lunes, 23 de diciembre de 2013

¿Un mensaje limitado; o una comunión limitada?

Este mensaje, como muchos, nace de una experiencia. Es posible que otros también estén pasando por experiencias similares. Por lo tanto, permítanme relatar lo que trajo este mensaje a la luz. Fui criado como presbiteriano. Fui salvado por Cristo cuando estaba en la universidad cuyo cuerpo de estudiantes era interdenominacional, pero que era dirigida por la Iglesia de los Hermanos. De allí, yo fui a un seminario el cual era “Presbiteriano Unido”. Ingresé al pastorado Bautista sin ningún entrenamiento Bautista excepto del que vino de la lectura de las Escrituras.

Unos años después fui atraído a un movimiento interdenominacional de jóvenes y me fue dado el liderazgo de las reuniones locales de los días sábados por la noche. Yo cooperé con cualquiera que fuera evangélico, sin importar sus asociaciones. Yo había sido aconsejado por los principales líderes en el movimiento a buscar los nombres de destacados modernistas para mi comité de asesores. Pero yo no seguí tal consejo el cual me llevó a enviar a todos los convertidos de regreso a las iglesias de su elección, iglesias que yo sabía eran liberales en algunos casos. Esto turbó grandemente mi conciencia y oré y medité en ello.

Otro problema conectado con este trabajo fue el fracaso de mi parte en instruir a los creyentes en el tema del bautismo cristiano, que según las Escrituras es la primera prueba de obediencia. Yo sentí que debía hacerlo por cuanto lo hicieron también Pedro y Pablo. Pero ¿Cómo podía hacerlo cuando en el comité de la obra había amigos cercanos quienes no creían en ello? Por tal asociación, yo había sido despojado definitivamente de mi mensaje y de mi ministerio de las verdades bíblicas importantes, quienes muchos llamaron “no-esenciales”

En la siguiente etapa del trabajo no fue conveniente hablar de la seguridad eterna en la presencia de los obreros cristianos quienes odiaban el nombre de la doctrina. Así, el ministerio fue reducido al evangelio, igual como si no hubiera nada en la Gran Comisión acerca de bautizar a los convertidos y el adoctrinamiento de ellos. Había encontrado el mínimo común denominador y me estaba quedando en él, pero mi conciencia no tenía paz.

Fue entonces que Hechos 20:27 vino a significar algo para mí. El gran apóstol nunca se había dejado arrastrar a algo por el cual limitaría su mensaje. Él pudo decir con una conciencia limpia “Estoy limpio de la sangre de todos ustedes, porque no he rehusado anunciaros todo el consejo de Dios” ¿Por qué muchos no pueden decir lo mismo hoy? En mi caso, y en el caso de muchos otros, es debido a un deseo por enseñar a una gran audiencia y por trabajar con grupo grande de cristianos.

Muchos han sido arrebatados de la obediencia total por un lema noble que ha sido aplicado al trabajo cristiano: “En lo esencial unidad, en lo no esencial libertad, y en todas las cosas amor” Algunas cosas no son esenciales para la salvación pero son esenciales para una obediencia total, y Dios no le ha dado libertad al cristiano para clasificar las Escrituras en “esenciales” y “no-esenciales” Es nuestra tarea declarar todo el consejo de Dios, y hacerlo donde sea que estemos.

Hoy estamos eligiendo entre dos alternativas: UN MENSAJE LIMITADO; O UNA COMUNIÓN LIMITADA. Si nosotros predicamos todas las verdades bíblicas, hay muchos lugares donde nunca seremos invitados. Si unimos las manos con las multitudes, habrá limitaciones en el mensaje de la Biblia. Tenga esto en mente - ¡Es el Bautista quien más deja de lado! ¡Es el Bautista Fundamental quien hace las concesiones! Reflexione sobre esto y usted verá que es cierto. Nosotros creemos en el bautismo de creyentes. Nosotros creemos en la separación. Nosotros predicamos la seguridad eterna. Nosotros creemos en la inminente venida de Cristo. Nosotros consideramos un acto de obediencia reprender la incredulidad en los círculos religiosos. El fariseo y el saduceo deben ser etiquetados. Pero de acuerdo a la filosofía presente, debemos dejar de lado estas cosas en aras de una esfera más amplia de servicio.

¿Qué es más importante, obediencia total o una esfera más amplia de servicio? Y sin embargo yo no creo completamente que estas son las únicas dos alternativas. Es nuestra primera tarea ser totalmente obedientes a Dios en todas las cosas, y entonces descansar en Él por los lugares donde servir. Puede ser que nos encontremos limitados, y puede ser que no lo estemos. Charles Haddon Spurgeon no se desplazó tan ampliamente como muchos hombres de sus días, pero sus sermones se han viajado tan lejos como los sermones de muchos hombres.

