-highway.com/DoublePredestination_Sproul.html; y traducido por Guillermo de Lama)

sábado, 22 de octubre de 2011

¿Por qué encontramos el orgullo en otros tan molesto?

Hay un defecto del cual nadie en el mundo es libre, que cada uno en el mundo odia cuando lo ve en otra persona, y del que casi nadie, excepto los cristianos, nunca se imaginan que son culpables ellos mismos.

He escuchado a personas admitir que son de mal carácter, o que no pueden controlar la cabeza en asuntos de chicas o bebidas, o incluso que son cobardes.

Creo que jamás he oído a nadie que no era cristiano acusarse de este vicio.

Y al mismo tiempo he conocido a alguien muy raro, que no era cristiano, que mostró la más ligera piedad por ello en los demás.

No hay defecto que hace que un hombre sea más impopular, y no hay defecto del que somos más inconscientes en nosotros mismos.

Y lo que más tenemos en nosotros mismos, es lo que más nos desagrada de los demás.

El vicio del que estoy hablando es el Orgullo…

… De hecho, si tú quieres averiguar cuan orgulloso eres, la manera mas fácil es preguntarte tú mismo: ¿Cuánto me desagrada cuando otras personas me desaíran? ¿O se niegan a hacerme caso? ¿O cuando otros “meten su cuchara”? ¿O se niegan a favorecerme? ¿O cuando los demás sobresalen?

El punto es que el orgullo de cada persona, está en competencia con el orgullo de los demás.

Por que yo quiero ser el centro de la atracción, es que me molesto cuando alguien más quiere ser el centro de la atracción.

 C.S. Lewis “Simple Cristianismo” Capítulo 8 (Justin Taylor - Between Two Worlds)Traducción: Guillermo de Lama

martes, 18 de octubre de 2011

“Sola Scriptura” no es lo mismo que “Solo Scriptura”

(Traducido por Guillermo de Lama. Tomado de http://effectualgrace.com/2011/10/17/well-done-phil/)

 “Sola Scriptura” no es lo mismo que “Solo Scriptura”. Un entendimiento adecuado de “Sola Scriptura” no conducirá a una actitud  individualista “mi biblia y yo en el bosque” para una interpretación de la Biblia. Debido a los dones de Cristo para la Iglesia a través de los siglos, tenemos el privilegio de estar parados en los hombros de gigantes.

 En este tema, me encanta leer la respuesta de Phil Johnson (hace un tiempo atrás) a un interlocutor en su blog “Piromaníacos” quien preguntó:

Su identidad como un bautista, sus interminables citas de Charles Spurgeon, su fe devota a John Macarthur, y especialmente su deseo de llamarse a si mismo “calvinista” son grandes banderas rojas que me dicen que algo está seriamente equivocado con su teología. ¿Por qué usted enseña un sistema de doctrina que lleva el nombre de un simple hombre? ¿Por qué está usted siguiendo maestros humanos, en lugar de ir a la Biblia sola? Después de todo 1 Jn 2:27 dice: “la unción que recibisteis de El permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe” ¡Debemos ir a la sola Escritura para establecer nuestra doctrina! La verdad está en la Santa Palabra de Dios, no en un sistema teológico o en un libro de teología desarrollados por simples hombres. ¿No fue ese el principio original de la reforma? ¿Sola Scriptura? ¿Aun el mismo Calvino no fue a la Escritura por la verdad, en lugar de leer otros hombres? Yo creo que si Calvino mismo escribiera para este blog, él guiaría a las personas hacia la verdad en la Santa Palabra de Dios, no hacia una teología desarrollada por algún otro hombre.

La respuesta de Phil: Usted ha malentendido seriamente “Sola Scriptura” si realmente se imagina que ésta excluye a los maestros humanos o que elimina a la teología sistemática. Los reformadores (incluyendo Calvino) por lo general citaban las obras de Agustín, Tertuliano, Jerónimo, Cipriano, Ambrosio, y otros que van desde los padres de la iglesia hasta Tomás de Aquino. Los reformadores no siguieron a ellos de manera “esclavizada”, por su puesto, pero es cierto que ellos los tomaron seriamente. Ninguno de los grandes reformadores habría tolerado la afirmación que por que los padres de la iglesia eran simples hombres, ellos fueran irrelevantes o incapaces de arrojar alguna luz de ayuda en cuestiones teológicas difíciles.

Sola Scriptura significa que la Escritura sola es la última instancia de apelación en todos los asuntos de fe y práctica. Es una afirmación de que "todo el consejo de Dios, sobre todas las cosas necesarias para su propia gloria, la salvación del hombre, la fe y la vida, están en forma expresa establecidos en la Escritura, o por buena y necesaria consecuencia se deduce de las Escrituras" y que "nada en ningún momento se va a agregar (a la Biblia), ya sea por nuevas revelaciones del Espíritu, o por las tradiciones de los hombres". Reconoce en última instancia que no hay ninguna autoridad espiritual más elevada que la Palabra de Dios, por lo que "la única regla infalible para interpretar la Biblia es la Biblia misma, y en consecuencia, cuando hay una pregunta sobre el sentido verdadero y completo de algún pasaje de la Escritura. . . éste debe ser examinado y conocido por otros pasajes que hablan con más claridad"

Pero nada de esto significa que estamos obligados a descartar la sabiduría de hombres piadosos del pasado, y requerir que cada hombre intente discernir la verdad, partiendo de cero, por la lectura de nada más que la Escritura misma.

