lunes, 10 de febrero de 2014

¿Por qué no soy un “Biblicista”?

En palabras del Dr. James Renihan:
¿Qué es Biblicismo?

D.B. Riker proporciona una definición útil: "Biblicismo es el rechazo de todo lo que no se menciona explícitamente en la Biblia, y el rechazo simultáneo de todos los testimonios no bíblicos (Los Padres, los Credos, los doctores medievales, los concilios, etc.)”

¿Cuáles son los resultados? Efectivamente, son las interpretaciones idiosincráticas* de las Escrituras.

La extraña realidad de todos estos intentos de interactuar con la pura Palabra de Dios es que cuando los resultados son comparados y contrastados, usted casi nunca tiene las mismas conclusiones.

Hay una corriente interminable de doctrinas promovidas bajo este modelo “biblicista”. Los Testigos de Jehová lo usan para negar la deidad de Cristo (siguiendo el mismo método de Arrio hace mucho tiempo) Los Campbellitas lo usan para enseñar su forma de “regeneración Bautismal”. Los herejes siempre han usado este mensaje. Hombres más sobrios de la misma forma lo usan, y producen resultados extraños. Alguien, en algún lugar, estudia la Escritura, diseña un sistema de doctrina y la enseña a otros. Un nuevo movimiento comienza. Pero tristemente, la interpretación personal casi siempre termina en conclusiones diferentes a la de todos los demás. Sin embargo, el producto se afirma como la enseñanza de la Palabra de Dios. Y en realidad, aunque puede parecer sorprendente decirlo, estas son básicamente nuevas revelaciones. Desde que se hace la afirmación que las doctrinas enseñadas son Escriturales, ellas deben ser igualadas con la Escritura. Es imposible separar una de la otra.

... pero aquí hay un problema: la totalidad del método está basado sobre una forma de independencia personal, o incluso autoconfianza. ¿No le ha pasado por la mente a alguno de ellos que no son necesariamente el teólogo más sabio, el mejor exegeta y el comentarista más perspicaz? ¿Es que ellos no se detienen a pensar en Dios y en Sus propósitos? ¿Me ha escogido el Señor para conocer la verdad que ha sido ocultada a los demás? Tal auto-confianza es realmente arrogancia-desenfrenada y muchas veces maligna. Se engañan a sí mismos y a otros. ¿Está la fe cristiana reducida a mis conclusiones? ¿Qué derecho tengo yo, de creer que mi pensamiento, que mi lectura y que  mi estudio, solo y sin ayuda, encajan perfectamente con la mente de Dios? Jesús y yo con una Biblia debajo de un árbol, tal vez una noción romántica, pero en realidad una noción peligrosa y potencialmente condenatoria**.

* Una interpretación idiosincrática, es la que se obtiene basada en los rasgos, el temperamento, y el carácter distintivos y propios de un individuo o de una colectividad.

** Richard Barcellos (ed.), Documentos de la Conferencia del Sur de California de Pastores Bautistas Reformados (Palmdale, CA: Reformed Baptist Academic Press, 2013), 114-115,119.

http://reformedforhisglory.wordpress.com/2013/04/08/why-i-am-not-a-biblicist/

lunes, 6 de enero de 2014

¿Por qué los herejes ganan las batallas?

 Hay diferentes razones por la que los herejes ganan las batallas:

En primer lugar, las Escrituras nos dicen que ellos son más inteligentes y astutos que los creyentes: “porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz” (Lc 16:8) Ellos tienen una manera de pensar, que los hace políticamente más astutos, los más listos de la calle, los más imaginativos en sus maquinaciones, y los más deseosos en actuar en maneras pecaminosas para alcanzar sus metas. Robar, mentir y sobornar está bien, siempre y cuando ellos “avancen el reino”

En segundo lugar, los herejes introducen ideas falsas de manera sigilosa: “y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, (Gal 2:4); y: “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación” (Jud 1:4) Ellos parecen ser ovejas, pero no lo son; y las ideas que ellos enseñan, al principio, parecen ser verdaderas, pero no lo son. Por medio de sus palabras suaves, ellos engañan a muchos para que piensen que son hermanos cristianos y que las ideas que ellos promueven son bíblicas.

En tercer lugar, los herejes usan la fuerza para perseguir a los cristianos. La fuerza funciona, ella silencia a la oposición. Esa es la razón por la que los herejes y los tiranos la usan. La sangre de los mártires no es la semilla de la iglesia, solamente el evangelio lo es.

En cuarto lugar, y el más importante, aquellos quienes creen la verdad tienden a ser lentos para reconocer el error y aún más lentos para tomar las acciones necesarias para defender la verdad. Ellos carecen de dos cosas: discernimiento y valor. Este es el asunto crucial. Los cristianos no pueden evitar el hecho que los hijos de este mundo sean más astutos de lo que ellos son, o que los falsos hermanos hagan cosas sutilmente, con disimulo y coercitivamente. Pero los cristianos pueden ayudar a cómo entender y responder a semejante subversión doctrinal y eclesiástica. Su falta de discernimiento es debido a que carecen del conocimiento de las Escrituras; y su falta de valor viene de una falta de fe en las promesas de las Escrituras.

 Extracto del artículo escrito por John W. Robbins, titulado “Por qué los herejes Ganan Batallas”. El artículo completo se encuentra en idioma inglés en: http://www.trinityfoundation.org/journal.php?id=207

lunes, 23 de diciembre de 2013

¿Un mensaje limitado; o una comunión limitada?

Este mensaje, como muchos, nace de una experiencia. Es posible que otros también estén pasando por experiencias similares. Por lo tanto, permítanme relatar lo que trajo este mensaje a la luz. Fui criado como presbiteriano. Fui salvado por Cristo cuando estaba en la universidad cuyo cuerpo de estudiantes era interdenominacional, pero que era dirigida por la Iglesia de los Hermanos. De allí, yo fui a un seminario el cual era “Presbiteriano Unido”. Ingresé al pastorado Bautista sin ningún entrenamiento Bautista excepto del que vino de la lectura de las Escrituras.

Unos años después fui atraído a un movimiento interdenominacional de jóvenes y me fue dado el liderazgo de las reuniones locales de los días sábados por la noche. Yo cooperé con cualquiera que fuera evangélico, sin importar sus asociaciones. Yo había sido aconsejado por los principales líderes en el movimiento a buscar los nombres de destacados modernistas para mi comité de asesores. Pero yo no seguí tal consejo el cual me llevó a enviar a todos los convertidos de regreso a las iglesias de su elección, iglesias que yo sabía eran liberales en algunos casos. Esto turbó grandemente mi conciencia y oré y medité en ello.

Otro problema conectado con este trabajo fue el fracaso de mi parte en instruir a los creyentes en el tema del bautismo cristiano, que según las Escrituras es la primera prueba de obediencia. Yo sentí que debía hacerlo por cuanto lo hicieron también Pedro y Pablo. Pero ¿Cómo podía hacerlo cuando en el comité de la obra había amigos cercanos quienes no creían en ello? Por tal asociación, yo había sido despojado definitivamente de mi mensaje y de mi ministerio de las verdades bíblicas importantes, quienes muchos llamaron “no-esenciales”

En la siguiente etapa del trabajo no fue conveniente hablar de la seguridad eterna en la presencia de los obreros cristianos quienes odiaban el nombre de la doctrina. Así, el ministerio fue reducido al evangelio, igual como si no hubiera nada en la Gran Comisión acerca de bautizar a los convertidos y el adoctrinamiento de ellos. Había encontrado el mínimo común denominador y me estaba quedando en él, pero mi conciencia no tenía paz.

Fue entonces que Hechos 20:27 vino a significar algo para mí. El gran apóstol nunca se había dejado arrastrar a algo por el cual limitaría su mensaje. Él pudo decir con una conciencia limpia “Estoy limpio de la sangre de todos ustedes, porque no he rehusado anunciaros todo el consejo de Dios” ¿Por qué muchos no pueden decir lo mismo hoy? En mi caso, y en el caso de muchos otros, es debido a un deseo por enseñar a una gran audiencia y por trabajar con grupo grande de cristianos.

Muchos han sido arrebatados de la obediencia total por un lema noble que ha sido aplicado al trabajo cristiano: “En lo esencial unidad, en lo no esencial libertad, y en todas las cosas amor” Algunas cosas no son esenciales para la salvación pero son esenciales para una obediencia total, y Dios no le ha dado libertad al cristiano para clasificar las Escrituras en “esenciales” y “no-esenciales” Es nuestra tarea declarar todo el consejo de Dios, y hacerlo donde sea que estemos.