(David Nettleton, “A Limited Message or a Limited Fellowship”)

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Fundamentalismo, Nuevo Evangelismo y Nuevo Calvinismo


Hay una palabra que va a ser nueva para muchos hermanos de habla hispana, pero que se utiliza mucho en el ámbito anglo. Esta palabra es “compromise” Para comenzar a escribir esta entrada, es preciso hacer una definición del significado de palabra inglesa “compromise” ya que ésta no puede ser traducida al español con una sola palabra equivalente, pues encierra ella misma un significado muy profundo, el cual es necesario que nosotros conozcamos para identificar al cristianismo en la historia que, en algún momento, fue (y es) acusado del pecado de “compromise”

“Compromise” es abandonar nuestras creencias y principios bíblicos por razones de conveniencia, basados en un interés propio o grupal. Es llegar a un acuerdo mediante la renuncia, o el abandono, o la dimisión, o la abdicación de algunos principios de la Palabra de Dios. El “compromise” es hacer una concesión, un consentimiento vergonzoso y deshonroso; es pecado. El rey Salomón se presenta como una figura que hace “compromise” en el pasaje de 1 Reyes 11:1-8, cuando él decide permitirle a sus mujeres la práctica de la idolatría, evitándose él mismo pelear por los principios establecidos por Jehová Dios. Un ejemplo en el ámbito secular lo podemos hallar en las actividades de los políticos quienes “negocian” ciertos principios fundamentales para alcanzar acuerdos que favorezcan a todas las partes involucradas. Eso es lo que significa “compromise”.

Y quisiera escribir un momento acerca de “los fundamentalistas” ya que desde hace tiempo atrás vengo leyendo algunas publicaciones que hacen acerca de los “fundamentalistas” las cuales, desde mi punto de vista personal, han sido abordadas de una manera parcial y no han hecho justicia a lo que este movimiento ha representado en la historia de la iglesia cristiana, principalmente desde los 1,900’s.

Yo nací en el año 1963, así que tengo 50 años de edad; pero el cristianismo es más antiguo que mi propia vida. Siempre me he considerado bendecido porque Cristo me ha permitido estar rodeado de hermanos y ministros que tienen más años que yo, y que de alguna manera les tocó ser testigos vivos de los ataques que sufrió la sana doctrina por parte de los liberales y los ecuménicos, pero que no solamente fueron testigos oculares en aquella guerra; sino que también se levantaron en pie a luchar por medio de sus predicaciones y sus publicaciones contra el liberalismo, la modernidad y la mundanalidad que condujo a muchos a la apostasía y el ecumenismo, entre otros males. Gracias a Dios por ellos. Estos hombres se mantuvieron íntegros, ellos no hicieron “compromise”

Pero esa comunión que se me ha permitido tener con estos hermanos ya ancianos, y que siempre se mantuvieron lejos del “compromise” bíblico, hizo posible que yo también pudiera ser un testigo, por el testimonio de ellos, de aquellos tiempos lamentables en se levantó lo que se conoció más tarde como el movimiento “nuevo-evangélico”. Esos relatos, junto con los tantos escritos de hermanos piadosos quienes vivieron la historia, nos permiten hacer  comparaciones entre el movimiento “Nuevo Evangélico” de hace décadas, con el movimiento “Nuevo Calvinista” de nuestros días. Estos movimientos tienen mucho en común.

Esta entrada es un llamado al discernimiento y la militancia bíblica y eclesiástica.

La historia cristiana reconoce que en la primera mitad del siglo XX el término “fundamentalista” era sinónimo de la palabra “evangélico”. Pero la división se presenta a mediados del mismo siglo entre los “evangélicos separatistas” y los “evangélicos no-separatistas”, los que cometieron pecado de “compromise”. Todos los que relatan este rompimiento, señalan que éste se debió en gran parte al evangelismo ecuménico de Billy Graham el cual arrastró a muchos hacia las uniones y prácticas eclesiásticas que estaban a todas luces en contra de lo que Dios ha estipulado por medio de Su Palabra. Esta ruptura trae consigo lo que fue conocido como el movimiento “Nuevo Evangélico”.

