martes, 30 de julio de 2013

Cómo el Mundo puede hacer naufragar a un joven cristiano

Hago un llamado a cualquier cristiano viejo quien mantiene sus ojos abiertos y sabe lo que está pasando en las iglesias. Les pregunto a ellos ¿no es cierto que nada daña más la causa de la religión que el mundo? No es un pecado abierto, o una incredulidad abierta la que roba a Cristo de Sus siervos profesantes – tanto como:

El amor del mundo,

El miedo al mundo,

Las preocupaciones del mundo,

El negocio del mundo,

El dinero del mundo,

Los placeres del mundo, y

El deseo de permanecer en el mundo.

El mundo es la gran roca sobre la cual miles de jóvenes están naufragando.
 Esta es una cita del pastor J.C. Ryle donde expone de una manera abierta, en su tiempo, el peligro que trae el mundo, su corriente, su pensamiento y sus proponentes a la iglesia de Cristo. Así como Ryle expresaba por medio de sus predicaciones y sus escritos una voz de alerta contra los peligros del mundo, de la misma manera hoy es necesario hacerlo.

Lamentablemente vivimos en un tiempo donde el cristianismo cree de esta manera: “Mi conciencia me dice que lo que enseña y/o practica tal predicador no es correcto, pero mi corazón me dice que igual debo seguirlo y/o apoyarlo”

La cultura del silencio ante el pecado, la falsa doctrina y la mundanalidad es el estandarte en muchos ministerios quienes piensan “Yo sé que esto está mal, pero guardaré silencio, o mejor aún, miraré para otro lado” ¡Qué diferente con los verdaderos profetas de Cristo quienes nunca renunciaron a la tarea de exponer el pecado aun cuando esta misión traía vituperios, insultos, injurias y ofensas  a sus propias vidas y ministerios! Jeremías en una oportunidad siente el peso de todo esto:
Jeremías le dijo a Dios: «Dios mío, con lindas palabras me llamaste, y yo acepté tu invitación. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste. »A toda hora, la gente se burla de mí. Cada vez que abro la boca, tengo que gritar: “¡Ya viene el desastre! ¡Ha llegado la destrucción!” No hay día que no me ofendan por predicar tu mensaje. Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado! [Jer 20:7-9 (BLS)]
Si la mundanalidad es pecado, entonces debe ser denunciada así como quienes la promueven.

Algunas veces me ha tocado leer la manera en que la Biblia es utilizada para justificar el silencio citando: “Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso” (2Ti 2:24 LBLA) pero este versículo no dice que el siervo de Dios no pueda indagar acerca de la verdad, o discutir puntos relacionados con la moral, la teología, etc. siempre y cuando lo haga con el espíritu apropiado. Este versículo no puede “eliminar” otro que dice que “debemos contender ardientemente por la fe dada a los santos”; debemos hacerlo, estamos llamados a ello, sin llegar a los limites de un combate armado.

La mundanalidad está introduciéndose aun en el campo reformado (esto no es una novedad), y nuestra posición no debe ser moldeada por lo que un predicador famoso diga o haga; sino por la Palabra de Dios y el Espíritu Santo que nos conduce a toda verdad.

El Señor nos dice por medio de Su Palabra: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zac 4:6) Pero muchos, aun los autodenominados “reformados” han desechado el poder del Espíritu para sumarse al ejército y la fuerza del pragmatismo y la mundanalidad para llevar a cabo la expansión del Reino de Dios, igual que los del campo arminiano a quienes en algún momento del pasado reciente les lanzaban ellos sus afilados dardos de fuego condenatorio por el mismo pecado en que ahora ellos han caído y promueven (los arminianos organizaban – y aun lo hacen - eventos que incluían coreografías, ritmos como salsa, reggaetón y luces sicodélicas). Deberíamos recordar las Escrituras cuando dicen: “Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?” (Ro 2:21) pero quizás debo reconocer que el viejo proverbio que me enseñaron en la niñez es muy cierto: “a nadie le huele mal su propio mal olor”

Esta entrada fue redactada con motivo de haber visualizado el siguiente video de la adoración que es promovida por la “conferencia-neo calvinista” Passion 2013:

http://www.youtube.com/watch?v=-dd9aUhkt0k

miércoles, 26 de junio de 2013

¿Una Ley que Purificará a la Iglesia?

Hoy día, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos de América emitió su decisión sobre la constitucionalidad de la Ley Federal de Defensa del Matrimonio; la Corte declaró que esta ley Federal era inconstitucional. Ahora, esta decisión abre la puerta para el reconocimiento de los matrimonios del mismo sexo como legales.

Esto traía a mi mente algunas cosas que estuve conversando con hermanos de ese país hace pocos años atrás, cuando ya se veía venir esta clase de leyes: “La Ley de defensa del Matrimonio, un día será declarada inconstitucional” dijimos eso, y eso es lo que ha ocurrido en este día.

Pero también nos pusimos a pensar en las consecuencias para la iglesia por una sentencia de esta naturaleza, y me explicaban acerca de los beneficios de impuestos que las iglesias tienen en los EEUU. Por ejemplo, las iglesias tienen exoneraciones tributarias sobre la propiedad de sus edificios; es decir, ellas no pagan impuestos por los terrenos ni los edificios que son de su propiedad. Otro ejemplo lo vemos en los ingresos que tienen las iglesias por conceptos tales como “los diezmos” y “las ofrendas”, la ley norteamericana considera que estas entregas de dinero son deducibles del Impuesto a la Renta (o Impuesto a las Ganancias); creo que ese es uno de los incentivos por los cuales, los creyentes en ese país giran cheques a nombre de sus iglesias para entregar sus diezmos y ofrendas, y de esa forma queda “registrado” tal egreso deducible de sus impuestos.

¿Cuál es la consecuencia para la iglesia cristiana con esta decisión que abre la puerta para el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo?

Definitivamente tienen que haber consecuencias.

En los Estados Unidos de América, un pastor evangélico tiene autoridad de ese gobierno para casar a las personas y esa autoridad es la misma que tiene un juez en estos casos. El matrimonio oficiado por un ministro evangélico, se reconoce como válido ante la ley en USA. Por lo tanto, en el caso que se considere legal la unión entre personas del mismo sexo, entonces los pastores evangélicos estarían obligados por ley a realizar esos matrimonios, negarse a ello seria “ilegal”

Por otro lado, también pensábamos (hace como unos cuatro años) que el gobierno iba a ejercer sanciones contra las iglesias y contra los pastores que se rehúsen a casar a los homosexuales, y pensamos que las sanciones vendrían por el lado de la exoneración tributaria que gozan tanto las iglesias como los asistentes que apoyan esas iglesias con su dinero que, a la misma vez, les concede a ellos beneficios tributarios personales.

Por ejemplo, una manera de perder este beneficio, que ya se encuentra en la legislación tributaria de USA, es cuando una iglesia o un pastor participan en campañas políticas hablando (a favor o en contra) de los candidatos que se encuentran en carrera.

Este escenario hipotético hizo que se levantaran las siguientes preguntas:

¿Qué sucedería en el caso en que el gobierno norteamericano obligue a los pastores y a las iglesias a casar homosexuales para no perder sus beneficios tributarios?

