lunes, 23 de noviembre de 2015

La unidad de la iglesia: ¿Unidos sobre la base de qué? y ¿Con quiénes debemos unirnos?


Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. (Jn 17:20-23 / subrayados añadidos)

Con la ayuda del Señor quisiera que meditemos en estos versículos de las Escrituras, considerando que en la actualidad se reclama por una unidad que, al parecer, no es demandada por Dios y; por lo tanto no es bíblica.

Quisiera que nosotros profundicemos en este tema muy importante, pero deseo comenzar trayendo ciertas palabras de nuestro pasaje que deben llamar nuestra atención y en los cuales debemos meditar muy profundamente para poder responder a preguntas como: ¿De qué clase de unidad nos hablan estos cortos versículos?; otra pregunta importante es la siguiente: ¿Unidos sobre la base de qué? Una pregunta final que es también importante es la siguiente ¿Cómo debemos estar unidos? Debemos preguntarnos esto porque la Palabra de Dios nos traen palabras como:
21para que todos sean unoellos sean uno en nosotros
22para que sean uno
23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad

Nuestro tema tiene que ver con una doctrina que se llama “Eclesiología” o “La Doctrina de la Iglesia” Si nosotros no llegamos a comprender lo que la Biblia nos enseña acerca de esta doctrina, no vamos a poder comprender los conceptos de “unidad”, “división” y “separación”

De las muchas opiniones, sermones y escritos se puede desprender la idea que, en nuestros días, el concepto de una unidad intelectual de la iglesia está por encima de una unidad  basada en el carácter, la santidad y la pureza de sus miembros. Es decir, se promueve que el árbol malo se una con el árbol bueno por el simple hecho de que ellos creen igual, aunque el fruto que cada uno tiene es diferente y el destino final de sus almas sea también diferente. Es decir, se busca una unidad donde la iglesia esté compuesta por personas que viven piadosamente junto con aquellos quienes con sus vidas promueven la impiedad, el libertinaje, la mundanalidad y el antinomianismo.

Ninguna persona creyente, salvada por Cristo, puede oponerse a la unidad, pero como repito; es necesario que estas preguntas sean respondidas antes de dar cualquier paso:
¿Unidos sobre la base de qué?
¿Cómo deberíamos estar unidos?
¿Con quiénes debemos unirnos?
Lamentablemente, en nuestros días, muchos líderes religiosos utilizan la frase “dividir la iglesia” sin darse cuenta que es imposible que algún ser, espiritual o humano, pueda dividir la iglesia de Cristo; y que además estas palabras mal empleadas coaccionan a los hermanos para moverlos a una unidad que la Biblia no ordena, movidos ellos por el deseo de evitar caer en un “pecado que no existe”; de allí que es necesario hacernos inmediatamente la siguiente pregunta: ¿Es posible que una persona cualquiera, o un ángel caído, pueda dividir la iglesia que Cristo ha fundado?

Consideremos este pasaje antes de responder:
Mat 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Entonces respondamos, si los demonios no pueden prevalecer contra la iglesia de Cristo, menos podrá hacerlo un simple ser humano. En consecuencia, ninguna persona tiene el poder para DIVIDIR la iglesia del Señor; porque el Señor mismo es quien la guarda. Entonces cuando una persona, o varias personas, abandonan una iglesia local, no están “dividiendo” la iglesia del Señor; y cuando no quieren unirse con otras iglesias, tampoco lo están haciendo.

De lo que venimos diciendo, yo quisiera pedirles que nos hagamos las siguientes preguntas y nos las respondamos honestamente:
  • ¿Debemos insistir en la unidad cuando una iglesia local, y sus líderes, han caído en apostasía?
  • ¿Debemos insistir en la unidad cuando una iglesia local, y sus líderes, han abierto sus puertas a la mundanalidad?
  • ¿Debemos insistir en la unidad cuando una iglesia local, y sus líderes, han abandonado la ortodoxia?
  • ¿Debemos insistir en la unidad cuando una iglesia local y sus líderes, enseñan humanismo,  Psicología, etc.?
  • ¿Debemos seguir unidos cuando los líderes promueven la participación de los cristianos en Halloween, la adoración usando ritmos mundanos, etc.?

Si algún líder nos insta a seguir buscando la unidad, sin considerar las preguntas mencionadas, entonces lo que tal persona está proponiendo es una “unidad en pecado”

La Iglesia Invisible Universal, la Iglesia Visible Universal y la Iglesia Visible Local

La Biblia nos enseña de la iglesia como:
  •     La Iglesia Invisible Universal,
  •     La Iglesia Visible Universal y
  •     La Iglesia Visible Local

¿Qué es la Iglesia Invisible Universal?
Ésta es definida como “El Cuerpo Místico de Cristo” la cual consiste en la unidad de todas las personas que han experimentado el nuevo nacimiento y la conversión, y que han vivido desde la fundación del mundo hasta el fin del mundo; quienes están unidos con Cristo quien es la Cabeza de ellos.

