lunes, 30 de enero de 2012

¿Cuánto te Costará Seguir a Cristo?

¿Cuánto te Costará Seguir a Cristo? El pastor Juan Carlos Ortiz lo expresó con el siguiente ejemplo, hablando de la perla de gran precio:

Un hombre le dice al mercader: “Quiero esta perla, ¿Cuánto cuesta?”
  • Mercader: ¡Es muy costosa!

  • Comprador: ¿Cuánto?

  • Mercader: ¡Muchísimo!

  • Comprador: ¿Piensas acaso que no puedo comprarla?

  • Mercader: ¡Sí puede comprarla! ¡Cualquier persona puede comprarla!

  • Comprador: Yo pensé que usted había dicho que es muy costosa

  • Mercader: ¡Sí lo es!

  • Comprador: Bueno, ¿Cuánto cuesta?

  • Mercader: ¡Cuesta todo lo que tienes!

  • Comprador: Tengo $ 10,000 en el banco

  • Mercader: $ 10,000 esta bien, dámelos. ¿Qué más tienes?

  • Comprador: Tengo $ 100 en mi bolsillo

  • Mercader: Eso es mío también. ¿Qué más tienes?

  • Comprador: ¡Eso es todo, no tengo nada más!

  • Mercader: ¿Dónde vives?

  • Comprador: En mi casa, soy propietario de una casa.

  • Mercader: Ok, es mía también.

  • Comprador: ¿Dónde espera usted que yo duerma? ¿En mi campera?

  • Mercader: ¡Oh, tienes una campera! ¿verdad? También es mía. ¿Qué más tienes?

  • Comprador: ¿Esta insinuando que voy a dormir en mi automóvil?

  • Mercader: ¿Tienes un automóvil?

  • Comprador: Sí, tengo dos.

  • Mercader: Son míos también.

  • Comprador: Pero ¿Dónde va a vivir mi familia?

  • Mercader: ¿Tienes una familia?

  • Comprador: Sí, tengo una esposa y tres hijos.

  • Mercader: Son míos también. Me estaba olvidando, ¡Tú también eres mío! Todo lo que posees es mío, tu familia, tu casa tu campera, tus automóviles ¡Todo!

  • Mercader: Voy a dejar que los tengas, pero cuando los necesite, debes renunciar a ellos, pues ahora me pertenecen, así como tú eres mío ahora.
Creo que no hay nada más que agregar a esta historia. Debemos poner a Cristo por encima de todo lo demás en esta vida.

sábado, 21 de enero de 2012

La Cautividad Pelagiana de la Iglesia (Por R.C. Sproul)

Inmediatamente después que se inició la Reforma, en los primeros años después de que Martín Lutero clavará sus Noventa y Cinco Tesis sobre la puerta de la iglesia en Wittenburg, publicó algunos cortos panfletos sobre una variedad de temas. Uno de los más provocativos fue el titulado La Cautividad Babilónica de la Iglesia. En este libro Lutero miró en retrospectiva al período de la historia del Antiguo Testamento cuando Jerusalén fue destruida por los ejércitos invasores de Babilonia y la elite del pueblo fue llevada a la cautividad. Lutero en el siglo dieciséis tomó la imagen de la histórica cautividad babilónica y la reaplicó a esa era y habló acerca de la nueva cautividad babilónica de la iglesia. Habló de Roma como la nueva Babilonia que aprisionó el Evangelio cautivándolo con su rechazó del entendimiento bíblico de la justificación. Puede entender cuan fiera era la controversia, cuan polémico sería este título en este período, al decir que la Iglesia no simplemente había errado o extraviado, sino había caído, y que ésta es en realidad ahora Babilonia; que está en un cautiverio pagano.

A menudo he pensado que si Lutero viviera hoy y viniera a nuestra cultura y echara una mirada, no en la comunidad de la iglesia liberal, sino en las iglesias evangélicas, ¿qué podría decir? ¡Oh claro!, no puedo responder esta pregunta con ningún tipo de autoridad definitiva, pero pienso que sería esto: Si Martín Lutero viviera hoy y tomara su pluma para escribir, el libro que podría escribir en nuestro tiempo sería titulado La Cautividad Pelagiana de la Iglesia Evangélica.

Lutero vio la doctrina de la justificación como el combustible de un profundo problema teológico. Él escribió extensamente acerca de éste en La Esclavitud de la Voluntad. Cuando miramos a la Reforma y vemos las solas de la Reforma -Sola Scriptura, Sola Fide, Solus Christus, Soli Deo gloria, Sola gratia- Lutero estaba convencido que el verdadero punto de la Reforma era el tema de la gracia; y que el subrayar la doctrina de solo fide, justificación sólo por fe, estaba precedida por un compromiso con sola gratia, el concepto de la justificación sólo por gracia.

En la edición de Fleming Revell de La Esclavitud de la Voluntad, los traductores J. I. Packer y O. R. Johnston, incluyeron una introducción teológica e histórica extensa y confrontante para este libro. El siguiente párrafo es parte del fin de esta introducción:

Estas cosas necesitan ser consideradas por los protestantes de hoy. ¿Con qué derecho podemos llamarnos a nosotros mismos hijos de la Reforma? Mucho del Protestantismo moderno ni podría llamarse Reformado o aún ser reconocido por los Reformadores pioneros. La Esclavitud de la voluntad coloca ante nosotros lo que ellos creían acerca de la salvación de la humanidad perdida. A la luz de esto, estamos obligados a preguntar si la cristiandad protestante no ha vendido su legado entre los días de Lutero y los nuestros. ¿No tiene el Protestantismo de hoy más de Erasmianismo que de Luterano? ¿A menudo no hemos tratado de minimizar y opacar las diferencias doctrinales en nombre de la paz entre grupos? ¿Somos inocentes de la indiferencia doctrinal, la cual Lutero atribuyó a Erasmo? ¿Permanecemos creyendo que la doctrina importa? [1]

Históricamente, apegándose a los hechos es claro que Lutero, Calvino, Zwinglio y todos los principales teólogos protestantes de la primera época de la Reforma sostuvieron en esto exactamente el mismo punto de vista. Sobre otros puntos tuvieron diferencias. Pero en la afirmación de la incapacidad del hombre en el pecado y la soberanía de Dios en la gracia, fueron enteramente uno. Para todos ellos éstas doctrinas fueron la pura esencia de la fe cristiana. Un editor moderno de las obras de Lutero dice esto:

Quienquiera que cierre este libro sin haber reconocido que la teología Evangélica se sostiene o cae con la doctrina de la esclavitud de la voluntad lo ha leído en vano. La doctrina de la justificación gratuita por la fe sola, la cual llegó a estar en el centro de la tormenta de mucha de la controversia durante el período de la Reforma, es a menudo considerada como el corazón de la teología de los Reformadores, pero esto no es preciso. La verdad es que su pensamiento estaba realmente centrado sobre el argumento de Pablo, que fue hecho eco por Agustín y otros, que la salvación de los pecadores es totalmente sólo por la gracia libre y soberana, y que la doctrina de la justificación por fe fue importante para ellos porque salvaguardaba el principio de la gracia soberana. La soberanía de la gracia encontraba expresión en un nivel más profundo de su pensamiento al descansar en la doctrina de la regeneración monergista. [2]

Esto quiere decir, que la fe que recibe a Cristo para justificación es en sí misma el libre don del Dios soberano. El principio de sola fide no es correctamente entendido hasta que es visto como afianzado al principio más amplio de sola gratia. ¿Cuál es el origen de la fe? ¿Es la fe el don de Dios, indicando por tanto que la justificación es recibida por la dádiva de Dios, o es ésta una condición de la justificación la cual es dejada para que el hombre la cumpla? ¿Puede percibir la diferencia? Déjame ponerla en términos simples. Escuché recientemente a un evangelista decir, “Aunque Dios llevó a cabo miles de pasos para alcanzarte y redimirte, sin embargo el punto culminante es que debes llevar a cabo el paso decisivo para ser salvo”. Considera la declaración que ha sido hecha por el más amado líder evangélico de América del siglo veinte, Billy Graham, quien dice con gran pasión, “Dios hace el noventa y nueve por ciento de ello, pero todavía debes hacer el último uno por ciento.”

¿Qué es pelagianismo?

Ahora, regresemos brevemente a mi título, “La cautividad pelagiana de la iglesia”. ¿De qué estamos hablando?

Pelagio fue un monje quien vivió en Bretaña en el siglo quinto. Él fue contemporáneo del más grande teólogo del primer milenio de la historia de la iglesia si es que no de todo el tiempo, Aurelio Agustín, obispo de Hipona en el Norte de África. Nosotros hemos escuchado de San Agustín, de sus grandes obras de teología, de su Ciudad de Dios, de sus Confesiones, las cuales permanecen como clásicos del Cristianismo.

Agustín, además de ser un teólogo titánico y tener un intelecto prodigioso, fue también un hombre de profunda espiritualidad y oración. En una de sus oraciones famosas, Agustín hizo a Dios un aparente daño, en una declaración inocente en la cual dice: “Oh Dios, ordena lo que quieras, y concédeme hacer lo que ordenas”. Ahora, ¿Quería Agustín que te diera una apoplejía al escuchar una oración como esta? Como ciertamente le dio a Pelagio, el monje inglés que se atravesó en su trayectoria. Cuando escuchó esto, protestó vociferando, aun apelando a Roma para conseguir que esta oración de la pluma de Agustín fuera censurada. Porque he aquí, él dijo: “¿Estás diciendo Agustín, que Dios tiene el derecho inherente de ordenar cualquier cosa que desee de sus criaturas? Nadie va a disputar eso. Dios inherentemente, como creador del cielo y la tierra, tiene el derecho a imponer obligaciones sobre sus criaturas y decir, debes hacer esto y no debes hacer eso.” La expresión ‘ordena cualquier cosa que quieras’ es una oración perfectamente legítima.”

Es la segunda parte de la oración la que Pelagio aborrecía, cuando Agustín dijo, “y concédeme hacer lo que ordenas.” Él dijo, “¿De qué estás hablando? Si Dios es justo, si Dios recto y Dios es santo, y Dios ordena de la criatura hacer algo, ciertamente que la criatura debe tener el poder en sí misma, la habilidad moral en sí misma, para llevarla a cabo o Dios nunca demandaría esto en primer lugar”. Ahora esto tiene sentido, ¿no es así? Lo que Pelagio estaba diciendo es que la responsabilidad moral siempre y en todo lugar implica capacidad moral o sencillamente habilidad moral. Entonces, ¿Por qué deberíamos orar, “Dios concédeme, dame el don de ser capaz de hacer lo que me ordenas que haga?” Pelagio vio en esta declaración una sombra que estaba siendo puesta sobre la integridad de Dios mismo, quién requería responsabilidad de la gente para hacer algo que no podían hacer.