Si la iglesia y el pastor escogieran perder los beneficios tributarios con tal de no participar en el casamiento de personas del mismo sexo ¿seguirán los creyentes aportando su dinero a sus congregaciones, a pesar de ya no gozar de beneficios tributarios personales?

Bueno, escribo esto considerando que si ya se ha cumplido una parte de la conversación que tuvimos hace casi cuatro años; entonces ¿Por qué no podría cumplirse también la otra parte que conversamos en aquel entonces?

Aquella vez creímos que esa sería una manera que el Señor utilizaría para purificar Su iglesia y, con esto, ver quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo.

martes, 16 de abril de 2013

Oír Algo Nuevo


“Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo”

(Hechos 17:21)

 Vivimos en una época donde hay un gran deseo por aquello que es nuevo y diferente. La tendencia parece ser que aquello que es viejo debe irse porque lo nuevo debe ser mejor. El mundo constantemente desea cambios y nosotros no nos sorprendemos por ello porque nada de lo que el mundo provee, nunca podrá satisfacer al alma humana. Pero lo que es alarmante es la manera en que estas tendencias han invadido a la iglesia. Han traído tantos estragos a aquellas iglesias que alguna vez se mantuvieron temerosas ante la verdad bíblica y donde el evangelio de gracia fue claramente proclamado, ellas ahora han llegado a ser casi irreconocibles. Tales deseos son los síntomas de un descontento profundo con la iglesia que ha sido dada por Dios.

El Paraíso

Nosotros vemos esta triste característica en el mismo nacimiento de la historia humana. Nuestros primeros padres fueron puestos por Dios en el paraíso, un ambiente perfecto, pero pronto el tentador vino a ellos con la sugerencia que ellos podían tener algo más, algo diferente, algo mejor que el estado en que Dios los había puesto; y de esa manera el pecado entró en el mundo.

Israel

Nosotros podemos seguir en la historia bíblica y pensar en Israel en el desierto. Ellos tenían lo que Dios les había proveído – mana del cielo – pero pronto ellos estuvieron insatisfechos y neciamente desearon aquello que fue parte de su estado de esclavitud. “Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos... Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ... nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano” (Num 11:5-6; 21:5)

No mucho tiempo después siguió la rebelión de Coré, Datán y Abiram. Coré era un levita, uno de la tribu que asistía a los sacerdotes en sus tareas y tenía muchos privilegios. Pero él no estaba satisfecho con aquello, él quería un cambio, él quería más, algo diferente, algo nuevo – él quería el sacerdocio mismo. Moisés le dijo a él: “¿No os es suficiente que el Dios de Israel os haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del SEÑOR, y para estar ante la congregación para ministrarles, y que se te ha acercado a ti, Coré, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis también el sacerdocio?” (Num 16:9-10)

Moisés

Moisés reconocía este deseo peligroso de cambio, cuando él hace un resumen de la conducta de los israelitas durante los cuarenta años en el desierto. Él dijo: “Ellos abandonaron al Dios que lo hizo, y menospreció a la Roca de su salvación. Le provocaron a celos con dioses extraños, con abominaciones le provocaron a ira. Ofrecieron sacrificios a ... dioses nuevos que vinieron recientemente, a los que vuestros padres no temieron. Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a luz. (Dt 32:15-18)

El Arca

Mucho después, en los días de David, cuando el Arca del Pacto estaba siendo traída a Jerusalén, la orden divina para transportarla – en los hombros de los levitas – fue abandonada y en su lugar se lee que: “Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo, y Uza y Ahío guiaban el carro” (1Cr 13:7) El resultado de ello fue que Uza tocó el Arca y el Señor lo hirió. Posteriormente, David se aseguró que el Arca fuera transportada de la manera correcta, diciéndole a los levitas: “Puesto que no la llevasteis la primera vez, el SEÑOR nuestro Dios estalló en ira contra nosotros, ya que no le buscamos conforme a la ordenanza” (1Cr 15:13)

Una extensa parte de la historia siguiente de Israel es un triste registro de sus fallas en preservar y atesorar todo lo que Dios les había dicho a ellos y sus desviaciones para seguir las prácticas del mundo que les rodeaba. Todas sus desviaciones les trajeron problemas y juicios terribles sobre ellos.

Los Apóstoles

En los días de los apóstoles descubrimos que las iglesias pronto comenzaron a escuchar a aquellos quienes les imponían prácticas que no estaban autorizadas por la Escritura; de hecho, una serie de las epístolas de Pablo fueron escritas para tratar con tales problemas.

Posteriormente, la historia de la iglesia nos da diferentes ejemplos de esta tendencia venenosa, pero la situación de hoy parece haber alcanzado proporciones incomparables.  Nosotros vemos ahora un deseo casi frenético por cosas nuevas – nuevas versiones de la Escritura, nuevos himnarios, nuevos estilos de predicación, nuevos métodos de evangelismo, nuevos enfoques de adoración caracterizados por lo que podemos llamar “una actitud amigable y familiar” la cual por lo general degenera en una profana y, a veces, en una situación totalmente descontrolada. Hay una insatisfacción con la manera ordenada y reverente en la cual la iglesia ha adorado por siglos, y muchos ahora parecen ser ley absoluta para ellos mismos en la cual la novedad, y no la Escritura, es el rey.

Si no fuera  porque creemos en la soberanía de Dios y de cierto conocimiento que El obra todas las cosas para el bien de Su iglesia y para Su gloria, el estado de la iglesia profesante y mucho del evangelicalismo moderno nos llevaría a la desesperanza.

Locura

Podemos resumir diciendo que una especie de locura ha vencido a muchas iglesias hoy, una locura que las conduce a comportarse en formas que para muchos de nosotros parece incomprensible y casi increíble. Pero aunque tal comportamiento parece ser una característica peculiar de esta presente era, nosotros encontramos una situación bíblica, hace tiempo, en la cual un líder respetable del pueblo de Dios actuó en una forma irresponsable y malvada.

Aarón

Me refiero a Aarón, quien malvadamente cedió a las demandas de los israelitas mientras Moisés estaba lejos en la montaña recibiendo la Ley de Dios. ¿Puede usted creer lo que hizo Aarón? Parece que alguna locura se hubiera apoderado de él. A pesar que era un líder, actuó de una manera totalmente irresponsable y en respuesta al deseo tonto del pueblo, él hizo un becerro de oro. Antes de ello construyó un altar y luego hizo una fiesta para el Señor. Como si pudiera comportarse de una forma vil y todavía creer él que podría dirigir al pueblo en la adoración de Jehová.