En cuanto a Calvino, él ciertamente “guiaba a las personas hacia la verdad en la Santa Palabra de Dios” pero una cosa que él no hizo fue alejar a las personas de los teólogos importantes del pasado. De hecho, las obras de Calvino están llenas con referencias de los padres de la iglesia – Agustín en particular. Calvino sabía que era importante demostrar que él no estaba proponiendo nada nuevo y que su teología estaba en el linaje de la doctrina de los más grandes teólogos de la iglesia. Se consideraba a sí mismo como “agustino”, exactamente de la misma manera que hoy en día muchos se consideran a sí mismos "calvinistas".

Si Calvino escribiera para este blog y alguien respondiera en uno de sus posts, el rechazo a leer lo que Agustín escribió, Calvino probablemente escribiría que esa persona es arrogante e ineducable.

Por cierto, 1 Juan 2:20, 27 es la respuesta del apóstol Juan a un antiguo brote con sabor gnóstico hacia un elitismo espiritual. Estaba refutando a algunos de los falsos maestros (que él llamó los "anticristos"), quienes insistían que la verdad real es un secreto profundo, diferente del mensaje apostólico, en el que la gente debe ser iniciada por un guía ungido. El Espíritu Santo habita y unge a cada creyente, y El es el único quien verdaderamente ilumina para entender la verdad. Pero El también ha dado dones a ciertas personas con una capacidad peculiar para enseñar a otros (Romanos 12:6-7; Efesios 4:11) Por lo tanto, mientras Juan estaba condenando la noción de guías iluminados con el estilo de “masonería” y “gnosticismo” él no estaba haciendo una condenación general en contra de los maestros. El mismo era un maestro.

jueves, 13 de octubre de 2011

Joe Thorn y los Enojados (Falsos) Calvinistas

Traducido por Guillermo de Lama. El titulo original es “Joe Thorn and Angry (Fake) Calvinists. El artículo se encuentra en el siguiente sitio web: http://www.edstetzer.com/2011/09/joe-thorn-and-fake-calvinists.html