Por ello, en el debate consecuente, Agustín dejó claro que en la creación, Dios no mandó a Adán y Eva nada que fueran incapaces de hacer. Pero una vez que la trasgresión entró y la humanidad llegó a estar caída, la ley de Dios no fue cancelada ni Dios la ajustó rebajando sus requerimientos santos para acomodarlos a la débil, condición caída de su creación. Dios castigó a su creación al descargar sobre ellos el juicio del pecado original, por lo que cada uno que nace en este mundo después de Adán y Eva, nace ya muerto en pecado. El pecado original no es el primer pecado. Este es el resultado del primer pecado; se refiere a nuestra corrupción inherente, por la cual nacemos en pecado, y en pecado nos concibió nuestra madre. No nacemos en un estado neutral de inocencia, sino que nacemos en una condición pecaminosa y caída. Prácticamente cada iglesia dentro del histórico Concilio Mundial de Iglesias en algún punto de su historia y en el desarrollo de su credo articula algún tipo de doctrina del pecado original. Así que, es claro para la revelación bíblica, que se tendría que repudiar el punto de vista bíblico de la humanidad para negar el pecado original como un todo.

Este es precisamente el punto que estuvo en la batalla entre Agustín y Pelagio en el siglo quinto. Pelagio dijo que no hay tal cosa como pecado original. El pecado de Adán afectó a Adán y solamente a Adán. No hay trasmisión o trasferencia de culpa o caída o corrupción a la progenie de Adán y Eva. Cada uno es nacido en el mismo estado de inocencia en el cual Adán y Eva fueron creados. Además él dijo, es posible para una persona vivir una vida de obediencia a Dios, una vida de perfección moral, sin ninguna ayuda de Jesús ni de la gracia de Dios. Pelagio dijo que la gracia-y he aquí la distinción clave- facilita la justicia. ¿Qué significado tiene “facilita?” Esta ayuda, ésta hace más fácil, hace más sencilla, pero usted no tiene que tenerla. Usted puede estar perfectamente sin ella. Pelagio declaró aún más, que no es solamente posible de manera teórica para algunos individuos vivir una vida perfecta sin la asistencia de la gracia divina, sino que de hecho hay personas que lo hacen. Agustín dijo, “No, no, no, no... nosotros estamos por naturaleza infectados por el pecado, hasta las profundidades y raíz de nuestro ser- a tal punto que no hay ser humano que tenga el poder moral para inclinarse a sí mismo y cooperar con la gracia de Dios. La voluntad humana, como resultado del pecado original, permanece sin tener el poder de escoger, sino que es esclava de sus malos deseos e inclinaciones. La condición de la humanidad caída es tal que Agustín podía describirla como incapacidad para no pecar. En términos sencillos, lo que Agustín estaba diciendo es que en la Caída, el hombre perdió la capacidad para hacer las cosas de Dios y quedó cautivo a sus propias inclinaciones malvadas.

En el siglo quinto la iglesia condenó a Pelagio como herético. El Pelagianismo fue condenado en el Concilio de Orange, y fue condenado de nuevo en el Concilio de Florencia, el Concilio de Cartago, y también irónicamente, en el Concilio de Trento en el siglo dieciséis en los primeros tres anatemas de los Cánones de la Sexta Sesión. Por lo tanto, consistentemente a través de la historia de la Iglesia se ha condenado firme y completamente el Pelagianismo- porque el Pelagianismo niega la caída de nuestra naturaleza; éste niega la doctrina del pecado original.

Ahora, que es el llamado semi-Pelagianismo, como el prefijo “semi” sugiere, era algo posicionado en medio del pleno Agustinianismo y el pleno Pelagianismo. El semi-Pelagianismo dice esto: sí, hubo una caída; sí hay tal cosa como pecado original; sí, la constitución de la naturaleza humana ha sido cambiada por este estado de corrupción y todas las partes de nuestra humanidad han sido significativamente debilitadas por la caída, a tal punto que sin la asistencia de la gracia divina ninguno puede tener la posibilidad de ser redimido, por consiguiente la gracia no es únicamente útil sino necesaria para la salvación. Pero, aún cuando estamos tan caídos que no podemos ser salvos sin la gracia, no estamos tan caídos que no podamos tener la capacidad para aceptar o rechazar la gracia cuando nos es ofrecida. La voluntad está debilitada pero no es esclava. Hay remanentes en el centro de nuestro ser, una isla de justicia que permanece intocable por la caída. Es la respuesta de esta pequeña isla de justicia, ésta pequeña pieza de bondad que está intacta en el alma o en la voluntad lo que hace la diferencia determinante entre el cielo o el infierno. Es esta pequeña isla que debe ser ejercida cuando Dios lleva a cabo sus miles de pasos para alcanzarnos, pero en el análisis final es un paso que debemos tomar el que determina ya sea el cielo o bien el infierno, el ejercitar ésta pequeña isla de justicia que está en el centro de nuestro ser o no hacerlo.

Agustín no reconoció esta pequeña isla ni aún como un arrecife de coral en el Pacífico sur. Él dijo que ésta era una isla mitológica, que la voluntad estaba esclava, y que el hombre estaba muerto en sus delitos y pecados.

Irónicamente, la Iglesia condenó el semi-Pelagianismo tan vehementemente como lo hizo cuando condenó el Pelagianismo original. Pasado el tiempo usted llega al siglo dieciséis y lee el entendimiento Católico de lo que sucede en la salvación, y la iglesia ha repudiado básicamente lo que Agustín enseñó y también lo que Aquino enseñó. La Iglesia concluyó que hay remanentes de esta libertad que están intactos en la voluntad humana y que el hombre debe cooperar con -y asentir con- la gracia precedente que es ofrecida a ellos por Dios. Si ejercemos esta voluntad, si ejercemos una cooperación con cualquiera de los poderes que en nosotros han sido dejados, seremos salvos. Y por lo tanto en el siglo dieciséis la Iglesia volvió a abrazar el semi-Pelagianismo.

En el tiempo de la Reforma, todos los reformadores estaban de acuerdo en un punto: la incapacidad moral de los seres humanos caídos para inclinarse a sí mismos a las cosas de Dios; que toda la gente, en el orden para ser salvas, estaban totalmente dependientes, no noventa y nueve por ciento, sino un cien por ciento dependientes de la obra de regeneración monergista como primer paso para venir a la fe, y que la fe es en sí misma un don de Dios. La fe no es lo que estamos ofreciendo para la salvación y que naceremos de nuevo si escogemos creer. Sino que no podemos ni aún creer hasta que Dios en su gracia y en su misericordia primero cambia la disposición de nuestras almas a través de su obra soberana de regeneración. En otras palabras, en lo que todos los reformadores estuvieron de acuerdo fue con, que a menos que un hombre nazca de nuevo, no puede ni ver el reino de Dios, ni puede entrar en él. Tal como Jesús dijo en Juan capítulo seis, “Ninguno puede venir a mí, a menos que le sea dado por mi Padre”, la condición necesaria para la fe y la salvación de cualquiera persona es la regeneración.

Los Evangélicos y la Fe

El Evangelicalismo moderno casi uniformemente y universalmente enseña que en el orden para que una persona sea nacida de nuevo, debe primero ejercer fe. Tienes que escoger nacer de nuevo. ¿No es ésto lo que escuchas? En una encuesta de George Barna, más del setenta y cinco por ciento de “cristianos evangélicos profesantes” en América expresaron la creencia que el hombre es básicamente bueno. Y más del ochenta por ciento articularon el punto de vista que Dios ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos. Estas posiciones -déjeme decirlo de manera negativa- ninguna de estas posiciones son semi-Pelagianas. Ambas son Pelagianas. El decir que somos básicamente buenos es un punto de vista Pelagiano. Yo estaría dispuesto a asumir que en casi un treinta por ciento de la gente quien está leyendo este tema, y probablemente más, si realmente examinamos su pensamiento con detenimiento, encontraremos que en sus corazones está latiendo el Pelagianismo. Estamos plagados con él. Estamos rodeados por él. Estamos inmersos en él. Lo escuchamos cada día. Lo escuchamos cada día en la cultura secular, lo escuchamos cada día en la televisión y la radio cristiana.

En el siglo diecinueve, hubo un predicador quien llegó a ser muy popular en América, escribió un libro de teología, que surgió de su propia formación en leyes, en el cual no abrevió su Pelagianismo. Él rechazó no sólo el Agustinianismo, sino también rechazó el semi-Pelagianismo y sostuvo claramente la posición Pelagiana sin encubrirla, diciendo en términos no inciertos, sin ambigüedad, que no había Caída y que no había tal cosa como pecado original. Este hombre vino a atacar cruelmente la doctrina de la expiación sustitutiva de Cristo, y además de eso, repudió tan clara y tan fuertemente como pudo la doctrina de la justificación por la sola fe por medio de la imputación de la justicia de Cristo. La tesis básica de este hombre fue, no necesitamos la imputación de la justicia de Cristo porque tenemos la capacidad en y de nosotros mismos para llegar a ser justos. Su nombre: Carlos Finney, uno de los más respetados evangelistas de América. Ahora, si Lutero estaba correcto en decir que la sola fide es el artículo sobre el cual la iglesia se sostiene o cae, si lo que los reformadores dijeron es que la justificación por la fe sola es una verdad esencial del Cristianismo, quienes además argüían que la expiación sustitutiva es una verdad esencial del Cristianismo; si ellos estaban en lo correcto en su evaluación de que estas doctrinas son verdades esenciales del Cristianismo, la única conclusión a la que podemos llegar es que Carlos Finney no era Cristiano. Yo leo sus escritos y digo, “no veo cómo alguna persona cristiana pudiera escribir esto.” Y aun, él está en el Salón de la Fama del Cristianismo Evangélico de América. Él es el santo patrón del Evangelicalismo del siglo veinte. Y él no es semi-Pelagiano; él es descarado en su Pelagianismo.

