sábado, 10 de enero de 2015

Una masa religiosa de corrupción


¡Una masa de corrupción he sido! Cuanto tiempo viviendo sin Dios en el mundo; dado a los sentimientos y todas las cosas perecederas que me rodean. Al ser yo de una naturaleza sentimental, ¡Cuánto de mi religión se ha teñido con estos tintes terrenales, y hasta este día! Aunque guardado del vicio flagrante por mi formación educacional y por temor al hombre, ¡Cuánta iniquidad ha reinado en mi corazón! ¡Y cuantas veces, a pesar de todos mis esfuerzos, ha irrumpido esa iniquidad en forma de deseos e iras, ambiciones locas y palabras corruptas! Aunque mi vicio ha sido siempre refinado, sin embargo ¡Cuán sutilmente y de qué manera ha prevalecido! Y el día de Reposo, la prueba de todo ello, gran parte dedicado al servicio de Dios ¡y con un total aburrimiento! ¡Corrompido por mis hipocresías, mi auto-suficiencia, mis pensamientos mundanos y mis amigos incrédulos! Con cuanta formalidad he leído la Biblia, sin estar atento a sus Palabras, y qué poco he leído: ¡tan poco que aun hoy no la he leído siquiera! ¡Con cuánta facilidad he obedecido los impulsos de mi corazón indómito! ¡Cuánto más he amado la criatura que al Creador! Oh Señor mi Dios, me permitiste vivir mientras te deshonraba, Tú lo sabes todo; y sólo Tu mano ha podido despertarme de la muerte que me rodeaba, y en donde estaba yo contento de morar.
 [Palabras de Robert Murray M’Cheyne, recordando su pasado antes de su genuina conversión - Tomado del Libro “La vida de Robert Murray M’Cheyne”; págs. 31-32]

 “Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite” Isaías 1:6

1 comentario:

  1. Dios le bendiga y gracias por esta publicación, porque esta vez al leerlo no pude mirar alrededor, ni dirigir mi mirada o mis pensamiento hacia alguien, ni refutar alguna doctrina falsa, más bien tube que bajar mi cabeza porque me hizo ver dentro de mí. Si no fuera por que al final de ese escrito se indica que son palabras de Robert Murray M’Cheyne a cerca de si mismo, hubiese creido que estaba hablando de mí. Me adhiero a la esencia santa de este artículo, porque ha descrito lo que fue mi vida, tal vez puedo decir como la samaritana: "...me ha dicho todo cuanto he hecho"; mas gracias doi a Dios por Cristojesus...el cual me amó y se entregó así mismo por mí. A El sea toda la gloria, dominio y poder sempiterno, por los siglos de los siglos amén.

    ResponderEliminar