Se afirma que la palabra “Nuevo Evangélico” fue acuñada por Harold Ockenga en el año 1948 ¿Quién fue este personaje? Fue pastor de la Iglesia Park Street en Boston, fundador de la Asociación Nacional Evangélica, co-fundador y primer presidente del Seminario Fuller, primer presidente de la Hermandad Evangélica Mundial, director de la Asociación Evangelística Billy Graham, etc. No debe ser sorpresa para nosotros que los nuevos calvinistas estén elogiando a Billy Graham, ellos tienen mucho en común con los “Nuevos Evangélicos” como veremos pronto.

Harold Ockenga define el “Nuevo Evangelismo” en el año de 1976 en el prefacio que escribió para el libro de Harold Lindsell “La Batalla por la Biblia”:
“El ‘Nuevo Evangelismo’ nació en el año de 1948 en conexión con una convocatoria la cual di en el Auditorio Cívico de Pasadena. Mientras que se reafirmaba el punto de vista teológico del fundamentalismo, esta dirección REPUDIA SU ECLESIOLOGIA Y SU TEORIA SOCIAL. El llamamiento para una REPUDIACION DEL SEPARATISMO Y LA CONVOCATORIA PARA UNA PARTICIPACION SOCIAL ha recibido una cordial respuesta de parte de muchos evangélicos. El nombre se popularizó y portavoces como los Drs. Harold Lindsell, Carl F.H. Henry, Edward Carnell, and Gleason Archer apoyaron este punto de vista. No teníamos la intención de poner en marcha un movimiento, pero encontramos que el énfasis atrajo un apoyo amplio y ejerció gran influencia. El “Nuevo Evangelismo” es DIFERENTE DEL FUNDAMENTALISMO EN SU REPUDIO POR EL SEPARATISMO Y EN SU DETERMINACION DE COMPROMETERSE EN EL DIALOGO TEOLOGICO DEL DIA. YO TUVE UN NUEVO ENFASIS SOBRE LA APLICACIÓN DEL EVANGELIO EN LAS AREAS DE LA VIDA SOCIOLOGICA, POLITICA Y ECONOMICA. Los “Nuevo Evangélicos” enfatizan la reformulación de la teología cristiana de acuerdo con la necesidad de los tiempos, el RE-COMPROMISO EN EL DEBATE TEOLOGICO, LA RECUPERACION DEL LIDERAZGO DENOMINACIONAL, UN RE-EXAMEN DE LOS PROBLEMAS TEOLOGICOS TALES COMO LA ANTIGÜEDAD DEL HOMBRE, LA UNIVERSALIDAD DEL DILUVIO, LOS METODOS DE DIOS PARA LA CREACION, Y OTROS”
El resumen de esta declaración, junto con otros de los postulados de este movimiento, se puede recapitular así:
  1. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un repudio hacia la separación bíblica.

  2. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por reemplazar la separación con “el dialogo”

  3. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un amor hacia el positivismo, por un repudio de los aspectos más negativos del cristianismo bíblico, por una filosofía de “no-juzgar”, y por una aversión por la controversia doctrinal.

  4. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por exaltar el amor y la unidad por encima de la doctrina.

  5. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un acercamiento pragmático al ministerio.

  6. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un deseo de respetabilidad intelectual y por el orgullo de la erudición.

  7. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por una actitud anti-fundamentalista.

  8. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por ser inconsistente y contradictorio.

  9. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por la división de las verdades bíblicas en categorías de “importante” y de “no-importante”

  10. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por exaltar la actividad socio política al mismo nivel de la Gran Comisión.

  11. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un estado de ánimo de suavidad, una disposición de ser cristianos menos estrictos, por un cansancio por la lucha, por una neutralidad hacia la guerra espiritual.
Estas fueron las características que resaltaron en este movimiento nacido en el año 1948; son muy similares a las del movimiento “Nuevo Calvinista” de esta década ¿verdad? Como dice la Escritura: “¿Qué sucedió antes? Lo mismo que sucederá después. ¿Qué se hizo antes? Lo mismo que se hará después. No hay nada nuevo bajo el sol” (Ecc 1:9 - PDT)
La estrategia es la misma, solo que los protagonistas principales son diferentes.

Un denominador común entre los “Nuevos Evangélicos” y los “Nuevos Calvinistas” es la persona de Billy Graham.

La historia cristiana ha registrado a Billy Graham como el hombre quien promovió lo que fue conocido como el "evangelismo ecuménico" o también como el "evangelismo cooperativo." Se sabe por los registros históricos y los testimonios de los protagonistas de aquel entonces, que el Dr. Graham, bajo la excusa de llevar el evangelio a las masas, tomó la decisión de unirse con líderes religiosos incrédulos, así como trabajar hombro a hombro con el papado de Roma; en contra de aquellos evangélicos quienes lo apoyaron en sus inicios tales como Bob Jones, John R. Rice, William B. Riley y otros. Todo esto fue el comienzo de lo que sería el “compromise” bíblico más escandaloso desde los tiempos bíblicos.