Hoy estamos eligiendo entre dos alternativas: UN MENSAJE LIMITADO; O UNA COMUNIÓN LIMITADA. Si nosotros predicamos todas las verdades bíblicas, hay muchos lugares donde nunca seremos invitados. Si unimos las manos con las multitudes, habrá limitaciones en el mensaje de la Biblia. Tenga esto en mente - ¡Es el Bautista quien más deja de lado! ¡Es el Bautista Fundamental quien hace las concesiones! Reflexione sobre esto y usted verá que es cierto. Nosotros creemos en el bautismo de creyentes. Nosotros creemos en la separación. Nosotros predicamos la seguridad eterna. Nosotros creemos en la inminente venida de Cristo. Nosotros consideramos un acto de obediencia reprender la incredulidad en los círculos religiosos. El fariseo y el saduceo deben ser etiquetados. Pero de acuerdo a la filosofía presente, debemos dejar de lado estas cosas en aras de una esfera más amplia de servicio.

¿Qué es más importante, obediencia total o una esfera más amplia de servicio? Y sin embargo yo no creo completamente que estas son las únicas dos alternativas. Es nuestra primera tarea ser totalmente obedientes a Dios en todas las cosas, y entonces descansar en Él por los lugares donde servir. Puede ser que nos encontremos limitados, y puede ser que no lo estemos. Charles Haddon Spurgeon no se desplazó tan ampliamente como muchos hombres de sus días, pero sus sermones se han viajado tan lejos como los sermones de muchos hombres.

(David Nettleton, “A Limited Message or a Limited Fellowship”)

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Fundamentalismo, Nuevo Evangelismo y Nuevo Calvinismo


Hay una palabra que va a ser nueva para muchos hermanos de habla hispana, pero que se utiliza mucho en el ámbito anglo. Esta palabra es “compromise” Para comenzar a escribir esta entrada, es preciso hacer una definición del significado de palabra inglesa “compromise” ya que ésta no puede ser traducida al español con una sola palabra equivalente, pues encierra ella misma un significado muy profundo, el cual es necesario que nosotros conozcamos para identificar al cristianismo en la historia que, en algún momento, fue (y es) acusado del pecado de “compromise”

“Compromise” es abandonar nuestras creencias y principios bíblicos por razones de conveniencia, basados en un interés propio o grupal. Es llegar a un acuerdo mediante la renuncia, o el abandono, o la dimisión, o la abdicación de algunos principios de la Palabra de Dios. El “compromise” es hacer una concesión, un consentimiento vergonzoso y deshonroso; es pecado. El rey Salomón se presenta como una figura que hace “compromise” en el pasaje de 1 Reyes 11:1-8, cuando él decide permitirle a sus mujeres la práctica de la idolatría, evitándose él mismo pelear por los principios establecidos por Jehová Dios. Un ejemplo en el ámbito secular lo podemos hallar en las actividades de los políticos quienes “negocian” ciertos principios fundamentales para alcanzar acuerdos que favorezcan a todas las partes involucradas. Eso es lo que significa “compromise”.

Y quisiera escribir un momento acerca de “los fundamentalistas” ya que desde hace tiempo atrás vengo leyendo algunas publicaciones que hacen acerca de los “fundamentalistas” las cuales, desde mi punto de vista personal, han sido abordadas de una manera parcial y no han hecho justicia a lo que este movimiento ha representado en la historia de la iglesia cristiana, principalmente desde los 1,900’s.

Yo nací en el año 1963, así que tengo 50 años de edad; pero el cristianismo es más antiguo que mi propia vida. Siempre me he considerado bendecido porque Cristo me ha permitido estar rodeado de hermanos y ministros que tienen más años que yo, y que de alguna manera les tocó ser testigos vivos de los ataques que sufrió la sana doctrina por parte de los liberales y los ecuménicos, pero que no solamente fueron testigos oculares en aquella guerra; sino que también se levantaron en pie a luchar por medio de sus predicaciones y sus publicaciones contra el liberalismo, la modernidad y la mundanalidad que condujo a muchos a la apostasía y el ecumenismo, entre otros males. Gracias a Dios por ellos. Estos hombres se mantuvieron íntegros, ellos no hicieron “compromise”

Pero esa comunión que se me ha permitido tener con estos hermanos ya ancianos, y que siempre se mantuvieron lejos del “compromise” bíblico, hizo posible que yo también pudiera ser un testigo, por el testimonio de ellos, de aquellos tiempos lamentables en se levantó lo que se conoció más tarde como el movimiento “nuevo-evangélico”. Esos relatos, junto con los tantos escritos de hermanos piadosos quienes vivieron la historia, nos permiten hacer  comparaciones entre el movimiento “Nuevo Evangélico” de hace décadas, con el movimiento “Nuevo Calvinista” de nuestros días. Estos movimientos tienen mucho en común.

Esta entrada es un llamado al discernimiento y la militancia bíblica y eclesiástica.

La historia cristiana reconoce que en la primera mitad del siglo XX el término “fundamentalista” era sinónimo de la palabra “evangélico”. Pero la división se presenta a mediados del mismo siglo entre los “evangélicos separatistas” y los “evangélicos no-separatistas”, los que cometieron pecado de “compromise”. Todos los que relatan este rompimiento, señalan que éste se debió en gran parte al evangelismo ecuménico de Billy Graham el cual arrastró a muchos hacia las uniones y prácticas eclesiásticas que estaban a todas luces en contra de lo que Dios ha estipulado por medio de Su Palabra. Esta ruptura trae consigo lo que fue conocido como el movimiento “Nuevo Evangélico”.

Se afirma que la palabra “Nuevo Evangélico” fue acuñada por Harold Ockenga en el año 1948 ¿Quién fue este personaje? Fue pastor de la Iglesia Park Street en Boston, fundador de la Asociación Nacional Evangélica, co-fundador y primer presidente del Seminario Fuller, primer presidente de la Hermandad Evangélica Mundial, director de la Asociación Evangelística Billy Graham, etc. No debe ser sorpresa para nosotros que los nuevos calvinistas estén elogiando a Billy Graham, ellos tienen mucho en común con los “Nuevos Evangélicos” como veremos pronto.

Harold Ockenga define el “Nuevo Evangelismo” en el año de 1976 en el prefacio que escribió para el libro de Harold Lindsell “La Batalla por la Biblia”:
“El ‘Nuevo Evangelismo’ nació en el año de 1948 en conexión con una convocatoria la cual di en el Auditorio Cívico de Pasadena. Mientras que se reafirmaba el punto de vista teológico del fundamentalismo, esta dirección REPUDIA SU ECLESIOLOGIA Y SU TEORIA SOCIAL. El llamamiento para una REPUDIACION DEL SEPARATISMO Y LA CONVOCATORIA PARA UNA PARTICIPACION SOCIAL ha recibido una cordial respuesta de parte de muchos evangélicos. El nombre se popularizó y portavoces como los Drs. Harold Lindsell, Carl F.H. Henry, Edward Carnell, and Gleason Archer apoyaron este punto de vista. No teníamos la intención de poner en marcha un movimiento, pero encontramos que el énfasis atrajo un apoyo amplio y ejerció gran influencia. El “Nuevo Evangelismo” es DIFERENTE DEL FUNDAMENTALISMO EN SU REPUDIO POR EL SEPARATISMO Y EN SU DETERMINACION DE COMPROMETERSE EN EL DIALOGO TEOLOGICO DEL DIA. YO TUVE UN NUEVO ENFASIS SOBRE LA APLICACIÓN DEL EVANGELIO EN LAS AREAS DE LA VIDA SOCIOLOGICA, POLITICA Y ECONOMICA. Los “Nuevo Evangélicos” enfatizan la reformulación de la teología cristiana de acuerdo con la necesidad de los tiempos, el RE-COMPROMISO EN EL DEBATE TEOLOGICO, LA RECUPERACION DEL LIDERAZGO DENOMINACIONAL, UN RE-EXAMEN DE LOS PROBLEMAS TEOLOGICOS TALES COMO LA ANTIGÜEDAD DEL HOMBRE, LA UNIVERSALIDAD DEL DILUVIO, LOS METODOS DE DIOS PARA LA CREACION, Y OTROS”
El resumen de esta declaración, junto con otros de los postulados de este movimiento, se puede recapitular así:
  1. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un repudio hacia la separación bíblica.