Hoy, pensé que tendríamos una conversación interesante y necesaria sobre los calvinistas enojados. Para ser justos, esta originalmente iba a ser una entrevista para el nuevo libro de Joe Thorn, pero se convirtió en algo más (¡aunque usted debe comprar su nuevo libro!).
Joe es un amigo que conocí cuando era un estudiante y yo era su profesor de seminario. Él y yo tuvimos una conversación amistosa sobre la falta de amistad.
Verás, tengo algunas ideas sobre los calvinistas enojados que incluyen:
- La mayoría de los calvinistas son gente amable y no enojada.
- Los calvinistas tienen una mala reputación de ser contenciosos.
- La reputación de contenciosos ha sido ganada por un grupo de calvinistas enojados.
- Y, aquí está el principio, la mayoría de los calvinistas no son enojados, sino porque hay un número desproporcionado de calvinistas enojados, los calvinistas se han ganado esa reputación.
Ahora, puede que usted no me crea, pero a lo mejor escucha la respuesta de John Piper: "¿Por que son los calvinistas tan negativos?"
Así que comencé una conversación con Joe sobre este mismo tema.
Ed Stetzer: Yo iba a hablar contigo acerca de “Note To Self”, pero pensé que sería divertido y útil tocar otra cosa. ¿Estás listo?
Joe Thorn: ¡Seguro!
(En la primera pregunta hablan del libro de Thorn)
Ed Stetzer: Es un gran libro. Lo disfruté mucho - y me alegré de que lo respalden. El libro está definitivamente viniendo desde una perspectiva reformada. No es ningún secreto que usted es un calvinista, pero usted no está enfadado o maniático al respecto. Me gusta eso. Yo creo que puede funcionar en los calvinistas de mal humor. Por lo tanto, esto me lleva a mi pregunta: ¿por qué crees que algunos calvinistas son tan enojados?
Joe Thorn: Yo sé lo que estás hablando, pero, honestamente, creo que no tiene nada que ver con su calvinismo, y todo que ver con la fe de ellos. No me refiero al objeto de su fe - Jesús. Y no me refiero a "la fe una vez dada a los santos", sino que me refiero a la fe de ellos. Por supuesto, funciona de esta manera en mí. Cuando estoy de mal humor, quejándome, o cualquier corrupción saliendo a la superficie, no es mi confesión o teología lo que esta errado, sino mi corazón. Cuando me siento orgulloso o pequeño es mi corazón el que no está alineado con mi teología.
Ed Stetzer: Seguro, yo estoy de acuerdo con eso. Aunque es evidente que no es cierto de todos los calvinistas, hay un número desproporcionado de los calvinistas enojados en comparación con otros grupos.
Joe Thorn: Bueno, sí yo veo eso. La pregunta para mi es ¿Por qué estamos viendo eso, y que estamos viendo exactamente? ¿Por qué hay más calvinistas enojados, ruidosos y orgullosos, calvinistas combativos que otra clase de cristianos? Yo pienso, y puedo estar equivocado, pero pienso que es una combinación de algunas cosas.
Uno es que el calvinismo, como un bíblico y bello entendimiento de Dios, el hombre y la redención; es a menudo muy emocionante para aquellos que recién se familiarizan con esta doctrina. Muchos quienes han crecido en la fe con poquita teología y luego descubren la teología reformada son simplemente “sobre-celosos”. Son informados sobre la verdad y quieren que todos vean lo que ellos ven. A esto le llamamos la "etapa de la jaula." Algunos de nosotros, y yo era uno de ellos, se beneficiarían de estar encerrado en una jaula durante algunos años hasta que nuestro corazón pueda ponerse a la par con la cabeza. Más realistamente, un buen discipulado ayuda con eso.
Segundo, yo creo que algunos quienes encuentran su camino en la fe reformada, están enojados por haber sido negada una sólida base teológica en su pasado. Ellos se sienten como si hubieran perdido años de sus vidas, o que la iglesia los ha defraudado. Por lo tanto, están enojados por eso, a veces incluso de su propio pasado, que sólo sangra más en esta nueva pasión que tienen para enseñar. Yo lo entiendo, pero es una pena. Una simple gratitud por crecer teológicamente es una mejor respuesta a cultivar.
Tercero, el conocimiento puede y hace "envanecer", como dice Pablo. Y si bien este es un problema compartido con otros sistemas de la teología, sin duda es una realidad entre los reformados. Es irónico sin embargo. El conocimiento de la soberanía de Dios y la gracia, y de la depravación total del hombre y la absoluta dependencia de Dios por misericordia, debe producir amor y pasión caracterizada por la humildad y la mansedumbre. Y aquello nos lleva a lo que realmente estamos viendo. Cuando los calvinistas somos descorteses, innecesariamente combativos, orgullosos y arrogantes, no estamos siendo verdaderos calvinistas. Nos hacemos pasar por calvinistas.
Es por eso que creo que tenemos que llevar la discusión hacia el corazón. Los calvinistas enojados existen cuando hay algún tipo de cortocircuito entre la cabeza y el corazón.
Ed Stetzer: Por lo tanto, si se trata de un asunto del corazón, un problema de pecado, ¿cómo debemos tratarlo?
Joe Thorn: En primer lugar, creo que sería más provechoso que más corrección venga desde el interior de nuestra tribu teológica. No estoy diciendo que la crítica es inadecuada si no es interna. Como iglesia nosotros debemos ser capaces de corregir los unos a los otros atravesando divisiones denominacionales y doctrinales. Pero, nosotros debemos ser más críticos con nosotros mismos, y creo que abordar nuestros propios problemas desde dentro de nuestro propio grupo en general, será más fructífero.
Segundo, cuando abordamos el tema de “aquellos calvinistas enojados” necesitamos ser cuidadosos y no hacer del calvinismo el problema. No es acerca del calvinismo. La negatividad, el orgullo y el dedo agitado no se tratan acerca de las Doctrinas de la Gracia, sino del corazón. Entonces, cuando nosotros vemos tales cosas viniendo de calvinistas, debemos buscar en señalar que esa actitud es en realidad incompatible con el calvinismo.
Tercero, yo animaría a las personas que simplemente presenten un mejor camino. Sea usted un calvinista o no, presente paciencia amorosa sobre una reacción agresiva, discernimiento de gracia en lugar de pensar lo peor acerca de las palabras de otra persona, una hermandad cimentada en el evangelio en lugar de una separación innecesaria, va a terminar teniendo una mayor influencia en la comunidad cristiana que simplemente dejando caer bombas uno contra el otro.
Cuarto, yo animaría a los demás a simplemente no tener participación con los que odian. Hay blogs que simplemente yo no los leo por que no me traen ningún beneficio espiritual. Algunas personas me mueven a examinarme a mi mismo, mirar a Jesús y crecer en gracia. Otros simplemente me provocan al enojo. Muchas veces el enojo es injusto, o incluso de una justicia propia. Yo puedo convertirme del doppelgänger(*) calvinista enojado en el calvinista enojado del que estoy hablando. En realidad los que odian no son mi problema, yo soy mi propio problema. Por lo tanto, yo he aprendido a estar lejos de ciertos lugares de internet. Yo animo a los demás a simplemente no participar con personas o personalidades que no son de ayuda.
Ed Stetzer: Pero alguien puede contestar diciendo “Hay tiempo de enojarse, podemos ser provocados por algunas cosas” ¿Qué dirías a esto?
Joe Thorn: Estoy de acuerdo, hay una forma de enojo santo. La semana pasada fuiste “nuclear” acerca del legalismo femenino evangelical en tu blog.
Ed Stetzer: No fui “nuclear” Joe
Joe Thorn: OK, pero usted “apretó” en un tema que es importante. El enojo es algunas veces muy apropiado. Nosotros vemos esto en los profetas y apóstoles, aun en el Señor Jesús. Pero cuando tratamos con hermanos y hermanas en Cristo es importante hacer algo más que “dejar las cosas claras” o probar que uno está equivocado y señalar la verdad. Necesitamos hacer eso, pero necesitamos hacerlo de una manera que sea fructífera y bíblicamente significa hacerlo cuidadosamente. Algunas veces significa que tenemos que soltar algunas bombas, pero en la mayoría de los casos significa que necesitamos sentarnos con un hermano (literalmente o figurativamente) y razonar con él.
Y, mira, hay gente que no necesita ningún aliento para ponerse "buenos y enojados" en las cosas correctas, ellos tienen enfriando el "enojarse". Ellos necesitan consejo para que actúen con más gracia, humildad y amabilidad. Todos lo necesitamos. Al final todos nosotros necesitamos aprender a ser mejores maestros y médicos de las almas cuando tenemos que corregir a los demás.