Un predicador de nuestros días dijo que esta unidad puede ser ilustrada por la rueda de una bicicleta donde Cristo es el centro y donde cada creyente es uno de los radios, y donde todos ellos están unidos a Cristo. De este ejemplo y en esta definición se desprende que la unión con Cristo, al mismo tiempo, significa la unidad de todos los creyentes.

¿Estamos nosotros los regenerados unidos con el creyente Abraham?; ¿Estamos unidos con los creyentes Moisés, Isaías, Jeremías? ¡Por supuesto que sí! Estamos unidos con ellos, porque ellos están unidos a Cristo como nosotros lo estamos. Pienso que esta es la Unidad por la que Cristo ora en Juan 17, oración que fue concedida por el Padre a Cristo inmediatamente cuando terminó de hacerla.

Esta unidad mística con Cristo, es perfecta e imposible romper. Es decir, la Iglesia Invisible y Universal, no se puede dividir.

Evidentemente que, todas las personas que no han nacido de nuevo, ni han experimentado conversión espiritual, todos ellos se encuentran excluidos de esta unidad con el Señor, ellos están alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. (Ef 2:12)

¿Qué es la Iglesia Visible Universal?

Son las personas visibles, en todo el mundo, quienes han hecho una profesión de fe en Cristo como Salvador y Señor.

Esta definición es correcta en la teoría, pero tiene ciertos problemas en la práctica.

Los problemas se levantan por los diferentes puntos de vista con las doctrinas de la regeneración y la conversión. Por ejemplo, algunos creen en la regeneración decisional, otros creen en la regeneración doctrinal, etc. y esta forma de ver la regeneración pone a ciertas personas “dentro de la iglesia visible” sin haber experimentado el nuevo nacimiento. La Biblia nos dice de esta manera:
Jud 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. (Cursiva y subrayado añadidos)
De esta manera, al incluir incrédulos dentro de la iglesia visible universal, se ha producido una distorsión de lo que es la unidad perfecta de los santos visibles. Aquellos quienes han sufrido conversión espiritual buscarán estar unidos entre ellos, procurando apartarse de los otros quienes se llaman “cristianos” pero que aborrecen a Cristo al no guardar Sus mandamientos como un estilo de vida.

Son muchas las personas que han procurado mantener una unidad entre esta mixtura apelando al ranking de doctrinas y a la palabra “tolerancia”; desechando los frutos de los cuales nos hablan las Sagradas Escrituras, de lo cual hablaré un poco más adelante.

Entonces debemos preguntar: ¿Estaba orando el Señor Jesús por esta clase de unidad en Su oración de Juan 17?

No creemos que eso sea verdad. El conocimiento de la Biblia y sus doctrinas no es un fruto de regeneración y conversión. La misma Palabra de Dios nos advierte:
Heb 6:4-6 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. (Subrayado añadido)
Iluminados significa “conocimiento de la Palabra” igual que “conocimiento de la Verdad”:
Heb 10:26-27 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. (Subrayado añadido)
Entonces, “conocer la Verdad” no debe ser la base para la unidad de la Iglesia Universal Visible, por las consideraciones que la misma Biblia nos trae.

Además, no podemos evitar hacernos las siguientes preguntas cuando hablamos de una unidad de la Iglesia Universal Visible:
  • ¿Cómo seria, entonces, la unidad de la Iglesia Universal Visible?
  • ¿Debe haber oficiales o una autoridad central?
  • ¿Deben unirse todos los creyentes de forma individual?
  • ¿O deben unirse todas las iglesias locales donde ellos congregan?
  • ¿Debe ser una unidad política, o debe ser una unidad eclesiástica?

Una pregunta todavía más importante es esta: ¿Estaría en pecado una iglesia que persiste en mantener su independencia en todos sus asuntos como en sus deberes con el Señor?

¿Qué es una Iglesia Visible Local?

Es la compañía de hombres y mujeres salvados por la gracia de Cristo y que se reúnen en un determinado lugar, de manera regular, para adorar y servir a Cristo, Salvador y Señor de ellos.