  2. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por reemplazar la separación con “el dialogo”

  3. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un amor hacia el positivismo, por un repudio de los aspectos más negativos del cristianismo bíblico, por una filosofía de “no-juzgar”, y por una aversión por la controversia doctrinal.

  4. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por exaltar el amor y la unidad por encima de la doctrina.

  5. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un acercamiento pragmático al ministerio.

  6. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un deseo de respetabilidad intelectual y por el orgullo de la erudición.

  7. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por una actitud anti-fundamentalista.

  8. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por ser inconsistente y contradictorio.

  9. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por la división de las verdades bíblicas en categorías de “importante” y de “no-importante”

  10. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por exaltar la actividad socio política al mismo nivel de la Gran Comisión.

  11. El “Nuevo Evangelismo” se caracterizó por un estado de ánimo de suavidad, una disposición de ser cristianos menos estrictos, por un cansancio por la lucha, por una neutralidad hacia la guerra espiritual.
Estas fueron las características que resaltaron en este movimiento nacido en el año 1948; son muy similares a las del movimiento “Nuevo Calvinista” de esta década ¿verdad? Como dice la Escritura: “¿Qué sucedió antes? Lo mismo que sucederá después. ¿Qué se hizo antes? Lo mismo que se hará después. No hay nada nuevo bajo el sol” (Ecc 1:9 - PDT)
La estrategia es la misma, solo que los protagonistas principales son diferentes.

Un denominador común entre los “Nuevos Evangélicos” y los “Nuevos Calvinistas” es la persona de Billy Graham.

La historia cristiana ha registrado a Billy Graham como el hombre quien promovió lo que fue conocido como el "evangelismo ecuménico" o también como el "evangelismo cooperativo." Se sabe por los registros históricos y los testimonios de los protagonistas de aquel entonces, que el Dr. Graham, bajo la excusa de llevar el evangelio a las masas, tomó la decisión de unirse con líderes religiosos incrédulos, así como trabajar hombro a hombro con el papado de Roma; en contra de aquellos evangélicos quienes lo apoyaron en sus inicios tales como Bob Jones, John R. Rice, William B. Riley y otros. Todo esto fue el comienzo de lo que sería el “compromise” bíblico más escandaloso desde los tiempos bíblicos.

Los “nuevos Calvinistas” han dedicado palabras de elogio para quien fuera conocido como el “Josafat del siglo XX”. Un primer artículo del blog del “The Gospel Coalition” llama a Billy Graham “el evangelista prominente del siglo XX” y en una segunda publicación, titularon la entrada como “¿Quién será el próximo Billy Graham?” Esto no es una coincidencia. La Biblia dice: “Pero respondiendo El, les dijo: Al caer la tarde decís: "Hará buen tiempo, porque el cielo está rojizo. Y por la mañana: "Hoy habrá tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador." ¿Sabéis discernir el aspecto del cielo, pero no podéis discernir las señales de los tiempos?” (Mat 16:2-3)

Iglesia, ¿puedes tú discernir las señales de los tiempos?

Es evidente la intención que persiguen los líderes “nuevo calvinistas” y es la de promover que los evangélicos (“que creen en las doctrinas de la gracia”) no se separen de hombres como Billy Graham, que no le cuestionen sus métodos, que no le critiquen sus enseñanzas herejes de que aun sin Cristo un pecador puede salvarse, que no sean debatidos teológicamente los postulados de este paradigma ecuménico, sino más bien dialogar con él; al fin y al cabo, para los “nuevos calvinistas” la doctrina de la separación bíblica, es una “doctrina terciaria”

¿Cómo se define a un fundamentalista?

La respuesta a esta pregunta es muy importante, considerando los esfuerzos de los modernistas, liberales y “compromisers” por caricaturizar a estos militantes de la fe que se hacen llamar en nuestros días como “fundamentalistas”. El Congreso Mundial de Fundamentalistas, reunido en el año 1976 en la ciudad de Usher Hall, Edimburgo, Escocia; definió a un fundamentalista como sigue: “El fundamentalismo es la ortodoxia militante encendida en llamas y que guarda el celo por ganar almas” En aquel encuentro de 1976 se listaron siete cosas que definen a un fundamentalista:
  1. Mantiene una lealtad inamovible a la inerrante, infalible y verbalmente inspirada Biblia.

  2. Cree que lo que la Biblia dice, así es.

  3. Juzga todas las cosas por la Biblia y se juzga sólo por la Biblia.

  4. Afirma las verdades fundamentales de la Fe Cristiana Histórica: la doctrina de la Trinidad, la encarnación, el nacimiento virginal, la expiación sustitutiva, la resurrección corporal y la gloriosa ascensión, y la segunda venida del Señor Jesucristo; el nuevo nacimiento por medio de la regeneración del Espíritu Santo, la resurrección de los santos para vida eterna, la resurrección de los impíos para el juicio final y muerte eterna, la hermandad de los santos, quienes son el Cuerpo de Cristo.

  5. Fidelidad práctica a aquella Fe, y se esfuerza por predicar a toda criatura.

  6. Expone y se separa de toda negación eclesiástica de esa fe, expone el “compromise” con el error y la apostasía de la verdad.

  7. Contiende fervientemente por la fe una vez dada.
T.T. Shields (1873-1955) fue un fundamentalista, bautista y calvinista canadiense quien una vez dijo:
“¿Cuál será, pues, nuestra respuesta a la guerra que nos declara la modernidad? Solamente puede haber una respuesta. La Unión Bíblica Bautista esta designada a movilizar las fuerzas bautistas conservativas del continente, con el propósito expreso de declarar y hacer la guerra sin ninguna tregua contra el modernismo en todos sus frentes”
Personalmente, no creo en ninguno de los postulados de los “Nuevo Evangélicos” de mediados del siglo pasado y que han sido recogidos por los “Nuevos Calvinistas”. Me gustaría ser llamado evangélico, como cuando esta palabra era sinónimo de fundamentalista. Pero para poder distinguirme como alguien que se mantiene firme en todos los principios de las Sagradas Escrituras, sin renunciar a ninguno de ellos por una unidad interdenominacional o ecuménica, me llamaré como aquellos hombres: “un fundamentalista”

Escuché el testimonio de los pastores que son ya muy ancianos y que nunca cedieron al “compromise” de sus convicciones bíblicas; ahora es nuestro turno, que Dios nos ayude.
“Acordaos de vuestros pastores que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imitad su fe” (Heb 13:7)

viernes, 13 de diciembre de 2013

La paz buscada, pero no encontrada ¿Por qué?


Yo estaba leyendo a Spurgeon recientemente y en una sección de uno de sus sermones abordó una pregunta pastoral muy práctica de por qué algunos están hasta cierto punto ansiosos acerca de sus almas y ver que nunca pueden encontrar la paz. Ellos parecen estar preocupados por momentos e interesados en su salvación, pero nunca obtienen dicha paz. Muchos de nosotros quienes somos pastores nos hemos encontrado posiblemente con situaciones como estas de tiempo en tiempo. Aquí hay un resumen de algunas de las razones que Spurgeon menciona para esta condición. Por supuesto otras razones pueden ser dadas pero yo listo éstas con citas de Spurgeon bajo cada punto:

1. Incredulidad

“En la mayoría de los casos, la incredulidad es el pecado que condena. Usted no cree la palabra de Dios. Usted rechaza el testimonio de Dios con respecto a Su Hijo Jesús, y así pone lejos de usted la vida eterna. Usted dice ‘yo no puedo creer’. Pero eso no tendrá nada que hacer, porque usted sabe que Dios es verdadero, y si Dios es verdadero, ¿Cómo te atreves a decir que no puedes creer en Él? Si, cuando yo declaro solemnemente un hecho, usted me dice ‘no puedo creer’ Yo debo entender que usted quiere decir que yo soy un mentiroso. Y cuando usted dice ‘yo no puedo creer a Dios’ ¿No sabes que tal expresión en español dice: que usted hace a Dios un mentiroso rechazando a creerle a Su Hijo? Esta incredulidad es suficiente pecado, suficiente para destruirte para siempre. Quiera Dios ayudarle a usted a moverse lejos diciendo. ‘yo creeré, yo debo creer. Dios debe ser verdad, la Sangre de Su Amado Hijo debe ser capaz de remover mis pecados. Voy a confiar en El ahora’”