Los “nuevos Calvinistas” han dedicado palabras de elogio para quien fuera conocido como el “Josafat del siglo XX”. Un primer artículo del blog del “The Gospel Coalition” llama a Billy Graham “el evangelista prominente del siglo XX” y en una segunda publicación, titularon la entrada como “¿Quién será el próximo Billy Graham?” Esto no es una coincidencia. La Biblia dice: “Pero respondiendo El, les dijo: Al caer la tarde decís: "Hará buen tiempo, porque el cielo está rojizo. Y por la mañana: "Hoy habrá tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador." ¿Sabéis discernir el aspecto del cielo, pero no podéis discernir las señales de los tiempos?” (Mat 16:2-3)

Iglesia, ¿puedes tú discernir las señales de los tiempos?

Es evidente la intención que persiguen los líderes “nuevo calvinistas” y es la de promover que los evangélicos (“que creen en las doctrinas de la gracia”) no se separen de hombres como Billy Graham, que no le cuestionen sus métodos, que no le critiquen sus enseñanzas herejes de que aun sin Cristo un pecador puede salvarse, que no sean debatidos teológicamente los postulados de este paradigma ecuménico, sino más bien dialogar con él; al fin y al cabo, para los “nuevos calvinistas” la doctrina de la separación bíblica, es una “doctrina terciaria”

¿Cómo se define a un fundamentalista?

La respuesta a esta pregunta es muy importante, considerando los esfuerzos de los modernistas, liberales y “compromisers” por caricaturizar a estos militantes de la fe que se hacen llamar en nuestros días como “fundamentalistas”. El Congreso Mundial de Fundamentalistas, reunido en el año 1976 en la ciudad de Usher Hall, Edimburgo, Escocia; definió a un fundamentalista como sigue: “El fundamentalismo es la ortodoxia militante encendida en llamas y que guarda el celo por ganar almas” En aquel encuentro de 1976 se listaron siete cosas que definen a un fundamentalista:
  1. Mantiene una lealtad inamovible a la inerrante, infalible y verbalmente inspirada Biblia.

  2. Cree que lo que la Biblia dice, así es.

  3. Juzga todas las cosas por la Biblia y se juzga sólo por la Biblia.

  4. Afirma las verdades fundamentales de la Fe Cristiana Histórica: la doctrina de la Trinidad, la encarnación, el nacimiento virginal, la expiación sustitutiva, la resurrección corporal y la gloriosa ascensión, y la segunda venida del Señor Jesucristo; el nuevo nacimiento por medio de la regeneración del Espíritu Santo, la resurrección de los santos para vida eterna, la resurrección de los impíos para el juicio final y muerte eterna, la hermandad de los santos, quienes son el Cuerpo de Cristo.

  5. Fidelidad práctica a aquella Fe, y se esfuerza por predicar a toda criatura.

  6. Expone y se separa de toda negación eclesiástica de esa fe, expone el “compromise” con el error y la apostasía de la verdad.

  7. Contiende fervientemente por la fe una vez dada.
T.T. Shields (1873-1955) fue un fundamentalista, bautista y calvinista canadiense quien una vez dijo:
“¿Cuál será, pues, nuestra respuesta a la guerra que nos declara la modernidad? Solamente puede haber una respuesta. La Unión Bíblica Bautista esta designada a movilizar las fuerzas bautistas conservativas del continente, con el propósito expreso de declarar y hacer la guerra sin ninguna tregua contra el modernismo en todos sus frentes”
Personalmente, no creo en ninguno de los postulados de los “Nuevo Evangélicos” de mediados del siglo pasado y que han sido recogidos por los “Nuevos Calvinistas”. Me gustaría ser llamado evangélico, como cuando esta palabra era sinónimo de fundamentalista. Pero para poder distinguirme como alguien que se mantiene firme en todos los principios de las Sagradas Escrituras, sin renunciar a ninguno de ellos por una unidad interdenominacional o ecuménica, me llamaré como aquellos hombres: “un fundamentalista”

Escuché el testimonio de los pastores que son ya muy ancianos y que nunca cedieron al “compromise” de sus convicciones bíblicas; ahora es nuestro turno, que Dios nos ayude.
“Acordaos de vuestros pastores que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imitad su fe” (Heb 13:7)

viernes, 13 de diciembre de 2013

La paz buscada, pero no encontrada ¿Por qué?