¿Manda la Biblia a que se procure la UNIDAD en la iglesia visible loca? ¡Por supuesto que sí!
1Co 1:10-11 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. (Subrayado y cursivas añadidos)
Pero en la misma epístola también se manda a una SEPARACIÓN. La iglesia debía separarse uno de sus miembros que no andaba en justicia y rectitud:
1Co 5:11-13 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 12Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? 13Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros. (Subrayado y cursivas añadidos)
Este último pasaje nos trae a nosotros las causas por la cuales se debe romper “la unidad” en una iglesia local, y no es precisamente un asunto doctrinal sino un asunto moral (no estamos diciendo que la doctrina no sea importante). Por lo que debemos preguntarnos: ¿Cómo llamaríamos a este acto que Pablo les exige a los corintios: DIVISIÓN O SEPARACIÓN?
  • ¿Debemos permanecer unidos con los que adoran usando los ritmos del mundo?
  • ¿Debemos permanecer unidos con los que promueven el libertinaje?
  • ¿Debemos permanecer unidos con quienes no guardan el Día del Señor?
  • ¿Debemos estar unidos con quienes hacen que la causa de Cristo sea blasfemada por el mal testimonio de vida que ellos mantienen?
  • ¿Debemos permanecer unidos con quienes tienen sus cabezas llenas de doctrinas, pero sus corazones vacíos de sentimientos para Cristo y Sus mandamientos?

¿Pueden estas personas ser consideradas como parte de la iglesia del Señor que compró con Su sangre para santificarla y que ha sido purificada por medio de la Palabra? (Efesios 5:25-26) ¿Son ellos parte de la iglesia gloriosa a la que se refiere el versículo siguiente?:
Ef 5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Y si el Espíritu Santo nos impulsa a abandonar tales congregaciones y maestros ¿Estaríamos dividiendo la iglesia de Cristo?
  • ¿Es pecado separarse de los tales, o es un deber?
  • ¿Debemos permanecer unidos a ellos solamente porque se han aprendido unas doctrinas bíblicas, pero que no produce en ellos fruto bueno?
  • ¿Debemos permanecer unidos a aquellos quienes promueven la paz con los enemigos de Cristo y su evangelio?
  • ¿Debemos unirnos con quienes con los apostatas y ecuménicos, y con quienes nos persuaden a unirnos con ellos?

Hoy en día se nos ha hecho creer que la unidad debe hacerse por encima de la Verdad. Y existe presión contra aquellos quienes no creemos de esa forma.

Yo prefiero una unidad en santificación en lugar de una unidad en las doctrinas de la gracia. Porque todos los que andan en santidad verán al Señor, pero no todos los que afirman el calvinismo lo harán; en esto no hay mucho que explicar.

Por ejemplo, una persona puede SEPARARSE de una congregación que predica el falso evangelio de la prosperidad sin ser acusado de DIVISIÓN NI PECADO. La Biblia se lo ordena:
1Ti 6:5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. (Subrayado añadido)
En el caso de una congregación donde no se aplique la disciplina en los actos evidentes de pecado e inmoralidad, como es exigido por Cristo en Su Palabra, un creyente debe ABANDONAR esa congregación SIN CAER EN PECADO.
2Ti 3:2-5 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. (Subrayado añadido)
¿Se imagina usted a una persona exigiéndole que no abandone tal tipo de congregación, por encima de lo que el Señor manda por medio de la Biblia?

¿Qué debería hacer un creyente con otro profesante que ande en desobediencia abierta a lo que Dios manda por medio de la Biblia? ¿Seguir unido porque piensan doctrinalmente igual? ¿Es importante el testimonio de las personas que se reúnen con la iglesia?
2Ts 3:14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. (Subrayado añadido)
En algunos casos la separación es un deber, porque así lo manda el Señor. Y esa sería UNA SEPARACIÓN QUE NO ES PECAMINOSA. Porque LA UNIDAD QUE JESÚS PIDE ES UNIDAD SANTA.

La Unidad en la mera doctrina no tiene sustento bíblico, la unidad “en el comportamiento” sí es bíblica

Este principio bíblico es aplicado aun por personas que son incrédulas, y lo vemos en el día a día de nuestras vidas.

¿Qué padres terrenales no advierten a sus hijos que no se junten con otros cuyas vidas dejan mucho que desear, por miedo a que sus hijos se infecten de malas costumbres?

¿Qué persona con sentido común no separa la fruta que está malograda de la que esta buena?

De la misma manera este principio lo encontramos en la Palabra de Dios; sin embargo los líderes de hoy pretenden ignorarlo y buscar lo que la Biblia no manda buscar, ignorando lo que para Dios es importante.

Quizás el título “la unidad en el comportamiento” puede resultar un tanto nuevo o inventado para demostrar lo que vengo escribiendo. Pero no es así. El Dr. Martyn Lloyd Jones, en su serie de sermones sobre el libro de los Hechos escribió de la siguiente manera:

El apóstol Pablo expone todo esto en una vívida frase en ese gran capítulo 15 de su Primera Epístola a los Corintios, donde considera la doctrina de la resurrección. Hace 1,900 años, había personas en Corinto que comenzaban a decir que no importaba si se creía o no en la resurrección física de Cristo. Decían que se podía aprovechar gran parte su enseñanza, pero que no se estaba obligado a creer que resucitó, literalmente, su cuerpo físico del sepulcro. El apóstol escribió ese tremendo capitulo para refutar esa postura; dice así: “no erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Co 15:33) quiere decir que, una vez que te desvías en tu doctrina, muy pronto te estarás desviando en tu comportamiento. No se puede separar la doctrina del comportamiento. Es fundamental, dice, que nos aferremos a esto. (Cursivas y subrayado añadidos)

Considerando esto debemos mirar a la doctrina de la santificación (comportamiento), la misma que la Biblia nos manda a buscar y sin la cual nadie vera al Señor; es decir, debería ser una doctrina primerísima o fundamental. Sin embargo, esta ni es mencionada al momento de esbozar las doctrinas necesarias para la unidad de la iglesia.