2. Impenitencia

“¿Está usted endurecido acerca de su pecado? ¿Se niega a renunciar a él? ¿No hay dolor en su corazón a pesar que usted ha quebrantado la Ley Divina, y ha vivido olvidándose de su Dios? Aquel que desea abrazar su pecado y no abandonarlo, está casado con su propia destrucción. Quiera Dios ablandar su corazón, y ayudarle a la vez a arrepentirse de su pecado”

3. Orgullo

“¿Es usted un hombre demasiado grande como para ser un cristiano? ¿Es usted demasiado respetable, demasiado rico, demasiado educado? ¿Es también usted un pensador profundo? Usted no podría ir y sentarse con la gente humilde quienes, como pequeños niños, creen todo lo que Dios les dice a ellos. ¡No, no; usted tiene demasiado cerebro como para eso! ¿verdad? Usted lee comentarios y le gusta un chorrito de escepticismo en su literatura. Usted posiblemente no podría escuchar a Jesús cuando Él dice: ‘si no os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos’ A usted no le importa tal doctrina pasada de moda, porque usted tiene demasiado de filósofo. .. el orgullo de uno puede llevarlo lejos, si él es un gran tonto; pero no deje que su sufra su orgullo para llevarlo al infierno, ya que ciertamente nunca lo sacará de nuevo”

4. El pecado secreto escondido

“Yo he sido frecuentemente intrigado en saber porque ciertas personas no pueden alcanzar la paz. Hacemos con ellos lo que podemos y ellos parecen tener una ola de inquietud eterna de flujo y reflujo y echando cieno y lodo. Ellos han parecido estar en un camino justo a la salvación, y sin embargo nunca la han alcanzado: han estado un día cerca, y al otro día muy lejos. En uno o dos casos, no he descubierto la razón porque el evangelio nunca tiene éxito con ellos hasta que llegan a la muerte. Después que ellos murieron, la triste verdad fue revelada, la cual presentaba toda su inquietud... Había un secreto por el cual, si se hubiera sabido, había hecho sus caracteres aborrecibles para aquellos que en la ignorancia los respetaron. ¿Hay algún hombre aquí que lleve con él un secreto culpable? ¿Persevera él en actos vergonzosos los cuales se preocupa en ocultar? ¿Cómo un hombre puede esperar por paz mientras él lucha contra las reglas de la moralidad? ¿Qué descanso puede haber mientras los votos solemnes son quebrantados, y la relación más pura es tratada con desprecio? Es más, mientras haya alguna impureza acerca de un hombre, o acerca de una mujer, no puede haber paz con Dios... tales pecados deben ser abandonados... ¿Podría usted por un momento insinuar que el Señor Jesús murió para permitirle a usted pecar y escapar del castigo?”


Publicado en http://confessingbaptist.com/ por el pastor Jeffery Smith

sábado, 16 de noviembre de 2013

¿Cuál es la Raíz de la Teología Liberal?


Por Mike Ratliff
Observar la incredulidad en un cristiano profesante es una cosa terrible. La incredulidad, la cual tiene su raíz en la ceguera espiritual, es engañosa. No debemos olvidar jamás que la ceguera espiritual es el producto de la idolatría. Estos cristianos nominales nunca caminan por fe. Ellos hacen elecciones basadas completamente dentro de un sistema de valores limitado por la carne. Este proceso de tomar decisiones es parte de la auto-adoración. Sus sistemas de valores están basados completamente dentro de la auto-valoración, centrado en ellos mismos, auto-protección, etc. Si ellos están en la religión, entonces su religión será lo mismo que ellos son.

Esto es idolatría. Es la adoración de sí mismo. Como resultado, Dios ciega sus corazones. Ellos son entregados a su ídolo. El cristianismo genuino es de fe. La gracia de Dios guarda armonía con la fe de Su pueblo, de ese modo los lava a ellos dejándolos limpios en su regeneración. La fe de ellos estaba muerta, pero ahora está viva. Ellos son nuevas criaturas. Dios los justifica por la fe de ellos y comienza su santificación. Esta santificación es el proceso de quitarlos del pecado. Este proceso toma tiempo y resultará en que su ceguera espiritual estará bajo ataque. Esto significa que su auto-adoración debe irse. Ellos están llamados a la humildad y a ser siervos de Dios por siempre.

En una cultura cristiana, desafortunadamente, algunas personas que no conocen a Dios se vuelven teólogos. Algunos tienen una buena educación. Otros se han educado por sí mismos. En cualquier caso, el hecho de que algunas personas van a una escuela de divinidad, no es una garantía que sean cristianos genuinos. Aquí tenemos el ejemplo de un hombre quien fuera considerado uno de los grandes teólogos de sus días, hasta que su incredulidad lo condujo a la teología liberal.
Crawford Howell Toy, profesor de Antiguo Testamento 1869-1879, nació en Norfolk, Virginia en 1836. Toy lleva el nombre de su tío RBC Howell el segundo presidente de la CBS (Convención Bautista del Sur). Un estudiante impresionante, Toy profesó la fe en Cristo mientras asistía a la universidad de Virginia, el obtuvo su B.A. en 1856.

Después de graduarse, Toy ensenó en el Instituto Femenino Albemarle hasta 1859 cuando él se unió a la primera clase de estudiantes en la CBS. Toy trajo una inteligencia aguda y un corazón encendido a la CBS. El pasó los exámenes en la Historia de la Iglesia, Antiguo Testamento, Griego y Teología Sistemática en tan solo un año – fue un logro impresionante. El también organizó grupos de oración por la misiones. Toy cortejaba a una joven misionera llamada Lottie Moon en este periodo, y ellos hablaron de proseguir en las misiones y trabajar juntos en Japón. Cuando la guerra civil estalló, sin embargo, Toy se unió al Ejercito Confederado y luchó en diferentes batallas. Las fuerzas de la Unión lo capturaron en Gaithersburg y él ensenó un curso de idioma italiano en el campo de prisioneros.

Toy viajó a Alemania en 1866 para estudiar teología e idiomas semíticos. En este periodo su relación con Lottie terminó. Cuando él regresó de Alemania en 1868, se unió a la facultad de la Universidad Furman como profesor de Griego. En Mayo de 1869, Toy fue elegido profesor de interpretación del Antiguo Testamento e idiomas orientales en la CBS. Toy desarrolló una teología progresiva como la de sus profesores alemanes populares. El abrazó los métodos de la “Alta Critica” y buscó armonizar la Escritura con la evolución Darwiniana. Los puntos de vista de Toy fueron puestos bajo el escrutinio público en 1879 cuando él publicó dos piezas de la figura del Siervo Sufriente de Isaías como si hablara de la nación de Israel, y no de Cristo. Mas tarde aquel año, en la Convención Bautista del Sur en Atlanta, Toy presentó a los miembros del Consejo de Administración una defensa de sus opiniones, junto con su renuncia. Para su sorpresa, los miembros del Consejo de Administración aceptaron su renuncia. Toy abandonó la CBS, y nunca regresó.

En 1880, Toy comenzó a enseñar en la Universidad de Harvard donde fue nombrado como profesor de Idiomas Hebreo y Oriental y como profesor en Literatura Bíblica. Toy finalmente se convirtió en un Unitario (negó la Trinidad) Sus últimas obras negaron las doctrinas fundamentales del cristianismo. Toy se retiró de Harvard en 1909 y vivió en Massachusetts hasta su muerte en 1909.

(Fuentes: Billy Grey Hurt, “Crawford Howell Toy: Interpreter of the Old Testament.” Th.D. diss., The Southern Baptist Theological Seminary, 1966.)
¿Te diste cuenta de lo que comenzó a deslizar al Dr. Toy hacia la teología liberal? El desarrollo una “teología progresiva” la cual abarcaba los métodos de la “Alta Critica” Estas son cosas que los “teólogos” hacen para ser vistos como menos rigurosos o estrictos acerca de su “religión”. Este es el “compromiso” para hacer la puerta estrecha, la cual pocos encuentran, más ancha para que todos puedan venir. Por supuesto, esto requiere una “secularización” de la doctrina y hacer que la Biblia se encuentre bajo ataque. Nunca olvides que el mensaje del Señor Jesús revela un evangelio muy estrecho que no permite a aquellos que simplemente desean el cielo, pero rechazan tener a Jesús como Señor.