¿No debió Aarón mantenerse firme? ¿Qué clase de líder fue él para ceder a la demanda popular y dar paso a la agitación carnal? Él era un buen hombre, un hombre piadoso; pero en esta ocasión él demostró una debilidad lamentable. Aunque fuera un buen hombre, él no era un Moisés. El falló cuando el momento de crisis llegó. Y sus excusas fueron tristemente débiles, por lo que Moisés dijo: “¿Qué te ha hecho este pueblo para que hayas traído sobre él tan gran pecado? Y Aarón respondió: “No se encienda la ira de mi señor; tú conoces al pueblo, que es propenso al mal. Porque me dijeron: ‘Haznos un dios que vaya delante de nosotros’;...y yo les dije: ‘El que tenga oro, que se lo quite’. Y me lo dieron, y lo eché al fuego y salió este becerro” (Exo 32:21-24)

Aarón quería dar a entender que él no era realmente responsable., pero nosotros leemos en Éxodo 32:4 que “él los tomó de sus manos y les dio forma con buril, e hizo de ellos un becerro de fundición. Y ellos dijeron: Este es tu dios, Israel, que te ha sacado de la tierra de Egipto” Esta fue una locura de primerísimo orden, y la gran ira de Dios se observa claramente en las palabras que encontramos en Deuteronomio 9:20 donde Moisés le dijo al pueblo: “Y el SEÑOR se enojó tanto con Aarón que quiso destruirlo; y también intercedí por Aarón al mismo tiempo”

La Necesidad

Hay una gran necesidad hoy por líderes como Moisés en la iglesia. Hombres que se mantengan firmes, hombres que no se dejen llevar por falsas doctrinas ni por la oposición, ya sea que éstas vengan desde dentro de la iglesia o fuera de ella.

Palabras Fuertes

Los días en los cuales vivimos son muy similares a aquellos en los cuales vinieron palabras duras de muchos de los profetas. Isaías se dolió en sus días y se lamentó: “Se ha vuelto atrás el derecho, y la justicia permanece lejos; porque ha tropezado en la plaza la verdad, y la rectitud no puede entrar.  Sí, falta la verdad, y el que se aparta del mal es hecho presa.  Y lo vio el SEÑOR, y desagradó a sus ojos que no hubiera derecho.” (Isa 59:14-15) Tales palabras son siniestramente aplicables a la situación en la cual nos encontramos hoy. Vivimos en días de presiones tremendas, las cuales hacen constantemente grandes demandas sobre nosotros, y necesitamos orar ardientemente por aquella gracia por la cual nos capacita a nosotros para “que podamos resistir en el día malo (Ef 6:13) Para resistir hasta aquel día cuando Dios mismo, quien es el Único que tiene el derecho, haga “todas las cosas nuevas” (Ap 21:5)


[Escrito por Rev. F.J. Harris – Traducido por Guillermo de Lama]

jueves, 11 de abril de 2013

El Declive del Cristianismo de Hoy: Rodando Cuesta Abajo


La “Controversia del Declive” fue una de las disputas más significativas en la vida del pastor Charles Spurgeon, la cual tuvo lugar casi al final de la existencia de este valiente predicador Inglés; quien en el último año de su vida escribió, refiriéndose a la enfermedad que tuvo: “Estar libre de todos los enredos eclesiásticos es para el ministro cristiano una bendición que vale la pena sea cual sea su costo, a pesar de que una enfermedad casi fatal podría ser contada como parte del precio”

Son muchos los ministros que en los últimos años están llevado su atención a los escritos que se publicaron por medio de la revista “La Espada y el Cucharón” (The Sword and the Trowel), considerando que la iglesia de hoy viene atravesando por otro declive que, aunque puede parecer una coincidencia por la similitud en las situaciones actuales con las que acontecieron hace más de 130 años atrás, es en realidad la repetición de las estrategias de aquel que busca que la iglesia del Señor sucumba en el error doctrinal y espiritual y cuya consecuencia es una vida falta piedad genuina y desviada de la voluntad de Dios.

En esta primera publicación, de una serie de no sé cuántas, quisiera compartir lo que se escribió en la mencionada revista en el año 1887:
Algunos de los ministros retuvieron su solidez calvinista y la pureza de carácter en sus vidas, y éstos, como una regla, dieron prominencia a las doctrinas del evangelio, y fueron celosos en sus ministerios. Pero algunos abrazaron los sentimientos arminianos, mientras otros profesaron un camino medio, y se llamaron a sí mismos “Baxterianos”. Éstos mostraron, no solamente menos celo por la salvación de los pecadores, y, en muchos casos, menos pureza o rigor de vida, sino que ellos adoptaron una corriente diferente en la predicación, que residía más en los principios generales de la religión, y menos en las verdades vitales del evangelio...

Aquellos que fueron realmente ortodoxos en sus sentimientos fueron muy a menudo poco exigentes e infieles en cuanto a presentar ministros herejes en sus púlpitos, así como para escoger a sus asistentes o predicadores ocasionales...

El reverendo Stephen Towgood y el señor Walrond, ministros ellos, fueron ambos reconocidos como ortodoxos; pero el reverendo Micaiah Towgood, un arriano declarado, fue escogido asistente de ellos. Los viejos ministros predicaron la doctrina evangélica, pero ellos complacieron con demasiada facilidad a los deseos de su nuevo colega, y cesaron en requerir una declaración de fe de la Divinidad de Cristo en aquellos quienes buscaban su admisión a la mesa del Señor. Triste decirlo, ellos continuaron trabajando en paz, los viejos hombres repartiendo el “Vino del Reino” y el “Pan Vivo”, mientras que el joven ministro entremezclaba sus “brebajes racionalistas” y su “levadura socianista”

¿Vivimos la misma situación en nuestros días? Es posible que a primera vista no notemos las similitudes de las situaciones que se vienen dando hoy con las que se dieron hace más de un siglo. Yo observaba dos situaciones en particular que resaltan en nuestros días. La primera está relacionada con “una predicación que reside más en los principios generales de la religión, y menos en la verdades vitales del evangelio” En los últimos años podemos notar una tendencia a buscar “mayor terreno en común” entre los evangélicos de diferentes denominaciones y tiendas teológicas, que nace de movimientos cuyos líderes están comprometidos con actividades y movimientos que promueven el ecumenismo denominacional, y aun el ecumenismo con Roma. El objetivo es tratar de reducir al mínimo lo que los cristianos deben creer para “poder trabajar juntos por el evangelio” y para alcanzar este objetivo resulta necesario eliminar las viejas Confesiones Reformadas como la Bautista de 1689 y la de Westminster, entre otras que dan suma importancia a todas, repito: a "todas" las doctrinas contenidas en las Sagradas Escrituras: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2Ti 3:16-17)

El argumento es el mismo que en su oportunidad utilizó George Calixto (1586-1656) y que Justo González describe en su obra “Historia del Cristianismo” bajo el capítulo “Jorge Calixto y su Sincretismo”. Aquí algunas notas de la mencionada obra:
Con ese proyecto en mente, Calixto estableció una distinción semejante a la de Melanchthon entre lo fundamental y lo secundario. Todo lo que está en las Escrituras ha sido revelado por Dios. Pero no todo tiene igual importancia. Lo fundamental y absolutamente necesario es lo que se refiere a la salvación. Lo demás es también importante, pues es parte de la revelación divina, y por tanto no podemos desentendernos de ello. Pero no es fundamental.

La doctrina de la justificación por la fe es un ejemplo de esto. Esa doctrina se encuentra indudablemente en las Escrituras. Pero no forma parte de la fe común de la iglesia en los primeros siglos. En consecuencia, aunque es importante, no ha de exigirse de todos, como si quien no la creyera fuera hereje.