En el presente se enseña que los calvinistas debemos separarnos de los arminianos por la forma de doctrina que ellos tienen en cuanto a la soteriología. ¿Vamos a dejar de tener comunión con hombres que son como fue el pastor D.L. Moody?; ¿O desecharemos a personas que son como fue el pastor John Wesley? ¿Debemos separarnos de personas que viven el cristianismo como ellos vivieron? Si bien no podríamos trabajar en la obra junto con ellos por las diferencias doctrinales evidentes, eso no es impedimento para tener comunión con estos hombres de quienes sabemos su buen testimonio y del aliento que daban a sus miembros a vivir en santidad y separados del pecado y del mundo.

Quizás con estas personas no estaremos unidos por las doctrinas, pero estamos unidos en la santidad.

Mas bien deberíamos desechar a quienes se llaman “reformados” o “calvinistas” y andan en tinieblas, mundanalidad y conductas impías y en asociaciones con los enemigos de Cristo, fomentando la participación de los santos en fiestas paganas y convenciones ecuménicas, entre tantos pecados.

Separarse de los primeros seria pegado, también seria pecado unirse con los últimos.

En la Biblia se habla de unidad entre creyentes y no entre iglesias

Es verdad que nosotros entendemos el concepto de “iglesias hermanas” las cuales profesan la misma fe y práctica piadosa y santa. También de iglesias que se plantan con la ayuda de iglesias más adultas a las cuales se le identifica como “iglesia madre e iglesia hija” Sin embargo, cada una de ellas debe mantener su independencia en cuanto a sus funciones y sus tareas ordenadas por la Palabra de Dios.

¿Cómo es esta clase de unidad entre ellas?

Esta clase de unidad debe ser voluntaria y no exigida. De la misma manera como un creyente se une voluntariamente a una iglesia, igualmente una iglesia debe unirse a otra de manera voluntaria. Unirse para ciertas actividades, para luego continuar en la independencia que cada una de ellas debe tener.

En nuestros días se habla de una “unidad por el evangelio” ¿Qué quiere decir esto? ¿Necesitamos estar unidos para cumplir la Gran Comisión? ¡Por supuesto que no! Cada iglesia es responsable de cumplir el mandato de Cristo de “ir y predicar el evangelio” Entonces, ¿A qué se refiere esta unidad?; ¿Se refiere a una unidad basada en las teorías de las doctrinas bíblicas?; ¿Es esta la unidad por la que Cristo oró en Juan 17? ¡Por supuesto que no! Dios trata a las iglesias locales de una manera particular, sino leamos los capítulos 2 y 3 del libro de Apocalipsis.

En estos días se pide “ser tolerantes” cuando la Escritura prescribe lo contrario

En el nombre de “la tolerancia” la iglesia ha venido cediendo terreno a toda clase de herejías y blasfemias. Se nos pide ser TOLERANTES cuando las Escrituras nos llaman a ser OBEDIENTES. Ya no se trata de estar unidos en la Palabra de Dios y en la práctica de la fe cristiana, ahora debemos ser tolerantes para preservar la unidad entre la cizaña y el trigo:
Debemos ser tolerantes en cuanto a los errores en “doctrinas secundarias y terciarias”
Debemos ser tolerantes con las enseñanzas que corrompen las buenas costumbres.

La Biblia no nos llama a tal tipo de UNIDAD EN LA TOLERANCIA. Esto es un invento creado por los líderes que han sido infectados por el pensamiento posmoderno y la corriente del mundo.

¿Deseamos la unidad de la Iglesia Visible Local? ¡Por supuesto que sí!

Deseamos una unidad donde el Nombre de Cristo sea glorificado. Las muchedumbres no van a impactar al mundo; sino el testimonio de vida de cada creyente individual:
Mt 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Este versículo nos enseña que la unidad debe ser en la Luz, mas no en las tinieblas.
2Ts 1:11-12 Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, 12para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
1Pe 2:12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
Esas son las personas con quienes debemos procurar tener comunión, con aquellos quienes con sus testimonios hacen que el Nombre de nuestro Amado Salvador sea glorificado entre los hombres.