La Incredulidad es la raíz de la teología liberal. Nunca olvides, los ataques que estamos presenciando en nuestros días sobre nuestra fe están viniendo desde adentro de la iglesia visible. Aquí tenemos un ejemplo de su forma de pensar.
No estoy sorprendido en absoluto que los miembros de la facultad del Seminario Southwestern hayan dicho ahora a ellos que deben enseñar que las esposas deben ser sumisas a sus maridos. No estoy sorprendido porque:

A inicios de los 1980’s, durante la controversia de los Bautistas del Sur, muchos pastores fueron invitados al encuentro en Atlanta para intentar discutir las diferencias que dividieron y amenazaron destruir la convención. Yo fui uno de los que asistieron.

Recuerdo muy bien nuestro dialogo concerniente a la importancia de la libertad académica en el proceso educativo de nuestros seminarios y universidades. Recuerdo vívidamente lo que Adrian Rogers, un líder que tomó el control del movimiento, dijo en la reunión. De los profesores del Seminario Bautista del Sur, el dijo que ellos deben enseñar “lo que se les dice que enseñen. Y si les decimos a ellos que enseñen que los pepinillos tienen alma, ¡entonces deben enseñar que los pepinillos tienen alma!” Esas fueron sus palabras exactas. Todos en la sala lo oímos.
Francamente pensé que estaba bromeando, o al menos exagerando. En los años siguientes, sin embargo, han probado que no estaba haciendo nada de eso. No es divertido, ni es exageración. Los profesores del Seminario Bautista del Sur deben ahora enseñar lo que se les dice que enseñen.

(Demasiado para la libertad académica – Gene Garrison)
Adrian Rogers no decía en serio que los pepinillos tenían alma. El Estaba haciendo el punto que los profesores  del seminario deben estar obligados a enseñar la doctrina bíblica. Estos seminarios son apoyados por las iglesias. Las iglesias los apoyan para que produzcan teólogos piadosos, no otra cosa. Aquí hay un extracto de un buen artículo escrito por Ken Silva que nos muestra como hemos llegado a este estado lamentable:
No hay tal cosa como “un poquito embarazada” ¿Agarró el mensaje? No hay tal cosa como un poquito embarazada; o lo estás, o no lo estás. Bueno, no hay tal cosa como una forma moderada de cáncer, es cáncer. Usted no se va a librar de ello, usted no va a hacer tratos con el cáncer, el cáncer le alcanza. Y nosotros tenemos que hacer frente a estas cosas el día de hoy, si no lo hacemos, estas cosas terminarán con lo que queda de la iglesia.

La apariencia de piedad, pero sin el poder, sin la sana doctrina de la Escritura. ¿Y qué es lo que tenemos hoy como la escuela reinante de interpretación [bíblica] en el protestantismo en nuestros seminarios teológicos de todo el mundo? Te diré lo que tenemos: La exégesis Bultmannian, llamada así por Rudloph Bultmann, “la desmitificación de la Biblia”

¿Y qué enseñó el Dr. Bultmann por cuarenta y tantos años? El enseñó que usted no podría confiar en ninguna sola cosa – virtualmente – en todo el registro del Nuevo Testamento acerca de Jesucristo. Todo tenía que ser “desmitificado”, y después, todas las piezas debían ponerse todas juntas otra vez. ¿Qué dice Pablo? “que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros, y apartarán de la verdad de Dios el oído y se volverán a la mitología”

Ya está aquí. La escuela reinante de los teólogos Norteamericanos ha ido de mal en peor. Sólo tuvimos que lidiar con Harry Emerson Fosdick en la década de los 1920, pero entonces, se aceleró hasta Edwin Lewis, Nels FS Ferre, Reinhold Niebuhr, y desde Niebuhr hasta Paul Tillich, y coronado en Rudolph Bultmann. Ni uno solo de estos hombres creyeron en las doctrinas históricas de la fe cristiana, pero todos ellos fueron los principales teólogos de Estados Unidos.

El Obispo [episcopal] [John] A.T. Robinson no puede ser separado por la Iglesia Anglicana, a pesar del hecho que él es un demonio viviente cuando se trata de la teología cristiana – negando todo y convirtiendo la fe del pueblo en oscuridad. ¿Sabes por qué ellos no pueden separar a A.T. Robinson? Porque [el liderazgo episcopal] es tan herético como él es. Por lo tanto, no lo pueden tocar…

Usted puede ver a estas personas en los cultos y el ocultismo si tiene algún grado de discernimiento porque ellos están fuera de la iglesia. Pero, ¿cómo ve usted a los profesores de teología Presbiterianos, Bautistas, Metodistas, Luteranos, Episcopales? ¿Cómo puede ponerlos a ellos en un lugar donde usted pueda descubrir cuál es su teología? En el momento que usted le pregunta, él se vuelve a la terminología ortodoxa. Y entonces si usted le presiona por la definición de los términos teológicos, él afirmará que usted está siendo receloso, intolerante y sin amor.

Así que el hombre común está indefenso, ellos tienen que tomar lo que viene de detrás del púlpito, y recomendado por sus autoridades de la iglesia, porque en el momento que abre la boca, él es acusado de ser divisivo en la iglesia, sin amor y perturbador la comunión de la fe. Cuando es el diablo detrás del púlpito, no la víctima en la banca, quien es responsable de ello...

La teología británica fue corrompida por la teología alemana, por Friedrich Schleiermacher, Albrecht Ritschl, David Strauss. Finalmente [se trasladó] a los Estados Unidos en Walter Rauschenbusch, y de allí a Harry Emerson Fosdick, Nels Ferre, Reinhold Niebuhr, Paul Tillich, Rudolph Bultmann y la escuela que está emergiendo de ellos hoy en día. ¿De dónde crees que llegamos al "Dios es teología muerta"? ¿Del cristianismo histórico, o desde los seminarios cristianos?

Usted no lo hizo. Usted lo recibió del buen, solido seminario teológico Bautista conocido como Colgate-Rochester en Nueva York, el cual fue absolutamente ortodoxo y quien se vendió al liberalismo. Y cuando lo hizo, abrazaron la teología de Paul Tillich y terminaron con-Dios ha muerto. Se le llamó en aquel tiempo, "el evangelio del ateísmo cristiano." ¿Alguna vez oyó semejante tontería lingüística en su vida? El evangelio del ateísmo cristiano.

[T.J. Alhizer, Emory Universtity - The Cult of Liberalism, Walter Martin Religious InfoNet, CD Rom]
La incredulidad es la raíz de muchas cosas. Tiene sus raíces en el orgullo humano. La teología liberal es humanismo vestido con ropas cristianas. El humanismo secular no es cristianismo. El Evangelio Social no es el evangelio de Jesucristo. Para aquellos de ustedes que leen esto y que han sido intimidados a guardar silencio para no ser acusados de ser recelosos, intolerantes, divisivos, y sin amor, quiero animaros a instruirse acerca de lo que realmente está pasando. No cuestione  a esta gente de falta de emoción, o de atropello, o cualquier otra cosa. En su lugar, vaya al Señor en oración. Aprenda la verdad y conviértase en alguien equipado para la batalla. Entonces, y sólo entonces, debe enfrentar el error. Nunca hay que olvidar que esta es una batalla espiritual y no luchamos contra carne y sangre. (Efesios 6:10-20)

¡Soli Deo Gloria!

Traducido con permiso por Guillermo de Lama

http://mikeratliff.wordpress.com/2013/11/13/what-is-the-root-of-liberal-theology/

jueves, 7 de noviembre de 2013

¿Qué hace a una iglesia bautista “reformada”, distinta de una iglesia evangélica calvinista?

En los últimos años el calvinismo se ha convertido otra vez en algo grandioso en muchos círculos evangélicos. Populares predicadores y autores evangélicos como John Piper y John MacArthur han impulsado el interés en “las doctrinas de la gracia” o “los cinco puntos del Calvinismo”. Muchas principales iglesias evangélicas reclaman ahora ser “reformadas” en algún grado u otro; o promover la teología “reformada”. No puedo dejar de pensar, sin embargo, que existe a menudo un grado no pequeño de lo que puede ser llamado una publicidad falsa en tal afirmación. Yo digo esto sabiendo que muchos de mis amigos Presbiterianos Reformados pueden bien decir la misma cosa, por completo, acerca de los Bautistas “Reformados”, ya que nosotros no abrazamos algunas cosas que ellos sostienen como esenciales a la fe reformada, como el bautismo de infantes, o el conexionalismo altamente estructurado entre las iglesias. Esto podría ser un buen tema para un futuro ensayo. Por ahora, sin embargo, permítanme sugerir cinco maneras en las cuales una Iglesia Bautista Reformada será diferente de una iglesia la cual, al menos por el momento, ha abrazado en alguna medida una visión calvinista de la salvación.