De ese modo, Calixto esperaba llegar a un mayor entendimiento y aceptación mutua entre los cristianos de diversas confesiones. Por ello se le ha considerado uno de los precursores del movimiento ecuménico.
Otra de las situaciones semejantes al tiempo del pastor Spurgeon y el nuestro está lo relacionado con “Aquellos que fueron realmente ortodoxos en sus sentimientos fueron muy a menudo poco exigentes e infieles en cuanto a presentar ministros herejes en sus púlpitos”

Esta actitud es muy evidente en nuestros días que vivimos “las fiebres de las conferencias”. No vamos a decir que estamos en contra de todas ellas; pero debemos examinar quienes son los expositores que se invitan para exponer “la sana doctrina” en aquellos eventos. ¿Quiénes son ellos? Aquí encontramos a “predicadores” que sostienen algunas doctrinas ortodoxas; pero que también afirman otras doctrinas que son heréticas tales como: “la evolución teísta” que sostiene un balance entre la ciencia y la Biblia y que niega la creación en seis días literales; otros niegan “la justificación solo por fe” y han abrazado posiciones teológicas heréticas nuevas como “la visión federal de la justificación”; otros son “abiertamente ecuménicos y pragmáticos”; otros son vulgares con sus palabras desde el púlpito, que promueven el uso de tatuajes, el consumo de cerveza, perversiones sexuales, entre otras cosas; la lista sería muy extensa para este espacio tan corto.

¿Es posible que un predicador-maestro de las Escrituras sea 50% “Sana doctrina” y 50% “doctrina hereje”? ¿Debemos considerar a tal persona como “falso maestro”? ¿Debemos escuchar a una persona que reúne estas cualidades en su teología y ministerio? ¿Debemos seguir a los predicadores que invitan a estos hombres a sus conferencias? Como alguien antes preguntó: ¿Es realmente necesario desenmascarar a estas doctrinas como herejías y al liberalismo como mentira? ¿No podemos ver lo bueno en estas cosas y cooperar con esta gente?

En el libro “La Separación y la Obediencia” se presenta una pregunta muy oportuna y que exige una respuesta de nuestra parte:
¿Está algún lector involucrado en una alianza denominacional en la que se está identificando con falsos maestros, les está otorgando reconocimiento, y los está alentando? ¿Está alguno cooperando con los tales maestros en algún programa evangelístico? La separación de los falsos maestros no es la opinión de los hombres sino lo que Dios exige de nosotros; y si vamos a serles fieles (a Dios) debemos obedecerle.
Spurgeon fue en su tiempo “la voz que clamaba en el desierto”, Dios nos llama a ser lo mismo para nuestros días.

lunes, 8 de abril de 2013

La Contextualización del Evangelio (Parte 1)


En estos días he estado leyendo muchos artículos que hablan de la necesidad de “contextualizar el evangelio a esta era posmoderna” después de los cuales pude darme cuenta que son muchos los ministros y creyentes que creen en este nuevo método de presentar el evangelio de Jesucristo y algunos lo están implementando en sus iglesias. La verdad es que esto se está convirtiendo en el “boom” de nuestros días; lamentablemente muchos pastores, y líderes siguen una filosofía “dirigida por la novedad” o “por quien es el pastor que lo dice” más que por lo que las Escrituras establecen. Como un pastor ya lo ha dicho “el contraste real en un modelo de ministerio competente no es lo tradicional versus lo contemporáneo; sino lo escritural comparado con lo no-escritural”

A fines del año anterior, en el número de “The Pulpit Magazine”, se incluyó un artículo muy extenso acerca de este tema, cuyo autor es el pastor Phil Johnson del Ministerio Gracia a Vosotros. Al principio estuve pensando en redactar una entrada algo extensa, donde podría incluir los pensamientos de este pastor; pero luego dije que sería mejor traducir todo el artículo (10 paginas A-4) que fue publicado en idioma Inglés, para los hermanos que quieren oír otra opinión sobre este tema de la “contextualización del evangelio”

Por ello, me tomará algunas semanas ir trabajando en las traducciones, pero aquí les quiero compartir la primera parte y espero que, no solamente la disfruten, sino que comparen los argumentos con las Escrituras:
¿Contextualización? Por Phil Johnson (Parte 1)
Muchas personas argumentan que el apóstol Pablo es el mismísimo modelo de un ministro estratega postmoderno, y que Hechos 17 es el clásico pasaje narrativo donde podemos ver su genio por una asimilación cultural en todo su perfecto esplendor.
 ¿En serio? Vamos a ver cómo se desarrolla este capítulo.

En Hechos 17, Pablo predica a la aristocracia intelectual de Atenas. La narrativa incluye uno de los clásicos ejemplos de la predicación del evangelio en el Nuevo Testamento. Es un ejemplo especialmente útil de cómo confrontar la falsa religión, la filosofía secular, y el elitismo académico en un escenario evangelístico. Y todo esto tiene lugar en el propio terreno de los filósofos. Esta es una de las porciones más conocidas del libro de los Hechos, pero es también una de las secciones más abusadas de toda la Escritura. Se ha convertido en el pasaje favorito de aquellos que insisten que si nosotros no buscamos (o creamos) mucho terreno común, en tanto sea posible, entre la iglesia y la cultura no estamos contextualizando propiamente el evangelio.
Pablo se mezcló dentro de la cultura”, ellos dicen. “él adoptó la visión del mundo y el estilo de conversación de sus oidores. El observó su religión, escuchó a sus creencias, y aprendió de ellos antes de intentar alcanzarlos. El nunca intentó ofenderlos refutando lo que ellos creían. En lugar de ello, él tomó sus ideas del dios desconocido, abrazándolo, y usándolo como un punto de inicio para su mensaje acerca de Cristo. Pablo en su sermón en el areópago incorpora todos los elementos principales del ministerio misionero postmoderno: cultura, contextualización, conversación, y caridad.
En realidad, Pablo no usa ninguna de esas estrategias – al menos no en la forma en que ellas han sido definidas y empacadas por los “creadores de tendencias” de hoy.

Pablo era valiente y hablaba claro. Él era contra-cultural, confrontacional, seguro, y (según los estándares atenienses) era de “mente cerrada”. El ofendió a un número significante de la elite intelectual ateniense. Él se marchó de ese encuentro sin ganar la admiración de la sociedad en general, sino con un grupo muy pequeño de escogidos convertidos al Señor.

Ese es el acercamiento bíblico al ministerio público. Usted no mide el éxito o el fracaso por cómo quedó la multitud complacida al final de la reunión. Un mucho mejor barómetro es si los signos de convicción son vistos en los que han oído. Y a veces una reacción negativa fuerte es el resultado de los aspectos convincentes del evangelio. De hecho, cuando los incrédulos se marchan sin arrepentirse de sus pecados y sin abrazar a Cristo, una reacción manifiestamente hostil, puede ser el mejor indicativo que el mensaje fue entregado con claridad y precisión. Una ronda de aplausos y un torrente de buenos deseos de parte de la multitud de mundanos agradecidos, significa que no han escuchado el evangelio para nada.