(*) Nota de traducción.- doppelgänger es una palabra poco común y según los diccionarios significa “un doble fantasmal de una persona viva que persigue a su contraparte de vida”

martes, 11 de octubre de 2011

El Retroceso del Avivamiento Reformado (Subtitulado)





Gracias a Dios por la vida del pastor John Macarthur por este mensaje oportuno para este tiempo, y para los “reformados” de todo el mundo. Agradando a Dios antes que a los hombres.

sábado, 8 de octubre de 2011

El Ultimo Verdadero Avivamiento

Se toma lo supernatural para romper las cadenas de lo natural. Tú puedes hacer una comunidad con “conciencia misionera”. Tú puedes hacer una comunidad con “conciencia de cruzadas”. Pero solamente Dios puede hacer una comunidad “consciente de Dios”. Solamente piensa acerca de lo que podría pasar si Dios viene a cualquier comunidad en Poder. Yo creo que ese día está viniendo. Quiera Dios prepararnos para ello. Amen.
Esta es la historia del último avivamiento verdadero en el cual Dios utilizó al pastor Duncan Campbell un ministro presbiteriano. Aquí esta el artículo:

AVIVAMIENTO EN LA ISLA DE LUIS, ESCOCIA (Impresionante lo que Dios hizo)
Por Duncan Campbell
Ante todo, quiero decir que yo no produje el avivamiento en Luis, sino que empezó antes de que yo llegara a la isla.

¿QUE ES EL AVIVAMIENTO?
Existen muchas opiniones en las iglesias de hoy, en cuanto a qué es un avivamiento. Hay una gran diferencia entre un avivamiento y una cruzada de evangelismo, esto último no es avivamiento, aunque doy gracias a Dios por cada alma alcanzada para Cristo por medio de tales esfuerzos y doy gracias a Dios por cada tiempo de bendición recibida en nuestras conferencias y convenciones, sin embargo tales esfuerzos, por lo común, no tocan al vecindario, y la inmensa mayoría de la gente se van precipitadamente hacia el infierno.
En un avivamiento, la comunidad repentinamente se concientiza de la presencia de Dios. El comienza a obrar entre su propia gente, y en cosa de pocas horas -no de días, sino de horas- las iglesias vienen a ser muy concurridas, no hay anuncio de reuniones especiales, pero pasa algo que atrae a hombres y mujeres a la casa de Dios. Dentro de horas, habrán veintenas de personas pidiendo perdón a Dios antes de siquiera llegar cerca de la iglesia.
En el avivamiento que hubo en tiempo de Jonathan Edwards, eso fue lo que pasó. En el avivamiento de Gales, eso fue lo que pasó. Y en el avivamiento más reciente en Luis, eso es lo que pasó. Dios se manifestó y súbitamente los hombres y las mujeres por todas partes de la parroquia fueron paralizados por temor a Dios.

COMO EMPEZO EL AVIVAMIENTO EN LUIS
Un día al atardecer, una mujer ciega de 84 años, tuvo una visión. Esta anciana querida, Margarita, vio en la visión a la iglesia de sus padres llena de jóvenes y a un ministro desconocido en el púlpito. Estaba tan emocionada por esta visión que llamó al pastor y se la contó. El pastor de la colonia era un hombre que temía a Dios y anhelaba verlo obrando, había tratado muchas cosas para interesar a los jóvenes de la parroquia, pero ni siquiera un adolescente asistía a la iglesia.
¿Qué es lo que le dijo Margarita? -Estoy segura de que usted está anhelando ver a Dios obrar. ¿Qué piensa de convocar a los ancianos y diáconos y sugerirles que pasen dos noches por semana en oración a Dios? Ustedes han probado misiones; han probado evangelistas especiales. ¿Han probado a Dios?
El pastor humildemente obedeció.
-Sí, convocaré la sesión, sugiriendo que nos juntemos los martes y viernes en la noche, para pasar toda la noche en oración.
-Muy bien -respondió-, si ustedes hacen eso, mi hermana y yo nos arrodillaremos a las 10:00 pm cada martes y viernes, y nos quedaremos allí hasta las 4:00 de la mañana.
Así todos se concentraron en la oración. Tuvieron esta promesa de Dios, y con esa promesa suplicaron: “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida” (Isaías 44:3). En sus oraciones, según lo que dijo el pastor, ellos debían pedir vez tras vez: Señor, Tú eres un Dios que guarda tu pacto, y debes cumplir Tu promesa.
Las súplicas y las reuniones duraron por varios meses, luego, una noche, aconteció algo muy notable; estando de rodillas en medio de la paja en el granero, de repente un joven se puso de pie y leyó en voz alta una parte del Salmo 24: “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová” (v.v. 3-5), cerró su Biblia y mirando a los ojos del ministro y a los otros arrodillados allí, dijo: Hermanos, me parece que es tiempo perdido el orar como hemos estado orando, y esperar como hemos estado esperando, si nosotros mismos no tenemos relaciones debidas con Dios, entonces comenzó a orar: “Señor, ¿están limpias mis manos? ¿Es puro mi corazón?” Y aquel querido hombre no siguió más adelante, pronto se arrodilló y se extendió boca abajo en la paja. En cosa de pocos minutos, un poder se soltó en Barvas, el cual desconcertó a todos los habitantes de la isla.