Yo estaba leyendo a Spurgeon recientemente y en una sección de uno de sus sermones abordó una pregunta pastoral muy práctica de por qué algunos están hasta cierto punto ansiosos acerca de sus almas y ver que nunca pueden encontrar la paz. Ellos parecen estar preocupados por momentos e interesados en su salvación, pero nunca obtienen dicha paz. Muchos de nosotros quienes somos pastores nos hemos encontrado posiblemente con situaciones como estas de tiempo en tiempo. Aquí hay un resumen de algunas de las razones que Spurgeon menciona para esta condición. Por supuesto otras razones pueden ser dadas pero yo listo éstas con citas de Spurgeon bajo cada punto:

1. Incredulidad

“En la mayoría de los casos, la incredulidad es el pecado que condena. Usted no cree la palabra de Dios. Usted rechaza el testimonio de Dios con respecto a Su Hijo Jesús, y así pone lejos de usted la vida eterna. Usted dice ‘yo no puedo creer’. Pero eso no tendrá nada que hacer, porque usted sabe que Dios es verdadero, y si Dios es verdadero, ¿Cómo te atreves a decir que no puedes creer en Él? Si, cuando yo declaro solemnemente un hecho, usted me dice ‘no puedo creer’ Yo debo entender que usted quiere decir que yo soy un mentiroso. Y cuando usted dice ‘yo no puedo creer a Dios’ ¿No sabes que tal expresión en español dice: que usted hace a Dios un mentiroso rechazando a creerle a Su Hijo? Esta incredulidad es suficiente pecado, suficiente para destruirte para siempre. Quiera Dios ayudarle a usted a moverse lejos diciendo. ‘yo creeré, yo debo creer. Dios debe ser verdad, la Sangre de Su Amado Hijo debe ser capaz de remover mis pecados. Voy a confiar en El ahora’”

2. Impenitencia

“¿Está usted endurecido acerca de su pecado? ¿Se niega a renunciar a él? ¿No hay dolor en su corazón a pesar que usted ha quebrantado la Ley Divina, y ha vivido olvidándose de su Dios? Aquel que desea abrazar su pecado y no abandonarlo, está casado con su propia destrucción. Quiera Dios ablandar su corazón, y ayudarle a la vez a arrepentirse de su pecado”

3. Orgullo

“¿Es usted un hombre demasiado grande como para ser un cristiano? ¿Es usted demasiado respetable, demasiado rico, demasiado educado? ¿Es también usted un pensador profundo? Usted no podría ir y sentarse con la gente humilde quienes, como pequeños niños, creen todo lo que Dios les dice a ellos. ¡No, no; usted tiene demasiado cerebro como para eso! ¿verdad? Usted lee comentarios y le gusta un chorrito de escepticismo en su literatura. Usted posiblemente no podría escuchar a Jesús cuando Él dice: ‘si no os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos’ A usted no le importa tal doctrina pasada de moda, porque usted tiene demasiado de filósofo. .. el orgullo de uno puede llevarlo lejos, si él es un gran tonto; pero no deje que su sufra su orgullo para llevarlo al infierno, ya que ciertamente nunca lo sacará de nuevo”

4. El pecado secreto escondido

“Yo he sido frecuentemente intrigado en saber porque ciertas personas no pueden alcanzar la paz. Hacemos con ellos lo que podemos y ellos parecen tener una ola de inquietud eterna de flujo y reflujo y echando cieno y lodo. Ellos han parecido estar en un camino justo a la salvación, y sin embargo nunca la han alcanzado: han estado un día cerca, y al otro día muy lejos. En uno o dos casos, no he descubierto la razón porque el evangelio nunca tiene éxito con ellos hasta que llegan a la muerte. Después que ellos murieron, la triste verdad fue revelada, la cual presentaba toda su inquietud... Había un secreto por el cual, si se hubiera sabido, había hecho sus caracteres aborrecibles para aquellos que en la ignorancia los respetaron. ¿Hay algún hombre aquí que lleve con él un secreto culpable? ¿Persevera él en actos vergonzosos los cuales se preocupa en ocultar? ¿Cómo un hombre puede esperar por paz mientras él lucha contra las reglas de la moralidad? ¿Qué descanso puede haber mientras los votos solemnes son quebrantados, y la relación más pura es tratada con desprecio? Es más, mientras haya alguna impureza acerca de un hombre, o acerca de una mujer, no puede haber paz con Dios... tales pecados deben ser abandonados... ¿Podría usted por un momento insinuar que el Señor Jesús murió para permitirle a usted pecar y escapar del castigo?”


Publicado en http://confessingbaptist.com/ por el pastor Jeffery Smith