Nosotros estamos tentados a pensar que cuando la gente rechaza el evangelio es porque nuestro trabajo de presentación ha sido muy pobre. Algunas veces eso puede ser verdad, pero no es necesariamente la verdad. El evangelio es una seria piedra de tropiezo para muchos incrédulos, y ellos con frecuencia se ofenderán o se pondrán enojados cuando el evangelio se les es presentado. Usted simplemente no puede proclamar el verdadero evangelio clara y fielmente si una de sus principales metas es que nadie se moleste por ello. No tenemos derecho de darle una nueva forma al evangelio para que sea más aceptable a los gustos mundanos.

Podemos aprender mucho a partir de lo que el Señor Jesús hizo en Juan 6. Enfrentando un éxodo masivo de Sus discípulos, el Señor no estuvo preocupado acerca de hacer algo para parecer más “agradable” El presionó el mensaje con más claridad y más candor que nunca.

Eso es exactamente lo que Pablo estaba haciendo en el libro de los Hechos capítulo 17. Él no estaba tratando de ganar el respeto de los filósofos de aquella ciudad; él estaba confrontando sistemáticamente sus falsas creencias con la verdad. Él estaba atacando los mismísimos fundamentos de la totalidad de su visión del mundo.

Oposición en todas partes

Debemos tener en mente todo el capítulo 17 del libro de los Hechos cuando leemos sobre el ministerio de Pablo en Atenas. El capítulo comienza de un relato de cómo el ministerio de Pablo terminó en Tesalónica. El evangelio había ofendido tanto a la población judía, que sus líderes, deliberadamente, provocaron disturbios civiles con el fin de desacreditar a Pablo. Como resultado, Pablo no pudo ministrar más públicamente en Tesalónica sin la amenaza de un motín. Así que se marchó para Berea encubierto por la noche (v.10)

En Berea, Pablo no pasó desapercibido. El comenzó a proclamar el evangelio en la sinagoga y también en la plaza pública de allí. Por lo tanto, Lucas dice: “Pero cuando los judíos de Tesalónica supieron que la palabra de Dios había sido proclamada por Pablo también en Berea, fueron también allá para agitar y alborotar a las multitudes” (v. 13)

En otras palabras, el equipo misionero de Pablo tuvo que esconderlo de nuevo. Claramente, Pablo no estaba ganando la admiración general y la popularidad de las organizaciones en las culturas donde él estaba predicando el evangelio. La gente seguía con el deseo de matarlo.

Pablo no podía regresar ni a Tesalónica ni a Berea, porque sus enemigos en aquellas ciudades estaban determinados a desbaratar cualquier ministerio que él haga. Entonces “Los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas; y después de recibir órdenes de que Silas y Timoteo se unieran a él lo más pronto posible, partieron” (v. 15)
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La próxima semana, con la ayuda de Dios, estaré traduciendo más de este interesante artículo que habla sobre un tema nuevo y desconocido, que a la luz de las Escrituras no tiene base bíblica.

martes, 2 de abril de 2013

El Pastor como un Defensor de la Fe


El día de ayer estaba viendo un video, que pertenece a una serie relacionada con “El Oficio del Pastor”, o “Ministerio Pastoral”, o “Teología Pastoral” que ha subido al internet  el Seminario Bautista Reformado. Las lecciones cubren desde la persona del pastor, hasta los deberes y funciones de un pastor. Estos cursos son obligatorios para todos los candidatos a la ordenación pastoral. Dentro de esta serie hay una lección que lleva por título “El Pastor como un Defensor de la Fe” que fue dictado de una manera muy interesante por el pastor Tom Ascol, y es precisamente de este tema que es necesario escribir en nuestros tiempos.

Algunas personas piensan que ser un “buen pastor” significa permanecer en “estado vegetativo” cuando se asoman las falsas enseñanzas dictadas y practicadas por personas que se han apartado de lo que conocemos como ortodoxia, o sana doctrina y práctica. En ese sentido, cuando un pastor alza la voz para alertar acerca del error doctrinal que acecha a la iglesia, es de esperar que surjan argumentos que buscan “neutralizar” tal voz, y cuando los argumentos y las evidencias no pueden ser rebatidos con las Escrituras, los ataques deben concentrarse en “la persona” del pastor, llegando en algunos casos a cuestionar el llamamiento al ministerio del siervo quien cumple su función como atalaya.

Uno de estos argumentos errados invoca a 1 Timoteo 3:3 que dice “el siervo de Dios no debe ser contencioso”; evidentemente que el nuevo sentido que se le quiere dar al conocimiento de este requisito ha tenido que ser torcido de su significado bíblico. El significado de “contencioso” según la palabra griega es: “un golpeador, una persona violenta, un maldiciente (en sentido figurado), uno que al reprochar o reconvenir hiere las conciencias de los hermanos, un pendenciero” eso es lo que un pastor no debe de ser.

Por eso ahora es importante hacernos la pregunta ¿Qué tiene que ver ser “no contencioso” con defender la fe? No tiene nada que ver una cosa con la otra, los argumentos que intentan relacionar ambos conceptos son argumentos engañadores.

Muchas veces los hermanos llegan a creer estas invenciones considerando que no conocen cuales son las tareas de un pastor, las cuales pueden ser resumidas en: “alimentar, guiar, corregir, confortar y proteger a las ovejas” ¿Proteger a las ovejas de qué? Sí, usted ha respondido bien: “también protegerlas de las enseñanzas y prácticas que se han apartado de la sana doctrina”

Claro que aquí también debe ser mencionado el carácter idolátrico de algunos que se manifiesta de diferentes maneras: Está el tipo de cristiano que “se niega a creer” lo que sus ojos ven y sus oídos escuchan con relación a su predicador favorito, de quien aprendió muchas doctrinas que son sanas pero que ahora se ha torcido de la ortodoxia. Y por otro lado está el cristiano que dice “solamente si el predicador fulano de tal dice que esta doctrina es errónea, lo voy a creer”

El cristianismo de hoy se caracteriza por su compromiso incondicional con los hombres, más que un compromiso absoluto con Cristo, Su Palabra y Su rebaño.

En esta parte quiero citar un ejemplo. En Marzo del 2009 se llevó a cabo “La Conferencia para Pastores”, evento del ministerio Gracia a Vosotros del pastor John MacArthur; donde el pastor Phil Johnson predicó un sermón, ante toda la audiencia de pastores, que lleva por título “La Pornificación del Púlpito” (sí, de la palabra pornografía) exponiendo a Mark Driskoll como lo que un pastor no debe ser ni hacer en el púlpito. ¿Estaba siendo el pastor Phil Johnson “contencioso”? ¿O estaba exponiendo las enseñanzas falsas, libertinas e irreverentes de Mark Driscoll con el objetivo de prevenir al rebaño del Señor? En este ejemplo quiero incluir a otra persona quien llamó a la Iglesia de Driscoll como “Rated ‘R’ Church” una palabra en inglés que se utiliza para censurar a las películas que se exhiben en los cines como “películas estrictamente para adultos” ¿Quién dijo eso? Lo dijo el Dr. John Macarthur ¿estaba siendo contencioso? ¿Queda descalificado del ministerio por advertir a la iglesia del Señor lo peligroso que es el ministerio de Mark Driscoll?