¡DIOS SE MANIFESTÓ!
El Espíritu Santo comenzó a obrar en medio de la gente. El pastor, describió lo que pasó la mañana siguiente y dice: “Se encontró a Dios en el yermo; se le encontró en los hogares. Dios parecía estar en todas partes”.
¿Y qué fue eso? ¡Fue avivamiento! No fue algo organizado a base de esfuerzo humano, sino que era toda la comunidad consciente de Dios, lo cual tuvo en suspenso a todos en el área, tanto así que todo trabajo se paró. La gente se reunió en grupos. Los jóvenes se reunían en el campo y comenzaron a hablar acerca de este fenómeno de parte de Dios, que saturaba la comunidad.
En cosa de unos días, recibí una carta invitándome a la isla. En ese momento experimentaba un movimiento muy grande en la isla de Skye. No era un avivamiento, pero hombres y mujeres aceptaban a Cristo, y Dios fue glorificado por los muchos hombres notables quienes encontraban al Salvador.
Cuando recibí esta invitación a venir a Luis por diez días, respondí que no me era posible puesto que estaba envuelto en una convención durante los días de fiesta. Ya habíamos hechos los arreglos para los predicadores y también por las habitaciones en los hoteles para la gente que venía de todas partes de Gran Bretaña, pero después tuve que cancelar esa convención, principalmente, porque la agencia de viajes alquiló los hoteles para una semana especial que iban a celebrar.
El pastor recibió la carta en la cual yo había rehusado aceptar la invitación, y se la leyó a Margarita. “Eso es lo que piensa el hombre”, dijo ella, “pero Dios ha dicho lo contrario. El Sr. Campbell estará aquí dentro de dos semanas”.
La convención no estaba cancelada cuando ella dijo eso, pero ella sabía. “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto” (Salmo 25:14). Y ella tenía comunión íntima con Dios.
Llegué a la isla en diez días, y el pastor con dos ancianos me recibieron en el embarcadero. En el momento que me bajé del barco un hermano anciano se acercó y me enfrentó con una pregunta: “Sr. Campbell, ¿puedo hacerle esta pregunta? ¿Está usted caminando con Dios?” He aquí tres hombres que vivían en serio, hombres que temían que una mano no ungida tocara el Arca. Me alegré de poder decir: “Ahora bien, pienso que puedo decir que temo a Dios”. “Bueno”, dijo el anciano querido, mirándome, “si usted teme a Dios, eso bastará”. Entonces el pastor se volvió hacia mí y dijo: “Estamos seguros, Sr. Campbell, que usted está cansado y deseando cenar, pero me pregunto si primero consentiría en predicar un sermón en la iglesia antes de llegar a casa para que los asistentes le vean. Habrá una asistencia prometedora; quizá no muchos, pero suponga eso de dos o trescientos. Tenga en cuenta que hay una manifestación de Dios entre nosotros”.
Nunca comí esa cena porque no llegué a la casa del pastor hasta las cinco y veinte de la mañana. Fuimos a la iglesia, y prediqué a una congregación de más o menos 300 personas. Fue una buena reunión, con un sentido maravilloso de la presencia de Dios, pero nada excepcional pasó. Terminé la junta con oración y caminaba por el pasillo cuando un joven se me acercó y dijo: “Nada todavía ha pasado, pero Dios está presente, y en cualquier momento El va a abrir un camino”.
Soy perfectamente honesto cuando digo que no sentí nada. Pero aquí había un joven mucho más cerca de Dios que yo, y él sabía el secreto.
Continuamos hacia la puerta de la iglesia a medida que toda la congregación salía. Sólo el joven y yo quedábamos dentro. El levantó las manos y comenzó a orar: “Dios, Tú nos has prometido derramar aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida, pero no lo estás haciendo”.
El oraba, y oraba, y oraba de nuevo hasta que cayó en el piso. Estuvo tumbado allí por cinco minutos, estando yo de pie a su lado, y luego se abrió la puerta de la iglesia, alguien entró y dijo: “Sr. Campbell, pasó algo maravilloso. ¡Un avivamiento ha comenzado! Por favor, venga a la puerta para ver la muchedumbre que ha llegado a las once”. Cuando miré, vi a seiscientas o setecientas personas agrupándose en torno a la iglesia.
Este joven querido se paró a la puerta y sugirió que cantáramos el Salmo 126:1-2: “Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra boca de alabanza…” Y ellos cantaban y cantaban. De entre ellos podía oír yo el grito de los penitentes, hombres pidiendo a Dios misericordia.
Me volví al anciano y dije: “¿No piensa que debiéramos abrir de nuevo las puertas de la iglesia y permitirles entrar?”
En unos minutos la iglesia se llenó, a quince minutos de la medianoche. ¿De dónde vino la gente? ¿Cómo sabían ellos que se celebraba un culto? No puedo decirle, pero vinieron de las aldeas y los caseríos. Si hoy uno les preguntara: “¿Qué es lo que les influenció a venir?”, ellos no podrían decirle. Fueron conmovidos por un poder que está más allá de una explicación, y ese poder les dio a entender que eran pecadores que merecían el infierno y el único lugar en el cual podían pensar para obtener el socorro, fue la iglesia. Allí estaban, entre seiscientos y setecientos.
Esa misma noche había un baile en la parroquia. Cuando este joven oraba en el pasillo de la iglesia, el poder de Dios entró a ese baile, y los jóvenes, más de 100 de ellos, huyeron del baile como si fueran huyendo de una plaga, y se dirigieron a la iglesia.
Cuando traté de subirme al púlpito, fui impedido por los muchos jóvenes del baile. Cuando por fin logré hacerlo, descubrí que allí en el piso detrás del púlpito estaba una joven, una graduada de la Universidad Aberdeen, quien estaba sentada allí llorando: “¿No hay nada para mí? ¿No hay nada para mí?”
Dios estaba obrando, y la visión de Margarita fue verdadera y real. La iglesia fue llena tanto de jóvenes como de adultos.
Esa reunión duró hasta las cuatro de la mañana. Al salir de la iglesia, encontré a un joven que no era creyente, aunque temía a Dios, y me dijo: “Señor Campbell, debe haber entre 200 y 300 personas congregadas en la comisaría. Algunos están arrodillados. No lo entiendo”.
Hubo aquí una multitud de hombres y mujeres de una aldea vecina, a eso de cinco millas de allí, quienes se encontraban tan conmovidos por Dios, que vinieron a la comisaría porque sabían que el policía allí era un hombre bien salvo que temía a Dios. La comisaría estaba junto a la casa de Margarita. Este joven me suplicó que fuera a la comisaría, lo cual hice. Nunca olvidaré lo que oí y vi esa mañana: Jóvenes se arrodillaban al borde del camino. Pienso en un grupo de seis, uno de ellos borracho. Su madre anciana estaba arrodillada a su lado, llorando: “Oh, Memo, ¿por fin vienes? Memo, Memo, ¿por fin vienes?” Y ahora Memo es pastor en la parroquia. Y del grupo de jóvenes quienes buscaron a Dios esa noche, nueve de ellos están predicando.