Una Iglesia Bautista Reformada será:

1. Confesional.- Será afirmada inequívocamente la histórica Confesión Bautista Reformada: La Segunda Confesión Bautista de Londres de 1689. Esta Confesión Bautista Puritana es sustanciosa, bíblica y completa. No trata de dividir la diferencia entre calvinismo y arminianismo. Provee los límites claros para las creencias y prácticas de la iglesia.

2. Pactal.- Será pactal en su teología. No solamente va a rechazar el clásico premilenialismo dispensacional con todos sus cuadros extra-bíblicos y sus especulaciones del final de los tiempos; sino también al llamado “dispensacionalismo progresivo” así como al reciente “Nuevo Pacto” el cual trata de fusionar el dispensacionalismo con el calvinismo (ver el reciente libro “El Reino a través del Pacto” [Crossway, 2012])

3. Cesacionista.- Una Iglesia Bautista Reformada no retrocederá de la interpretación de la Escritura dada en el artículo uno de la Confesión el cual declara que las formas anteriores que Dios ha tenido para revelarse Él mismo ahora han cesado. Dirigirá a su pueblo no hacia la búsqueda de experiencias extra-ordinarias sino a la Suficiencia de las Escrituras y a los medios ordinarios de gracia (oración, meditación, predicación, bautismo y la cena del Señor)

4. Regulativa en la adoración.- Será seria en la búsqueda de conducir la adoración corporativa de acuerdo a los mandamientos de Dios y no a las preferencias de los hombres.

5. Observancia del Sabbath.- Mantendrá la validez de la Ley Moral, incluido el Cuarto Mandamiento recordando el día Sabbath para santificarlo. Buscará, por supuesto,  hacerlo no de una manera gravosa, legalista, de manera farisaica, adicionando “doctrinas de hombres” a la “doctrina de Dios”; sino en una manera gozosa, obediente y fiel.

Las cinco descripciones anteriores podrían ser formuladas en cinco preguntas que una persona que está buscando una iglesia puede preguntar a tal congregación y su ministerio:

1. ¿Sostiene su iglesia la Segunda Confesión Bautista de Londres? Y si no, ¿Por qué no? ¿En qué parte no está usted de acuerdo con la Confesión?

2. ¿Lee y predica esta iglesia la Biblia a través del lente de la teología dispensacionalista, o través de la Teología del Pacto?

3. ¿Cree claramente esta iglesia que los dones extraordinarios y los milagros de los tiempos apostólicos han cesado ahora, o sostiene un punto de vista “abierto pero cauteloso”? ¿Qué dicen acerca de su punto de vista de la total Suficiencia de las Escrituras?

4. ¿Qué regula o controla las decisiones tomadas en esta iglesia acerca de la adoración a Dios? ¿Está más dirigida por la búsqueda de lo que Dios requiere, o en la búsqueda de lo que el hombre desea?

5. ¿Sostiene esta iglesia que el Día del Señor es el Sabbath Cristiano? ¿Cree en la validez permanente del Cuarto Mandamiento y exhorta a la obediencia de ello? ¿O es el domingo simplemente otro día que solamente pasa a ser el día en que nos reunimos para adorar?

Estas son solamente cinco marcas. Sin duda hay otras. A primera vista es posible que pareciera que no haya mucha diferencia entre lo que una iglesia evangélica calvinista sostiene y lo que una Iglesia Reformada sostiene y predica. Las cinco preguntas anteriores deben ayudar a clarificar aquellas diferencias. El resultado final puede que no sea visible para los próximos años que vienen, así como es desarrollado en la vida y fe de los creyentes individuales y en las iglesias corporativas. Lamentablemente, la mayoría de las modas vienen y van. Sin raíces confesionales la popularidad del calvinismo probablemente se desvanecerá con el tiempo. Un argumento pragmático se hará: que la tienda necesita ser lo suficientemente grande aun para incluir amigos con quienes no estamos de acuerdo. Con el tiempo, las diferencias se desvanecerán, y nuevas modas se levantarán para suplantar lo viejo.

Que el Señor nos ayude, a diferencia de esta tendencia, a aferrarnos al Cristianismo Bíblico. Esto es lo que realmente queremos decir por “Fe Reformada”. No nos referimos a una sociedad histórica reformada y puritana. Nos referimos a una fe que está otra vez completamente regulada, formada, conformada y reformada por las Sagradas Escrituras.

Yo estoy agradecido de ser parte de una Iglesia Bautista Reformada en Charlottesville, Virginia.

Gracia y paz, pastor Jeff Riddle.

Nota del traductor.- Con respecto al punto de la observancia del Sabbath es necesario aclarar que los Bautistas Reformados guardamos el día Domingo como el Día del Señor, día en que se reúnen los redimidos por la Sangre del Cordero, pero con las implicaciones de sábado judío.

http://www.jeffriddle.net/2013/10/the-vision-103113-what-makes-reformed.html

lunes, 4 de noviembre de 2013

Esta es la Razón por la que los carismáticos simplemente no son reformados


Una manera de resumir la doctrina de la soberanía de Dios es esta: “Es Dios quien actúa, no el hombre”. ¿Cómo se salvará el perdido? Dios debe actuar. ¿Cómo los cristianos pecadores triunfarán sobre el “viejo hombre”? Dios debe actuar. ¿Cómo la iglesia crecerá en santidad e influencia? De nuevo, Dios debe actuar. Él es el Soberano. Él es el Gran Autor en cada aspecto de nuestra vida espiritual.

Esta reflexión se encuentra en el corazón del énfasis reformado sobre los medios comunes de gracia. Si nada bueno pasa sin que Dios actúe, es correcto que preguntemos lo siguiente: “Entonces, ¿Cómo Él va a actuar?” De la misma manera en que los que tienen sed van diariamente al pozo, así aquellos quienes entienden nuestra absoluta dependencia en la gracia divina van regularmente a aquellos lugares donde Dios ha prometido el darse a conocer.

Esta es la razón por la que el cristianismo reformado siempre ha puesto un gran énfasis en la predicación de la Palabra de Dios. Dios manifiesta Su presencia en los sacramentos y en la oración, pero Él se hace conocer a Sí mismo de manera especial en la Palabra predicada. Es por eso que Pablo escribió con tanta energía acerca de la necesidad de la predicación en Romanos 10:14-15.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

Pablo vio a la predicación del evangelio como una parte indispensable del plan de Dios para la redención de los pecadores. Esto no tiene nada que hacer con el poder de los predicadores y tiene todo que ver con la voluntad soberana de Dios. Él hace que Su gracia sea conocida en la manera de Su elección, y la manera que Él ha escogido es la predicación.

En consecuencia los cristianos reformados han reafirmado consistentemente la importancia de la Palabra predicada. Como nuestra propia Confesión afirma, siguiendo a la de Westminster:
La gracia de la fe, por la cual los escogidos reciben capacidad para creer para la salvación de sus almas, es la obra del Espíritu de Cristo en sus corazones, y ordinariamente se realiza por el ministerio de la Palabra; por la cual, y por la administración del bautismo y la Cena del Señor, la oración y otros medios designados por Dios, esa fe aumenta y se fortalece. (Segunda Confesión Bautista de Londres de 1689, xiv,1)

Esta convicción es una consecuencia necesaria de cualquier firme adherencia al principio de soberanía. Si Dios es verdaderamente soberano sobre toda la obra de gracia en el alma, entonces Él debe controlar los medios por los cuales esa obra progresa, y además, estos medios serán aquellos indicados en Su Palabra.

En contraste con el consenso reformado en los medios de gracia, el carismatismo siempre, e inevitablemente, ha incurrido en el empequeñecimiento del ministerio de la Palabra. Lo que ha sido observado en las iglesias carismáticas durante décadas continuas para ser honestos, no importa lo que se diga de la importancia de la predicación, el momento real de comunión con Dios viene cuando hay una declaración profética – no importa lo banal que sea. Dondequiera que la iglesia adopta la doctrina carismática las emociones y los sentimientos deben aumentar y los pensamientos disminuir.