La Isla de Justicia

Una cosa es clara: puedes ser pelagiano puro y ser bienvenido por completo en el movimiento evangélico de hoy. Esto no es simplemente que el camello metió su nariz en la tienda; no solamente es que está dentro de la tienda- sino que ha sacado al propietario de la tienda. El Evangelicalismo moderno mira hoy con suspicacia a la teología Reformada, la cual llegado a ser colocada como ciudadano de tercera clase del Evangelicalismo. Ahora, usted dice, “Espera un minuto R. C. No encierres a todos en el argumento del Pelagianismo extremo, después de todo, Billy Graham y el resto de las personas están diciendo que hubo una Caída; que debes tener la gracia; que hay tal cosa como pecado original; y los semi-Pelagianos no están de acuerdo con el simplista y optimista punto de vista acerca de la no caída naturaleza humana de Pelagio.” Y esto es verdad. No cuestionaré acerca de ello. Pero es esta pequeña isla de justicia donde el hombre todavía tiene la habilidad, en y de sí mismo, para retornar, cambiar, inclinar, disponer, y abrazar la oferta de la gracia, que revela por qué históricamente el semi-Pelagianismo no es llamado semi-Agustinianismo, sino semi-Pelagianismo, éste realmente nunca escapa a la idea central de la esclavitud del alma, la cautividad del corazón humano en pecado, que no está simplemente infectado por una enfermedad que puede ser mortífera si es dejada sin tratamiento, sino que es mortal.

Escuché a un evangelista usar dos analogías para describir lo que sucede en nuestra redención. Él dijo, el pecado tiene tal fortaleza sobre nosotros, un estrangulamiento, que es semejante a una persona quien no puede nadar, quien cae por la borda en un mar furioso, y es la tercera vez que se sumerge y únicamente las puntas de sus dedos permanecen fuera del agua; y a menos que alguien intervenga a rescatarle, no tiene esperanza de sobrevivir, su muerte es cierta. Y a menos que Dios le tire un salvavidas, no puede ser rescatado. Y Dios no solamente le debe tirar un salvavidas en cualquiera área donde él se encuentra, sino que el salvavidas tiene que caerle en el lugar correcto donde sus dedos permanecen extendidos fuera del agua, y acertarle de tal manera que pueda sostenerlo. El salvavidas tiene que haber sido tirado perfectamente. Pero todavía este hombre se ahogará a menos que lo tome con sus dedos y los sostenga alrededor del salvavidas, entonces Dios le rescatará. Si esta pequeña acción no es hecha, él ciertamente perecerá.

La otra analogía es esta: Un hombre esta terriblemente débil, enfermo de muerte, yaciendo en su cama de hospital con un padecimiento que es terminal. No hay manera que pueda curarse a menos que alguien externo venga con una cura, una medicina que curará su enfermedad fatal. Y Dios tiene la cura y camina hacia el cuarto con la medicina. Pero el hombre está tan débil que no puede tomarse la medicina por sí mismo; Dios tiene que ponerla en la cuchara. El hombre está tan enfermo que se halla casi en un estado comatoso. El no puede ni siquiera abrir su boca, y Dios tiene que inclinarse y abrirle la boca. Dios coloca la cuchara en los labios del hombre, sin embargo el hombre todavía tiene que tomarla.

Ahora, si vamos a usar analogías, usemos las adecuadas. El hombre no se está sumergiendo por tercera vez; él está tan frío como una piedra en el fondo del mar. Ése es el lugar donde usted estuvo cuando una vez estaba muerto en sus delitos y pecados y andaba conforme a la corriente de este mundo, de acuerdo con el príncipe de la potestad del aire. Y cuando estaba muerto Dios le dio vida juntamente con Cristo. Dios se sumergió al fondo del mar y tomando este cadáver sopló el aliento de su vida en él y lo resucitó de la muerte. Y no es que usted estaba en la cama del hospital con cierta enfermedad, más bien, cuando usted nació, llegó muerto. Esto es lo que la Biblia dice: que estamos muertos moralmente.

¿Tenemos nosotros una voluntad? Sí, oh claro que la tenemos. Calvino dijo, si quieres decir por libre albedrío una facultad de escoger aquello que tienes el poder en ti mismo, de escoger lo que deseas, entonces tenemos libre albedrío. Si quieres decir por libre albedrío la capacidad de los seres humanos caídos para inclinarse a sí mismos y ejercer la voluntad para escoger las cosas de Dios sin la previa obra monergista de regeneración, entonces, Calvino dijo, libre albedrío es un término exorbitantemente grandioso para aplicarlo al ser humano.

La doctrina semi-Pelagiana del libre albedrío que prevalece en el mundo evangélico de hoy es un punto de vista pagano que niega la cautividad del corazón humano en el pecado. Esta visión desestima el dominio que el pecado tiene sobre nosotros.

Ninguno de nosotros quiere ver las cosas tan mal como son realmente. La doctrina bíblica de la corrupción humana es dura. No escuchamos al Apóstol Pablo decir, “Usted sabe, es triste que tengamos tal cosa como pecado en el mundo; ninguno es perfecto. Pero estemos de buen ánimo, somos básicamente buenos.” ¿Puede ver que aún una lectura superficial de la Escritura niega esto?

Ahora, regresemos a Lutero. ¿Cuál es el origen y la posición de la fe? ¿Es la fe el don de Dios significando con ello que la justificación es recibida por la dádiva de Dios? O ¿Es una condición de la justificación, la cual tenemos que cumplir? ¿Es su fe una obra? ¿Es ésta la única obra que Dios le deja hacer? Recientemente tuve una discusión con algunas personas en Gran Rapids, Michigan. Estaba hablando sobre sola gratia, y una de las personas estaba en desacuerdo. Él dijo, “¿Estás tratando de decirme que en conclusión es Dios quien soberanamente regenera o no el corazón?”

Y le dije, “Sí”; y él estuvo aún más en desacuerdo por esto. Le dije, “Déjame preguntarte esto: ¿Eres cristiano?

Él dijo, “Sí.”

Le dije, “¿Tienes amigos que no son cristianos?”

Él dijo, “¡Oh!, claro que sí.”

Le dije, “¿Por qué eres cristiano y tus amigos no lo son? ¿Es por qué eres más justo que ellos? Él no era estúpido. El no iba a decir, “¡Oh! claro es porque soy más justo. Yo hice la cosa correcta y mis amigos no”. Él sabía a donde quería llegar con esta pregunta.

Y él dijo, “Oh, no, no, no.”

Le dije, “Dime por qué. ¿Es por qué eres más inteligente que tus amigos?

Y él dijo, “No.”

Sin embargo el no estaba de acuerdo que al final, el punto decisivo era la gracia de Dios. El no quería venir a esto. Y después de discutir por quince minutos, él dijo, “ESTA BIEN, te lo diré. Soy un cristiano porque hice la cosa correcta, tuve la respuesta correcta y mis amigos no lo hicieron”.

¿En qué estaba confiando esta persona para su salvación? No en sus obras en general, sino en una obra que había hecho. Y él era un protestante, un evangélico. Pero su punto de vista de la salvación no era diferente del punto de vista Romano.

La Soberanía de Dios en la Salvación

Este es el punto: ¿Es la fe una parte del don de Dios en la salvación? O ¿Es ésta tu propia contribución a la salvación? ¿Es nuestra salvación totalmente de Dios o depende finalmente de algo que hagamos por nosotros mismos?

Aquellos quienes dicen esto último, que finalmente depende de algo que hagamos por nosotros mismos, por consiguiente niegan la absoluta incapacidad de la humanidad en el pecado y afirman con ello una forma de semi-Pelagianismo que es cierta después de todo. No es de maravillarse que más tarde la teología Reformada condenara el Arminianismo en su esencia, porque en principio, ambos regresan a Roma. En efecto, éste torna la fe en una obra meritoria, y es un rechazo de la Reforma porque niega la soberanía de Dios en la salvación de los pecadores, la cual fue el principio teológico y religioso más arraigado del pensamiento de los reformadores. El Arminianismo era sin lugar a dudas, a los ojos de los Reformados, una renunciación del Cristianismo del Nuevo Testamento a favor del Judaísmo del Nuevo Testamento. En esencia confiar en la fe de uno mismo no es diferente que confiar en las obras de uno mismo, y el uno es tan sub-cristiano y anti-cristiano como el otro. A la luz de lo que Lutero le dice a Erasmo no hay duda que tenemos que ratificar este juicio.

Y aunque este punto de vista es el que predomina en las encuestas de hoy en la mayoría de los círculos evangélicos profesantes y así como el semi-Pelagianismo es en esencia simplemente una versión ligeramente velada del Pelagianismo verdadero, de igual manera éste es el mismo que prevalece en la iglesia, y no sé qué pasará. Sin embargo, si sé que no sucederá: no tendremos una nueva Reforma. Hasta que nos humillemos y entendamos que ningún hombre es una isla y que ningún hombre tiene una isla de justicia, que somos completamente dependientes de la pura gracia de Dios para nuestra salvación, no empezaremos a descansar sobre la gracia y a regocijarnos en la grandeza de la soberanía de Dios, hasta que no desechemos la influencia pagana del humanismo que exalta y coloca al hombre en el centro de la religión. Hasta que esto suceda no tendremos una nueva Reforma, porque en el corazón de la enseñanza Reformada está el lugar central de la adoración y gratitud dadas a Dios y sólo a Dios. Soli Deo gloria: solamente a Dios la gloria.

[1] J. I. Packer and O. R. Johnston, “Introduction” to the The Bondage of the Will (Old Tappan, NJ, Fleming Revell, 1957, 59-60

[2] Ibid

lunes, 16 de enero de 2012

El Decisionismo: Una Respuesta a los Pelagianos

“Ahora mismo un poco de claridad en llamar las cosas por su nombre nos haría bien a todos. Estos caballeros desean que los dejen en paz. No quieren que se haga ruido. Por supuesto, los ladrones detestan a los perros guardianes y aman la oscuridad. Ya es hora de que alguien haga sonar su silbato y llame la atención sobre la forma como Dios está siendo robado de Su Gloria, y el hombre de su esperanza”  [Charles H. Spurgeon - “Un comentario adicional sobre el declive de la Iglesia” – La Espada y el Palustre (Agosto 1887) P. 399]

 Esta entrada la escribo como una respuesta para la publicación de un artículo en el blog “Descubriendo la Verdad” (no sé que verdad) del 5 de enero del 2012, que lleva el título “El Decisionismo – Una Respuesta a los Washerianos”

He colocado el link de esta respuesta en los comentarios de la entrada del mencionado blog, pero quizás no aprueben mi comentario; o quizás sí lo hagan, eso no lo sé; pero igual aquí está mi comentario para la referida entrada y espero que de alguna manera llegue al hermano Enoc Príncipe, quien aparece como autor del mencionado artículo.

Yo tuve conocimiento de ese artículo desde la fecha de su publicación por medio de un hermano del facebook (5/01/2012), donde escribí que iba a preparar un comentario. He orado a Dios durante todo este tiempo pidiéndole que El prepare mi corazón para poder escribir lo que voy a escribir.