¡ESO ES UN AVIVAMIENTO!
¡Dios obró! ¡Eso es el avivamiento! Esa es la necesidad enorme de la iglesia alrededor del mundo hoy día. No es este o aquel esfuerzo con base en tentativas humanas, sino una manifestación de Dios la cual conmueve a los pecadores a pedir la misericordia antes de acercarse al edificio del culto.
Esa es la manera en que se inició el avivamiento en Luis. Luego pasó fuera de los límites de esa parroquia a las vecinas. Comenzamos predicando en las reuniones día y noche. Una vez en el transcurso de 24 horas, prediqué en ocho reuniones -cinco veces en cultos muy concurridos, dos veces en el campo y una vez en la playa-. Hombres ancianos habían cruzado las aguas esa noche, y muchos encontraron al Salvador. Les seguimos a la playa, y allí cantamos los salmos de Sion a las dos de la mañana, antes de que ellos se embarcaran con rumbo a sus casas. ¡Eso es Dios obrando!
Una noche un hombre se me acercó y dijo: “¿Le será posible venir y visitar nuestra parroquia?” “Bueno, depende de cuándo pueda yo visitarla. Creo que sería posible a la una de la mañana”. Y así fue que fuimos, llegando a la una y media.
Al llegar, encontré una de las iglesias grandes totalmente llena, con mucha gente afuera. Prediqué allí por una hora, y después salí mientras centenares de personas pedían a Dios misericordia.
Al salir de la iglesia, otro joven se acercó y me dijo: “Sr. Campbell, debe haber entre 300 y 500 en un campo aquí abajo, y los ancianos están preguntándose si usted puede hablar con ellos.
Fui y encontré a este gentío, oh, fue muy fácil predicarles. El Espíritu de Dios estaba conmoviéndolos.
Vi a un hombre tendido en el suelo, intensamente, muy ansioso acerca de su alma. Luego vinieron cuatro jovencitas, como de 16 años, arrodillándose a su lado. Una de ellas dijo: “Mira, el Cristo que nos salvó anoche, te puede salvar ahora”. Y ese hombre fue salvo mientras que las muchachas oraban alrededor de él. ¡Eso es avivamiento!
Cuando regresé de esa reunión a la casa del pastor, encontramos a un anciano esperándonos para decir que había un granjero en mucha angustia de alma. Aquel hombre no había estado cerca de una iglesia por 12 años, pero vivía solamente para sus caballos y su ganado. Pero aunque él vivía por este mundo, tenía a una esposa e hija piadosas, quienes se afligían por él. Me habían invitado a la granja antes de aquella noche, y yo había hablado con él, a lo cual contestó: “Ahora bien, quizás algún día me presentaré a la iglesia”.
Después de un día o dos, alguien le vio caminando por la calle hacia la iglesia, y uno de los ancianos pensó que el traje que llevaba puesto fue el mismo con el cual se casó. Es seguro que no era un traje moderno. Fue a la iglesia, y la iglesia estaba tan concurrida, que tuvo que sentarse en el escalón del púlpito, bastante cerca de mí.
Dios le habló, y él estaba en un estado terrible. Gritó repetidas veces. “¡Dios, el infierno me es demasiado bueno!”
Oh, que pudiéramos ver más convicción -convicción de pecado, la cual postrara a los hombres ante la presencia de Dios-. ¡Dios, dánosla, dánosla!
Esa noche después de predicar en el campo, el anciano, el pastor y yo fuimos a la granja. Cada cuarto del cortijo fue lleno de gente, quienes estaban orando por el granjero. “¿Dónde está Donato?”, le pregunté a la esposa. “Oh, está en el cuarto allá. Está en un estado terrible. ¡Oh, que Dios tenga misericordia de tan gran pecador!”
Fuimos por el pasillo, y ella abrió con cuidado la puerta, y allí estaba el granjero, arrodillado, clamando vez tras vez: “Dios, ¿puedes tener piedad de mí? ¿Puedes tener piedad de mí? Me parece que el infierno es demasiado bueno para mí”.
Estábamos parados en la puerta y él no se dio cuenta de nosotros. Luego la esposa imploró a Dios de que El lo sacudiera tanto por sus pecados, que su experiencia con Dios fuera real. Muchas veces se oyeron en ese avivamiento en Luis las palabras: “Déjelo que libre su propia batalla. Déjelo allí. Permita que Dios trate con él”. Creo que una veces quitamos de la mano de Dios las cosas cuando damos los consejos. Oh, que lleguemos al punto donde con toda confianza en Dios le permitamos obrar.
En la mañana tuvo un encuentro con Dios, experimentando un rescate glorioso, y pidió una reunión de oración. Como resultado de esa reunión, hay cuatro ministros hoy sirviendo en la iglesia.