Esto no es un accidente de la historia, un acercamiento no-serio a las Escrituras  es una condición previa para el carismatismo. Considere que sucedería si el carismático fuera a tomar la Biblia de manera seria:

En primer lugar, el carismático descubriría la naturaleza de los milagros bíblicos, y él tendría que reconocer que nada como aquellos ha sucedido en ningún lugar en la iglesia en más de mil novecientos años. Mientras él no mire a la Biblia muy de cerca, él puede pretender que los balbuceos modernos son “lenguas”; o que los paliativos sicológicos son “sanidades”. Cualquier estudiante serio de los milagros del Nuevo Testamento pone fin a tal disparate.

En segundo lugar, el carismático descubriría el poder del Espíritu Santo y se daría cuenta que ninguna iglesia es capaz de detenerlo. Los nuevos creyentes en el libro de los Hechos no estuvieron buscando por poder de lo Alto; ninguno sino Simón el Mago hizo eso. En lugar de ello, fueron llevados por la fuerza imparable del Espíritu. El carismatismo moderno depende de la idea de que la mayoría de iglesias de alguna manera impiden al Espíritu Santo ejercer Su poder, pero eso no puede ser verdad del Todopoderoso Espíritu hallado en la Escritura.

En tercer lugar, el carismático encontraría que la Biblia expresamente habla del fin de los dones carismáticos, y en aquel punto él tendría una plantilla por la cual entiende los últimos mil novecientos años. Él se daría cuenta del por qué es que los milagros de la era apostólica no ocurren más, y él entendería que no tiene nada que ver con las iglesias orgullosas que de alguna manera consiguen lo mejor del Espíritu Santo.

La doctrina carismática no puede sobrevivir a la predicación expositiva sana, esa es la razón por la que inserta un nuevo medio de gracia. En lugar de la predicación – por la cual la mente, el corazón y la voluntad son comprometidos por la Palabra de Dios – el carismático enfatiza el “poder” – una más perfecta experiencia emocional divorciada del contenido real de la Palabra. Esta es la razón por la que los carismáticos simplemente no son reformados. No importa cuánto un carismático pueda hablar de la soberanía de Dios, él nunca puede afirmar la correspondiente y necesaria doctrina de los medios de gracia, y por lo tanto su comprensión de la soberanía puede solamente ser truncada y pasajera.

Lo que nos lleva a Tope Koleoso y su ya infame sermón en Desiring God 2013. Titulado “Gracia soberana, dones espirituales y el pastor. ¿Cómo debe un pastor reformado ser carismático?” El mensaje del pastor Koleoso es el mejor ejemplo estándar del texto modelo carismático. Es difícil reconocer algo de la gracia soberana fuera del título, y fue distintivamente anti-reformado en el final.

Algunos de los lapsos en la lógica del pastor Koleoso fueron obvios. El igualó el poder del Espíritu Santo con los carismas, como si el Espíritu no demostrara Su poder de otra manera. El asumió que aquellos quienes rechazan los carismas solamente pueden hacerlo por miedo, por pragmatismo o por orgullo; como si nunca oyó hablar de los extensos argumentos exegéticos para la cesación de los dones. El hizo absolutas las palabras de Cristo: “la cosas que Yo hago” en Juan 12:14, pero de una manera arbitraria – debemos predicar, enseñar, sanar y liberar; gracias a Dios no estamos llamados a redimir, propiciar, crear, etc.

Lo que encontré más instructivo, sin embargo, son las tendencias más sutiles de su mensaje. Conforme su sermón progresaba, el pastor Koleoso parecía cada vez más hostil hacia el ministerio de la Palabra, y al mismo tiempo dirigió a sus oyentes hacia una visión de la adoración centrada en las emociones. En sus ojos, los predicadores sin los carismas son arrogantes y egoístas, anhelantes de la dignidad de la predicación y sin deseos de rendirse al mover del Espíritu. El enfocó su predicación, en general, como una exhibición inútil de orgullo de hombres quienes no están deseosos de compartir sus plataformas con Dios. Mientras tanto, es importante – ¡incluso crítico! – que los hombres levanten sus manos en la adoración, y hagan una gran exhibición de su “apertura” al Espíritu.

Si este sermón es evaluado desde una perspectiva realmente reformada uno debe concluir que el pastor Koleoso ha reemplazado la predicación como el medio primario de gracia con algo mal-definido- una experiencia un poco existencial de fuego espiritual, el cual sólo podría ser rociado por un hombre que proclama las palabras de la Biblia. Y de hecho, él tiene la razón: las palabras de la Biblia revelan tal rango de emocionalismo para ser un sub-cristiano, un remanente del paganismo.

Muchos están tristes esta semana, que tal mensaje provenga de la conferencia Desiring God, pero el cristiano reformado y confesional no debe estar sorprendido. Dos lecciones se desprenden de este desastre:

En primer lugar, no importa cuántos “nuevos calvinistas” traten de demostrar lo contrario, el carismatismo es incompatible con la doctrina reformada. La conferencia Desiring God ha procurado mantener la puerta abierta a los carismáticos sin deshacerse de la soberanía divina, pero esto no funciona. Mantén tal puerta abierta y tarde o temprano el desprecio carismático de los medios de gracia atacará de cabo a cabo, y sin la doctrina de los medios de gracia, la gracia soberana se vuelve incomprensible.

En segundo lugar, la conferencia Desiring God sufre del no-confesionalismo de todo el movimiento “Nuevo Calvinista”. Donde no está establecida una norma doctrinal más allá de una-página de recitación de ortodoxia, no puede haber consistencia de una generación a la próxima. Los líderes de hoy pueden desposar un carismatismo suave unido con literatura reformada y personalidad, pero los líderes de hoy pueden retirarse de la escena, y cuando ellos lo hagan ¿Quién puede decir lo que vendrá? Esto es precisamente el por qué las iglesias reformadas siempre han sido confesionales. Cuando los pastores están obligados por juramento confesional para defender tales declaraciones como “La Santa Escritura es la única suficiente, segura e infalible regla de todo conocimiento salvador, fe y obediencia... (Segunda Confesión Bautista de Londres de 1689, i.1) cada generación tiene una sólida defensa contra las modas que invadan en sus días.

Que el “Carismatismo Reformado” debería eventualmente ir por este camino, arrastrando al resto del “Nuevo Calvinismo” con él – era previsible. Tal doctrina no tiene una confesión sólida. Le presta poca atención a los medios de gracia. No es en realidad reformado en ningún sentido significativo.



Este artículo fue escrito por Tom Chantry, pastor de la Iglesia Bautista Reformada de Cristo; y publicado en la página de “La Hermandad de Bautistas Reformados” (Reformed Baptist Fellowship).

El sermón titulado “Gracia soberana, dones espirituales y el pastor. ¿Cómo debe un pastor reformado ser carismático?” del pastor Tope Koleoso lo puede ver en el siguiente link: http://www.desiringgod.org/resource-library/conference-messages/sovereign-grace-spiritual-gifts-and-the-pastor-how-should-a-reformed-pastor-be-charismatic

viernes, 1 de noviembre de 2013

¿Por qué no soy carismático?


Si alguien fuera a preguntarme: ¿Es usted carismático/continuista? Yo contestaría “No” Si entonces se me pidiera que explique el por qué, en cien palabras o menos, mi respuesta sería algo como lo siguiente:
Yo estoy convencido que el don bíblico de lenguas fue una capacidad sobrenatural para hablar en idiomas extranjeros que el hablante no había aprendido previamente; Y que el don de profecía fue la proclamación precisa de la autoritativa e inerrante revelación que el profeta recibía directamente del Espíritu Santo; Y que el don (o dones) de sanidades resultaba en la recuperación inmediata, innegable y completa de una persona enferma o herida en las manos de un sanador.

Estoy igualmente convencido que aquellas cosas no están sucediendo en la historia de la iglesia hoy.
En consecuencia, yo no soy carismático.
Si yo diera cien palabras adicionales para aclarar, probablemente agregaría estos siguientes pensamientos:
Cuando los carismáticos/continuistas redefinen las lenguas como un “idioma espiritual”, lo cual, de hecho, no es un idioma extranjero; O cuando ellos admiten que sus definiciones de profecía permiten numerosos errores e imprecisiones; O cuando ellos excusan su incapacidad para sanar a una falta de fe por parte de la persona enferma; O cuando ellos redefinen los dones de sanidad como una extensión de Santiago 5:13-18...