En el libro “Ministerio Pastoral, cómo ser un pastor bíblico” del Dr. John MacArthur y la facultad del seminario Masters, Richard L. Mayhue escribe en la página 272 lo siguiente, y traduzco:
Proteger al rebaño de creyentes de Cristo del peligro espiritual es una de las tareas pastorales más descuidadas hoy en la iglesia. Además de la comisión espiritual de ser centinelas para vigilar sobre Su rebaño dirigiéndolos hacia la verdad y justicia, Dios ha encargado a estos guardianes a proteger el rebaño del error doctrinal y del pecado personal. Ezequiel 3, 33 y Hechos 20 proveen una instrucción clara en el por qué y el cómo ser un pastor vigilante. Los pastores del rebaño serán buenos siervos e imitadores obedientes del Gran Pastor cuando ellos regularmente vigilen y adviertan la invasión de peligros espirituales.
Esa es la tarea del verdadero pastor, sea éste muy famoso o sea nada conocido; Dios no hace esa distinción para la tarea pastoral.

Por supuesto que eso tiene un precio, nadie ha dicho que sea fácil ni que se vaya a convertir en alguien muy popular; más bien va a ser todo lo contrario, usted debe estar preparado para quedarse solo, para recibir infamias, calumnias, etc. ¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques (Jer 45:5)

En esta parte quiero reflexionar sobre el punto de quedarse solo. Nosotros vivimos en el tiempo de la tecnología donde se han creado “comunidades virtuales” conformadas por personas que nunca han visto sus rostros unos a otros, que no conocen sus testimonios de vida cristiana, que nunca se han abrazado entre ellos, que jamás han llorado o gozado juntos; son amistades “virtuales”, vivimos en días que ya no se busca a la mujer “virtuosa”; sino a una mujer “virtual” a quien nunca se le ha acariciado la mano, y donde algunos han llegado a creer hasta en la idea de una “iglesia virtual”

¿Realmente debemos preocuparnos porque personas que nunca han visto nuestro rostro, con quienes ni siquiera hemos hablado por teléfono, nos retiren su “amistad virtual” porque exponemos el error doctrinal? (bueno sería que me retiren sus “amistades virtuales” por blasfemar contra el evangelio, no porque se “toca” las herejías de sus ídolos) ¿Son los “amigos virtuales” (a quienes quizás nunca hemos conocido en persona, y nunca vamos a conocer) más reales que Cristo, a quien hemos visto por medio de los ojos de la fe?

Es verdad que algunos, y yo mismo, hemos conseguido algunas amistades verdaderas por medio de las redes sociales, quienes no están de acuerdo conmigo en todo, pero que nos tratamos con respeto y amor de hermanos ¿pero 1 entre cuántos?

En nuestros días al pastor que advierte, como buen atalaya, acerca de las enseñanzas contrarias a la Escritura, se les califica como “juzgadores”, “criticones”, “arrogantes”, “divisionistas”, etc. Pero yo quiero decirles lo siguiente: Hermanos pastores, hay un juicio que no va a ser virtual; sino real, donde el Señor  sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios:
Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, además se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por vosotros, o por cualquier tribunal humano; de hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo. Porque no estoy consciente de nada en contra mía; mas no por eso estoy sin culpa, pues el que me juzga es el Señor. Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios (1 Corintios 4:1-5 LBLA)
William Hendriksen comenta sobre el versículo 5 de la siguiente manera:
Nótese de que Pablo da a sus lectores un mandamiento enfático, que literalmente lee: «antes del fin del tiempo, no juzguéis nada». Al vincular la consumación del mundo con la venida del Señor, ordena a los creyentes a que terminen con las críticas. No quiere decir que tienen que dejar toda actividad de juzgar. ¡Por supuesto que no! Cuando un pastor o maestro deja de apegarse a la verdad de la Palabra de Dios y vive y enseña lo que es contrario a las Escrituras, la iglesia está en el deber de juzgarlo. Pero Pablo les prohíbe que critiquen a la persona cuya conducta y enseñanza están en armonía con la Biblia. Cuando Jesús vuelva—y nadie sabe cuándo lo hará—entonces todos los creyentes tomarán parte en el juicio.
Estoy completamente seguro (como que Cristo viene) que aquel día, se pondrá de manifiesto los verdaderos motivos de los corazones de cada uno de nosotros que estamos en el ministerio pastoral; y como dice Hendriksen, habrá en aquel día muchos testigos que conocerán la verdad de nuestras intenciones.

martes, 19 de marzo de 2013

¿Es un insulto llamar al papa “anti-Cristo”?

Hace un tiempo atrás unos hermanos me decían que algunos otros hermanos “reformados” sugerían que a los arminianos, ya no les llamemos nunca más como “arminianos” porque suena “ofensivo”. Otros tienen miedo de utilizar la palabra “herejía” a las enseñanzas de otros “reformados” porque (además de sus herejías) sostienen las Doctrinas de la Gracia. También hay un grupo de “reformados” que prefieren no utilizar la palabra “hereje” para referirse a la persona del papa romano.

¿En verdad debemos de olvidarnos de ciertas palabras teológicas porque suenan muy duras? Evidentemente que debemos examinarnos para conocer la actitud de nuestro corazón cuando las decimos. Por ejemplo, cuando me llaman “calvinista” ¿debo sentirme ofendido? Creo que no, ya que así es el apodo que la terminología teológica ha puesto a todos los que creen en las Doctrinas de la Gracia (soteriología calvinista o los Cinco Puntos del Calvinismo)

Personalmente creo que hay una sombra de ecumenismo religioso o inter-denominacional, que mueve los corazones de algunos hermanos, para no utilizar tales calificativos que se encuentran en cualquier libro respetable de teología. Espero estar equivocado en este punto, pero el tiempo nos lo dirá.

Ahora vayamos al título de la entrada ¿Es un insulto llamar al papa “anti-Cristo”?

La hermandad de los Bautistas Reformados (Reformed Baptist Fellowship) ha publicado una entrada sobre este tema titulado “El Ascenso del Anticristo”, y a manera de conclusión se escribe (y traduzco):
¿Qué debemos decir?

¿Es insultante? ¿Debe llamarse sin remedio a la cabeza de la fe de otra persona “el anti-Cristo”? ¿No sería más civilizado sonreír y decir: qué hombre más agradable y humilde, y que encantados estamos de que él apoye el matrimonio tradicional y se oponga al aborto?

Si los apóstoles son un ejemplo para nosotros, entonces debemos tener en cuenta que parte de proclamar las buenas noticias, es oponerse a la herejía en todas sus formas. Esa es la razón por la que Pablo escribió en Gálatas 1:8-9 “Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.”