Quiero enfocar mi respuesta desde el punto de vista ortodoxo, de la orto-praxis  y también desde el punto de vista de la historia de la iglesia, para mis diferentes respuestas.

Hay dos cosas que me han llamado la atención, la primera es que solamente aparezcan los comentarios del hermano Carlos Alberto Paz (CAP) refutando con argumentos teológicos lo errado del artículo (¿será que no han aprobado los comentarios de los demás hermanos?); y, por otro lado, el hecho de que nadie ha respondido a los comentarios del hermano CAP (¿será que fueron suficientes para derribar la publicación engañosa?)

Cuando hablo del aspecto doctrinal de mi respuesta, procuraré abarcar algunos puntos que no ha tratado el hermano CAP, y reforzar los que ya se han expuestos.

Primeramente, el engaño de la publicación comienza diciendo que el término “decisionismo” ha sido acuñado por los hiper-calvinistas washerianos. Aquí me sorprende que usted, hermano Enoc Príncipe, quien es una persona que supuestamente debe reconocer las diferentes escuelas de interpretación bíblica, tenga el craso error de confundir  a los lectores llamando al pastor Paul Washer un “hiper-calvinista”. Observo que el hermano CAP ya ha esclarecido la diferencia entre “un calvinista histórico” de un “hiper-calvinista”.

Pero no debemos preocuparnos por ello, considerando que no es la primera vez que sucede, ya que Charles Finney tampoco podía distinguir entre ortodoxia calvinista e hiper-calvinismo(1), pero esto no es lo único que tienen en común el hermano Enoc Principe con Charles Finney como lo veremos más adelante.

Es preciso en esta parte, hacer uso del argumento histórico para demostrar que el pastor Washer no fue quien “acuñó”  la palabra “decisionismo”. Para esto quiero hacer citas del libro “Today’s Apostasy: How decisionism is destroying our Churches” (Apostasía Hoy: Cómo el decisionismo está destruyendo nuestras iglesias) cuyos autores no son “bautistas reformados” (Calvinistas), estoy hablando de los pastores R. L. Hymers, Jr. y Christopher Cagan. En este libro de 220 páginas (cuya primera edición fue publicada en 1999), los autores hacen un estudio del decisionismo que incluye sus orígenes en la historia. Haré la traducción al español de mi cita y mencionaré la página donde se encuentra:

“En su libro “Revival and Revivalism: the Making and Marring of American Evangelicalism 1750-1858”  (Avivamiento y Revivalismo: La fabricación y el deterioro del Evangelicalismo Norteamericano 1750-1858), Iain H. Murray señala que el evangelismo se alejó de la vieja idea de la conversión en el siglo XIX con el "decisionismo", enseñado por Charles G. Finney (1792-1875)” (P. 15)

Como se observa, antes de Charles Finney, ningún predicador utilizaba los métodos “decisionistas”, solamente esto debería llamar la atención de muchos que tienen esa práctica que no es bíblica.

R. L. Hymers, Jr. y Christopher Cagan definen al decisionismo de la siguiente manera, voy a traducir:

“Decisionismo: Es la creencia que una persona es salva por pasar al frente, levantar la mano, decir una oración, creer en una doctrina, hacer una compromiso relacionado al Señorío de Cristo, o algún otro acto externo humano,  el cual es tomado como un equivalente de, y una prueba de el milagro de una conversión interna; es la creencia que una persona es salva a través de la agencia de una decisión meramente externa; la creencia que realizando una de estas acciones humanas es una muestra que una persona ha sido salvada” (P. 17)

¿Qué tiene que ver esto con lo que quiero demostrar? Bueno, si sabemos algo de la vida del pastor Washer, lo sabemos a partir del año 2002 por su famoso sermón a los jóvenes en Montgomery, Alabama. Antes de esa fecha creo que predicaba pero no era conocido como lo es hoy.

El libro de Iain H. Murray fue publicado en el año 1994 (8 años antes de la “fama” del pastor Washer) y el libro de de los pastores R. L. Hymers, Jr. y Christopher Cagan fue escrito en el año 1999. ¡Estos hombres usaban la palabra “decisionismo” antes que sea conocida por boca del pastor Washer! Creo que el error de adjudicar al pastor Washer el origen de la palabra “decisionismo” queda claro; y no quiero abundar más en ello, por que tengo mucho que escribir.

En segundo lugar, el hermano Enoc Principe afirma en sus conclusiones: “Los bautistas independientes no encajamos en la definición de  un “decisionista”; y por lo general procuramos que el evangelismo no sea superficial; y no aprobamos la manipulación de las personas para que tomen una decisión sin entendimiento”

Eso no es cierto en absoluto, quiero dar mi testimonio como prueba.

Yo regresé de USA al Perú en Marzo del 2010 y a partir de Abril de ese mismo año estuve sirviendo al Señor en una obra nueva en el distrito de Carabayllo al norte de Lima (Como usted, seguramente, fue bien informado en su oportunidad hermano Enoc Príncipe). La misión era parte de una iglesia “arminiana” del distrito de Los Olivos. Ustedes se preguntarán ¿Qué hace un calvinista trabajando con los arminianos? Bueno, esta iglesia contestó mis correos desde USA, donde no escondí mi posición doctrinal y el pastor estuvo de acuerdo. Esto me recordaba al pastor Martyn Lloyd Jones, quien también ministró al lado del pastor Campbell Morgan, quien fuera arminiano en su teología, en sus inicios en Westminster Chapel. Pero las cosas para mí no resultaron de esa manera y lo explicaré mas adelante.

El hecho es que esta iglesia recibía (y aun recibe) a los seminaristas de Trujillo, donde usted, hermano Enoc Príncipe, es el director, y yo he visto con mis ojos y oído con mis oídos los métodos “decisionistas” de sus alumnos cuando fueron para apoyar la obra de evangelismo en Carabayllo donde yo estaba a cargo. “Regaron decisiones” por donde pudieron. Como anécdota le diré que cuando fuimos a verificar algunas de las “tarjetas” entregadas, una persona dijo “solamente me dijeron que ore una oración, que no es necesario que yo vaya para el templo pues no tengo tiempo” el resto de las demás tarjetas era más de lo mismo. ¿Qué puede usted decir de esto? ¿Dónde aprendieron sus alumnos esta forma superficial de evangelismo?

También yo he sido testigo cuando el pastor principal (de la iglesia de Los Olivos) invitaba a un joven a una conversación privada de solamente diez minutos, luego de los cuales se acercaba al grupo con el muchacho diciendo “este muchacho ha hecho su decisión por Cristo, ahora es hermano en la fe” el muchacho vivía a diez metros del templo, pero nunca congregó en todo el año que estuve allí, a pesar de mis invitaciones. El mismo método fue usado con la madre de este joven, la Sra. Antonia, quien tampoco congregó después de haber “hecho su decisión por Cristo”, también a pesar de mis invitaciones.

Fue igual cuando las damas de la iglesia principal fueron para apoyar con evangelismo por la zona de Carabayllo, regresaron con sus “tarjetas de decisiones”, fuimos a visitar a estas personas y nos decían que no querían saber nada de congregar ni de la religión, que solamente hicieron la oración por que así se lo pidieron. ¡Lo peor de todo es que estas personas creían que eran salvas!

Pero esto no se queda aquí nomas. También fui invitado por el pastor principal para una reunión de pastores en una iglesia que quedaba por la autopista de Evitamiento, donde se presentaban los reportes de los campamentos bautistas. Todos estos pastores, sin ninguna excepción tenían el siguiente reporte al final: “x personas hicieron su decisión por Cristo”, “x personas decidieron reconciliarse con el Señor”, “x personas decidieron servir al Señor”, “x personas decidieron re-dedicar su vida a Dios” “decisiones, decisiones y más decisiones” Como dato le diré que en esa reunión estaba el pastor a cargo del Centro Aucallama, lugar de sus “campamentos decisionistas”, donde se les enseña hasta a los niños a hacer “sus decisiones”

También esta iglesia hacía (no estoy seguro si hasta ahora) evangelismo los viernes por la noche. Un hermano me comentaba que cada viernes, un aproximado de 15 personas hacían sus decisiones por Cristo. El tratado que ellos usaban lo he publicado en este blog(2) El asunto está en que ellos hacían estas actividades desde hace mucho tiempo, pero su membrecía nunca aumentaba. Hagamos cálculos: 15 personas por viernes, 52 viernes al año, hacen ¡780 personas anuales! ¿Dónde estaban estos “hermanos” que hicieron “su decisión” por Cristo?

Otro caso es el de un pastor que ha salido de sus aulas que predicó en la calle diciendo: “Cristo te ama y quiere salvarte” ¿Dónde dice eso en las Escrituras?, al contrario la Biblia dice claramente Isa 46:10  “y todo lo que quiero realizaré" Es decir, todo lo que Dios quiere hacer, lo hace y no hay quien detenga Su mano como dice Daniel 4:35. Pero claro, para este “predicador”, el hombre puede detener y hasta cambiarle los planes a Dios haciendo uso de su “libre albedrio”

¿Acaso no son todos estos ejemplos reales de superficialidad en el evangelismo? El hermano CAP también le hace llegar un link donde puede ver más del decisionismo, solamente tómese la molestia de buscar en google y verá los reportes “decisionistas” de muchísimas iglesias bautistas ubicadas en el Perú.

La historia ha demostrado el fracaso del decisionismo como método de evangelismo(3)

Pasando al punto de la Depravación Total y la Gracia Irresistible, por la cual, según usted, “un calvinista enseña que el hombre no decide ser salvo, que Dios salva al hombre sin su voluntad y hasta en contra de su voluntad”. Quiero pedirle que usted haga la cita del libro del cual ha sacado esas conclusiones. Le digo que no va poder hacerlo, ya que eso no se encuentra en ningún libro respetable de teología (incluyendo a los pocos autores arminianos respetables)

No hermano Enoc Principe, un calvinista no enseña que Dios salva al hombre en contra de su voluntad. Vayamos a las Escrituras, pues creo que a ninguno de nosotros nos interesa conversar nada que no se encuentre en la Biblia.

Dt 10:16 “Circuncidad, pues, vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz” ¿Se da cuenta usted de este mandamiento del Señor? ¿Entiende usted lo que Dios requiere?