CARACTERISTICAS PRIMORDIALES DEL AVIVAMIENTO
Para mí, el rasgo destacado del movimiento era el sentido de la presencia de Dios, el temor a Dios. Uno podía hablar con cualquier persona, y descubría que cada uno pensaba en Dios y pedía misericordia. Dios estaba en todas partes, y por causa de esta conciencia de Dios, las iglesias estaban muy concurridas desde el principio hasta el fin de los días y durando las noches enteras hasta las cinco o seis de la mañana. En avivamiento, no existe el tiempo. La presencia de Dios ahuyenta los programas.
Otro rasgo destacado era esa convicción muy profunda del pecado. He aquí dos incidentes. Un día la querida anciana, Margarita, vino y me dijo: “Me siento guiada a pedirle que vaya a esta parte particular de la parroquia. Hay pecadores empedernidos allí que necesitan la salvación”. “Pero no me siento guiado a ir allí”, le dije. “Hay hombres allí quienes amargamente se me oponen, y me figuro que no habrá un lugar para celebrar una reunión”.
Ella me miró y dijo: “Señor Campbell, si usted viviera tan cerca de Dios como le conviene, El le revelaría Su secreto también”.
Recibí eso como una reprensión, y regresé al hogar del pastor y le dije: “Creo que debemos pasar la mañana con Margarita, y esperar en Dios junto con ella en su cuarto”. Así que Margarita y su hermana se arrodillaron con nosotros en su cuartito, y esa querida mujer comenzó a orar: “Señor, Tú recuerdas la conversación que tuvimos esta mañana a las dos. Tú me dijiste que ibas a visitar esta parte de la parroquia con avivamiento. Acabo de hablar con el Sr. Campbell pero no está preparado para pensar en ello. Tú debes darle la sabiduría, porque él la necesita muchísimo. “Bueno, Margarita”, dije después de ponernos de pie, “¿a dónde quiere que vaya? ¿Y dónde vamos a convocar la reunión?” “Oh, sólo vaya, y Dios proveerá la congregación y el lugar para reunirse”.
“Bueno, Margarita, iré”. Me fui la próxima noche, y encontré a eso de trescientas o cuatrocientas personas congregadas alrededor de un chalet de siete cuartos. La casa fue tan concurrida, y tantos jóvenes querían entrar, que el dueño de la casa, siendo un hombre que temía a Dios aunque no era cristiano, sugirió que ellos se pusieran sobre las camas en filas de tres personas cada una; quitarse los zapatos, y juntarse como sardinas en lata. Y eso es lo que hicieron, pero aun así, todavía quedaban un igual número afuera.
Leí el texto de la Biblia del cual pensaba predicar: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó…” (Hechos 17:30-31).
Habían allí cinco pastores. Si usted les hubiera preguntado de que era lo que los trajo a ese pueblecito, ni siguiera uno le podía decir, pero movidos por un Dios soberano, estaban allí. Hablé cerca de diez minutos cuando uno de los ancianos se me acercó y dijo: “Sr. Campbell, ¿vendrá usted al otro lado de la casa? Uno de los hombres principales del pueblecito está clamando a Dios por misericordia, vaya usted allí, y nosotros iremos a la pila de turba aquí donde se puede ver esas mujeres clamando a Dios, arrodilladas.
Fui al otro lado de la casa, y allí estaban los mismísimos hombres que Dios mostró a Margarita, hombres que se convertirían en pilares de la iglesia de sus padres. Y eso es lo que son hoy en día.
Entre los que pedían misericordia estaban dos flautistas los cuales estaban anunciados a tocar en un concierto y un baile en una parroquia vecina. Y el pastor de aquella parroquia estaba allí, él y su esposa estaban mirando a los flautistas pedir a Dios piedad.
Repentinamente el pastor volvió la mirada hacia su esposa, diciendo: “Regresaremos a la parroquia e iremos al baile, y les diremos allí lo que está pasando en Barvas”.
Se alejaron una distancia de quince millas, llegando cuando el baile estaba en plena marcha. Entrando el pastor, se interrumpió el baile, y el pastor se paró en la pista de baile. “Jóvenes, tengo una historia interesante que contarles. Los flautistas no están con ustedes porque están en Barvas pidiendo a Dios misericordia”. Un silencio -silencio de la eternidad, según el pastor- impregnó el salón de baile. Luego él dijo: “Jóvenes, les quiero cantar un salmo. Creo que debemos cantar el Salmo 50 (donde Dios se representa como fuego que consumirá)”, y comenzó a cantar, él mismo tomando el lugar del director. Al llegar al segundo versículo, de repente se oyó un grito, y un joven cayó al suelo y comenzó a pedir misericordia a Dios. Dentro de cinco minutos el salón estaba desocupado, y los jóvenes huyeron a los tres coches que los trajeron desde otras parroquias. Pronto se arrodillaron, clamando a Dios que tuviera piedad de ellos.
¡Eso es Dios obrando! Tan fuerte conmovía Dios, y tan terrible era la convicción, que no podíamos más que dejarlos allí.
Había un movimiento notable en la aldea de Arnol. La situación allí fue difícil, e igual como en los otros lugares, era amarga la resistencia. A la medianoche un cierto hombre se puso de pie para orar. Todavía recuerdo sus palabras: “Oh Dios, ¿sabes que Tu honor está en peligro? ¿Sabes que hiciste una promesa la cual no estás cumpliendo? Ahora bien, he aquí cinco pastores junto con el Sr. Campbell. No sé nada de la condición interior de ellos, ni siquiera del Sr. Campbell, pero si sé algo de mi propio corazón, creo que puedo decir que tengo sed. Tengo sed de una manifestación de tu poder”.
Luego, a eso de las dos de la mañana, se puso de pie y dijo esto: “Con base en Tu promesa de derramar aguas sobre el sequedal (espiritual), me atrevo a desafiarte a que cumplas Tu pacto”.
Cuando ese hombre dijo eso, la casa del granjero tembló como hoja. Cuando Juan Smith cesó de orar, terminé la reunión y salí afuera donde descubrí que toda la comunidad estaba despierta. La oposición se desvaneció, y un movimiento glorioso comenzó, el cual se nombra en Escocia como el avivamiento de Arnol. Esto fue uno de los movimientos poderosos en medio de la visitación graciosa de Dios en la isla de Luis. La taberna se cerró esa noche, y nunca volvió a abrirse. Los hombres que solían emborracharse allí en las noches, ahora están orando en nuestras reuniones. Uno de ellos es misionero en Arabia del Sur.