¿No estaba Pablo siendo horriblemente descortés? ¡Por supuesto que sí! Pero él estaba dispuesto a aceptar el consiguiente desprecio amontonado sobre sus palabras. Como Pablo dijo en el versículo siguiente “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”

Como siervos de Cristo, los pastores fieles no tienen opción, sino identificar al anticristo cada vez que se exalte. Esto no es “anti-catolicismo” nosotros amamos a nuestro prójimo católico ¡Los amamos tanto que preferimos que no vayan al infierno! Para tal fin, cada ministro fiel del evangelio debe hablar la verdad. El papa Francisco es el anticristo. Él es el hombre de pecado y el hijo de perdición y un día él será destruido por el resplandor de la venida del Señor.

lunes, 4 de marzo de 2013

Una Juventud Alejada de la Sendas Antiguas

Aunque estoy un poco ocupado en estos días, no pude resistir tomarme un tiempo para traducir el extracto de un artículo de la revista “Tabletalk” del ministerio Ligonier, que ha sido publicado en el blog “Three R’s” y que trata con un tema bastante actual y urgente.

En nuestros días, como ya lo he mencionado, existen esfuerzos por desaparecer las confesiones antiguas ya que ellas son un “estorbo” para los nuevos movimientos como el de los “nuevos calvinistas” que procuran inocular a la iglesia reformada con sus tendencias carismáticas, adoración mundana y un ecumenismo denominacional, entre otras cosas. Los pastores son animados a dejar las confesiones antiguas con un propósito ¿Cuál es este propósito? (sabemos que una iglesia no puede quedarse sin confesión de fe) el propósito evidente es que adopten “una nueva confesión” que sea más moderna, más abierta y que se adapte a las necesidades de la cultura (caída por el pecado) y se adapte a una juventud que quiere “rap”, lenguas, profecías y un espíritu ecuménico dentro de sus congregaciones.

Como un pastor decía: “muchos hermanos salieron de sus congregaciones carismáticas, buscando en las iglesias reformadas la forma de la sana doctrina ¿Pare qué? Para terminar volviendo al carismatismo dentro de ellas”

Pero personalmente doy gracias a Dios que hombres como Burk Parson también den la voz de alerta sobre esta situación, aquí sus palabras:
El problema de hoy no es tanto que los jóvenes hayan rechazado conscientemente los antiguos valores bíblicos; sino que estos jóvenes no han sido enseñados en ellos, mucho menos han sido entrenados en ellos. Muchos adolescentes simplemente no conocen los viejos valores que muchos de nosotros damos por sentado. Por décadas en la actualidad, muchos padres han vuelto a Hollywood la responsabilidad de enseñar valores a sus hijos. Como resultado de ello, muchos jóvenes se han quedado a su propia suerte debiendo ellos mismos determinar su propio sistema de valores, sea que estos valores son o no bíblicos, o en conflicto con el sistema de valores de otras personas. El resultado es que muchos jóvenes, en el mundo y en la iglesia, no solamente no saben lo que es correcto de lo que es casi-correcto, ni la verdad de lo que es una media verdad; ellos aun no saben lo que es correcto de lo que es erróneo, ni la verdad de la falsedad. Ellos no han sido enseñados en los viejos valores y no han sido guiados por las sendas antiguas. Así, ellos han tenido que hacer nuevas sendas, sin conocer las sendas antiguas de sus padres o las antiguas sendas del Señor.

Estas nuevas sendas, a su vez, se han convertido en la senda de nuestra cultura. Gran parte de la sociedad está siendo superada por una cultura impulsada por estos jóvenes,  porque nosotros hemos sido negligentes al llamado de Dios para entrenar a la siguiente generación de jóvenes en el camino que ellos deben seguir. Si vamos a redirigir las sendas actuales de los jóvenes, debemos empezar en la iglesia, tomando la carga de venir junto a los hombres y mujeres jóvenes, y enseñarles a ellos los viejos y antiguos valores de la Palabra de Dios.

viernes, 1 de marzo de 2013

La Separación Secundaria


En la entrada anterior, mencioné acerca de la “separación secundaria bíblica” y pienso que es preciso y urgente exponer el significado de lo que quise decir; ya que para algunos hermanos puede parecer una doctrina nueva o inventada por mi persona; pero esta doctrina es muy antigua, pocas veces enseñada, y rara vez aplicada.

Las Escrituras nos mandan a separarnos de aquellos que enseñan falsas doctrinas; esto es conocido como “Separación Primaria”. La “Separación Secundaria” es el mandamiento, que se encuentra en las Escrituras, de separarnos de aquellos quienes tienen comunión con los que enseñan falsas doctrinas.

No es suficiente creer en las doctrinas fundamentales de la fe; sino que un creyente debe separarse de aquellos que, aunque creen en las doctrinas fundamentales del cristianismo, no se separan de otros cuyas doctrinas son falsas; es decir, debemos de separarnos de los que no practican la “Separación Primaria”

Vemos que la Biblia nos manda separarnos aun de algunos hermanos cuyas enseñanzas pueden traer confusión, debilitamiento y hasta desviación para la iglesia que el Señor compró con Su Sangre. Como vemos, la “separación secundaria” es un asunto de amor: amor a Dios, amor a Su Palabra, amor a la iglesia del Señor. Lamentablemente en nuestros días, como dije al principio, no se practica esta doctrina y las consecuencias serán desastrosas con el correr de los años.

En la entrada anterior mencioné la palabra “calvinolatria” queriendo referirme al amor desmedido que se tiene por las doctrinas de la gracia; quienes leen este blog saben que soy reformado; en ese sentido también amo estas doctrinas preciosas que Dios nos ha traído en Su Palabra escrita; pero ese amor no me vuelve ciego para aceptar como un ministro de “sana doctrina” a todo aquel que dice también amarlas.

El problema se presenta cuando nos enfrentamos a personas que predican “las doctrinas de la gracia” y además predican y promueven la evolución teísta, que el diluvio no fue universal sino regional, la oración contemplativa y el misticismo, el uso de los dones de profecía, lenguas, etc. para la iglesia de hoy, promueven y auspician la mundanalidad en la adoración al Dios Santo, promueven también toda clase de asquerosidades pornográficas para el matrimonio cristiano, utilizan un lenguaje vulgar desde sus púlpitos, promueven el consumo de cerveza entre creyentes, etc. (¡PERO CREEN EN LAS DOCTRINAS DE LA GRACIA!)

La gran pregunta que debemos responder es ¿Debemos recibirlos a ellos y sus enseñanzas solamente porque creen en las doctrinas de la gracia? ¿Qué hay con el resto de doctrinas que puede ser letales para la iglesia del Señor? Una persona que practique la “calvinolatria” va a responder que “debemos recibirlos” ya que su amor por la soteriología calvinista es más grande que su amor por la verdad de las Escrituras, más grande que su amor por las ovejas de Cristo, más grande que su amor por Cristo mismo.

Parte del problema es la idolatría a predicadores “reformados” famosos. Creemos que como ellos enseñan, enseñan también todos los pastores reformados en sus iglesias reformadas. ¡Eso no es cierto! Hay muchos pastores cuyos nombres no son para nada conocidos cuyas teologías son mucho más ortodoxas y reformadas que los “reformados famosos” Son pastores que persiguen la sana doctrina con mucho afán y esmero, pues ellos saben la responsabilidad que representa alimentar al rebaño de la Persona de Cristo.

¿QUÉ SUCEDE CUANDO UN PASTOR DESCUIDA SU OFICIO Y NO PRACTICA LA SEPARACIÓN SECUNDARIA?