Matthew Henry comenta de este versículo de la siguiente manera: “Circuncidad vuestros corazones. Desechad todos los afectos e inclinaciones corruptos que os estorben para temer y amar a Dios. Por naturaleza no amamos a Dios. Este es el pecado original, la fuente de la cual procede nuestra maldad; la mente carnal es hostil a Dios porque no se sujeta a la ley de Dios ni tampoco puede, en verdad; de manera que, los que andan en la carne no pueden agradar a Dios, Romanos 8:5-9”

¡Aquí se esta hablando de regeneración o nuevo nacimiento!, eso es lo que significa “circuncidar el corazón”

¿Cree usted que el hombre sin Cristo pueda hacer esa obra? ¿Puede el hombre desechar el pecado original producto de la herencia adámica?

¡Ustedes enseñan que sí! Ustedes dicen: “Dios ha mandado al hombre que haga lo que es bueno; de aquí que el hombre debe tener la capacidad para hacerlo” ¿Quién ha afirmado lo mismo antes? ¡Charles Finney lo hizo! y esta es una segunda coincidencia que usted tiene con este controversial predicador del pasado. Pero ¿Quién además dijo eso siglos antes? Fue el monje de nombre Pelagio. Usted, hermano Enoc Príncipe, y Finney simpatizan con las afirmaciones de Pelagio.

Quiero citar la obra “Teologia Basica” de Charles Ryrie, quien no es “calvinista” como usted bien lo sabe (Ryrie es arminiano). En la página 97 dice:

A. Pelagianismo.- Pelagio, un monje de Británico que predicó en Roma alrededor de 400 A.D., creía que, puesto que Dios no podía mandar algo imposible de realizar, y puesto que El ha mandado que los hombres sean santos, todos entonces pueden vivir una vida libre del pecado. El enseñó que el hombre fue creado neutral —ni pecaminoso ni santo—y con la capacidad y la voluntad de escoger libremente o el pecar o el hacer el bien.

B. Semipelagianismo.- (…) Los semipelagianos enseñan que el hombre retiene una medida de libertad con la cual puede cooperar con la gracia de Dios. La voluntad del hombre ha sido debilitada y su naturaleza afectada por la Caída, pero él no es totalmente depravado. En la regeneración el hombre escoge a Dios, quien entonces agrega Su gracia. La doctrina del pecado sostenida por la Iglesia Católica Romana es semipelagiana. El pecado original se elimina por el bautismo con agua.

¿Acaso no es esa su posición doctrinal? ¡Claro que lo es! Eso mismo es lo que enseñan sus ex-alumnos (pastores) en esa iglesia del distrito de Los Olivos.

Pero lo que jamás enseñarán ustedes es que tanto el pelagianismo como el semi-pelagianismo han sido declarados como herejías en los siguientes concilios de la iglesia:

Concilio de Cartago (412, 416, 418); Concilio de Éfeso (431); Concilio de Orange (529); Concilio de Trento (1546); en el Helvético (1561-1566); por la Confesión de Augsburg (1530); por la Confesión Belga (1561); por los Artículos Anglicanos (1571) y por los Cañones de Dort (1618-1619)

Pero estábamos en que Dios no salva al hombre en contra de su voluntad. Continuemos con las citas de las Escrituras y del mismo libro:

Dt 30:6 “Además, el SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas”

De la lectura simple del versículo se deduce que (1) un corazón “no-circuncidado” no puede amar a Dios, (2) Es Dios quien circuncida el corazón del hombre (monergismo), (3) luego que Dios circuncida el corazón del hombre, éste “responde” con amor a Dios; y (4) Un hombre cuyo corazón no ha sido circuncidado por Dios, permanece en muerte.

Veamos otra vez el comentario de Matthew Henry: “Porque el mismo Señor se compromete aquí: “circuncidará Jehová tu Dios tu corazón”, y cuando la gracia regeneradora haya eliminado la naturaleza corrupta, y el amor divino haya suplantado al amor por el pecado, ellos ciertamente reflexionarán, se arrepentirán, volverán a Dios y le obedecerán; y Él se regocijará en hacerles el bien. El cambio ocasionado en ellos no sólo será por fuera ni consistente sólo de opiniones; llegará a sus almas. Producirá en ellos un supremo odio por todo pecado y un amor ferviente hacia Dios, como su Dios reconciliado en Cristo Jesús; ellos lo amarán con todo su corazón y con toda su alma”

Como ya se habrá dado cuenta, Dios no salva al hombre en contra de su voluntad. Sino que al cambiar Dios el corazón de piedra del pecador por uno de carne (regeneración) la voluntad del hombre cambia y responde voluntariamente y con amor al llamado de Dios. Esto es lo mismo que Dios hizo en el Nuevo Testamento, el ejemplo es Lidia: Hch 16:14 (LBLA) “Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía”

A mayor abundamiento, quisiera citar a Louis Berkhof: “Hablando de la conversión verdadera: … (a) La conversión activa es aquel acto de Dios por medio del cual El hace que el pecador sea regenerado en su vida consciente, para volverse a Dios con arrepentimiento y fe. (b) La conversión pasiva es el acto consciente del pecador regenerado por medio del cual él mediante la gracia divina se vuelve a Dios con arrepentimiento y fe” Teologia Sistematica P. 577

Usted, hermano Enoc Príncipe, no alcanza a distinguir que la diferencia entre una “decisión” por Cristo y una “respuesta” al mensaje del evangelio es infinita: Los que en verdad responden al mensaje son aquellos que han sido espiritualmente capacitados por Dios para “responder” al mensaje. Aquellos que sienten que tienen que tomar una decisión por Cristo, no están siendo llamados. Un hombre muerto no puede decidir por sí mismo y tiene que ser regenerado por Dios en primer lugar. Entonces, cuando Dios le da vida al pecador, Dios le llama y él no podrá rechazarlo. Un ejemplo lo vemos cuando el Señor llamó a Mateo, y a los cuatro pescadores para que sean sus discípulos. Ellos inmediatamente dejaron sus profesiones y siguieron al Señor. Fue una convicción del Espíritu Santo que hizo a estos hombres seguir de inmediato el Señor.

Lo que usted afirma con sus argumentos en defensa del decisionismo, es que el hombre tiene la capacidad, en sí mismo, para dar el primer paso y escoger su salvación. Es decir, el hombre muerto espiritualmente tiene la capacidad de decidir nacer de nuevo, y Dios es quien da el segundo paso otorgándole gracia. ¿No es esto sinergismo? ¿No es esto semi-pelagianismo, o pelagianismo?

Debo aclarar que este no es todo el peso de las Escrituras; por razones de tiempo y espacio no se puede profundizar más. Me gustaría escribir más, pero lo dejaremos para después.

Otra coincidencia que usted, hermano Enoc Príncipe, tiene con Charles Finney está en su afirmación: “El hecho que algo no esté explícitamente declarado en la Biblia, no significa que sea anti bíblico”

Charles Finney interpretaba las verdades de las Escrituras desde el punto de vista jurídico, ya que él era abogado: (Finney) estudió la doctrina tan solo de manera superficial y procedió a inventar un sistema único de teología que satisfacía su propio sentido de la lógica. Aplicó normas propias de la jurisprudencia norteamericana del siglo XIX a todas las doctrinas bíblicas. “No había leído sobre el tema [de la expiación] excepto en mi Biblia”, escribió; “y lo que encontré sobre el tema lo interpreté tal como habría entendido el mismo pasaje o pasajes similares en un libro de derecho”(4)

Usted se preguntará ¿Cuál es esa coincidencia con su afirmación citada arriba? Simple, usted aplica las normas constitucionales del Perú como una regla para interpretar las Escrituras. La Constitución Política del Perú de 1993 dice en su artículo 1º Num 22. a) “Nadie esta obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe”

Para su entendimiento, hermano Enoc Príncipe, “Nadie esta impedido de hacer lo que la Biblia no prohíbe” y esto lo busca “aplicar” para defender el “decisionismo” que practican usted, sus alumnos y las iglesias con las que colabora. Ese fue el mismo argumento que utilizó el hermano que estaba a cargo de sus seminaristas cuando visitaron Carabayllo, argumento que no pudo sostener por mucho tiempo.

Pero esto es un serio error que vulnera la doctrina de la “Suficiencia de las Escrituras”, ya que la Biblia no es como la Constitución Política del Perú, ni de ningún otro país, o cualquier libro de leyes:

Dt 29:29  Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.

Todo lo que Dios quiere decirnos se encuentra en la Biblia, y donde la Biblia guarda silencio nosotros también debemos hacerlo, ya que no podemos pensar más de lo que esta escrito. Pero le alcanzo lo que la Confesión de Fe Bautista de Londres de 1689 (La que ustedes rechazan, pero el pastor Spurgeon recibía) afirma al respecto, en el capítulo 1 numeral 6:

Todo el consejo de Dios tocante a todas las cosas necesarias para su propia gloria; y para la salvación, la fe y la vida del hombre, está expresamente expuesto o implícitamente revelado en las Escrituras y, a esta revelación de su voluntad, nada será añadido, ni por nuevas revelaciones del Espíritu, ni por las tradiciones de los hombres (2 Ti 3:15-17, Ga 1:8,9)

Sin embargo, confesamos que la iluminación interna del Espíritu de Dios es necesaria para que las cosas reveladas en la palabra se entiendan de una manera salvadora (Jn 6:45, 1Co 2:9-12), y que hay algunas circunstancias tocante al culto de Dios y al gobierno de la iglesia, comunes a las acciones y sociedades humanas, que deben arreglarse conforme a la luz de la naturaleza y de la prudencia cristiana, pero guardándose siempre las reglas generales de la Palabra (1Co 11:13,14 1Co 14:26,40)

Pero esta forma de querer “aprovecharse” del silencio de las Escrituras para defender posturas nuevas y herejes, es muy popular entre teólogos del campo arminiano.