Yo estoy convencido que, aunque ellos están usando terminología bíblica para describir sus experiencias, no hay ningún equivalente verdadero entre sus prácticas actuales y los auténticos dones de señal del Nuevo Testamento.
Supongo que esto provocaría una conversación más extensa, pero yo estoy resueltamente dirigido por la brevedad del post de hoy.
El artículo original fue escrito en idioma inglés por Nathan Busenitz el 7 de Julio del 2011


(Traducido por Ps. Guillermo de Lama)

jueves, 31 de octubre de 2013

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros?

Anoche en nuestra reunión de oración hicimos una meditación breve acerca de la “Reforma Protestante” cuyo día es recordado cada 31 de Octubre, ya que en aquella fecha Martin Lutero clavó sus 95 tesis en las puertas de la iglesia del palacio de Wittenberg, Alemania, en el año de 1517.

Aunque en las iglesias donde yo congregué en el pasado nunca fue celebrado un servicio especial por tal acontecimiento histórico, no faltaron las enseñanzas relacionadas con la reforma protestante; así como una exposición de las biografías de los hombres que fueron utilizados por Dios para tales propósitos. Fue de esta manera que hemos llegado a conocer de hombres como John Wycliffe (1328-1384) y John Huss (1370-1415), entre muchos otros, quienes en su tiempo no consiguieron la victoria de la misma manera que Dios se la concedió a Lutero, pero que nos dejan una enseñanza en cuanto a sus caracteres y convicciones. Precisamente sobre este asunto hice énfasis anoche cuando compartí sobre este tema: El carácter valiente de los Reformadores, más allá del resultado que Dios concede.

Un pasaje que viene a mi corazón, describe precisamente esta historia de hombres valerosos que confrontaron a un sistema fuertemente instituido y que además tenía el poder para quitarles la vida: “Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que le parezca bien” (2Sa 10:12) – “mostrémonos valientes y que el Señor haga lo que le parezca bien”

Yo tengo 50 años de edad y cuando tuve 20 me tocó servir a mi país en el ejército, y cuando yo escuchaba acerca de la vida de Huss y de Wycliffe, recordaba a muchos héroes de mi país. Una de las cosas que relacionaba en mi mente eran los discursos que los generales daban a la tropa acerca de la necesidad de imitar el valor de aquellos hombres que dieron sus vidas por la patria, más allá de los resultados en las batallas, algunas en victoria y otras no. No era sorprendente ver inscritas en las puertas del cuartel por donde los pelotones debían salir para combatir lemas como “Señor concédeme la victoria y el regreso. Pero si has de concederme uno sólo, que sea la victoria” La mente del soldado estaba convencida de una sola cosa, y era esta: “La única forma honorable de morir que tiene un hombre, es morir por su patria” La conciencia del soldado estaba cautiva de esa frase, estaba convencida de ella y el soldado se movía valientemente en esa dirección. Las convicciones intelectuales eran parte de su vida personal y militar.

Martin Lutero responde ante quienes tenían el poder de condenarlo a muerte y que además lo presionaban fuertemente para retractarse de la verdad en que él había creído diciendo: “Mi conciencia está cautiva de la Palabra de Dios. Ni puedo ni quiero retractarme de nada, porque no es ni seguro ni honrado actuar en contra de la propia conciencia”

¿Tenía miedo Martin Lutero cuando pronunciaba estas palabras delante de sus potenciales verdugos? ¿Tiene miedo un soldado cuando sale a la guerra? ¡Claro que Lutero tenía miedo! ¡Por supuesto que un soldado tiene miedo cuando sale a la guerra! Solamente una persona con locura mental no tendría miedo cuando su propia vida está en peligro. Aun los apóstoles sintieron miedo cuando eran perseguidos por la clase religiosa judía. Ellos oraron de esta manera: “Ahora, Dios nuestro, mira cómo nos han amenazado. Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie” (Hch 4:29 BLS)

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros?

Carlos Marx escribió lo siguiente: “un pueblo sin una herencia es fácilmente convencido (engañado)” Alguien escribió de esta frase diciendo que ésta es la marca distintiva en el cristianismo del siglo XXI ya que esta generación tiene acceso a la información como ninguna otra lo tuvo en el pasado, y sin embargo le importa poco o nada conocer cómo llegó hasta donde llegó, y quienes fueron los hombres que estuvieron al inicio, y durante, este camino.

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros? Creo que las respuestas inmediatas que llegan a nuestras mentes están entre estas posibilidades: ¡Hemos heredado las 5 solas!; ¡hemos heredado las doctrinas de la gracia!; y cualquier otra respuesta que seguramente estará relacionada a la doctrina y la teología las cuales se consideran como la herencia de los reformadores. No voy a negar esto como una definición parcial de lo que representa la herencia de los reformadores, pero pienso que esta herencia va mucho mas allá de doctrinas y teologías que muchas veces se convierten en frías y no van acompañadas de la piedad cristiana; y que en algunas ocasiones se convierten en los ídolos de quienes las profesan y el centro de su conversación diaria.

La herencia de la Reforma no es solamente un conjunto de bienes (tangibles o intangibles) que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios. El DRAE trae una definición adicional a la expresada y es ésta: Herencia es “El rasgo o rasgos morales, científicos, ideológicos, etc., que, habiendo caracterizado a alguien, continúan advirtiéndose en sus descendientes o continuadores” Esta definición no habla solamente de conceptos ideológicos que pueden ser transmitidos a las siguientes generaciones; sino que además habla de “rasgos morales”; es decir, habla de actitudes y del carácter de un hombre.

La herencia de la reforma protestante para nosotros es el carácter del hombre que habla la verdad de la Palabra de Dios, sin importar las consecuencias en su propia vida. La historia del cristianismo (incluida la reforma protestante) está llena de hombres que se caracterizaron por vencer el temor de hablar la verdad de Dios ante cualquier persona o grupos de personas.

La herencia de la reforma para nosotros es “una mente cautiva por la Palabra de Dios que no puede ni quiere retractarse de nada” La herencia de la reforma para nosotros es “una mente cautiva por la Palabra de Dios que sabe que no es ni seguro ni honrado actuar en contra de la propia conciencia” Martin Lutero sabía que si se retractaba de la verdad que Cristo había puesto en su conciencia no solamente pecaba contra Dios; sino que esa misma conciencia no le hubiese dejado dormir tranquilo jamás.

¿Es esa la herencia característica de los herederos de la reforma? Debo decir con mucho dolor que no es así con todos. En realidad podemos ver que muchos de nosotros “no tenemos nuestras conciencias cautivas de la Palabra de Dios”; pues si fuera así, estaría acompañándonos el valor para pronunciar y defender tal verdad. Aunque puede resultar esta conclusión fuera de lugar, existen evidencias que son verdaderas.

¿Cuántas veces hemos oído frases como las siguientes?:

“Yo sé que la enseñanza de aquel predicador atenta contra tal doctrina fundamental, pero no importa, yo seguiré apoyándolo” Otra expresión común: “sabemos que las prácticas de tal predicador son anti bíblicas, pero nosotros guardaremos silencio y solamente responderemos cuando se nos pregunte de manera directa por ellas” También escuchamos la expresión: “Dios nos manda que nos separemos de las falsas enseñanzas; pero del mismo modo nos manda a permanecer unidos”

Otra frase popular es “unidos en lo fundamental”; este enunciado no deja de ser tan dañino como los anteriores, ya que podemos preguntar: ¿Es la doctrina de la creación, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la suficiencia de las Escrituras, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la adoración eclesiástica, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la separación de los falsos hermanos, una doctrina fundamental? ¿Es la doctrina de la santidad del creyente, una doctrina fundamental?; y así muchas otras doctrinas que han salido del Corazón de Dios para Su iglesia.

¿Qué responderían Lutero, Calvino, los puritanos, Charles Spurgeon a las preguntas anteriores? ¿Cuál sería la actitud de un creyente que tiene su conciencia cautiva de la Palabra de Dios?

¿Cuál es la herencia de la Reforma Protestante para nosotros? Grandes doctrinas se desprendieron de esta reforma protestante, pero mantener los resultados de la reforma, requiere hoy de hombres con el mismo valor que tuvieron ayer los hombres que la iniciaron. La herencia de la reforma debe ser una herencia de carácter y valor personal para mantener toda la verdad de la Palabra de Dios.

Para terminar quisiera volver a citar este pasaje: “Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el SEÑOR haga lo que le parezca bien” (2Sa 10:12) – “mostrémonos valientes y que el Señor haga lo que le parezca bien”