Para responder esto quisiera traer un extracto del escrito de los pastores Peter Masters & John Whitcomb “La Separación y la Obediencia”:
Dicho creyente baja la guardia del pueblo de Dios y lo expone al peligro extremo de que sea infiltrado por los falsos maestros y la falsa doctrina. Una vez que las personas siguen el ejemplo de sus pastores transigentes y aprenden a aceptar ‘otros puntos de vista’ y ‘otros maestros’, entonces no transcurre mucho tiempo para que se experimente el colapso de una doctrina importante. Los liberales y católicos jamás podrían infiltrar las iglesias evangélicas sin la ‘ayuda de adentro’. Necesitan un ‘pase’ para poder entrar en la familia de Dios, que sólo un ‘colaborador’ evangélico les puede dar, cuando les brinda credulidad, reconocimiento y oportunidad

miércoles, 27 de febrero de 2013

Exponiendo la Verdad del Artista Rapero Lecrae

Hace como cuatro meses atrás publiqué en este blog un artículo escrito por el pastor Peter Masters, del Tabernáculo Metropolitano de Londres (la iglesia donde fue pastor Charles Spurgeon) que lleva por título “La Fusión del Calvinismo con la Mundanalidad” donde el Dr. Masters hace un buen análisis bíblico de lo que se viene forjando dentro del llamado “circulo reformado” y su espíritu de promover la música mundana dentro de las actividades que lleve a cabo la iglesia del Señor.

Como parte de la serie de publicaciones que he venido haciendo en este blog y en mi canal de youtube, subí un video donde se expone la forma mundana en que adoran los nuevos calvinistas en sus conferencias dizque “reformadas” donde la estrella de los jóvenes que asisten a ellas es el artista rapero de nombre Lecrae quien ha ganado un Grammy y del que vamos a presentar dos videos y comentar un poco sobre las declaraciones que dio a los reporteros que cubrían este certamen musical. El video mencionado donde s expone la forma de adorar de los nuevos calvinistas es este:


Pero no quisiera dejar de mencionar sobre las acusaciones que se me han levantado, que van desde llamarme un “hereje” hasta afirmar que estoy plantando una secta en la ciudad de Lima. Todo ello, a raíz de practicar en mi propia vida la “segunda separación bíblica”, así como exponer el error de algunos predicadores “reformados” famosos. Bueno, en este sentido quiero decir que todas mis predicaciones se encuentran subidas en el sitio web www.sermonaudio.com/bautistareformado y sería interesante que sustenten sus acusaciones citando los mensajes por los cuales se demuestren tales herejías y las doctrinas sectarias de las que me acusan “por debajo de la mesa virtual” (seguramente que esta es una manera muy bíblica de hacer una acusación)

En nuestros días lo importante no es escuchar la verdad; sino la verdad depende de quién es el que la dice; aun el error se puede convertir en la verdad si el predicador fulano de tal lo dice o lo apoya. De esta manera, se ha idolatrizado a personas, por encima de la verdad que las Escrituras mandan al cristiano; como la separación del mundo, de sus prácticas y de su corriente de pensamiento.

También quisiera mencionar una palabra que leí no hace mucho, y esta es “calvinolatria” El hermano que citaba esta palabra quería decir que el amor excesivo a “las doctrinas de la gracia” ha cegado el entendimiento de muchos que llegan a tolerar enseñanzas heréticas como “el diluvio regional”, “la evolución teísta”, “oraciones contemplativas”, “ecumenismo denominacional”, etc. de ciertos predicadores, solamente por el hecho que  “ellos también creen en las doctrinas de la gracia”; triste, pero cierto.

Pero quiero que prestemos la atención al artista rapero Lecrae (quien ha ganado el Grammy) y sus declaraciones que han quedado registradas en diferentes videos. No he subtitulado todos los videos, pero si los visualizan podrán observar como el artista Lecrae habla con los reporteros acerca de su vestuario: sus zapatos, su traje y todo lo que normalmente vemos en las estrellas seculares.

En este primer video, Lecrae afirma que él no intenta hacer “música evangélica” (góspel music); sino que él quiere dejar claro que “es una artista del rap” y que su meta es que “el rap sea aceptado” Debo resaltar que durante la corta entrevista concedida a este reportero, ni una sola vez Lecrae testificó de Cristo como Señor y Salvador, ni menos habló del glorioso evangelio de Dios. Por lo menos, Marcos Witt sí testificaba de Cristo en los Grammy, a su manera, pero lo hacía, el problema para Marcos Witt, es que no tenía la aprobación (no sé si podemos llamarlo “padrinazgo”) de algún “famoso predicador reformado” algo que se ha convertido en un pecado muy grande en estos días:


Este segundo video es todavía más interesante, ahora Lecrae habla de la conferencia “Passion” donde el Dr. John Piper es un asociado muy cercano. En esta oportunidad, Lecrae deja claro lo siguiente:
  1. El es un artista del hip hop

  2. Que está sorprendido porque se le haya nominado en la categoría de “música evangélica” para el Grammy

  3. Finalmente, Lecrae dice que él puede caminar en dos mundos; es decir, un dia canta en una conferencia o iglesia “reformada”; y al otro dia canta para la MTV (secular)
Nosotros conocemos de otros artistas cristianos que también caminan en dos mundos, allí tenemos a la artista Yuri, Juan Luis Guerra, Alex Campos, etc. ¿Pero cuál es el pecado de estos artistas que he mencionado? ¿Por qué son duramente criticados por “caminar en dos mundos”? la respuesta es evidente; ellos no son auspiciados por ningún predicador famoso que sostenga una “soteriología calvinista” (calvinolatria); esa es la razón por la cual son dignos de condenación, y también la razón por la que debemos de separarnos de aquellos ministros que “aprueben” sus actividades artísticas” (mas aun si tienen una soteriología arminiana)

Aquí está el video, donde Lecrae tampoco testificó de Cristo y Su evangelio:

Yo me pregunto: ¿Qué pasaría si en la conferencia Passion utilizaran el himnario bautista y adoren entonando “Cuan Grande es El” y otros hermosos himnos que mueven nuestros corazones? ¿Asistirían 60,000 jovenes? ¡Por supuesto que no asistirían! Ellos no quieren que sus corazones sean movidos, ellos quieren mover sus hombros, sus caderas: ¡ellos quieren mover el cuerpo!

Como palabras finales debo decir algo sin ser profeta, mi persona será condenada más todavía por escribir lo que he escrito; mientras que el artista rapero Lecrae, seguirá consiguiendo el aplauso y felicitación de la “juventud reformada”; como ya viene siendo felicitado por los “pastores reformados” que solicitan sus servicios artísticos en sus conferencias reformadas.

Este es uno de los “adoradores del hip hop santo” por quien un famoso predicador dijo felicitándolos: “ellos (los raperos) están alcanzando a un grupo de personas que ni Charles Spurgeon pudo alcanzar, ni Jonathan Edwards pudo alcanzar” evidentemente, en esta afirmación el discernimiento bíblico brilla por su ausencia.

Sin dudas, estamos en los últimos tiempos, que el Señor nos ayude. Bendiciones.