Por ejemplo, para defender el postulado que dice “uno puede recibir a Cristo como salvador, y posteriormente, y si quiere, como Señor” (para defender el no-Señorío de Cristo en la vida del creyente; y que dicho sea de paso tiene que ver con el “cristiano carnal”, que a su vez esta ligado con el “cristiano decisionista”) utilizan la ausencia de la palabra “arrepentimiento” en el evangelio de Juan; el cual, según ellos, es explícitamente evangelístico (Jn 20:31). Voy a traducir:

Lewis Sperry Chafer escribe: “El Evangelio de Juan, el cual esta escrito para presentar a Cristo como el objeto de fe para vida eterna, no utiliza ni una sola vez la palabra “arrepentimiento” (Teología Sistemática, 3:376)

Charles Ryrie ha escrito: “Es llamativo recordar que nunca el Evangelio de Juan, el Evangelio de la fe, hace uso de la palabra arrepentimiento ni una sola vez. Y sin embargo, Juan seguramente tuvo muchas oportunidades para usarlo en los acontecimientos de la vida de nuestro Señor, que ha registrado. Hubiera sido más apropiado utilizar arrepentirse o arrepentimiento en el relato de la conversación del Señor con Nicodemo” (SGS 97-98)

Zane Hodges escribió: “Uno de los hechos más llamativos acerca de la doctrina del arrepentimiento en la Biblia es que esta doctrina está totalmente ausente del evangelio de Juan. ¡No hay ni siquiera una referencia de ello en los veintiún capítulos de Juan! Sin embargo, un escritor que defiende el Señorío de Cristo dice: "Ningún evangelio que omita el mensaje de arrepentimiento puede llamarse el evangelio, los pecadores no pueden venir a Jesucristo, aparte de un cambio radical de corazón, mente y voluntad."
Esta es una declaración asombrosa. Partiendo que el Evangelio de Juan omite el mensaje de arrepentimiento, ¿podemos concluir que su evangelio no es el evangelio bíblico, después de todo?” (AF 146-147)


Espero, hermano Enoc Príncipe, no estar dándole más ideas para defender las doctrinas del “Cristiano decisionista” o “cristiano carnal” o “el no-Señorío de Cristo” (como se observa estas tres falsas doctrinas están íntimamente relacionadas)

¿Usted que piensa hermano Enoc Príncipe? ¿Debemos predicar el arrepentimiento para perdón de pecados como el Señor nos manda en Lc 24:46-47? ¿Es necesario el arrepentimiento para la salvación? ¿Debe un verdadero creyente mostrar los frutos dignos de arrepentimiento como un distintivo de su salvación?

Con relación a las 33 cosas que deben ocurrir para ser salvo (según Lewis S. Chafer), le hago llegar solamente 4 puntos que el pastor bautista reformado Charles Spurgeon expone en ¿Es necesaria la Conversión? (El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano, Publicaciones Peregrino, 197, Volumen XX pag. 398), voy a traducir:

“En todas las conversiones verdaderas hay cuatro puntos de coincidencia esenciales: debe haber en todo una confesión penitente de pecado, y un mirar a Jesús para el perdón de los pecados, y debe haber un verdadero cambio de corazón, el cual afectará la totalidad del resto de la vida, donde no se encuentren estos puntos esenciales no hay verdadera conversión”

La Biblia lo explica en un solo versículo: 2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

¿Pueden verse estos resultados en sus campañas decisionistas? ¿Presentan estos 4 puntos los “cristianos decisionistas” que reciben en sus templos? Solamente se necesita observar las vidas de ellos para contestar estas preguntas.

En cuanto al tema del cristiano carnal, quiero contestar con los argumentos bíblicos y con el testimonio de mi paso por aquella iglesia que predica esa falsa doctrina.

Hermano Enoc Príncipe, es cierto lo que usted dice en cuanto a los deseos de la carne que se oponen a los deseos del Espíritu. Pero, ¿Qué quiere decir usted con esto? ¿Qué el creyente se deja vencer por esos deseos? ¿Qué el creyente experimenta derrota en su santificación progresiva? ¿Está usted afirmando que un nacido de Dios anda según la carne?

¿Esta usted de acuerdo con esta enseñanza de Charles Stanley, quien dice lo siguiente sobre el Cristianismo “carnal”?:

"Algunas veces ya por ignorancia u otras razones, ellos (los cristianos carnales) intentan gratificar y llenar sus necesidades de igual manera que lo hacían antes de estar salvos, por lo tanto, no se puede diferenciar entre un creyente y un impío. Esto es, no puedes distinguir la frialdad del carnal pues verdaderamente ambos se comportan de igual modo. Uno de ellos está en Cristo y el otro no. Uno se ellos está perdido y el otro está en Cristo. Uno de ellos conoce sobre Dios y lo conoce en la experiencia de la salvación; el otro no lo conoce de ninguna forma."(5)

Pero ¿Qué dicen las Escrituras? (que dicho sea de paso, no puede contradecirse ella misma):

Ro 8:1 Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.

Ro 8:4 para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Ro 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

Ga 5:16 Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne.

Ga 5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Pero yo puedo entender su posición de afirmar la doctrina del cristiano carnal ya que, puesto que la “regeneración decisional” no puede impartir vida espiritual cuyo poder pueda vencer a la carne, se les deba llamar a los “cristianos decisionistas” como “cristianos carnales”

Retomando el tema de mí testimonio en aquella iglesia de Los Olivos donde se enseña, y practica, esta doctrina del “cristiano carnal” (No todos lo hacen, yo sé que allí hay verdaderos hermanos y hermanas); debo decir que no solamente predican el cristiano carnal; sino que además estos mismos predicadores son el ejemplo de esa carnalidad. Y esto es lógico considerando que una persona practica lo que cree.

Para comenzar a hablar de la doctrina del “cristiano carnal” que, según el pastor Washer y muchos otros teólogos ortodoxos del pasado, no es bíblica; quiero referirme a la última frase del párrafo anterior: “una persona practica lo que cree”

No tengo el placer de conocer personalmente al pastor Paul Washer, pero Dios me ha dado la oportunidad de encontrarme con hermanos americanos de buen testimonio, que han tenido una comunión muy cercana con este hombre de Dios, ya que hasta algunos de ellos congregaban con él en la misma iglesia (en USA). Ellos han hablado palabras edificantes sobre el testimonio de vida del pastor Washer que denota la “irreprensibilidad” de este siervo de Dios que niega esa falsa doctrina del “cristiano carnal”, no solamente utilizando los argumentos claros que se enseñan en la Palabra de Dios; sino también con el testimonio de su propia vida, una vida que se va conformando cada día en la imagen del Hijo de Dios, donde la carnalidad y la mundanalidad no se ven.

Y por ese lado quiero comenzar ¿Son irreprensibles aquellos predicadores que afirman la doctrina del cristiano carnal? Eso es precisamente lo que voy a testificar sobre la base de mi experiencia el año pasado.

En aquella congregación, y seguramente por la forma de doctrina que abrazo, fui alertado por varios hermanos que el líder de los jóvenes y adolescentes se refería a mi persona con palabras despectivas e insultantes en sus reuniones. Cada vez que les respondía a ellos que yo iba a conversar con el pastor principal ellos respondían: “el pastor no le va a llamar la atención, por que este hermano tiene dinero y aporta muy bien a las arcas templo” A pesar de estas advertencias, informé al pastor lo que estaba sucediendo todas las semanas. ¿Y adivine que? ¡Era verdad lo que me dijeron estos hermanos! El pastor principal nunca hizo nada para disciplinar a este “líder adinerado” a pesar de mis reiterados avisos; mas aun, considerando mi condición de pastor.

¿Qué más podemos decir de este “líder adinerado”? Para la celebración del año nuevo se vistió con gorra, lentes, camisa y otros arreglos de color amarillo. Nosotros sabemos que esa es una costumbre mundana para atraer la “suerte” en el año entrante ¿No es eso mundanalidad?

Pues, también he recibido el testimonio de algunos jóvenes hermanos quienes aseguran haber oído a este “líder adinerado” insultarle la madre a un taxista por pretender cobrarle una tarifa elevada. ¿Refleja este “líder adinerado” la imagen de Cristo?

Cuando fui invitado por el líder de los adolescentes a predicar, este “líder adinerado” le llamó la atención por haber hecho eso. Le dijo: “A los adolescentes debemos hacerlos jugar, llenar “sopa de letras”, entretenerlos y darles un mensajito que huela a Biblia” Yo había predicado a ellos Ex 20:12 “Honra a tu padre y a tu madre” pero al parecer, es muy peligroso enseñar eso a un adolescente.

Una noche, este “líder adinerado”, fue grosero con mi esposa, al retirar a la hermana con quien ella conversaba en el templo sin pedir permiso, dejando a mi esposa conversando sola (ni de mundano yo hacía esas cosas) Pero seguramente alguien dirá “ella se lo merece por ser la esposa de un calvinista”

El pastor principal conocía esto y otras abominaciones ¿Lo va a retirar del liderazgo? ¡Claro que no! un diezmo de este “hermano adinerado” es muy importante para la “salud financiera” de esa congregación. Una vez escuché que él iba a solventar los pasajes de sus seminaristas. Usted sabe de quien estoy hablando.

Lo que me sorprende es que la Biblia enseña que una persona para servir las mesas (sí, para servir a las mesas), debe ser “de buen testimonio, lleno del Espíritu Santo y de sabiduría” (Hch 6:1-3); pero claro, “no debemos ser muy legalistas”

El Señor Jesús dijo “No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24)

Dios dice así: “Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas; porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto” (Efesios 5:11-12 -LBLA)

Todavía voy a argumentar un poco más sobre este punto del “cristiano carnal” con otro testimonio de la misma congregación, le ruego un poco de paciencia.

Ahora quisiera, hermano Enoc Príncipe, decirle lo que sucedió para mi salida de esa “Iglesia Bautista Fundamentalista” (Creo que usted no conoce los detalles)

Bueno, el pastor principal llamó a reunión a los líderes de su congregación, con la propuesta de “retirarme” de la congregación “por motivos doctrinales” y les hizo firmar un documento donde ellos habrían respaldado la decisión del pastor. En eso no hay problema, él puede retirar a cualquiera cuando desee; aunque uno de esos líderes le dijo que era importante mi presencia en aquella reunión, pero esos son detalles “sin importancia”

El asunto está, hermano Enoc Príncipe, que cuando este pastor vino a mi casa el 25 de Abril del 2011 por la mañana, el argumento fue totalmente diferente. Este pastor, que cree en la doctrina del “cristiano carnal” me dijo lo siguiente sobre la sentencia de retirarme:

“Guillermito (así me llamaba él), los líderes y los diáconos me llamaron a una reunión “donde ellos” han acordado retirarte de nuestra congregación. Uno de ellos, el diacono W.M. (esas las iniciales de su nombre y apellido) me sorprendió mucho, pues fue el más afanoso y vehemente por verte fuera ¿Qué es lo que le has hecho para que reaccione de esa manera en contra tuya? Yo hice todo lo posible por defenderte, pero no me escucharon” (Debo indicar que nunca me entregó el documento que hizo firmar en aquella reunión)

Bueno, hay testigos de esta mentira e hipocresía que era innecesaria, pues yo había presentado mi renuncia en tres oportunidades anteriores, las cuales este pastor nunca quiso aceptar. Hay testigos de esto que sucedió.