¡CONVICCION! ¡ANGUSTIA DEL ALMA!
Catorce jóvenes discutían acera de cuánta cerveza debían traer a la parroquia para un baile el viernes. De pronto uno de ellos dijo a los otros: “Muchachos, aumentemos la cantidad, porque creo que esta es la última vez que llegará la cerveza a esta parroquia”.
“Angus”, dijo otro, “¿insinúas que el avivamiento va a llegar a esta parroquia impía?” “No puedo decir lo que va a acontecer, o que va a venir, pero algo pasa conmigo”. Eso es todo lo que dijo, pero catorce jóvenes se arrodillaron al frente del salón de baile, quedándose allí por más de una hora. Como resultado, todos fueron salvos, y once desempeñan un cargo en la iglesia hoy en día.
¿Qué son los frutos del avivamiento? Podía contar sobre mis cinco dedos las personas que dejaron de asistir a las reuniones de oración. En Luis, y en las tierras altas de Escocia en general, no creerían que una persona que no asistía a los cultos de oración era cristiana, no más de lo que creerían que el diablo era cristiano. Cuando un alma renace, repentinamente uno está con hambre de reunirse con los que oran a Dios.
Los cultos de oración se volvieron muy concurridos. No había ni siquiera una parroquia en Luis que no tuviera a lo menos cinco cultos de oración. La prensa del pueblo anunció que había más gente asistiendo a los cultos de oración, que los que solían frecuentar el culto de mañana en el día de comulgar. Eso es una de las características notables en cuanto al fruto que se queda.
Y ha provenido de esas reuniones un movimiento entre los jóvenes, que está atravesando por toda la isla de Luis. Los jóvenes y las señoritas que en días anteriores hubieran estado yendo a ver las películas, al baile o a las tabernas, hoy día están asistiendo, por veintenas, a los cultos de oración. No digo que esto sea avivamiento -no en el mismo sentido de lo que experimentamos hace varios años- pero en las parroquias se encontrará desarrollándose cinco o seis cultos de oración. Primero están en la iglesia, después van a cenar un poco, luego van a varias casas para esperar en Dios hasta las dos de la mañana. Y en aquellos cultos de oración los jóvenes están entregándose a Cristo.
Otro rasgo en cuanto a los frutos, es el número de hombres y mujeres quienes han salido por tiempo completo en el ministerio y como misioneros.

¿Entiende usted lo que significa el avivamiento? Significa mirar obrar a Dios -el Dios de milagros-, obrando de una manera soberana y sobrenatural, manifestándose entre los hombres y mujeres, induciéndolos a entrar al Reino de Dios

(Tomado de la revista “La Trompeta de Dios”, no. 63, may-jun 1990)