En esa congregación habían echado fuera al anterior pastor por pecado de adulterio. Mi pregunta es ¿Es la mentira y la hipocresía un pecado que descalifica a un hombre para el ministerio? Quizás se pueda pensar que la mentira y la hipocresía son pecados “veniales”, pero el adulterio es pecado “mortal”, por esa razón este “profeta del Altísimo” continúa en el ministerio.

Pero mi punto es: El testimonio de vida de una persona que afirma y predica la doctrina del “cristiano carnal” es un testimonio de vergüenza para el Glorioso Evangelio de Jesucristo (una persona practica lo que cree). Los pecados del liderazgo en las iglesias bautistas aquí en Perú, son un “secreto a voces” pero las congregaciones tienen parte de culpa por no aplicar firmemente lo que la Biblia manda en estos casos (claro, ellos dicen “no hay que ser tan pegados a las Escrituras”)

Algo sorprendente es que en el website de esta congregación tienen un espacio “Biografía de Grandes Cristianos” ¿Y sabe usted, hermano Enoc Príncipe, quienes están allí? ¡No lo va a creer! Tienen a Juan Calvino, Jonathan Edwards, Charles Spurgeon, William Carey, Adoniram Judson, John Knox, Hudson Taylor; ¡Todos ellos son calvinistas, y a mi me echaron por ser calvinista! ¿Qué es lo que esa congregación quiere aparentar? Peor aun, uno de los pastores salido de sus aulas predicó un jueves por la noche contra el pastor Spurgeon diciendo: “Spurgeon fue un pecador como todos nosotros” ¿Quiénes eran algunos de esos “nosotros” que escuchaban? Eran “cristianos decisionistas” o “cristianos carnales” que es lo mismo ¿Increíble verdad?

Con relación al “Dilema Washeriano” de una “invitación universal no sincera del evangelio” le voy a contestar brevemente: Exo 4:21 dice “Y el SEÑOR dijo a Moisés: Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo” ¿Faltó sinceridad en la oferta de Dios a Faraón? ¿Estaba quitando con una mano lo que ofrecía con la otra? ¿Estaba en conflicto mutuo estas dos revelaciones de Dios? En realidad, esta objeción al calvinismo también se aplica al arminianismo. Si Dios sabe quienes se salvarán y quienes no (como admiten los arminianos) ¿Acaso no es insincero (Dios) al ofrecer salvación a quienes sabe que no la aceptarán? Después de todo, la presciencia de Dios es infalible. Voy a ponerlo en términos claros: Si Dios sabe que los hombres no aceptarán su oferta, ellos no pueden aceptarla, sin importar la razón por la cual digan que no(6)

Para terminar, ya he escrito bastante, cuando vine de USA en Marzo del 2010 se estaba promocionando una conferencia donde usted, hermano Enoc Principe, era el expositor. Esta conferencia se trataba acerca de los “Bautistas y el Calvinismo”, y yo, en esta oportunidad quisiera que coordinemos una conferencia donde usted y yo participemos juntos, usted defendiendo la doctrina arminiana y yo la calvinista.

Le voy a dar las razones con esta ilustración, que quisiera pedirle que la reciba en el buen sentido: “No se puede reconocer la habilidad de un luchador cuando lucha contra un saco de arena que no puede presentar defensa; sino cuando lucha con otro que puede hacerlo” En aquella oportunidad faltó un contendor. Véalo usted, hermano Enoc Príncipe, como una oportunidad de “terminar con el calvinismo de una vez por todas” en presencia de los bautistas de nuestro tiempo.

Los verdaderos debates edifican, no como el debate que organizaron en la “iglesia bautista fundamentalista” de Los Olivos, donde escogieron de la congregación (que postula el dispensacionalismo), a un hermano para que defienda esta posición; y escogieron a otro hermano a quien le dieron pocos días para prepararse y defender la posición reformada. ¡Eso no es serio!. Además por el testimonio de unos hermanos, ese “debate” resulto siendo “una función circense”

Le animo pues a un debate alturado y en el Señor, como se hacen en otras partes del mundo. Esperando sus respuestas a este comentario, me despido de usted hermano Enoc Príncipe. Dios lo bendiga.

A los hermanos que quieran participar con comentarios para esta entrada, les diré que no se aceptarán comentarios anónimos o con nombres inventados. La tecnología permite identificar el lugar de donde sale un correo, y eso no es propio de un creyente verdadero. Tampoco se aceptarán comentarios que sean groseros o que insulten a cualquiera de las personas involucradas en esta entrada. También les recuerdo que deben marcar la casilla “recibir siguientes comentarios por correo” para que puedan conocer los diferentes comentarios o las réplicas a los suyos.

Si tardo en “aprobar” sus comentarios, será por que estaré ocupado en el ministerio. Bendiciones.

Notas:

(1)        John Macarthur, “Avergonzados del Evangelio” P. 265

(2)        Tratado de evangelismo: https://bautistasreformadosperu.wordpress.com/2012/01/09/usarias-este-tratado-para-hacer-evangelismo/

(3)        El fracaso de Billy Graham: https://bautistasreformadosperu.wordpress.com/2012/01/09/ha-hecho-billy-graham-discipulos-a-todas-las-naciones/

(4)        John Macarthur, “Avergonzados del Evangelio” P. 265.- Charles Finney: Autobiography P. 42

(5)        Spiritual Vs. Carnal -- Study in 1 Cor., Tape #8 PQ092

(6)        Esta respuesta corta la he tomado del libro “Doctrinas que Dividen” de Erwin Lutzer. Pag. 214

lunes, 9 de enero de 2012

¿Ha hecho Billy Graham discípulos a todas las naciones?

Este mensaje ha sido predicado por un pastor bautista quien rechaza el punto de vista reformado de la salvación del pecador, pero que honestamente confiesa y comparte que el “decisionismo” no es bíblico en ninguna manera. El libro que menciona “Preaching to a Dying Nation” (Predicando a una Nación que va Muriendo) lo conseguí en el tiempo en que viví en USA y en verdad es muy revelador. Si desean leer todo el mensaje, estoy insertando el link donde puede ser leído. Aquí les comparto parte del mensaje:
EXTRACTO DE: ¿QUE ES EL EVANGELISMO VERDADERO?

Por Dr. R. L. Hymers, Jr.

Un Sermón predicado en la tarde del Domingo, 24 de Octubre de 2004 en el Tabernáculo Bautista de Los Angeles

¿Hace Billy Graham discípulos a todas las naciones? ¿Hace el Sr. Graham discípulos "que han aprendido a conocer sus pecados, y su estado perdido por naturaleza; a negarse a sí mismos...que han aprendido a conocer a Cristo, y el camino de justicia, de paz, de perdón, de vida y de salvación por él"? Yo digo que él no lo hace en la predicación de sus "campañas" televisadas, una de las cuales tomará lugar en el Rose Bowl cerca de Los Ángeles en unas cuantas semanas. En vez de hacer discípulos, como Cristo enseñó en este verso, el Sr. Graham da una charla superficial acerca de los problemas de la vida, y la respuesta a ellos en Cristo, y luego empuja para que la gente pase al frente. Como resultado de mucho estudio cuidadoso yo sé que muy pocos de los que "pasan al frente" tienen la más mínima idea que están pasando a ser discípulos, "a conocer su pecado, y estado perdido por naturaleza". Pocos de los que fluyen en los pasillos hacia el frente en estas campañas han "aprendido a conocer a Cristo" personalmente, o a "negarse a sí mismos". Esto muestra penosamente que el Sr. Graham no predica conforme a Mateo 28:19. Él fracasa miserablemente en "hacer discípulos a todas las naciones", lo cual es la verdadera obra de evangelismo. Es por eso que sólo un lastimoso número se une a iglesias locales como resultado de sus muchas campañas. Simplemente no se han hecho discípulos, y están igualmente perdidos después de pasar al frente como antes de hacerlo. Yo no odio a Billy Graham. Yo lo amo con todo mi corazón. Pero él ha reemplazado el evangelismo antiguo del Dr. Gill y de Matthew Henry con el nuevo "decisionismo" que fue popularizado por Charles G. Finney y sus seguidores.

Creo que te asombrarías si supieras las estadísticas, que campañas enteras de Billy Graham han tomado lugar sin producir una sola conversión, ni siquiera una que se haya hecho verdadero discípulo, verdadero Cristiano.

El Dr. R. T. Ketcham fue el creyente Bíblico fundador de General Association of Regular Baptists (La Asociación General de Bautistas Regulares). El Dr. Ketcham analizó los resultados de una campaña de Billy Graham en la cual 26,698 personas "pasaron al frente", sin embargo solamente 1,300 de esos veintiséis mil no eran de una iglesia evangélica. Después de varios meses de cuidadoso estudio, el Dr. Ketcham halló que "Menos del uno por ciento de tal número se han hecho miembros de iglesia" (Oakland Tribune, Diciembre 17 de 1958, p. 6-S). El Dr. Ketcham estudió esto cuidadosamente y llegó a la conclusión de que menos del uno por ciento significa que de veintiséis mil personas que pasaron al frente en esas reuniones de Billy Graham, solamente el uno por ciento de aquellos que no iban a alguna iglesia realmente se unieron a la iglesia después de su "decisión por Cristo". El Dr. Ketcham dijo:"Eso sería trece personas".

¡Fíjate! Solamente 13 personas realmente se unieron a una iglesia local por la primera vez - de 26,698 que pasaron al frente, 1,300 de ellos no venían de alguna iglesia. ¡Solamente trece personas - después de todo ese esfuerzo y toda esa predicación! Tú puedes leer más sobre el devastador descubrimiento por el Dr. Ketcham de que Billy Graham fracasa en hacer discípulos verdaderamente convertidos en nuestro libro: Preaching to a Dying Nation, pp. 64-66. Esta sección del libro (solo en Inglés) se trata de las 13 personas nuevas que fueron añadidas a las iglesias después de una de las campañas más grandes del Sr. Graham. Consíguete Preaching to a Dying Nation. Es un libro de 246 páginas, y es sorprendentemente desengañador. El mensaje y métodos decisionistas del Sr. Graham solamente han añadido a las iglesias un pequeño número de gente que no venía de iglesia alguna- y no podemos estar seguros de que esas 13 personas eran verdaderamente discípulos salvos de Cristo.

La predicación y métodos “decisionistas” simplemente han fracasado en añadir un número significante de verdaderos conversos a nuestras iglesias.

Luego, toma algunos de los otros métodos usados por los “decisionistas”. Por ejemplo, pasar tratados. Los Discípulos nunca pasaron tratados. ¡No había imprentas para publicarlos! Y pasar tratados, de por sí, es un fracaso. Casi no trae a nadie a nuestras iglesias. Fracasa en hacerlos discípulos y verdaderos conversos en casi todo caso. Y no tiene ninguna base Bíblica. Nadie lo hizo en la Biblia - y no funciona. Lo puede hacer por años sin ver crecimiento en tu iglesia, simplemente porque no funciona. Pregúntale al pastor desanimado que ha pasado muchos miles de tratados con míseros resultado alguno.

¿Y qué de los “decisionistas” que van de puerta en puerta, explicando "el plan de salvación" y luego diciendo la "oración del pecador" con los que estén dispuestos a repetirla? ¿Funciona? Casi nunca. Tú lo sabes y yo lo sé. Sabemos que casi no produce discípulos, verdaderos conversos que se unirán a la iglesia y le serán una ayuda.

Como he dicho, yo no odio a Billy Graham. Yo lo amo. Y no odio a los que pasan tratados, ni a los que van de puerta en puerta presionando a la gente a repetir las palabras de una oración. Yo los admiro por su celo. Solamente digo que estos métodos no son efectivos. No añadirás un número significante de personas a tu iglesia si sigues usando estos modos de evangelizar que no son efectivos. Necesitamos un nuevo enfoque. Y el nuevo enfoque que sugiero está en la Biblia, pero los “decisionistas” no están en la Biblia.

Sugiero un completo cambio de paradigma - una nueva (en verdad vieja) manera de hacer discípulos verdaderamente convertidos que se unan a las iglesias y las apoyen con todo su corazón. No me entiendas mal, yo creo en el evangelismo. Nuestra gente sale los días de semana en la noche al evangelismo. Pero conseguimos nombres y números de teléfono. Luego los llamamos por teléfono para traerlos a la iglesia a oír el Evangelio. Como resultado tenemos muchas personas nuevas presentes en cada servicio. Para presentar mi "nuevo" modo de evangelismo, necesitamos volver a la Gran Comisión de Jesús y estudiarla con "ojos nuevos", con un espíritu afable.

 http://www.rlhymersjr.com/Online_Sermons_Spanish/102404PM_EvangelismoVerdadero.html

¿Usarías este Tratado para hacer Evangelismo?



Los datos de la congregación que ha impreso este tratado han sido cubiertos, pero ellos lo utilizan para sus actividades de evangelismo, al final del cual reportan “las decisiones” que consiguieron en su recorrido.  ¿Lo usaría usted para evangelizar?

En la parte final usted podrá encontrar unos enlaces para descargar completamente gratis los tratados evangelísticos de nuestra iglesia.

(Debe darle click a cada foto para agrandar la imagen y poder leer su contenido)


Usted puede descargar nuestros tratados evangelísticos ¡Gratis!

Tenemos los siguientes tratados subidos en el internet. Favor copiar el link y pegar:

Supongamos que pudieras ir al cielo sin santidad:

http://es.scribd.com/doc/204922218/Supongamos-Que-Pudieras-Ir-Al-Cielo-Sin-Santidad

martes, 3 de enero de 2012

El Sexo en el Matrimonio Cristiano

Hay un nuevo libro escrito por Mark Driscoll y su esposa Grace que lleva el título “Matrimonio Real” (La verdad acerca del sexo, la amistad y la vida juntos), el cual ha despertado mucha polémica en círculos evangélicos; considerando que este libro ha sido escrito para los matrimonios cristianos.
En primer lugar, debo confesar que no he leído el libro, sino más bien los comentarios sobre el mismo que hacen otros hermanos creyentes que gozan de buena reputación. En todos estos comentarios se resaltan las mismas cuestiones.
El capítulo 10 es considerado el más controversial de todo el libro. Comienza con el título “¿Podemos ____?” Y los esposos Driscoll llenan el espacio en blanco con una variedad de actividades sexuales que en muchos casos son consideradas como tabú. Los Driscoll dan una explicación detallada de esas actividades sexuales para los matrimonios cristianos.
Fíjense en algo curioso, pero digno de tener en cuenta, todos los comentaristas de este libro han citado las palabras que se han escrito en este capítulo, en la página 177, que dice:
“Si usted es mayor, de un trasfondo religioso muy conservador, que vive lejos de una gran ciudad, que no pasa mucho tiempo en Internet, o que no tiene televisión por cable, lo más probable es que usted vaya querer leer este capítulo mientras está sentado, con el teléfono en la mano listo para llamar a los médicos.
Si usted es una de esas personas que no saben que el mundo ha cambiado sexualmente, lea este capítulo no para discutir o pelear, sino para aprender acerca de cómo ser un buen misionero en esta cultura sexualizada, capaz de responder a preguntas de la gente sin sonrojarse”
Al parecer, esta advertencia no está demás, considerando las actividades sexuales que, según los Driscoll, un matrimonio cristiano está permitido tener. Ellos citan el siguiente pasaje de las Escrituras para apoyar su teoría acerca de lo que es válido o no dentro de las relaciones sexuales de un matrimonio cristiano: 1Co 6:12 “Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna”
Los Driscoll elaboran preguntas para conocer lo que es permisible para el matrimonio cristiano en sus actividades sexuales: ¿Es lícito? ¿Es útil? ¿Esclaviza?
Según Mark Driscoll y su esposa Grace ¿Cuáles serian las actividades sexuales permitidas en un matrimonio cristiano? (espero que tengan el teléfono a la mano listo para llamar a los médicos) Bueno, estos autores cristianos consideran permisible las siguientes actividades sexuales:
1. La masturbación (de un cónyuge al otro),
2. Sexo oral,
3. Sodomía (de ambos cónyuges) [la sodomía incluye sexo anal]
4. Sexo durante el periodo menstrual de la mujer,
5. Caracterización de personajes,
6. Juguetes sexuales,
7. Control de la natalidad,
8. Cirugía estética,
9. Cibersexo, y;
10. El uso de medicamentos sexuales

Debe mencionarse que los autores dejan dos advertencias relacionadas con estas actividades sexuales: La primera en la página 180 del libro dice que los esposos “pueden” participar de estas actividades por mutuo acuerdo, pero no que ellos “tengan que” participar en ellas. La segunda en la página 178 en donde dice que ni el esposo ni la esposa deben ser manipulados a hacer algo que viole su conciencia.
Mi comentario sobre lo escrito hasta este punto es que Dios ha creado el sexo entre el varón y la mujer para ser practicado dentro del matrimonio. Yo creo, además, que Dios debe ser glorificado aun cuando mantenemos relaciones sexuales con nuestros cónyuges.
La Palabra de Dios es completa. Si bien no existe una instrucción directa acerca de cómo deben ser las relaciones sexuales dentro del matrimonio, no nos ha dejado sin consejo. Pienso que el pasaje citado por los Driscoll ha sido sacado fuera del contexto de la Biblia misma.
Matthew Henry comenta de este pasaje así: “Algunos de los corintios parecen haber estado prontos para decir: “Todas las cosas me son lícitas”. Pablo se opone a este peligroso engaño. Hay una libertad con que Cristo nos ha hecho libres, en la cual debemos afirmarnos, pero con toda seguridad, el cristiano no debe ponerse nunca bajo el poder de un apetito carnal cualquiera. El cuerpo es para el Señor; debe ser instrumento de justicia para santidad, por tanto, no debe ser instrumento de pecado”
Jamieson-Fausset-Brown comenta de este versículo: “Las observaciones de San Pablo se referían solamente a cosas que no eran ni buenas ni malas; pero ellos consideraban la fornicación como algo sin importancia, basándose en que la existencia de los apetitos corporales comprobaba la legalidad de la satisfacción de los mismos”
Para nadie es un secreto que el mundo y su pensamiento esta cada vez más infiltrado en los templos evangélicos donde se reúnen los redimidos del Cristo. Son muchos los jóvenes solteros que han sido enseñados que la masturbación esta bien para Dios, cuando en realidad es un pecado sexual producto de lujurias personales. Por eso, es tiempo en que Dios nos recuerde lo que Su Palabra nos dice sobre lo que es lícito o no dentro de las relaciones sexuales en un matrimonio.
Ro 1:26-27 Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza; 27 y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.
Es evidente que este pasaje habla sobre relaciones sexuales entre hombre y mujer. Pero encontramos que nos advierte de “una función natural”, de “una función contra la naturaleza”; y “el uso natural de la mujer”
Si las cosas han llegado a este punto en la sociedad actual, es como consecuencia del juicio de Dios para las naciones las cuales El ha abandonado. Ese es precisamente el contexto de estos dos versículos de la Carta a los Romanos.
Las preguntas que debemos hacer en cuanto al uso “natural” que Dios ha dado para los órganos sexuales, tanto del hombre como para la mujer, serian:
1. ¿Ha creado Dios los órganos sexuales para que “su uso natural” sea con las manos?
2. ¿Ha creado Dios los órganos sexuales para que “su uso natural” sea con la boca?
3. ¿Ha creado Dios el órgano sexual de la mujer para que “su uso natural” sea con aparatos llamados juguetes?
4. ¿A que se refiere con cibersexo? ¿Pornografía?
Otro pasaje de las Escrituras trae también claridad sobre el asunto de las relaciones sexuales y la impureza.
1Co 6:13 Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
La palabra griega que ha sido traducida como “fornicación” es “porneo” de donde también proviene la palabra pornografía; y que habla de relaciones sexuales ilícitas; y de manera metafórica a la idolatría.
¿Deben imitar los matrimonios cristianos lo que los pecadores hacen en las películas pornográficas?
¿Glorificamos a Dios cuando hacemos eso?
Pienso que un creyente no podría practicar ninguna de las actividades sexuales, que según los Driscoll son permisibles, sin que el Espíritu Santo se contriste, sin que lo redarguya de pecado. El mundo puede haber cambiado sexualmente como dicen los autores del libro, pero la Palabra de Dios no cambia y lo que fue considerado como pecado en el pasado por las Escrituras, continua siendo pecado, aunque ahora sea parte de la sociedad en que vivimos. Por el contrario, debemos recordar el consejo que nos da Dios a los matrimonios en Su Palabra:
Heb 13:4 Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales (Gr. Pornos) y a los adúlteros los juzgará Dios.

Nota.- Este blog es de contenido cristiano y, por lo tanto, NO SE APROBARAN comentarios que contengan insultos contra mi persona y familia. Tampoco se aprobarán los que contengan nombres falsos o comentarios anónimos. Si usted no está de acuerdo con el contenido de esta entrada, puede expresar su opinión de la manera como debe hacerlo un creyente. Gracias.

Ps. Guillermo de Lama